lunes, marzo 23, 2009

Relatos de la expedición de Noruega en Base Troll

Expedición busca información en Antártida, con comodidad moderna
Publicado en Prodigy MSN Noticias
22mar09
En el 27° día de su travesía, en la que los miembros de la expedición parecen apenas unos puntos negros en la vasta inmensidad blanca de la Antártida, Lou Albershardt escuchó un ruido que jamás había sentido en sus dos décadas de aventuras en el hielo.
En el 27° día de su travesía, en la que los miembros de la expedición parecen apenas unos puntos negros en la vasta inmensidad blanca de la Antártida, Lou Albershardt escuchó un ruido que jamás había sentido en sus dos décadas de aventuras en el hielo.
El cable de su taladro _un aparato que cuesta 100.000 dólares y puede penetrar el hielo 92 metros (302 pies)_ se cortó y desapareció en las profundidades.
"Fue como si yo misma me hubiese hundido", expresó. "No lo podía creer".
Su equipo de científicos estaba a 800 kilómetros (500 millas) del Polo Sur, donde habían comenzado su expedición, y a 1.500 kilómetros (900 millas) de la Estación Troll, su destino final.
Se encontraban en una meseta de unos 3.000 metros (10.000 pies) de altura, con temperaturas de -20 grados centígrados (0 Farenheit) y vientos fuertes.
Se habían quedado sin su instrumento más importante: un taladro capaz de perforar a grandes profundidades. Ello representaba el fracaso de la expedición. Albershardt sabía que nadie jamás había recuperado un taladro de un pozo tan profundo. "Imposible", dijo.
Esto sucedió el 18 de enero y la expedición de científicos noruegos y estadounidenses ya había hecho uno de los recorridos con fines de investigación más largos jamás emprendidos en una de las regiones menos exploradas del Polo Sur.
Se trataba de un proyecto ambicioso para explorar la capa de hielo más vieja y gruesa del planeta, en busca de pistas sobre su pasado geológico. El objetivo era entender mejor el impacto que pueden tener los fenómenos climatológicos de la Antártida en el calentamiento de la Tierra, cuánto hielo de puede derretir y cuánto pueden crecer los océanos.
La primera fase del proyecto fue un recorrido de dos meses hacia el Polo Sur en el verano austral de 2007-2008, iniciado en esta estación de investigación noruega en el este de la Antártida, a 235 kilómetros (150 millas) de la costa.
Este verano, un equipo de 12 personas, incluidas seis que participaron en la primera expedición, inició el 23 de diciembre el viaje de vuelta, en vehículos de nieve que avanzan a muy baja velocidad. Pese a su lentitud, los vehículos son "fabulosos", según el jefe de la expedición, Tom Neumann.
Un siglo después de que los exploradores llegaron por primera vez el Polo Sur usando esquíes y trineos tirados por perros, estos científicos del siglo XXI recorrían la zona con computadoras portátiles, conexiones a la internet vía satélite, comiendo tres veces al día en un módulo con calefacción y durmiendo en literas en otro módulo.
"La idea era tener que dedicar el menor tiempo posible a tareas de supervivencia y la mayor parte del tiempo a investigaciones científicas", expresó Neumann, un geofísico de 35 años de la NASA.
El grupo incluyó cinco científicos con doctorados, entre ellos Ted Scambos, de 53 años, un renombrado experto en cuestiones polares que participó en otras nueve expediciones a la Antártida.
Su dedicación es total y pasan cuatro meses alejados de sus familias. Zoe Courville, de 31 años, se había casado hacía menos de un mes cuando empacó sus cosas y se vino al sur en octubre.
"Me encanta la nieve, la gente no lo entiende", comentó con una sonrisa.
Igualmente vitales para la expedición fueron varios noruegos que no son científicos, como Ole Tveiten, un médico que vela por la salud de todos, y Svein Henriksen, un mecánico que jamás se da por vencido.
El 18 de enero fue Henriksen quien sacó las castañas del fuego: Recuperó el taladro.
"Sin que me diese cuenta, Sven comenzó a preparar un gancho", recordó Albershardt en una conversación con un periodista tras su llegada a la estación el 21 de febrero.
En su taller _un pequeño módulo rojo montado sobre esquís_ Henriksen, de 40 años, armó algo que Neumann dijo se parecía a un "tulipán boca abajo" y probó fortuna en el hoyo de 10 centímetros (cuatro pies) de ancho y 62 metros (203 pies) de profundidad que había cavado Albershardt. Pudo enganchar el cable, pero cada vez que comenzaban a subirlo, se caía.
Treinta y seis horas después lograron izarlo hasta que quedó a 3,3 metros (11 pies) de profundidad. Era imposible seguir subiéndolo. Entonces cavaron en la nieve hasta llegar al cable y lo acoplaron al cabrestante.
El taladro, no obstante, seguía atrapado en el hoyo y para recuperarlo necesitaban etanol, algo que no tenían.
Cuatro días y medio después de que iniciaron la operación, llegó un avión que trajo 40 litros (11 galones) de etanol.
Henriksen improvisó una botella de plástico cuyo pico se abría cuando se tiraba de una cuerda. La bajaron hasta la altura indicada, tiraron la cuerda y dejaron que el etanol bañase el taladro. El día siguiente, recuperaron el aparato, que no había sufrido daños.
La caravana científica reanudó su marcha, con "Lasse" al frente y "Sambla" en la retaguardia. A los cuatro vehículos de nieve les habían dado los nombres de perros que participaron en las primeras expediciones.
Al volante de Lasse, Stein Tronstad, del Instituto Polar Noruego, observaba un radar capaz de detectar grietas como las que causaron estragos en otras expediciones previas.
A 100 metros (300 pies), la científica británica Kirsty Langley, también del Instituto Noruego, estaba pendiente en Sembla de un radar de baja frecuencia que mide la profundidad de la capa de hielo y la topografía de esa zona montañosa.
Langley escuchaba música con auriculares, cubierta por mantas. "Me sentaba a reflexionar", comentó. Pensaba en los cristales de hielo, por ejemplo, que son minúsculos, insignificantes, pero que forman capas gigantes de hielo, "mientras que nosotros no somos nada, apenas pequeños puntos negros".
Todos salían a esquiar cuando no tenían nada qué hacer o se reunían en uno de los módulos a ver películas como "El Padrino" y "El señor de los anillos".
Baños, duchas, películas, cabinas cómodas, con calefacción. Este es "un viaje de lujo" comparado con las expediciones de antes, en las que usaban tiendas y cavaban pozos en el hielo para hacer sus necesidades, señaló la científica finlandesa Anna Sinisalo, de la Universidad de Oslo.

