sábado, febrero 21, 2009

22 de febrero, 105 aniversario de la presencia argentina en la Antártida

La Antártida y el reconocimiento a un gran explorador polar
Publicado en http://www.eldiariodelfindelmundo.com/
Ushuaia, 20 feb 09

Interesante crónica publicada en El Diario del Fin del Mundo, acerca de la presencia argentina en la Antártida y sobre todo de la personalidad del explorador antártico Don Gustavo Giró.
Los invitamos a leer el artículo escrito por Pablo Fanjul
(Presidente Asociación de Guías de Tierra del Fuego y miembro de la Comisión Organizadora Semana de la Antártida)

Nuevamente la ciudad de Ushuaia se prepara para celebrar el próximo 22 de febrero el día de la Antártida Argentina, fecha en la que se recuerda un hecho histórico de gran trascendencia para la historia del país en el continente blanco. Hace 105 anos atrás, el país se establecía en forma permanente e ininterrumpida en las Islas Orcadas de Sur, al comprarle las instalaciones de la una estación metereológica a la expedición científica escocesa de Whillian Bruce. A partir de este hecho, la Argentina es el primer país en el mundo en hacer ciencia en forma constante en la región polar sur.
Esta estratégica compra, realizada por el estado argentino, fue hecha por recomendación al gobierno de Roca del explorador patagónico y perito en los tratados de límites con Chile, Francisco Pascasio Moreno, por entonces Director del Museo de Ciencias Naturales de La Plata y asesor del gobierno, quien estaba muy relacionado con todas las actividades científicas que se realizaban en el país y en el mundo durante aquellos años.
La Antártica es un continente estrechamente vinculado a nuestra comunidad, ya que el puerto de Ushuaia es la "puerta de entrada" al continente blanco (que se encuentra a sólo 1.000 kilómetros), lo cual hace que desde varios años el habitante de la ciudad esté familiarizado con la imagen de cruceros de turismo y buques logísticos, que junto a los "turistas polares" y científicos que recorren la calle San Martín, contribuyen a dar a Ushuaia una imagen de "comunidad circumpolar"
Desde hace un tiempo a esta parte, la celebración del Día de la Antártida Argentina, ha tenido una relevancia cada vez más importante en nuestra comunidad. Esto se debe en parte, a las actividades que se han llevado adelante en nuestra Provincia por la celebración del Año Polar Internacional, pero por sobre todo, se debe al trabajo que realizan un grupo de activos y entusiastas vecinos agrupados en diferentes asociaciones, que con el apoyo del la Provincia y el Municipio, han logrado que todo evento vinculado al Continente Antártico, cuente con una participación cada vez mas numerosa de vecinos de nuestra ciudad. Además de esto también se ha logrado que la Antártica sea haya -de alguna manera- reposicionado; actualmente ha conquistado un espacio muy importante en los titulares de los medios de comunicación locales. Estos hechos son de destacar, ya que contribuyen a crear y fortalecer una conciencia antártica en todos nosotros.
Es así como llegamos al 22 de febrero del año 2009, año en que la celebración del "Día de la Antártida Argentina" tiene características especiales para todos nosotros ya que se realizará un merecido reconocimiento a través de la inauguración de un busto, en el Paseo de Pioneros Antárticos, quien fuera declarado ciudadano ilustre de nuestra ciudad y gran explorador del continente antártico; Don Gustavo Giro. Me atrevo a decir que quizás haya sido el último.
Don Gustavo Giró fue un "sobresaliente antártico" (así fue definido por sus superiores). Además de desempeñarse como jefe de varias bases en la Antártida, se destacó por ser un excelente explorador con amplios conocimientos técnicos, en diferentes temas polares y también por poseer una gran cultura general.
Con solo treinta y un años de edad, logró realizar con éxito uno de sus mayores logros como explorador; el de organizar, liderar y llevar a cabo la travesía más importante que se halla realizado en la Antártida, con excepción de las realizadas al Polo Sur: La unión por modo terrestre de la Base Esperanza, ubicada en el extremo norte de la Península Antártica y la Base San Martín, que se encuentra por debajo del Circulo Polar Antártico, durante el riguroso invierno de 1962.
La Expedición fue realizada por un grupo de ocho hombres de la Base Esperanza, que recorrió durante el invierno de 1962, a lo largo el extremo nororiental de península Antártica y la Barrera de Hielos Larsen; para luego atravesar la península, transportados por trineos de perros y vehículos de nieve, uniendo así en un viaje de ida y vuelta dichas bases.
Esta gran travesía se realizó entre el 14 de junio y el 25 de octubre, cubriéndose en total una distancia de 2.000 kilómetros.
El objetivo de la expedición era la adquisición de experiencia en el riguroso invierno antártico -durante los meses mas fríos y con menos periodos de luz-, realizar tareas científicas durante el trayecto, preparar parte del personal capacitado y preseleccionado para integrar la expedición terrestre al polo sur, llamada Operación 90 (en planificación) y además, experimentar diferentes efectos y con medios en condiciones climáticas extremas, como así en terrenos de difícil transitabilidad.
