sábado, enero 03, 2009

Estudiantes de la Universidad Wharton MBA de Pensilvania asistieron a una conferencia científica en la Base Artigas


Tomado del Blog antarkos 25
Isla Rey Jorge, 2 enero 2009

El 2 de enero de 2009, se organizó en la Base Artigas (Uruguay), una conferencia sobre las actividades científicas realizadas, con la participación de estudiantes de la Universidad de Wharton MBA, de Pensilvania, Filadelfia (USA).
Estos estudiantes formaban parte del curso de liderazgo que anualmente organiza esta universidad en donde los estudiantes tienen oportunidad de aplicar en el terreno los conocimientos teóricos que se le imparten.
Una vez dada la bienvenida al grupo, por parte del Jefe de la Base Artigas, el Profesor Eric Orts, de la Universidad de Wharton, solicitó a los científicos presentes en la BCAA que explicaran sus proyectos.
Se escucharon entonces las exposiciones de la Lic. Carina Ojeda, integrante del Proyecto de Monitoreo Ambiental de la BCAA y representante de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, luego del Geofísico Marthin Ruckamp de la Universidad de Munster (Alemania) quien habló de las actividades que están realizando en el glaciar Collins, con el apoyo logístico de la BCAA y finalmente expuso su actividad, la Meteoróloga Beatriz Barcos de la Dirección Nacional de Meteorología quien habló de la Estación Meteorológica 89054 DINAMET y del “proyecto ozono” instalado en la BCAA.
En la segunda parte de la conferencia el Profesor Orts, hizo una reseña de hechos vinculados al calentamiento global y el cambio climático y como eso afecta al medioambiente en general, cerrando luego la conferencia con intervenciones de los alumnos y participantes de la expedición.
La expedición fue organizada por Vertical una empresa chilena que se dedica a educar en liderazgo a través de expediciones de aventura.
Ver más información sobre este curso aquí.
www.wharton.upenn.edu




Video del grupo de Wharton, sobre el glaciar Collins en la temporata 2007-2008.

Comunicado de "Más allá del Sur"

Más allá del sur
un espacio antártico para todo el país
Radio Nacional Argentina AM 870

Sábado 3 de enero del 2009
¡primer programa del año!
Entrevista al general Jorge Edgard Leal, veterano antártico Expedicionario al Polo Sur, fundador de Bases y Refugios y ex-titular de la Dirección Nacional del Antártico.
Como visionario estratega que consagró su vida a consolidar la soberanía argentina en nuestro Sector, nos hablará de la Antártida Sudamericana un concepto trascendente para los argentinos y el futuro de la región, frente a la pretensión británica de incorporar nuestros territorios a la Unión Europea.
Sábado 3 de enero 23:30hs - Radio Nacional am 870 -
en vivo a todo el país y al exterior tomando señal por internet:
<< www.radionacional.gov.ar >>
MÁS ALLÁ DEL SUR - RADIO NACIONAL AM 870
el testimonio vivencial de los argentinos en la Antártida sábados 23:30 hs - en vivo
CONDUCE SUSANA RIGOZ
PABLO CROCCHI
Y MARIZA MUÑOZ EN PRODUCCIÒN
mail: masalladelsur@yahoo.com.ar
Más Allá del Sur ha sido declarado programa de interés parlamentario por el Senado de la Nación y de interés cultural por la Dirección Nacional del Antártico.
Cuenta además con la adhesión de la Fundación Marambio y fue incorporado a la Red Iberoamericana de Difusión del Año Polar Internacional.