Pero los peligros acechan.
El 11 de febrero, en una meseta de 2.700 metros (8.900 pies), el viento llegó a los 50 kilómetros (30 millas) por hora y las temperaturas bajaron a los 65 grados centígrados bajo cero (-85 Farenheit). A esas temperaturas, uno se congela apenas sale de los módulos, pero tenían que trabajar afuera, pues los motores se habían congelado.
Henriksen y varios miembros del equipo desafiaron las inclemencias del tiempo y trabajaron ocho horas a la intemperie. "Cinco o seis de nosotros sufrimos lesiones por el frío", dijo Scambos.
Al final, resolvieron el problema y pudieron continuar su marcha.
Ahora que completaron el recorrido, el próximo paso es analizar los datos recopilados por las dos expediciones y ver qué enseñanzas dejan.
Uno de sus objetivos es analizar cuatro toneladas de hielo, que almacenaron en 80 cajones y transportaron en un buque de carga ruso. Observarán mil años de historia geológica y determinarán cuánta nieve cayó y bajo qué temperaturas. Determinarán patrones del clima y verán cómo se acumula dióxido de carbono en la atmósfera. También analizarán el fenómeno de derretimiento del hielo que hace subir el nivel del agua de los océanos.
A título preliminar, la expedición ya puede haber ayudado a determinar si están subiendo las temperaturas en el este de la Antártida. Scambos dijo que los primeros datos indican que "puede haber habido un pequeño calentamiento en los últimos 30 o 40años".

