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URUGUAY - OPINIONES DE VANGUARDIA.-
Por el Coronel Orosmán PEREYRA PRIETO.-
12 Nov 2007
Nueva Incapacidad del Gobierno Nacional, en Política Exterior, pone en peligro la permanencia de nuestro país, dentro del Sistema Antártico.-
El Uruguay se relaciona con la Antártida, desde la época donde América del Sur, formaba parte de las colonias de ultramar de España. Una Real Orden firmada en San Ildefonso el 9 de agosto de 1776, designó a la ciudad puerto de San Felipe y Santiago de Montevideo, como Apostadero Naval de la Corona de España, para el Atlántico Sur.
Departamento Naval de Ultramar, que tenía jurisdicción y la defensa del el Río de la Plata, Islas Malvinas, las Aguas Atlánticas, Tierra del Fuego, Estrecho de Magallanes, la ruta al Cabo de Hornos, y sobre todas las tierras e islas por descubrir.
La sola mención de este hecho histórico, le presta a cualquier país bases sólidas y reales, donde fundar sus aspiraciones de soberanía, que le correspondan sobre las Terra Australis Incognita.
Pero no obstante lo anotado, nuestro país en su etapa moderna y actual, ha venido realizando en forma progresiva, a través de su joven historia, acciones que avalan sus aspiraciones sobre la Antártida. Acciones que mencionaremos rápidamente para conocimiento del lector, que debe conocer su historia, porque ella pertenece a la Nación:
1916 Intento de rescate de la expedición inglesa de Shackleton atrapada en la Antártida, por parte del buque de la Armada Nacional, Instituto de Pesca Nº 1 al mando del Teniente de Navío Elichiribehety.
1968 Creación del Instituto Antártico Uruguayo por parte del Profesor Julio Cesar Musso, organismo de carácter privado con la finalidad de impulsar las actividades antárticas nacionales.
1973 presentación en el Parlamento Nacional de sendos proyectos de Ley para regular las actividades Nacionales en la Antártida, una por parte del diputado Salgado y otra por el diputado L.A. Lacalle Herrera.
1975 Por ley Nº 14.416 el Instituto Antártico Uruguayo pasa a la órbita del Estado, específicamente al Ministerio de Defensa, (con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Ministerio de Educación y Cultura) con el objetivo primordial de “formular, evaluar, y efectuar investigaciones y exploraciones científicas y tecnológicas y de servicios en la Antártida paralelo sesenta grados sur.”
1980 Uruguay pasa a ser miembro adherente del Tratado Antártico con voz pero sin voto en dicha organización.
1984 Se establece la primera base antártica nacional, Base Científica Antártica “Artigas” (Lat.62º 11’ Long.58º 51’) en la Isla Rey Jorge perteneciente a las Shetland del Sur.
1985 Uruguay adquiere el carácter de miembro Consultivo Permanente en el Tratado Antártico, con voz y voto, por presentar trabajos científicos de interés para la humanidad y tener abierta una base permanente en la Antártida.
Esta breve historia no exenta de sacrificios personales, humanos, institucionales y del propio Estado que puso los medios materiales que en ese momento tenía a su alcance, para lograr estar en la Antártida y dentro del Tratado, sirve de prolegómeno al problema que expresamos en el título que corona este artículo.
La Antártida es sin ningún lugar a dudas para las naciones del cono sur americano, un desafió geopolítico y geoestratégico de incalculable valor, y por tanto lo es para nuestro País, que forma parte de este subcontinente. El involucramiento del Uruguay, que señalamos, debe ser considerado por la generación de variados hechos que pueden provocar interferencias o beneficios, sobre el País y su población.
Los mismos, van desde defender su subsistencia como sociedad humana, controlando las posibles agresiones al medio ambiente antártico, que influyen por proximidad, en las condiciones de tiempo meteorológico, sobre nuestro territorio y en el mar territorial, que se ve influenciado por las corrientes frías que suben desde el continente blanco.
El control, sobre la explotación de las riquezas ictícolas del Atlántico Sur y Océano Antártico, que pueden distorsionar las propias, que habitan nuestro mar territorial.
Pérdida de permisos de pesca en Aguas Antárticas. Dentro de los recursos vivos del mar, se destaca entre otras especies, peces de gran valor económico. A través del CCRVMA/CCAMLR (Comisión de Conservación de Recursos Marinos Vivos) se administra la pesca sustentable de especies antártica. La misma se realiza con control e inspección de la captura y mediante permisos de pesca en Aguas Antárticas, otorgados a los países miembros en régimen de cuotas y zonas para la pesca de especies de gran valor económico (1 Ton. = US $ 16000). Se estima U S $15 millones por buque y por viaje. Los barcos pesqueros con bandera nacional, obligan a que el capitán del mismo y el 50% de la tripulación sean de nacionalidad uruguaya. Lo que exige empresas legalmente instaladas en el país, que aportan a DGI y BPS. Esto se complementa con observadores internacionales, pertenecientes a DINARA que se intercambian con otras flotas en el control que corresponda en cuotas de captura y áreas de pesca asignadas. El Estado Uruguayo se beneficia además, a través de la DINARA al recibir como impuestos, el 1 por 1000 sobre la pesca producida autofinanciando su actividad y aportando un importante saldo a Rentas Generales
Participar en un futuro no lejano, en el aprovechamiento de las riquezas en minerales, gas, natural e hidrocarburos que contiene el Continente Antártico y su plataforma continental. Por último y no menor por su importancia, colaborar en el control y cuidado del reservorio de agua dulce más grande del planeta.
Esta enumeración, es apenas una muestra representativa de la importancia que significa para nuestro País y su población, el Continente de la Antártida.