martes, diciembre 30, 2008

Brasileños concluyen etapa de expedición a la Antártida

Fuente: XINHUA-CRI
2008-12-29 10:02:53
Los científicos que forman parte de la primera expedición brasileña al interior de la Antártida concluyeron la etapa de recolección de material en el Monte Johns, e iniciaron el regreso a su base de operaciones.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología informó el domingo que el equipo brasileño culminó con éxito esta primera fase en el Monte Johns, una de las regiones más aisladas y menos conocidas de la superficie de la tierra.
Cuatro de los siete investigadores que integran la expedición estaban en el Monte Johns desde el 9 de diciembre pasado con el objetivo de recoger muestras de hielo para futuras investigaciones científicas.
Los investigadores realizaron durante poco más de dos semanas perforaciones en diferentes localidades del Monte Johns para retirar bloques de hielo que servirán para investigar variaciones del clima y cambios en la atmósfera en los últimos 500 años.
Según el especialista en glaciares Jefferson Cardia Simoes, investigador de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS) y coordinador del equipo, fueron retiradas diferentes muestras a entre 45 y 95 metros de profundidad.
Tras concluir este trabajo, los cuatro científicos tenían previsto regresar este mismo sábado a la base de operaciones de la expedición, ubicada a 300 kilómetros del Monte Johns.
La base de operaciones de la expedición está ubicada a 2.000 kilómetros de la estación brasileña en la Antártida (Comandante Ferraz) y a 1.000 kilómetros del Polo Sur Geográfico.
En esta región el sol brilla las 24 horas del día en la actual época del año, el espesor del hielo es de 700 metros y la altitud es de 920 metros sobre el nivel del mar.
El Monte Johns, con 2.115 metros de altura y ubicado en la parte occidental del manto antártico, está más próximo al Polo Sur Geográfico.
Los integrantes de la expedición "Desierto de Cristal" viajaron hasta el Monte Johns en un avión bimotor turbohélice adaptado con esquís para aterrizar en la nieve.
Durante el tiempo en que estuvieron en el sitio, los investigadores enfrentaron temperaturas inferiores a menos 40 grados centígrados, pero, según Cardia Simoes, "las dificultades no impidieron el trabajo planeado".
Los seis investigadores brasileños y un chileno permanecerán en el interior de la Antártida hasta el 4 de enero próximo, cuando viajarán a Punta Arenas (Chile).
Brasil ejerce presencia en la Antártida desde hace 25 años, pero sólo se había aventurado por el interior del continente y había limitado su actuación a las pesquisas sobre los mares y las áreas costeras de la región en la base Comandante Ferraz.
La expedición al interior de la región forma parte de las acciones previstas por el Año Polar Internacional y le permitirá a Brasil tener un mayor conocimiento del interior de este territorio de 13,6 millones de kilómetros cuadrados con importante papel como controlador del clima mundial.

Rumbo al Polo Sur sin barreras: 3 personas con discapacidad, desafían sus limitaciones


Un momento de los entrenamientos en la playa de los participantes de la expedición.- ELPAÍS.com

REPORTAJE de ELPAIS.com: Rumbo al Polo Sur sin barreras
Tres personas con una discapacidad recorrerán a partir del 30 de diciembre de 2008, 250 kilómetros sobre la Antártida.- La expedición trata de demostrar la capacidad de los que tienen una minusvalía
ELPAÍS.com / AGENCIAS - Madrid / Barcelona - 29/12/2008

Una expedición española se ha planteado el reto de recorrer 250 kilómetros sobre la Antártida y alcanzar el Polo Sur el próximo 27 de enero. A los montañeros les esperan tres semanas del verano austral en una de las zonas más inhóspitas del planeta, con temperaturas de hasta menos 40 grados y vientos máximos de 300 kilómetros por hora. Además, esta expedición cuenta con otro objetivo añadido: demostrar la capacidad de los discapacitados. Y es que en el grupo de expedicionarios marchan tres personas con minusvalías físicas.
Se trata del biólogo Xavier Valbuena, de 44 años, que perdió una pierna en un accidente de moto; Jesús Noriega, representante de una multinacional alemana, de 34, al que le falta una mano de nacimiento; y el técnico deportivo Eric Villalón, de 35, que sólo tiene una capacidad visual de un 5%. Junto con los guías Ramón Larramendi e Ignacio Oficialdegui componen la expedición Polo Sur sin límites, financiada por la obra social de La Caixa.