jueves, marzo 19, 2009

Francia designa embajador para el Artico la Antártida

Michel Rocard, nuevo embajador de Francia para el Artico y el Antártico
fuente: terra.es
El ex primer ministro socialista, Michel Rocard, fue nombrado hoy embajador de Francia encargado de las negociaciones internacionales sobre los polos del Artico y el Antártico.
El Consejo de ministros ratificó hoy mismo su nombramiento, anunció el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, en una audiencia en la Asamblea Nacional.
Según Kouchner, el ex primer ministro es una personalidad 'indiscutible' y uno de los 'pioneros' en las regulaciones internacionales de los polos, la que será su nueva misión.
De hecho, recordó el ministro, Rocard contribuyó a la elaboración de la primera Convención sobre el Antártico que considera a este continente como una 'reserva natural'.
Rocard, de 78 años, fue primer ministro (1988-91) durante la presidencia del socialista Francois Mitterrand

Estreno: "Hielos Míticos", un documental argentino sobre la Antártida y el agua



Primer estreno simultáneo en Buenos Aires y en el cine de la Base Jubany - Antártida, “Latitud 90” del Incaa

Sinopsis oficial:
Desde la antigüedad el hombre ha intentado descubrir y desentrañar los misterios de un continente tan especial como la Antártida. Hielos Míticos narra a lo largo de una travesía sin igual, la belleza de este territorio cuya importancia ya nadie desconoce por ser el poseedor de la mayor reserva natural más importante para la vida, El AGUA
Argentina no ha estado exenta de ese interés y es así que comienza a tener una presencia permanente desde principios del siglo pasado, dando inicio a toda una generación de Exploradores Antárticos. Entre ellos quizás el menos conocido, pero no por eso importante, ha sido Hernán Pujato quien fundara las dos bases mas australes que aun posee la Argentina, creador del Instituto Antártico Argentino e impulsor de la compra del primer buque rompehielos que tuvo nuestro país.
A lo largo de una expedición por los mares y bases antárticas documentando las distintas actividades y la vida que allí se desarrollan, “Hielos míticos” recopila la lucha de Pujato y sus hombres por la conquista del continente blanco.

Título original: "Hielos Míticos"
Género: documental Dirección y Guión: Daniel O. Bazán
Duración: 75 minutos
La unidad Antártida estuvo a cargo de “el Pampa” Fernández en cámara, la Dirección de Fotografía es de Miguel Rivarola, Horacio Almada en dirección de Sonido.
Estreno Jueves 19 de marzo 2009
Complejo Tita Merello
Suipacha 442, Capital - Buenos Aires - Argentina
Tel: 4322-1195

Recomienda: Más allá del sur
masalladelsur@yahoo.com.ar
un espacio antártico para todo el país
Radio Nacional Argentina AM 870

miércoles, marzo 18, 2009

Congreso internacional sobre cambio climático y la Antártida

Granada acogerá congreso internacional sobre cambio climático y la Antártida
fuente: terra.es
18mar09

El Parque de las Ciencias de Granada acogerá el próximo septiembre un congreso acerca de la evolución climática de la Antártida desde sus comienzos, hace 30 millones de años, hasta la actualidad, y cuáles pueden ser las repercusiones del avance o retroceso de su capa de hielo en el cambio climático.
Así lo ha indicado hoy a los periodistas el presidente del Comité Científico para la Investigación de la Antártida, Jerónimo López, quien ha subrayado que este encuentro, al que se prevé asistan entre 200 y 300 investigadores de diferentes países, sirva también para plasmar los resultados de las investigaciones desarrolladas durante el Año Polar Internacional, finalizado el pasado 1 de marzo.
López ha hecho estas declaraciones en el marco de la inauguración del X Curso de Actualidad Científica organizado por el Parque de las Ciencias y la Universidad de Granada y que lleva por título 'Antártida. Ciencia en el continente helado'.
López, que ha definido el continente helado como un 'extraordinario registro' del clima del pasado, ha señalado la importancia del congreso que se celebrará en la capital granadina ya que 'lo que ocurre en la Antártida termina transmitiéndose al clima del conjunto del planeta', ha afirmado.
En esta iniciativa ha participado también la primera mujer que exploró la Antártida y ejerció la jefatura de la base antártica española, Josefina Castellví.
'Sabemos muy poco sobre el cambio climático', ha indicado la investigadora, que ha recordado su primer viaje a la Antártida en 1984: 'Uno se siente en el fin del mundo, chico, humilde. La naturaleza tiene un poder impresionante'.
Castellví, que ha acudido diez años a la citada base durante los periodos de verano austral -de noviembre a marzo- , ha señalado que el trabajo en dichas condiciones era 'muy duro y lento'.

