Publicado en http://spanish.china.org.cn
22 junio 08
El presidente de China Hu Jintao envió hoy saludos a los científicos e ingenieros chinos y de otras nacionalidades que trabajan en la región del Polo Sur por el tradicional Festival de Medio Invierno en la Antártica.
"La Antártica es el último continente encontrado por la humanidad, y aún es el menos comprendido por la gente", dijo Hu. El continente celebra el festival el día del solsticio de invierno en el hemisferio sur.
Comentó que a través de los siglos y con el fin de descubrir los misterios del continente, los científicos y exploradores de muchos países han hecho muchos progresos y han explorado con decisión la región más difícil del planeta, y esto ha ampliado notablemente la visión de la humanidad.
El presidente citó el sismo del 12 de mayo en Wenchuan de la provincia suroeste china de Sichuan como ejemplo, diciendo que los diversos desastres naturales dan a la gente mayor idea del gran significado que tiene hacer estudios marinos, polares y geocientíficos.
Este año es el cuarto Año Polar Internacional. Los científicos de muchos países realizan una expedición científica Antártica de magnitud sin precedente, mencionó Hu, añadiendo que espera que ellos puedan hacer nuevas contribuciones al uso pacífico del suelo por parte de la humanidad.
China realizó su primera expedición al Antártico en 1984. Fin
lunes, junio 23, 2008
Colonizando la Antártida
Antártida: tácticas para la posesión futura del agua dulce
Por: Gustavo Sierra
Publicado en http://www.clarin.com
22 junio 08
Una vez que se pasa el cabo Winship aparece la caleta Marian. Y lo primero que se ve en ese paisaje salvaje de hielo es una enorme grúa y un ferviente ritmo de construcción. Es la base King Sejong de Surcorea que está pasando de ser una pequeña colonia de científicos a un enorme complejo para albergar a decenas de personas.
Cruzando a los brincos el Mar de la Flota (Weddell), en la península Fildes, se puede ver otra gran construcción. Aquí ya no sólo son 3.000 metros de enormes edificios sino una inmensa bola de plástico que protege las torres de satélites. Es la base Gran Muralla de China. Y la misma situación se extiende por toda la Antártida. La mayoría de los países presentes allí están expandiendo sus bases y se preparan para lo que todos creen que se vendrá en cualquier momento. Una guerra por la posesión de los enormes recursos de este continente.
Rusia ya lanzó la primera piedra. El 14 de febrero de este año una misión plantó una bandera rusa en el lecho marino del Polo Sur geomagnético. Esa "simbólica" operación constituye la primera acción de soberanía explícita en la Antártida. Cuando visité en marzo la base rusa de Bellingshausen me encontré con Alexander "Sasha" Orup, el jefe del lugar, que justificó plenamente la jugada: "Estamos acá sólo para hacer ciencia pero no podemos dejar de prepararnos para lo que viene".
Chile mantiene en pleno funcionamiento su llamada "Villa de las Estrellas" donde viven once familias en forma permanente. Es la manera que tienen de hacer soberanía. Comenzaron con esta experiencia al mismo tiempo que lo hacía la Argentina en la base Esperanza en 1978.
Argentina reclama el sector que se encuentra entre los meridianos 74° O y 25° O como parte de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Chile y Gran Bretaña tienen pretenciones sobre casi la misma zona.
La Antártida permanece bajo un paraguas protector del Tratado Antártido hasta el 2048Se supone que nadie puede reclamar ni territorio ni recursos y que el acuerdo va a ser ratificado por otros cien años. Pero una falta de agua planetaria, por ejemplo, podría desatar una guerra que echaría por tierra cualquier acuerdo previo. Para ese momento se están preparando coreanos, chinos y rusos.