La supuesta "normalidad"
El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, ha presidido este lunes una emotiva despedida al grupo, que este martes tomará un avión rumbo a Punta Arenas, en Chile, desde donde comenzará su aventura con un trineo de 60 kilos a rastras. Eric Villalón ha explicado durante el acto que "cualquiera puede tener un accidente y perder un miembro. Eso no es un impedimento para vivir. No hay que tener límites, simplemente hay que contar con los instrumentos y los ánimos para conseguir los objetivos que nos proponemos", ha afirmado Villalón. El montañero ha reclamado a la sociedad que abandone la imagen estereotipada de la supuesta "normalidad" física basada en "las barbies y en los kens".

Un triple desafío
La aventura ha supuesto un año y medio de intenso entrenamiento, que ha incluido correr, realizar ejercicios de fuerza y resistencia dentro de una piscina y pasar largos periodos de tiempo dentro de una cámara de congelación a menos 25º para que el cuerpo se adaptara al clima antártico. Además, también han esquiado por la arena durante dos horas al día arrastrado un lastre parecido al trineo que llevarán a lo largo de la expedición. El reto no sólo será deportivo, también supone un desafío científico, ya que por primera vez se tomarán muestras para analizar los niveles de contaminantes orgánicos e inorgánicos y para constatar la vida bacteriana atrapada en el hielo antártico.
El presidente de la Generalitat ha destacado que la experiencia lanza un claro mensaje de superación personal a las nuevas generaciones: "si queremos, podemos". El presidente de la Obra Social de La Caixa, Jaume Lanaspa, ha asegurado a los expedicionarios que cuando estén en la "inmensa soledad" de la planicie antártica habrá muchas personas pensando en ellos y en su proeza.
La iniciativa Polo sur sin límites cuenta con los directores científicos Josep Maria Gili y Montserrat García, que ha recalcado que se trata de un "reto social" de superación física y mental de gran dificultad para cualquier deportista.

jueves, diciembre 25, 2008

Hacia el calentamiento geoestratégico polar, por Juan Carlos Eastman Arango

Interesante artículo de análsis geopolítico, publicado en http://www.cope.es
Por Juan Carlos Eastman Arango
nuevosiglo.com - 25-dic-08

Iberoamérica A DEFENDER INTERESES EN LA ANTÁRTIDA
Hacia el calentamiento geoestratégico polar
Países iberoamericanos deberán incorporar de forma más activa y propositiva a su agenda diplomática, la reivindicación y protección de este polo

DURANTE los dos últimos años, la comunidad internacional ha presenciado una serie de hechos de inocultable importancia e impacto alrededor de los polos. Territorios considerados hasta hace muy poco como escenarios emblemáticos para la cooperación internacional como la única opción –especialmente en función de la seguridad ambiental-, y símbolos de los más lúcidos esfuerzos intelectuales y políticos humanos por garantizar la paz internacional, sus geografías se han sumado a la indeseable lista de áreas con temas sensibles para la política mundial y fuentes de inestabilidad, tensión y eventual conflicto futuro. La renovación de los esfuerzos nacionalistas por reivindicar y ampliar posesiones y derechos árticos y antárticos, con su consiguiente cuestionamiento y resistencia, han ido acompañados de la promoción de iniciativas políticas para hacer presencia y obtener reconocimientos internacionales.
Las extraordinarias transformaciones políticas e institucionales que vendrán de la mano con los efectos del cambio climático sobre los hielos, deben centrar la atención de los gobiernos y ciudadanos del hemisferio americano, muy especialmente de los latinoamericanos, por las implicaciones económicas, ambientales y político-militares que traerá la convergencia de competencias, rivalidades y tensiones alrededor de cada polo, propiciadas en gran parte por actores externos a América Latina.
Debemos recordar que, al menos para la Antártida, Suramérica tiene intereses políticos y territoriales directos, y que Colombia, sin que los ciudadanos puedan dimensionar la trascendencia diplomática que ello implica, es también un país antártico desde diciembre de 1988, gracias a la Ley 67 de ese año que lo convirtió en “Adherente” al Tratado (aspiramos desde entonces a ser miembros “Consultivos”) y a la aplicación que de la “Teoría de la Defrontación” se hizo en su momento a Malpelo.
Frente al Ártico, debemos abrir el debate sobre la pertinencia de que los latinoamericanos, además de México, que se verá arrastrado a dicha controversia por ser miembro de la denominada “Comunidad de América del Norte”, tenemos voz y capacidad de incidir de manera efectiva sobre su futuro, a través de la OEA y no sólo con los pronunciamientos casi rituales en las comisiones y organismos especializados de la ONU. Los países que no son antárticos por su proximidad o proyección geográfica inmediata y cercana, inciden sobre su futuro, independientemente de los intereses latinoamericanos, africanos y de algunos países asiáticos y del Pacífico Sur. ¿Por qué no podemos, entonces, en aras de una necesaria simetría hemisférica y global, hacerlo para el Artico?