Años después, Don Gustavo Giro realizó el siguiente comentario sobre el desarrollo de la Expedición… (1)
"muchos fracasaron sobre la misma ruta…solo la fe en Dios, la confianza en los compañeros y la voluntad de vencer, son la llama que mantiene vivo el calor del entusiasmo, llama que logrará permanecer encendida a pesar de la naturaleza despiadada del helado continente que defiende sus secretos con huracanes de viento y nieve, frío y soledad, en las interminables noches del más crudo invierno de la tierra".
Parte del desplazamiento del grupo se hizo entre abruptos paredones de roca, helados glaciares y sobre "…la superficie helada del mar cuyo espesor no sobrepasaba los veinte centímetros…capa cuya estabilidad no era segura y cubría las aguas del océano…"
Con vientos "…con velocidad de 220 km/h...; marchando a veces con 43 grados bajo cero…horas en tinieblas y en total silencio…en un desamparo total…; entre grietas profundas y mortíferas de bocas ocultas por tenues puentes de nieve".
Esta Expedición fue para él -participante exitoso en ambos eventos- "…muy superior en dificultades, al asalto triunfal a Polo Sur Geográfico.
Alcanzar el Polo Sur Geográfico en forma también terrestre, fue la segunda gran expedición en la que participó Don Gustavo Giro, en este caso como Segundo Jefe de Expedición y Jefe de Tareas Científicas relacionadas con metereología, glaciología y gravimetría. También participó, junto a otros compañeros del grupo, en el registro foto-cinematográfico de las actividades de la Expedición.
La Primera Expedición Terrestre Argentina al Polo Sur, denominada Operación 90, que tuvo como Jefe al Coronel Jorge Leal, inicio su marcha desde la Base Belgrano hacia el polo sur el día 26 de octubre de 1965. La Expedición Argentina formada por ocho hombres utilizo esta ves solo medios mecánicos para realizar la travesía. Fueron empleados seis grandes tractores de nieve llamados Snow-Cat que arrastraban cada uno un trineo cargado con los materiales necesarios para la expedición entre ellos, el tan necesario y fundamental combustible de los tractores. Durante el largo trayecto enfrentaron toda clase de dificultades y vicisitudes, peligrosas grietas y grandes obstáculos como los sastruguis que se extendían en la inmensa y desértica pampa de hielo, que asociada a una climatología sumamente rigurosa hacían que el recorrido sea muchas veces extremadamente lento, incrementando más de lo previsto el consumo de combustible de los tractores; poniendo así en peligro no solo el éxito de la travesía, sino también la supervivencia de los exploradores.
Superados los numerosos inconvenientes surgidos durante el recorrido y avanzando kilómetro tras kilómetro, los exploradores llegan a su objetivo; el Polo Sur a las 10:15 horas del día 10 de diciembre del año 1965, a bordo de tres vehículos snow cat bautizados, Salta, Córdoba y Venado Tuerto.
El grupo de exploradores llega de regreso a la Base Belgrano el día 31 de diciembre de 1965 después de recorrer 2.900 km en 66 días.
Desde la Base Belgrano los "9 polares" son trasportados por el Rompehielos General San Martín, arribando a Ushuaia el día 5 de febrero de 1966, desde donde fueron trasladados a Buenos Aires el día 8 de febrero en un avión de la Fuerza Aérea, siendo recibidos victoriosos cerca de las 18 hs. en el Aeroparque por el público que esperaba ver con suma alegría y orgullo a sus "héroes polares". Desde allí son trasladados en jeeps del Ejército, y acompañados por motocicletas de la Policía Federal como escoltas, hacia la Casa de Gobierno, donde son recibidos por el Presidente de la Nación, Arturo Illia y autoridades nacionales.
La Primera Expedición Terrestre Argentina al Polo Sur del año 1965, tuvo el honor de ser la octava expedición en el mundo en lograr alcanzar los 90 sur, siendo también los primeros en lograrlo, desde el Mar de Weddell.
Es de destacar que Don Gustavo Giro durante sus actividades como explorador antártico logró recorrer por modo terrestre más de 18.000 kilómetros en el continente austral, realizados estos en trineo de perros y en tractores de nieve snow cat.
Para terminar, como reflexión final quiero compartir con ustedes un deseo; espero que los fueguinos empecemos a demostrar de una vez por todas, el reconocimiento y el afecto que le tenemos a aquellas personas que son reconocidas por todos nosotros como ejemplos a seguir en nuestra comunidad, personas que por su sacrifico en pos del bien común, por su reconocida trayectoria o por los valerosos servicios prestados, merecen el más profundo respeto y reconocimiento mientras están con nosotros, en definitiva mientras ellos puedan sentir y disfrutar la felicidad de ser agasajados por su gente, por sus vecinos; cuando pueden sonreír al recibir un presente, cuando pueden recibir los abrazos, llorar de emoción y disfrutarlo con sus familias y seres queridos.