Por: Gustavo Sierra
Publicado en http://www.clarin.com
22 junio 08
Una vez que se pasa el cabo Winship aparece la caleta Marian. Y lo primero que se ve en ese paisaje salvaje de hielo es una enorme grúa y un ferviente ritmo de construcción. Es la base King Sejong de Surcorea que está pasando de ser una pequeña colonia de científicos a un enorme complejo para albergar a decenas de personas.
Cruzando a los brincos el Mar de la Flota (Weddell), en la península Fildes, se puede ver otra gran construcción. Aquí ya no sólo son 3.000 metros de enormes edificios sino una inmensa bola de plástico que protege las torres de satélites. Es la base Gran Muralla de China. Y la misma situación se extiende por toda la Antártida. La mayoría de los países presentes allí están expandiendo sus bases y se preparan para lo que todos creen que se vendrá en cualquier momento. Una guerra por la posesión de los enormes recursos de este continente.
Rusia ya lanzó la primera piedra. El 14 de febrero de este año una misión plantó una bandera rusa en el lecho marino del Polo Sur geomagnético. Esa "simbólica" operación constituye la primera acción de soberanía explícita en la Antártida. Cuando visité en marzo la base rusa de Bellingshausen me encontré con Alexander "Sasha" Orup, el jefe del lugar, que justificó plenamente la jugada: "Estamos acá sólo para hacer ciencia pero no podemos dejar de prepararnos para lo que viene".
Chile mantiene en pleno funcionamiento su llamada "Villa de las Estrellas" donde viven once familias en forma permanente. Es la manera que tienen de hacer soberanía. Comenzaron con esta experiencia al mismo tiempo que lo hacía la Argentina en la base Esperanza en 1978.
Argentina reclama el sector que se encuentra entre los meridianos 74° O y 25° O como parte de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Chile y Gran Bretaña tienen pretenciones sobre casi la misma zona.
La Antártida permanece bajo un paraguas protector del Tratado Antártido hasta el 2048Se supone que nadie puede reclamar ni territorio ni recursos y que el acuerdo va a ser ratificado por otros cien años. Pero una falta de agua planetaria, por ejemplo, podría desatar una guerra que echaría por tierra cualquier acuerdo previo. Para ese momento se están preparando coreanos, chinos y rusos.
miércoles, junio 18, 2008
Inaugura sala de informática en la Escuela de la Base Esperanza
Inauguraron sala de Informática y Biblioteca en la Escuela N° 38 de la Base Esperanza
Publicado en http://www.lalicuadoratdf.com.ar/
17jun08
La escuela Nº 38 Julio A Roca de la Base Esperanza inauguró el pasado jueves la sala de informática y biblioteca “Dr. José María Sobral”, recuperando un espacio imprescindible para el desarrollo de las actividades escolares que se llevan adelante en la Antártida Argentina.
Gustavo Lezcano, docente designado durante el ciclo escolar 2008, destacó el esfuerzo realizado por toda la dotación y la comunidad educativa para lograr acondicionar la vivienda en donde funciona temporalmente la escuela, luego del incendio que en julio del 2007 destruyera por completo las instalaciones del edificio escolar.
“Desde el primer día que llegamos nos pusimos a trabajar con mi esposa Rosa de los Ángeles Soto, Directora de la Escuela, para ver las posibilidades de tener todo listo para que a nuestros alumnos no les falte y no se priven de nada”, comentó Lezcano.
“Es así que a través de conversaciones y acuerdos con el Jefe de Base, Miguel Monteleone, nos pusimos a trabajar en la construcción de la sala de informática y biblioteca de nuestra escuela, logrando en menos de un mes vaciar una cocina, pintar y desinstalar todo el sistema de red para tener en marcha esta sala de informática, adaptando en la pared unos estantes que funcionan como biblioteca”, avanzó el maestro.