Noticias calientes provenientes del frío
A los variados expedientes de carácter territorial que han marcado las relaciones interamericanas, y en particular, a la reactivación de algunos de carácter fronterizo durante los últimos 25 años, debemos añadir ahora la amenaza a la estabilidad y seguridad hemisférica que han aportado las decisiones políticas de países como la Federación Rusa y el Reino Unido, en 2007, cada uno sobre los extremos del hemisferio.
Nos referimos, en primera instancia, a la ofensiva rusa sobre el Polo Norte, y a la decisión británica sobre las áreas adyacentes a sus cuestionadas posesiones territoriales en el Polo Sur. Y, en segunda instancia, también nos referimos a la decisión de la Unión Europea, en la aprobación del nuevo texto constitucional, de incluir a las Islas Malvinas como parte de la territorialidad ultramarina de esta asociación, al lado de otros territorios antárticos del Reino Unido.
Con gran sorpresa por parte de la comunidad internacional, y muy especialmente para los países vecinos del Artico, Rusia proclamó sus derechos sobre el fondo marino mediante una expedición submarina que plantó su bandera en un acto más propio de los siglos imperiales e imperialistas que de un siglo XXI que se requiere esencialmente cooperativo y multilateralista. Este acto político cargado de imaginarios imperiales ha sido acompañado de otro debate desprendido de los efectos previsibles del llamado “cambio climático” sobre el Artico: el descongelamiento del mar y la apertura de rutas de comunicaciones marítimas, aptas para el comercio internacional, que transformarían las relaciones económicas y las valoraciones geoestratégicas de los principales actores económicos y políticos del hemisferio norte, con inocultables efectos para el resto del mundo, especialmente para aquellos territorios articulados al comercio internacional Este-Oeste que se beneficiaban del congelamiento profundo y estructural del Ártico.
¿Ha sido América Latina consciente de sus intereses sobre la Antártida, la última frontera planetaria? A pesar de proyectarse sobre el tradicionalmente denominado Polo Sur, pocos países de la región ven en el expediente antártico una oportunidad para hacer valer su influencia internacional en nuestros días. De hecho, frente a las nuevas iniciativas británicas para apropiarse de más territorio, las voces de Argentina y Chile quedaron aisladas en el concierto latinoamericano.
En las pasadas Cumbres Iberoamericanas celebradas en Santiago de Chile (noviembre de 2007) y San Salvador (octubre de 2008), cuando muchos esperábamos declaraciones o comunicados que enfrentaran directamente el asunto, nos encontramos con textos que se vienen repitiendo, de forma inalterada, desde años atrás. Este vacío producto del formalismo puede resultar nocivo para los intereses suramericanos.