jueves, febrero 19, 2009

Se desprendió enorme placa de hielo, de la Plataforma de Wilkins

Fuente: www.20minutos.es
Una placa de 14.000 kilómetros cuadrados de la plataforma de hielo Wilkins se ha desprendido y fragmentado en la península antártica como consecuencia del calentamiento global.
Los gigantescos icebergs en los que se ha descompuesto esa área helada comienzan a dispersarse por el Océano Antártico.
Carlos Duarte, investigador del CSIC y coordinador del proyecto ATOS, ha contestado a las preguntas de 20minutos.es desde el buque oceanográfico Hespérides, que se encuentra en la zona analizando el impacto del colapso sobre el ecosistema del Mar de Belinghausen (al oeste de la península antártica).
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Ver la noticia completa aquí
Ver el post previo de Antárticos, sobre este tema, aquí

martes, febrero 17, 2009

Está varado en la Antártida un crucero con más de 70 pasajeros


Publicado en lanacion.com.ar
Martes 17 de febrero de 2009 11:25 (actualizado a las 17:19)
Foto Reuters

El buque, que además transporta 30 tripulantes, no sufrió ningún daño en el casco; lanzan un operativo de rescate
Al menos 74 pasajeros y 30 tripulantes están varados en la Antártida, como consecuencia del incidente que sufrió el crucero en el que viajaban, en proximidades de la base antártica argentina San Martín.
El buque de pasajero Ocean Nova, que navega con la bandera de Bahamas, varó alrededor de las 2.30 de hoy por causas que aún se desconocen, informó la Armada Argentina en un comunicado.
A raíz de ello, el Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento Ushuaia de esa fuerza se encuentra a cargo de las operaciones de rescate y está en comunicación con los buques en el área del incidente para coordinar las operaciones. Asimismo se han alistado medios navales de la Armada para su eventual participación.
"La situación del Ocean Nova es estable, sin riesgos para las personas a bordo y está en contacto visual y de comunicaciones con la Base San Martín. El buque no informó pérdida de combustible ni averías en el casco", advirtió la Armada en el documento difundido.
Y agrega: "El capitán del buque informó que inicialmente considera que puede superar el incidente por sus propios medios con la marea alta (pleamar) de esta noche".