Lezcano comentó que “al día de la fecha continuamos trabajando en el acondicionamiento de la casa 12, Escuela provincial Nº38 ‘Presidente Julio Argentino Roca’ -Anexo Jardín de Infantes ‘Buque Santa Micaela’ y Guardería ‘Pingüinitos’- con el corazón y la mente puesta en los chicos y poder lograr las comodidades mínimas y necesarias para que los niños se sientan cómodos y reciban la enseñanza que corresponde”.
El maestro antártico destacó el apoyo “constante y desinteresado” recibido en todo momento por el Jefe de Base y la totalidad del personal, civil y militar, que participa de la campaña 2008, como así también de la Supervisión General a cargo de la profesora Delia Fresone Risso y las autoridades de la cartera educativa.
fuente: La Licuadora
Tel. (02964) 445974 / 443218
Publicado en http://www.lalicuadoratdf.com.ar/
17jun08
La escuela Nº 38 Julio A Roca de la Base Esperanza inauguró el pasado jueves la sala de informática y biblioteca “Dr. José María Sobral”, recuperando un espacio imprescindible para el desarrollo de las actividades escolares que se llevan adelante en la Antártida Argentina.
Gustavo Lezcano, docente designado durante el ciclo escolar 2008, destacó el esfuerzo realizado por toda la dotación y la comunidad educativa para lograr acondicionar la vivienda en donde funciona temporalmente la escuela, luego del incendio que en julio del 2007 destruyera por completo las instalaciones del edificio escolar.
“Desde el primer día que llegamos nos pusimos a trabajar con mi esposa Rosa de los Ángeles Soto, Directora de la Escuela, para ver las posibilidades de tener todo listo para que a nuestros alumnos no les falte y no se priven de nada”, comentó Lezcano.
“Es así que a través de conversaciones y acuerdos con el Jefe de Base, Miguel Monteleone, nos pusimos a trabajar en la construcción de la sala de informática y biblioteca de nuestra escuela, logrando en menos de un mes vaciar una cocina, pintar y desinstalar todo el sistema de red para tener en marcha esta sala de informática, adaptando en la pared unos estantes que funcionan como biblioteca”, avanzó el maestro.
Lezcano comentó que “al día de la fecha continuamos trabajando en el acondicionamiento de la casa 12, Escuela provincial Nº38 ‘Presidente Julio Argentino Roca’ -Anexo Jardín de Infantes ‘Buque Santa Micaela’ y Guardería ‘Pingüinitos’- con el corazón y la mente puesta en los chicos y poder lograr las comodidades mínimas y necesarias para que los niños se sientan cómodos y reciban la enseñanza que corresponde”.
El maestro antártico destacó el apoyo “constante y desinteresado” recibido en todo momento por el Jefe de Base y la totalidad del personal, civil y militar, que participa de la campaña 2008, como así también de la Supervisión General a cargo de la profesora Delia Fresone Risso y las autoridades de la cartera educativa.
fuente: La Licuadora
Tel. (02964) 445974 / 443218
La NASA utiliza sensores con tecnología RFID para monitorear el comportamiento de trajes espaciales en la Antártida
La prueba es realizada por la NASA, la NSC e ILC Dover
Publicado en: http://www.rfid-spain.com
17jun08
En el centro espacial Johnson Space Center (JSC) de la NASA, los investigadores están empleando tecnología RFID para capturar datos de la Antártida.
Este proyecto es parte de un experimento ejecutado por la NASA, la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, National Science Foundation) y ILC Dover, fabricantes del traje espacial Apollo, para probar un hábitat inflable, y para determinar si tal estructura puede proporcionar un espacio vivo cómodo en las regiones del Ártico y de la Antártida, así como para exploradores de la luna o, eventualmente de Marte.
Se espera que los astronautas de la NASA reasuman la exploración de la luna en 2020, y la organización espera poder proporcionar el espacio vivo para ese momento. Para probar un hábitat inflable que sea ligero y fácil de transportar, pero que pueda soportar las duras condiciones en otro planeta, la NASA está realizando pruebas en la Antártida.