¿Cuál había sido esa decisión británica? De forma similar que Rusia en el Polo Norte, el Reino Unido decidió extender sus pretensiones territoriales a partir de sus cuestionadas posesiones en las Islas Malvinas, afectando territorios considerados como propios por Chile y Argentina.
El tema antártico también ha adquirido una notoriedad preocupante, y no solamente por los efectos del calentamiento global; las primeras tensiones de la postguerra fría se evidenciaron en las negociaciones por prolongar la moratoria en materia de repartición, logrando finalmente que se firmara un Protocolo al Tratado Antártico que “congelara” las pretensiones nacionalistas sobre el territorio. La iniciativa unilateral del Reino Unido amenaza la supervivencia tanto del Protocolo como del Tratado.
Las tensiones, controversias y eventuales conflictos que se desprenden de cada acción unilateral, tienen características diferentes en las relaciones alrededor del Artico y en la Antártida. Si bien los intereses económicos y las consideraciones geoestratégicas tienen fundamentos comunes, los actores nacionales involucrados, las tradiciones históricas nacionales en la diplomacia polar y el número de los interesados es diferente. Cuando hacemos una valoración hemisférica, descubrimos con preocupación que al amplio y heterogéneo abanico de problemáticas que caracterizan en la actualidad las relaciones interamericanas, debemos sumarle el “expediente polar” porque, sin lugar a dudas, involucrará a varios países del hemisferio en controversias y conflictos que terminarán comprometiendo la seguridad regional y global.
Una vez más, aquí, la carrera estatal nacional y la voracidad corporativa transnacional por diferentes clases de recursos, siendo los más determinantes los energéticos (gas y petróleo), están marcando el camino para el escalamiento de tensiones y conflictos con impactos absolutamente planetarios.
Adicionalmente, las conclusiones de las organizaciones ambientalistas y otros organismos especializados sobre el complejo tema del calentamiento global, anuncian alteraciones climáticas y controversias territoriales y marítimas gracias al deshielo desigual pero progresivamente registrado tanto en el Artico como en la Antártida, de manera muy lenta pero consistente.
En suma, las señales no son tranquilizadoras. La nueva dinámica polar exigirá una posición explícita y visible por parte de los países latinoamericanos en favor de la defensa de sus intereses regionales, apoyando los derechos que, en primer lugar, afecten y comprometan los de aquellos países más directamente impactados por esas decisiones, en términos de proximidad geográfica; pero, quizás lo más importante, y en segundo lugar, también desde la perspectiva de comunidad regional, particularmente la suramericana, que deberá incorporar de forma más activa y propositiva a su agenda diplomática, la reivindicación y protección de la Antártida.