hallazgo en la Antártida de un “cementerio” de amonites gigantes

Moluscos en el Sur y un reptil en el Norte
Tanto la Antártida como el Ártico fueron escenarios de descubrimientos de restos gigantescos: un depósito natural de amonites fósiles y un monstruo marino.

publicado en Los Andes online
miércoles, 18 de marzo de 2009
Científicos argentinos anunciaron ayer el hallazgo en la Antártida de un “cementerio” de amonites gigantes, con una antigüedad de unos 75 millones de años. Mientras que también se conoció que en el Ártico fue encontrado un reptil que vivió hace 150 millones de años.
Para completar el día de descubrimientos, se informó que en Canadá fueron identificados los restos del carnívoro norteamericano más pequeño. Se trata del primo enano del velociraptor, que a penas pesaba no más de dos kilos y medio (ver aparte).

Los investigadores argentinos encontraron un depósito natural de amonites, moluscos fósiles del grupo los cefalópodos, con concha externa en espiral, parientes lejanos de los actuales pulpos y calamares.
“Lo que encontramos es un campo de amonites gigantes, de 80 centímetros a 1,20 metro de diámetro”, especificó el paleontólogo Eduardo Olivero al canal de televisión Todo Noticias.
El científico dijo que este “cementerio de gigantes del mar”, hallado a unos 100 kilómetros de la base antártica argentina Marambio, tiene como particularidad la alta concentración de restos fósiles.
“La particularidad es la concentración provocada por tormentas. Estos eran organismos que vivían en el mar abierto, morían probablemente en el mar y grandes tormentas los transportaban sobre la superficie de las aguas y los concentraban en una playa”, explicó el experto, quien destacó que el grado de preservación de los fósiles es “excelente”.

Misión en el Ártico
Un equipo noruego descubrió, en una misión en el océano Ártico, restos fosilizados de un pliosaurio que era un terrible reptil marino de 15 metros de largo y 45 toneladas de peso, informó el Museo de Historia Natural de Oslo.
Los restos de ese monstruo, apodado “Predador X” o “tiranosaurio de los mares” hasta que se le dé un nombre científico, fueron exhumados en julio de 2008 en el archipiélago noruego de las Svalbard, a unos mil kilómetros del Polo Norte, frente a las costas de Noruega.
El “Predador X” vivió hace 150 millones de años, cuando las Svalbard estaban sumergidas.
Tenía un aspecto gigantesco, con cuatro extremidades como aletas y una cabeza parecida a la de un cocodrilo.
Su mandíbula, cuatro veces más potente que la de un tiranosaurio con una fuerza estimada de 16 toneladas, tenía dientes de 30 centímetros de largo. “Su anatomía y su estrategia de caza lo convierten en el predador absoluto, el animal más peligroso de todos los mares”, comentó el Museo en un comunicado.
Un responsable del equipo que descubrió los restos contó a la AFP que se han necesitado meses para unir todos los trozos de hueso y reconstruir ese animal en un tamaño gigantesco.
"Incluso pudo haber animales de esta especie mayores, pero aún no han sido descubiertos”, añadió Joern Hurum.