Así las cosas, la NASA está probando si hábitat inflable sobreviviría en tales condiciones de dureza, al tiempo que proporciona abrigo que podría apoyar vida humana adentro.
Como parte de esa investigación, también está probando sistemas de sensor para medir las condiciones alrededor y dentro de la estructura, así como la capacidad de transmitir esos datos que capturan los sensores.
Acceda a la noticia completa en inglés haciendo clic aquí.
Publicado en: http://www.rfid-spain.com
17jun08
En el centro espacial Johnson Space Center (JSC) de la NASA, los investigadores están empleando tecnología RFID para capturar datos de la Antártida.
Este proyecto es parte de un experimento ejecutado por la NASA, la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, National Science Foundation) y ILC Dover, fabricantes del traje espacial Apollo, para probar un hábitat inflable, y para determinar si tal estructura puede proporcionar un espacio vivo cómodo en las regiones del Ártico y de la Antártida, así como para exploradores de la luna o, eventualmente de Marte.
Se espera que los astronautas de la NASA reasuman la exploración de la luna en 2020, y la organización espera poder proporcionar el espacio vivo para ese momento. Para probar un hábitat inflable que sea ligero y fácil de transportar, pero que pueda soportar las duras condiciones en otro planeta, la NASA está realizando pruebas en la Antártida.
Así las cosas, la NASA está probando si hábitat inflable sobreviviría en tales condiciones de dureza, al tiempo que proporciona abrigo que podría apoyar vida humana adentro.
Como parte de esa investigación, también está probando sistemas de sensor para medir las condiciones alrededor y dentro de la estructura, así como la capacidad de transmitir esos datos que capturan los sensores.
Acceda a la noticia completa en inglés haciendo clic aquí.
martes, junio 17, 2008
Argentina entrenará pilotos peruanos para aterrizar en la Antártida
Publicado en : http://www.tiemposdelmundo.com
BUENOS AIRES, jun. 16 - 2008 (UPI) -- La Fuerza Aérea Argentina entrenará a pilotos peruanos para aterrizar en la Antártida, en el marco del aumento de la cooperación entre ambos países.
Lo adelantó el ministerio de Defensa y que mediante un comunicado adelantó que "abrirá el espacio de entrenamiento de pilotos peruanos para la capacitación en el descenso en el continente antártico, búsqueda y rescate, capacitación meteorológica y derecho antártico y ambiental".
Agregó el comunicado de la cartera que "ambos países decidieron apoyar la constitución de un inventario de capacidades para enfrentar desastres naturales que se está constituyendo en la Organización de Estados Americanos", la OEA.
Señaló además que la ministra Nilda Garré, "culminó su visita a Lima profundizando la cooperación en operaciones de paz, ciencia y tecnología y acción antártica con el Perú; y siendo condecorada con la Orden Militar de Ayacucho, máxima distinción de la nación hermana".
LATAM: Reporte
RSS
United Press International
BUENOS AIRES, jun. 16 - 2008 (UPI) -- La Fuerza Aérea Argentina entrenará a pilotos peruanos para aterrizar en la Antártida, en el marco del aumento de la cooperación entre ambos países.
Lo adelantó el ministerio de Defensa y que mediante un comunicado adelantó que "abrirá el espacio de entrenamiento de pilotos peruanos para la capacitación en el descenso en el continente antártico, búsqueda y rescate, capacitación meteorológica y derecho antártico y ambiental".
Agregó el comunicado de la cartera que "ambos países decidieron apoyar la constitución de un inventario de capacidades para enfrentar desastres naturales que se está constituyendo en la Organización de Estados Americanos", la OEA.
Señaló además que la ministra Nilda Garré, "culminó su visita a Lima profundizando la cooperación en operaciones de paz, ciencia y tecnología y acción antártica con el Perú; y siendo condecorada con la Orden Militar de Ayacucho, máxima distinción de la nación hermana".