Se inauguró la base "Zero emissions" de Bélgica




Publicado en consumer.es
España, 16 febrero 09

Bélgica acaba de inaugurar en el este de la Antártida una base científica en el continente helado que no emite gases contaminantes a la atmósfera. Y es que la base Princesa Isabel funciona única y exclusivamente con energía solar y eólica.
Con este proyecto pionero, sus creadores quieren poner de manifiesto que las energías renovables son viables incluso en los lugares más fríos y remotos del planeta. "Si podemos construir una base de estas características en la Antártida, también podemos hacerlo en cualquier otro lugar del mundo. Tenemos la capacidad, la tecnología y el conocimiento para cambiar el mundo", afirmó Alain Hubert, principal responsable de esta iniciativa.
Instalar paneles solares y molinos de viento en un lugar tan inhóspito como la Antártida ha supuesto un verdadero reto. Pero los impulsores de esta base antártica "verde", que ha tardado dos años en construirse, afirman que el esfuerzo ha merecido la pena, puesto que los paneles pueden recoger una cantidad de energía en un año equivalente a la que puede captarse en muchos lugares de Europa.
Los paneles solares, instalados en la estructura del edificio, garantizan el suministro de electricidad y agua caliente. Además, las ventanas están diseñadas de forma que dejen escapar el mínimo de energía. Asimismo, la base aplica una serie de microorganismos para permitir la reutilización de aguas residuales de las duchas y los aseos hasta cinco veces. Los molinos eólicos que se han instalado en las cercanas montañas de Utsteinen también proporcionan energía "limpia".
Durante la inauguración del edificio, Jean-Pascal van Ypersele, vicepresidente del Panel de Expertos de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC, sus siglas en inglés), alertó de que si no se reducen las emisiones contaminantes entre un 50% y un 85% para la mitad de este siglo, las consecuencias para la humanidad pueden ser desastrosas.



La nueva base polar Princesa Isabel, impulsada por energía solar y eólica. AFP
Reuters Base Princesa Isabel (Antártida)
Actualizado martes 17/02/2009 09:46 horas


Ver antecedentes de cómo se construyó esta base en este post de Antárticos:


lunes, febrero 16, 2009

Bioprospección: un tema no contemplado por el Tratado Antártico

Patentes de firmas ponen a prueba tratado en Antártida
domingo 15 de febrero de 2009 10:28 GYT
Por Alister Doyle, corresponsal ambiental
Publicado en http://lta.reuters.com/

BASE ROTHERA, Antártida (Reuters) - A 50 años de un tratado que exige que todos los hallazgos científicos de la Antártida sean compartidos libremente, los gobiernos intentan terminar con una disputa por un repentino aumento en las patentes corporativas sobre la vida en el continente.
Un número cada vez mayor de firmas que desarrolla nuevos productos mediante descubrimientos biológicos o la "bioprospección", intenta patentar organismos o moléculas antárticas para artículos que van desde cosméticos a medicamentos, ejerciendo una nueva presión sobre el tratado.
"La biología está atravesando una revolución (...) es una situación delicada", dijo José Retamales, líder del Instituto Chileno Antártico, sobre la ausencia de reglas claras para la prospección de animales y plantas del continente.
Las partes del Tratado Antártico de 1959 planean debatir temas, incluyendo la bioprospección, en un encuentro anual que conmemora "50 años de paz y ciencia" en la ciudad estadounidense de Baltimore entre el 6 y el 17 de abril.
Se acordó presentar sugerencias antes del 20 de febrero.
"Debemos determinar si es un problema y en tal caso, de qué problema se trata", dijo Johannes Huber, director de la Secretaría del Tratado Antártico en Buenos Aires. Los gobiernos "no han encontrado un consenso", agregó.
El tratado originalmente fue pensado para evitar conflictos mayores por reclamos territoriales durante la Guerra Fría, explicó Retamales.
"El mundo ha cambiado. Ahora estamos hablando de cosas diferentes -cosas que no se ven", sostuvo. El tratado prohíbe la minería pero permite otros usos comerciales de la Antártida. La bioprospección está permitida, a menos que tenga objetivos militares.
Retamales y varios otros expertos dijeron que a menudo resultaba difícil cuadrar el deseo corporativo de las patentes -que les garantizaría los derechos comerciales exclusivos- con los objetivos de apertura y ciencia compartida trazados en el tratado de 47 naciones.
El tratado dice: "Las observaciones y resultados científicos de la Antártida deben ser intercambiados y puestos a libre disposición". Todos los planes de programas científicos deben ser intercambiados con antelación para asegurar la eficiencia y economía, agrega el texto.
Entre los productos derivados de la Antártida hay suplementos dietéticos, proteínas anti-congelantes, medicamentos contra el cáncer, enzimas y cremas cosméticas. Los avances en las tecnologías genéticas facilitan la "bioprospección" antártica.