Los nuevos ingredientes
Durante los días 28 y 29 de mayo pasado, y como respuesta a las preocupaciones crecientes por estas controversias, se celebró la “Conferencia del Océano Artico”, en Ilulissat, Groenlandia, a la que asistieron ministros de los gobiernos involucrados directamente en las disputas. En la “Declaración de Ilulissat”, los cinco Estados costeros reconocieron la importancia de las disposiciones internacionales contenidas en la Ley del Mar, particularmente en lo atinente a límites, reclamaciones y soberanía de aguas y fondos marinos; en consecuencia, no vieron la necesidad de promover un nuevo régimen jurídico internacional para administrar la región. No obstante, existe poca credibilidad sobre los compromisos anunciados, a pesar de su convocatoria a la cooperación con la Organización Marítima Internacional, el Consejo del Artico y el Consejo Euro-Artico de Barents.
Por su parte, la Unión Europea comenzó a dar sus primeros pasos para el diseño de una política comunitaria sobre el Artico, encontrando en su camino la perspectiva de incorporar, en un futuro como nuevo Estado independiente, a Groenlandia, inspirada en su decisión de defender su acceso a las fuentes de energía y otros recursos de la región. Durante los días 9 y 10 de septiembre había participado en la conferencia “El Artico: nuestra preocupación común”, organizada por el Consejo Nórdico de Ministros en Ilulissat. El 9 de octubre siguiente, el Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre la “Gobernanza del Artico”, y los días 9 y 10 de noviembre, la Presidencia francesa de la Unión Europea organizó la Conferencia Internacional “El Artico, un observatorio para afrontar los desafíos de los cambios medioambientales”, en compañía del Consejo de la UE y del Principado de Mónaco. Finalmente, la Comisión Europea adoptó el 20 de noviembre, en Bruselas, una comunicación sobre la política de la UE para el Artico, como parte de la aplicación de su política marítima integrada (comunitaria) en su dimensión septentrional. En suma, tendremos nuevos actores organizados y agendas específicas para definir las acciones y apropiaciones del Polo Norte.
Con el fin de contribuir a visualizar el impacto de los cambios geográficos sobre la transformación de las fronteras conocidas, las comunicaciones marítimas y las relaciones internacionales a su alrededor, un equipo de científicos de la Universidad de Durham, en el Reino Unido, publicó en agosto pasado el primer mapa detallado con los puntos críticos de reclamaciones y las proyecciones del deshielo, y en consecuencia, llamó la atención sobre la urgencia de “poner orden” al debate político, económico, ambiental y legal que se está desarrollando. La conclusión no es difícil de vislumbrar: el Artico, de forma progresiva, se ha convertido en la penúltima frontera en la carrera por su repartición.
Más recientemente, el 25 de noviembre pasado, registramos un evento político que traerá consecuencias para las relaciones alrededor del Artico: la reforma del estatuto de autonomía de Groenlandia, territorio danés desde hace 300 años, aproximadamente, con 57 mil habitantes (50 mil inuit y 7 mil daneses); el 75.54% de los habitantes convocados para votar (39 mil), aprobó su ampliación; el siguiente paso en medio del entusiasmo post-electoral sería constituirse en una entidad independiente; si bien su principal debilidad como país sería de carácter presupuestal, no creemos que resulte un obstáculo definitivo frente a su decisivo protagonismo en las nuevas relaciones económicas y políticas árticas. De momento, la eventual estabilidad regional apuntaría más a conservar la situación actual con una autonomía ampliada. En caso de ser ratificado por los parlamentos respectivos, el nuevo estatuto se aplicaría a partir del 21 de junio de 2009.
A diferencia de las contradicciones renacientes en el Polo Norte, concentrada en pocos países, las tradicionales diferencias sobre el Polo Sur reúnen a un mayor número de naciones, cuentan con un instrumento para administrar dichas diferencias y tiene el respaldo de los demás miembros de la comunidad internacional. Es decir, se ha constituido en un escenario privilegiado de las contradicciones Norte-Sur en el sistema internacional contemporáneo e involucra más intereses, problemáticas y actores, tanto gubernamentales como no gubernamentales, públicos y privados. De hecho, debía ser uno de los temas con mayor visibilidad en la agenda del Movimiento de Países No Alineados y otras organizaciones políticas regionales.
Las controversias sobre la Antártida afectan áreas de interés geoestratégico como el Atlántico Sur. Cuando visualizamos la convergencia de intereses y posibilidades a su alrededor, descubrimos que la región se constituye en uno de los componentes deseables de cualquier agenda de diálogo y cooperación entre América del Sur y África Subsahariana frente a actores nacionales y corporaciones provenientes del hemisferio norte: deberíamos apropiarnos, con mayor determinación, de la convicción que el futuro con sentido de humanidad para la Antártida pasa inevitablemente por la participación de América del Sur. ¡Cuántos asuntos trascendentales para unirnos, cuántos obstáculos accidentales para ello!