LATAM: Reporte
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United Press International
lunes, junio 16, 2008
Ecuador, reincorpora el buque Orión a la actividad antártica
Fuente: http://www.eluniverso.com
14 junio 2008
Tras remodelarse a un costo de cinco millones de dólares, el navío se reincorporó ayer.
Con 27 años de experiencia en la realización de investigaciones oceanográficas e hidrográficas para la Armada Nacional y tras haber pasado dos años de remodelaciones, el buque Orión se reincorporó desde ayer a sus operaciones en el mar ecuatoriano.
Esto ocurrió luego de una ceremonia que inició, a las 08:30, en el atracadero del Yacht Club Naval (malecón Simón Bolívar), en donde estuvieron autoridades como el contralmirante Milton Lalama, comandante de la Primera Zona Naval; y el comandante del buque, Pablo Pazmiño Manrique.
El navío, conocido por realizar tres misiones a la Antártida (1988, 1990 y 1998) se mostró a sus visitantes con sistemas de comunicación sofisticados y de ayuda (Gmdss) para mantener contacto con otros buques y estaciones de salvataje a nivel mundial.
También estarán a disposición de la tripulación tres radares nuevos, los que servirán para establecer comunicación con el helicóptero que tiene espacio en la cubierta de la nave; y la lectura de cartas electrónicas, en donde se escanean los mapas para confirmar las ubicaciones y áreas de trabajo de la embarcación.
Todo esto está instalado en la zona denominada puente de gobierno, desde donde se puede visualizar la maquinaria del buque, que es impulsado por tres generadores Caterpillar de 590 kilowatios cada uno.
Estos ponen en marcha dos motopropulsores marca Siemens.
Estos equipos reemplazan la tecnología de Japón con la que inicialmente trabajó el buque procedente de los astilleros Ishikawajima Harima Company, de ese mismo país.
Los trabajos de restauración en el Orión se iniciaron en enero del 2006 y culminaron hace poco por una inversión de cinco millones de dólares.
El comandante del buque, Pablo Pazmiño, aseguró que la nave que empezó a operar en el país en 1981 seguirá con sus viajes a la Antártida.
Pero mientras se define la fecha de expedición de su cuarto viaje, el navío se irá a las costas ecuatorianas en los próximos quince días para poner a prueba sus nuevos equipos.
Por el momento, miembros de la Armada del Ecuador mantienen contacto con la Antártida a través de buques chilenos, señaló Roberto Luna, del departamento de ingeniería de la embarcación.
Previo a su nuevo recorrido por la Antártida, la Armada espera planificar y receptar planes relacionados con ese continente para futuros trabajos.
El navío transporta en cada recorrido a 34 investigadores, 32 tripulantes y 6 oficiales y está dotado con laboratorios de química, biología, geofísica, hidrografía y oceanografía.
La plataforma de investigación marina continuará ofreciendo servicios de levantamientos hidrográficos de aguas profundas y medias, exploración oceanográfica, prospección geológica, monitoreo ambiental, instalación y mantenimiento de boyas oceánicas y medias, entre otros.
Las autoridades de la marina esperan que con los nuevos arreglos se extienda la vida útil del Orión hasta unos 20 años más. “Hacer investigaciones sobre nuestro mar es ejercer soberanía”, expresó el capitán de navío Marcos Salinas, durante su intervención en el acto de reapertura del barco.
La embarcación es la quinta unidad naval remodelada en el último quinquenio en la Armada, según informes de la institución.
El Orión también cuenta con equipos médicos en su interior para atender en emergencias en caso conflictos.
Datos históricos
Antes de ingresar al país el buque Orión, en 1965, se adquirió el anterior USS Mulberry, del tipo N-27, que realizó mantenimientos de faros, boyas y levantamientos hidrográficos y oceanográficos hasta 1979. Luego se utilizó el BAE Esmeraldas P21.