CREMAS COSMETICAS
"El uso de recursos genéticos muy a menudo significa que se está realizando una actividad económica para una compañía", dijo Yves Frenot, subdirector del Instituto Polar Francés. "Eso es difícil de reconciliar con el Tratado Antártico", aseveró.
"Hay más y más compañías que están considerando la Antártida", dijo Sam Johnston, alto miembro investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Naciones Unidas.
"Esperamos que esta tendencia se acelere", señaló.
Los organismos antárticos cuentan con atractivas características para la industria, como la conservación de la energía y la supervivencia en un entorno congelado.
Decenas de compañías incluyendo a grupos de productos de consumo como Procter & Gamble y Unilever, la firma de cosméticos Clarins y la farmacéutica danesa Novo Nordisk están en una base de datos de la UNU de casi 200 entidades "bioprospectoras".
Clarins, por ejemplo, usa un alga antártica en una crema facial, según indica la base de datos. Unilever ha patentado una proteína anticongelante en una bacteria hallada en un lago antártico que podría ayudar a mantener la suavidad de los helados.
Johnston dijo que, pese a la incertidumbre sobre los derechos fuera de aguas nacionales, existían tendencias similares de más estudios realizados sobre organismos hallados en alta mar y en lo profundo del lecho marino. En la Antártida, todos los reclamos territoriales están en suspenso por el tratado.
Las regiones costeras de la Antártida, como aquella en torno a la estación de estudios de la Rothera sobre la Península Antártica, rebozan de vida, desde pingüinos y ballenas hasta líquenes y microbios.
"Nuestra opinión es que no podemos patentar a los mismos organismos pero sí podemos patentar procesos descubiertos en organismos antárticos", dijo Pete Convey, un biólogo de la estación Rothera.
Frenot sostuvo que las dudas sobre el acuerdo no deberían obstaculizar un tratamiento para el cáncer, por ejemplo, gracias al posible hallazgo en una criatura o planta antártica, patentado después de una costosa investigación.
"Sería una lástima no usar tales recursos, pero no hay reglas. Tenemos que inventarlas", dijo Convey.
(Editado en español por Marion Giraldo)

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domingo, febrero 15, 2009

Observatorios astronómicos en la Antártida

El Telescopio del Polo Sur es una gran antena de 10 metros de diámetro ubicada en la base estadounidense Amundsen-Scott.
(En la parte derecha de la fotografía). La sala de control está situada en la estructura marrón en la base de la antena.-

GLENN GRANT, NATIONAL SCIENCE FOUNDATION


Astronomía en la Antártida: la última frontera
La meseta antártica, un lugar extremadamente remoto y aislado, cuenta con los mejores lugares en la superficie terrestre para la observación astronómica
fragmento del reportaje de ALCIONE MORA
publicado en elpais.com
España, 13/02/2009

La Antártida: un lugar entre la tierra y el espacio
La meseta antártica contiene los mejores lugares del continente helado para la observación astronómica. Esta vasta extensión de hielo, que en algunos puntos supera los tres kilómetros de profundidad, tiene una climatología excepcional. Se trata del lugar más seco del planeta. De hecho es un desierto mucho más riguroso que el Sáhara. Las cimas de esta inmensa planicie casi nunca se ven cubiertas de nubes. Además, la ausencia de tierra o rocas mantiene el aire libre de polvo y proporciona una de las atmósferas más limpias del planeta.
Las cimas de la meseta se identifican por letras, son los Domos A, F y C, por orden de altura. Estos lugares son tan inhóspitos que hasta hace cuatro años ninguno estaba permanentemente habitado. Domo C, con una elevación de 3.200 metros, es el primero en albergar una base operativa durante todo el año: la estación franco-italiana Concordia. Desde el inicio de su construcción hasta la actualidad se han estudiado el cielo y las propiedades del lugar. Gracias a esto se ha confirmado que Domo C es actualmente el mejor sitio sobre la tierra para las observaciones astronómicas.
Uno de los resultados más interesantes es que la mayor parte de la turbulencia atmosférica se localiza en una delgada capa de unos 30 metros de altura, frente a tamaños típicos de un kilómetro para latitudes templadas. La turbulencia es uno de los enemigos más severos del astrónomo, pues limita la nitidez y resolución máxima de las imágenes. La extrema delgadez de la capa turbulenta en Domo C permite obtener imágenes con una calidad superior a la de cualquier otro observatorio terrestre y, en algunos casos, comparable a las obtenidas por telescopios espaciales.