Un caribeño en la Antártida
En el mundo se encuentran registrados cerca de 500 centros de estudios, investigación, universidades y entidades gubernamentales vinculadas con temas árticos y antárticos. En nuestro vecindario, la creación más reciente corrió por cuenta del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez Frías, la denominada “Comisión Presidencial Antártica”, anunciada en enero de este año, y encargada de asesorar al Ejecutivo sobre la materia.

Al mes siguiente lanzó la “Misión Antártida”; gracias al acuerdo comercial firmado con Uruguay por 300 millones de dólares (sobre industria automotriz, fabricación de blindados en Uruguay y apoyo a la presencia venezolana en la Antártida), se desplazó la primera expedición a ese continente, integrada por 15 civiles y militares. ¿Debemos creer que el presidente venezolano es sensible a los efectos del cambio climático en la Antártida y quiere contribuir con su inversión de 1,2 millones de bolívares fuertes a la búsqueda de soluciones a la amenazada sostenibilidad ambiental del mundo? Y Colombia, ¿en qué va, después 20 años, en materia de intereses antárticos?


Por Juan Carlos Eastman Arango
Asesor e investigador del Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos, Universidad Militar Nueva Granada. Licenciado en Filosofía y Letras con Especialización en Historia. Especialista ‘Honoris Causa’ en Geopolítica. Estudios de Doctorado en Historia de América. Catedrático Universidad Jorge Tadeo Lozano.

sábado, diciembre 20, 2008

China, comienza expedición para construir base en Domo A


Exploradores chinos se trasladan para construir tercera base en Antartida

El 25° equipo de expedición chino de la Antártida partió el día 18 de la estación de Zhongshan hacia la parte más elevada del Polo Sur para establecer la primera estación interna de investigación antártica del país.
La estación Kunlun que será construida, también tercera estación del país en la Antártida después de las de Changcheng y Zhongshan, se localizará en la zona Dome Argus (Domo A), la punta más elevada del polo a 4.093metros por encima del nivel del mar.
La jornada de 1.300 kms. tiene programado durar 20 días, con un equipo de 28 miembros, 11 vehículos, 43 trineos y 625 toneladas de suministros.
"Como la parte más elevada de la región, el Domo A es un verdadero laboratorio natural para el estudio científico y cuenta con un gran valor de investigación científica", dijo Yang Huigen, científico en jefe del equipo de expedición.
El Domo A también fue llamado "polo inaccesible para los seres humanos" por su delgado aire y terrible temperatura anual de menos 60 grados centígrados.
Li Yuansheng, líder del equipo, dijo que los 28 miembros han superado una serie de evaluaciones estrictas en física, sicología y aclimatización a la elevada meseta y que "superarán la congelación y la hipoxia para terminar de construir la nueva estación".
Los primeros reportes dicen que la estación estará equipada con plantas generadoras de electricidad, de tratamiento de agua, transporte e instalaciones de telecomunicaciones y que la construcción estará terminada el próximo año.
Los investigadores chinos hicieron su primer viaje al Domo A en enero de 2005. El equipo 24 de expedición antártica estuvo ahí por segunda ocasión para hacer labor de preparación en enero de 2008.
Hasta el momento, seis países, incluidos Estados Unidos y Rusia, han construido estaciones en la zona del Domo A.(Xinhua)
19/12/2008

Dotación de mujeres se instala en Base Matienzo (Argentina)

17/12/08
LA GACETA MARINERA
publicado en http://www.nuestromar.org
Una dotación de mujeres invernará en la Antártida
Permanecerán por un período en la base temporal Matienzo. Brindarán apoyo a la investigación científica en el continente.

BUENOS AIRES – Este verano, la campaña antártica tendrá por primera vez una dotación de mujeres militares que invernarán en la Antártida durante un período.
El grupo está encabezado por la vicecomodoro de la Fuerza Aérea Alicia Sedenio, que estará a cargo de nueve suboficiales: cuatro mecánicas, una comunicante, una enfermera, una meteoróloga, una oficinista y una encargada de logística.
Para Sedenio, la tarea que les asignaron constituye un gran orgullo y honor.
“Nuestra función será básicamente brindar apoyo logístico a la investigación científica, respetar el Tratado Antártico y hacer presencia para el país”, manifestó.