Misiones
El Orión participó con el buque alemán R/V Sonne en el proyecto Geometep III, en la investigación de nódulos de manganeso y sulfuros polimetálicos en la cordillera submarina de Carnegie en 1983. Ha intervenido desde 1998 en cruceros oceanográficos regionales junto a embarcaciones de otros países como Colombia, Chile y Perú.
14 junio 2008
Tras remodelarse a un costo de cinco millones de dólares, el navío se reincorporó ayer.
Con 27 años de experiencia en la realización de investigaciones oceanográficas e hidrográficas para la Armada Nacional y tras haber pasado dos años de remodelaciones, el buque Orión se reincorporó desde ayer a sus operaciones en el mar ecuatoriano.
Esto ocurrió luego de una ceremonia que inició, a las 08:30, en el atracadero del Yacht Club Naval (malecón Simón Bolívar), en donde estuvieron autoridades como el contralmirante Milton Lalama, comandante de la Primera Zona Naval; y el comandante del buque, Pablo Pazmiño Manrique.
El navío, conocido por realizar tres misiones a la Antártida (1988, 1990 y 1998) se mostró a sus visitantes con sistemas de comunicación sofisticados y de ayuda (Gmdss) para mantener contacto con otros buques y estaciones de salvataje a nivel mundial.
También estarán a disposición de la tripulación tres radares nuevos, los que servirán para establecer comunicación con el helicóptero que tiene espacio en la cubierta de la nave; y la lectura de cartas electrónicas, en donde se escanean los mapas para confirmar las ubicaciones y áreas de trabajo de la embarcación.
Todo esto está instalado en la zona denominada puente de gobierno, desde donde se puede visualizar la maquinaria del buque, que es impulsado por tres generadores Caterpillar de 590 kilowatios cada uno.
Estos ponen en marcha dos motopropulsores marca Siemens.
Estos equipos reemplazan la tecnología de Japón con la que inicialmente trabajó el buque procedente de los astilleros Ishikawajima Harima Company, de ese mismo país.
Los trabajos de restauración en el Orión se iniciaron en enero del 2006 y culminaron hace poco por una inversión de cinco millones de dólares.
El comandante del buque, Pablo Pazmiño, aseguró que la nave que empezó a operar en el país en 1981 seguirá con sus viajes a la Antártida.
Pero mientras se define la fecha de expedición de su cuarto viaje, el navío se irá a las costas ecuatorianas en los próximos quince días para poner a prueba sus nuevos equipos.
Por el momento, miembros de la Armada del Ecuador mantienen contacto con la Antártida a través de buques chilenos, señaló Roberto Luna, del departamento de ingeniería de la embarcación.
Previo a su nuevo recorrido por la Antártida, la Armada espera planificar y receptar planes relacionados con ese continente para futuros trabajos.
El navío transporta en cada recorrido a 34 investigadores, 32 tripulantes y 6 oficiales y está dotado con laboratorios de química, biología, geofísica, hidrografía y oceanografía.
La plataforma de investigación marina continuará ofreciendo servicios de levantamientos hidrográficos de aguas profundas y medias, exploración oceanográfica, prospección geológica, monitoreo ambiental, instalación y mantenimiento de boyas oceánicas y medias, entre otros.
Las autoridades de la marina esperan que con los nuevos arreglos se extienda la vida útil del Orión hasta unos 20 años más. “Hacer investigaciones sobre nuestro mar es ejercer soberanía”, expresó el capitán de navío Marcos Salinas, durante su intervención en el acto de reapertura del barco.
La embarcación es la quinta unidad naval remodelada en el último quinquenio en la Armada, según informes de la institución.
El Orión también cuenta con equipos médicos en su interior para atender en emergencias en caso conflictos.
Datos históricos
Antes de ingresar al país el buque Orión, en 1965, se adquirió el anterior USS Mulberry, del tipo N-27, que realizó mantenimientos de faros, boyas y levantamientos hidrográficos y oceanográficos hasta 1979. Luego se utilizó el BAE Esmeraldas P21.