Regresan venezolanos de la Antártida con importantes avances científicos

fuente: Agencia Bolivariana de Noticias
Caracas, 17 Mar.09 ABN.- Este martes llegó a Venezuela el segundo componente de científicos que partió hacia la Antártida con el objetivo de realizar diversos estudios en diferentes ámbitos, entre ellos el calentamiento global.
Al respecto, el director del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), Ángel Viloria, enfatizó que los científicos han traído hasta el país muestras de sedimentos marinos, que son el producto de diversas pruebas que los venezolanos le practicaron al suelo marino antártico.
Igualmente, informó que todo el trabajo científico permitirá realizar mapas cartográficos de la región antártica, y así analizar a fondo la zona para futuras expediciones.
Viloria destacó también que la expedición ha sido muy exitosa, por lo que se prevé realizar otras en un futuro próximo.
Por su parte, el teniente de navío Adrián Bracho comentó que los expedicionarios venezolanos llevaron el nombre de Venezuela a nuevos territorios, lo que se convierte en un nuevo aporte del país ante la comunidad internacional.
Con los resultados de esta expedición, Venezuela desarrollará 20 proyectos antárticos, de los cuales 18 son investigaciones científicas en Ciencias de la Vida, Geociencias y Ciencias Físicas, áreas establecidas por el Comité Científico sobre Investigaciones Antárticas.
Este segundo componente de expedicionarios partió hacia la Antártida el pasado el 26 de enero para completar así la segunda expedición venezolana hacia el también llamado continente blanco, lo que evidencia el avance tecnológico y científico del país.


Luego de 45 días de trabajo: Segunda expedición científica venezolana en la Antártida culminó con éxito
fuente: MinCI Venezuela
Con las investigaciones científicas alcanzadas en el proyecto, Venezuela podrá afianzar su propuesta para ingresar como miembro consultivo del Tratado Antártico
Este martes llegó a Caracas la segunda expedición científica de Venezuela en la Antártida, equipo que permaneció por 45 días ejecutando estudios hidrográficos en la Isla Rey Jorge, perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur, del también conocido Continente blanco.
La expedición marítima realizó su viaje en el Buque General Artigas, de la marina uruguaya, saliendo de Montevideo, Uruguay, el 30 de enero, pasando por Ushuaia en la Patagonia argentina hasta llegar a la Isla Rey Jorge.
El componente de la expedición estuvo constituido por 7 miembros de la Armada Nacional Bolivariana y una representante del Instituto Oceanográfico de la Universidad de Oriente. Este grupo de investigadores es complemento del primer contingente de la expedición, que también visitó la Isla Rey Jorge por vía aérea y que arribó al país hace una semana.
Entre las muestras a investigar está la extracción de sedimentos marinos para hacer estudios relacionados con cambios ambientales. Otro de los logros que se persigue con los aportes científicos es afianzar la propuesta de Venezuela de ingresar como miembro consultivo del Tratado Antártico, aún cuando ya forma parte como miembro adherente desde 1999.
Para Ángel Viloria, presidente del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), esta iniciativa es sinónimo de avance “en varios proyectos de investigación científica relacionados con el ambiente, geología, biología, oceanografía, hidrología del Continente Antártico para correlacionarlos con los estudios que avanzan en nuestras zonas costeras y del Mar Caribe venezolano”.
Uruguay ha sido el país aliado para la expedición, pero también se ha contado con el apoyo de las estaciones de investigación de Argentina en Bahía Esperanza, el Instituto Antártico chileno; Ecuador, que tienen programas antárticos más avanzados y Brasil.
Otro de los objetivos del proyecto es adelantar en los próximos años para que “nuestra armada adquiera más experiencia en la navegación antártica y llegue a ser una armada entrenada, para apoyar logísticamente este programa venezolano y poder arrancar con mayor independencia en este reto”, destacó Viloria.
Por su parte, la directora de Navegación e Hidrografía de la Armada, (CN) Ana Suárez Pacheco, señaló que “cumpliendo con los lineamientos del Gobierno Nacional, en cuanto a la integración y cooperación de los pueblos, la comunidad científica nacional está realizando aportes de gran valor para el mantenimiento del medio ambiente en la Antártida”.
El Teniente de Navío Adrián Alaña Bracho, especialista en hidrografía, fue el encargado de dirigir la expedición y manifestó su satisfacción por los resultados obtenidos durante la travesía.
“Regresamos con la moral en alto por dar un pequeño aporte que a la vez se suma a la gran montaña del legado que está dejando nuestra patria para la comunidad internacional, que tiene un fin social muy importante y que es el espíritu que persigue el Comité Antártico para que todas las naciones puedan, en un futuro próximo, explotar los grandes recursos que tiene el Continente Antártico, tanto en alimentos como en agua”, dijo Alaña.
Prensa MinCI