Panorámica de la estación Concordia situada en Domo C, la tercera cima de la meseta antártica.
Domo C tiene una elevación de 3.200 metros y está situada 1.100 kilómetros en el interior del continente antártico.
Las duras condiciones dejan aislada la base nueve meses al año.-
ERIC ARISTIDI - UNS/CNRS/IPEV


La colonización del último lugar virgen
El Tratado Antártico consagra al continente helado como un lugar sin fronteras donde los científicos pueden instalar sus experimentos donde deseen. Al abrigo de este acuerdo se han construido numerosas bases. La estación Concordia se encuentra a 1.100 kilómetros del tramo de costa más cercano y sujeta a condiciones extremas (hasta 80 grados bajo cero). Esto la deja completamente aislada durante nueve meses al año. Los problemas logísticos son considerables. El material pesado puede tardar hasta dos años en llegar, tras un viaje en barco hasta la costa y una travesía de la meseta en caravanas de tractores oruga. El personal se desplaza en aviones adaptados para aterrizar en el hielo.
Todas estas dificultades son, afortunadamente, resolubles. Como ejemplo está la estación estadounidense Amundsen-Scott, situada en el Polo Sur. Aunque no es el mejor lugar para la astronomía, ha albergado diversos telescopios, siendo el más reciente y espectacular el Telescopio del Polo Sur, una gran antena de diez metros de diámetro.
A modo de conclusión, se puede decir que la astronomía en la Antártida es un campo muy prometedor y en plena efervescencia. Probablemente en unas décadas los telescopios antárticos sean rutina y sus descubrimientos contribuyan al avance de las fronteras del conocimiento de nuestro Universo.

Francisco Solana expone óleos y fotografías en España

Publicado en laopiniondemurcia.es
por MARÍA JESÚS GALINDO.
13feb09
Empeñado en plasmar la luz más pura del planeta, el pintor cartagenero Francisco Solana viajó a la Antártida, donde tomó cerca de seis mil fotografías para captar el reflejo de la luz en una pared de hielo. "Es una aventura peligrosa, cara y arriesgada. Te juegas el pellejo, pero estoy contento con el resultado", señaló ayer el artista que ayer inauguró una exposición con 27 óleos sobre su experiencia antártica.
La aventura de Solana, comenzó el año pasado cuando viajó a la Antártida con el apoyo del ayuntamiento de Cartagena. Se embarcó en un velero del siglo XV junto con otros diez tripulantes, entre neoyorkinos, alemanes, británicos y croatas, desde Ushuaia (Argentina) hasta llegar a la latitud, 65 grados quince minutos, "donde ya no puedes bajar más. Todo es hielo", dijo.
Pasando por Puerto Williams (Chile) hacia las pequeñas islas del Cabo de Hornos y de allí a Isla Decepción, donde está la base Gabriel de Castilla. "Pasamos por los canales antárticos hasta la estación Bernaski, que Isabel II vendió por una libra a Ucrania. Allí nos dimos contra una roca y pasamos cinco días con agua a un grado. De ahí que el título de uno de los cuadros sea Perdidos", comentó.
La luz en esta zona incide a unos 70 grados "y es muy grisácea, pero los blancos generan una serie de luminiscencias muy complicadas de plasmar, pero si lo consigues haces unos lienzos únicos", destacó Solana, quien recuerda con nostalgia la luz violeta de la Antártida a las cinco de la mañana en sus turnos de guardia en el barco. El artista, que ha hecho varios trabajos en Miami Beach y en el sur de España, ha utilizado el lino y el algodón para sus óleos y pigmentos por la mezcla de texturas de ambos materiales. En su trabajo también hay 200 instantáneas aéreas que tomó planeando por el canal de Beagle.
Aunque ya tiene un proyecto en Sudáfrica, "para viajar de Johannesburgo a Ciudad del Cabo y quizá Pretoria por la inmigración", confesó: "Me he enganchado con el hielo y quiero ir al Polo Norte con perros y trineo. El hielo es duro, pero muy bonito de pintar. Olas de treinta metros, bajo cero, miras el agua y es negra. No puedes avanzar por los bloques de hielo. Lo que más me gustó fue el primer iceberg que vi de más de cinco metros de altura y el ruido del viento cuando sopla".
La exposición se acompaña con un documental de media hora sobre el viaje del artista. "Espero que al público le guste y que se crean que la luz de la Antártida es gris, como verán en el vídeo".