Misiones
El Orión participó con el buque alemán R/V Sonne en el proyecto Geometep III, en la investigación de nódulos de manganeso y sulfuros polimetálicos en la cordillera submarina de Carnegie en 1983. Ha intervenido desde 1998 en cruceros oceanográficos regionales junto a embarcaciones de otros países como Colombia, Chile y Perú.
Josefina Castellví cuenta su experiencia antártica
fuente: http://www.ociojoven.com
13jun08
La oceanógrafa Josefina Castellví ha charlado con estudiantes de los colegios Menesiano y Ponce de León sobre su experiencia en la Antártida a propósito del libro Atrapados en el hielo, de Caroline Alexander, que describe la legendaria expedición de Ernest Shakleton al continente helado.
No os penséis que estáis delante de una superwoman, sino de una científica muy tozuda”, ha comenzado diciendo la investigadora al relatar su trayectoria. Oceanógrafa y bióloga marina, Castellví (Barcelona, 1935) es profesora de Investigación del CSIC y directora de la misión científica española en la Antártida en diversas campañas. La profesora ha explicado la importancia que tiene para la ciencia este continente, “en el que se puede estudiar la historia de la Tierra”, su función como regulador del clima y, lejos de predicciones catastrofistas, “tan de moda”, las consecuencias “desastrosas” que tendría para el planeta la ruptura de ese equilibrio.
La ex jefa de la Base Juan Carlos I ha contado cómo entró a formar parte de la primera expedición española a la Antártida gracias a la persistencia y el entusiasmo de su compañero en el Instituto de Ciencias del Mar, el químico Antonio Ballester. “Estábamos en 1957, para vosotros será la prehistoria, pero aquél era el Año Geofísico Internacional y en España los investigadores encontrábamos grandes obstáculos para hacer ciencia”, ha dicho al recordar el escaso interés que despertó la propuesta de Ballester, de viajar hacia el Polo Sur para instalar una misión científica. Su “gran tenacidad” lo llevó a cambiar de estrategia haciéndose invitar por otros países. En 1966 fue invitado a formar parte de una expedición belga de la que volvió “exultante y con ganas de promover su propio proyecto”.
En 1987, y ante la inminente renovación del Tratado del Antártico, se corrió el rumor de que el país que no lo firmara no tendría opción en un hipotético reparto. “Como uno de los requisitos era poseer una base, el Ministerio de Asuntos Exteriores se acordó entonces de Ballester”, ha relatado. Habían pasado muchos años y a la vuelta de la expedición, el científico sufrió una enfermedad que lo obligó a abandonar la ciencia. Obstinada y perseverante, Castellví decidió ponerse al frente del proyecto.
Para la oceanógrafa “lo difícil de las decisiones es la certeza; pero cuando uno está seguro de algo, lucha con todas sus fuerzas por conseguirlo”. Es necesario ser tenaz “y hasta impertinente”, ha insistido al rememorar los comienzos. “No flaqueéis jamás cuando la vida os lleve por los vericuetos de vuestra profesión”, ha aconsejado a los jóvenes que se han interesado por diversos aspectos de su expedición y por de la de Shackleton.
En 1914 el famoso explorador Ernest Shackleton y una tripulación de 27 hombres partieron hacia el Atlántico sur con la intención de realizar el primer viaje a pie por la Antártida. Tras abrirse camino por un mar helado, y cuando sólo quedaban sesenta kilómetros para llegar a su destino, el Endurance quedó atrapado en los hielos y la tripulación abandonada a su suerte. La terrible experiencia duró más de veinte meses antes del rescate final y fue un milagro que sobrevivieran.