La permanencia de todo país como Miembro Permanente, dentro del Tratado Antártico, está signada por el cumplimiento de ciertas obligaciones, tales como:
Concurrir a Reuniones Consultivas desarrolladas anualmente, que atienden la problemática antártica generando resoluciones que deben adoptar los países integrantes del Sistema, así como a las reuniones del SCAR que resuelve en el campo de la ciencia, generando así mismo recomendaciones que deben ser consideradas por los miembros del Sistema.
Mantener activa (abierta) una base científica en el Continente.
Realizar trabajos científicos de provecho para la humanidad.
Estar al día con los pagos a los Organismos Internacionales que integran el Tratado Antártico, tales como el SCAR (Comité Científico de Investigaciones Antárticas ), COMNAP (Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales), Secretaría General, etc. es lo que mantiene como ya lo mencionamos a un país dentro del Sistema Antártico.
Durante la presente Administración de Gobierno, en el transcurso del año 2006, el Instituto Antártico Uruguayo, no concurrió a dos foros internacionales, SCAR y COMNAP, debido a razones administrativas de quien depende dicho Instituto, el Ministerio de Defensa Nacional.
Durante el presente año 2007 a partir del 1º de marzo, se está desarrollando el 4º Año Polar, que finaliza en marzo de 2009, evento, que es propiciado por el Consejo Internacional para las Ciencias (ICSU) y la Organización Mundial de Meteorología (OMM) y abarca ambas zonas polares. En anteriores oportunidades se llevaron a cabo estos importantes eventos científicos de carácter internacional, durante los años1882/1883, 1931/1932, 1957/1958, precisamente este último, se conoció como Año Geofísico Internacional y el mismo propició y dio nacimiento al Tratado Antártico.
Hace cincuenta años que no se desarrolla un evento científico internacional, de tal magnitud y nuestro País, todavía ignora su desarrollo, impidiendo por omisión, la participación de su organismo rector, en actividades antárticas nacionales, el Instituto Antártico Uruguayo, en el mismo.
Que como señalamos anteriormente, tiene la obligación de actuar en el seno de todos los eventos que se establecen para los Países Miembros Consultivos del Tratado Antártico, tanto como concurrente o como organizador.
La única intervención que ha tenido nuestro país hasta el momento, en este trascendental acontecimiento científico, fue a iniciativa de la sociedad civil, Asociación Antártica Uruguaya, la presentación de un proyecto de ley por el Diputado Lacalle Pou, declarando de Interés Nacional el Año Polar 2007/2008, presentado el 6 de agosto del presente año 2007.
Según informaciones periodísticas del 17 de octubre de 2007 de la corresponsalía E. F. E.- “El gobierno de Gran Bretaña reclamará ante Naciones Unidas ampliar sus derechos de explotación de las reservas de petróleo, gas y minerales hasta 350 millas náuticas frente al territorio antártico británico”.
Según informaciones mencionadas por Radio Cooperativa de Santiago de Chile, “El canciller Foxley anunció que se reunirá con su par trasandino durante la Cumbre Iberoamericana, para discutir la pretensión británica sobre el continente blanco”.”El titular de Relaciones Exteriores dijo que se entrevistará con su colega trasandino, Jorge Taiana, para delinear una postura común ante la reclamación que hizo ante Naciones Unidas el Reino Unido, que aspira a tener soberanía sobre la Antártica.” Y manifestó textualmente:
"Voy a estar con el canciller de Argentina, y efectivamente uno de los que queremos tocarle al Gobierno argentino es cómo coordinarnos mejor respeto del tema antártico, porque ahí tenemos intereses comunes", detalló. "ambos países tenemos una proyección natural, geopolítica, geoeconómica, geográfica hacia la Antártica y lo natural es que busquemos criterios comunes frente a lo que pudieran ser reclamaciones a futuro de países extraregión, y que tenemos que manejar con un mismo enfoque los países que somos vecinos".
La actividad Antártica que ha venido desarrollando nuestro país por más de veinte años, que ha atravesado horizontalmente distintas administraciones de gobierno, le otorga la categoría de Política de Estado. Su valor geopolítico y geoestratégico, está debidamente probado, no solamente por la importancia que se le fue dando como ya lo mencionamos, por distintos gobiernos nacionales, que enfrentaron diferente coyunturas económicas, sino por la importancia que le otorgan los diferentes actores internacionales, como se puede apreciar en diferentes campos como el científico, económico, geopolítico y geoestratégico. La reclamación realizada por Gran Bretaña de ampliar su soberanía a 350 millas náuticas frente al territorio antártico británico, no solo viola el Tratado Antártico (Artículo IV), que congela las reclamaciones territoriales existentes, sino que alerta y pone en movimiento a los actores regionales como Argentina y Chile, mientras Uruguay hasta donde se sabe, nada ha hecho.
La inactividad a la que está sometido por el Ministerio de Defensa, el Instituto Antártico Uruguayo, que no cumple con sus cometidos específicos, de participar de las distintas reuniones internacionales, para mantenerse dentro del Sistema Antártico, es otro punto de preocupación, al que sumamos la omisión que ha demostrado el Gobierno Nacional ante el desarrollo de un evento científico internacional de relevancia e importancia para la humanidad, como lo es el 4º Cuarto Año Polar.
Como podrá apreciar el lector, los hechos que menciono anteriormente, dan firmeza a lo que se alude en el título del artículo, por omisión - falta de conocimiento - o incapacidad, la indefensión por parte de esta Administración de Gobierno, sobre áreas geopolíticas y geoestratégicas de enorme valor y proyección de futuro para nuestro País, ponen en riesgo la soberanía de la Nación, que por historia y por esfuerzo, tienen sobre las mismas.--
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