La científica ha acompañado su exposición con impresionantes imágenes tomadas sobre los hielos perpetuos. Preguntada por cómo se sentía una mujer al frente de tantos hombres en una época en que no era habitual, la científica ha destacado que nunca buscó ese liderazgo, “sino que no se viniera abajo un proyecto común. Me llevé a once hombres maravillosos, compañeros a los que nunca estaré agradecida lo suficiente”.
13jun08
La oceanógrafa Josefina Castellví ha charlado con estudiantes de los colegios Menesiano y Ponce de León sobre su experiencia en la Antártida a propósito del libro Atrapados en el hielo, de Caroline Alexander, que describe la legendaria expedición de Ernest Shakleton al continente helado.
No os penséis que estáis delante de una superwoman, sino de una científica muy tozuda”, ha comenzado diciendo la investigadora al relatar su trayectoria. Oceanógrafa y bióloga marina, Castellví (Barcelona, 1935) es profesora de Investigación del CSIC y directora de la misión científica española en la Antártida en diversas campañas. La profesora ha explicado la importancia que tiene para la ciencia este continente, “en el que se puede estudiar la historia de la Tierra”, su función como regulador del clima y, lejos de predicciones catastrofistas, “tan de moda”, las consecuencias “desastrosas” que tendría para el planeta la ruptura de ese equilibrio.
La ex jefa de la Base Juan Carlos I ha contado cómo entró a formar parte de la primera expedición española a la Antártida gracias a la persistencia y el entusiasmo de su compañero en el Instituto de Ciencias del Mar, el químico Antonio Ballester. “Estábamos en 1957, para vosotros será la prehistoria, pero aquél era el Año Geofísico Internacional y en España los investigadores encontrábamos grandes obstáculos para hacer ciencia”, ha dicho al recordar el escaso interés que despertó la propuesta de Ballester, de viajar hacia el Polo Sur para instalar una misión científica. Su “gran tenacidad” lo llevó a cambiar de estrategia haciéndose invitar por otros países. En 1966 fue invitado a formar parte de una expedición belga de la que volvió “exultante y con ganas de promover su propio proyecto”.
En 1987, y ante la inminente renovación del Tratado del Antártico, se corrió el rumor de que el país que no lo firmara no tendría opción en un hipotético reparto. “Como uno de los requisitos era poseer una base, el Ministerio de Asuntos Exteriores se acordó entonces de Ballester”, ha relatado. Habían pasado muchos años y a la vuelta de la expedición, el científico sufrió una enfermedad que lo obligó a abandonar la ciencia. Obstinada y perseverante, Castellví decidió ponerse al frente del proyecto.
Para la oceanógrafa “lo difícil de las decisiones es la certeza; pero cuando uno está seguro de algo, lucha con todas sus fuerzas por conseguirlo”. Es necesario ser tenaz “y hasta impertinente”, ha insistido al rememorar los comienzos. “No flaqueéis jamás cuando la vida os lleve por los vericuetos de vuestra profesión”, ha aconsejado a los jóvenes que se han interesado por diversos aspectos de su expedición y por de la de Shackleton.
En 1914 el famoso explorador Ernest Shackleton y una tripulación de 27 hombres partieron hacia el Atlántico sur con la intención de realizar el primer viaje a pie por la Antártida. Tras abrirse camino por un mar helado, y cuando sólo quedaban sesenta kilómetros para llegar a su destino, el Endurance quedó atrapado en los hielos y la tripulación abandonada a su suerte. La terrible experiencia duró más de veinte meses antes del rescate final y fue un milagro que sobrevivieran.
La científica ha acompañado su exposición con impresionantes imágenes tomadas sobre los hielos perpetuos. Preguntada por cómo se sentía una mujer al frente de tantos hombres en una época en que no era habitual, la científica ha destacado que nunca buscó ese liderazgo, “sino que no se viniera abajo un proyecto común. Me llevé a once hombres maravillosos, compañeros a los que nunca estaré agradecida lo suficiente”.
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