miércoles, noviembre 14, 2007

Zarpa el Aviso Castillo rumbo a la Antártida

Zarpó el 12 de noviembre de 2007 para participar de la Patrulla Antártica Naval Combinada que realizan las Armadas de Chile y Argentina. También reabastecerá bases en el continente más austral.

Publicado en www.nuestromar.org
Fuente: GACETA MARINERA
12/11/07
MAR DEL PLATA – El aviso ARA “Suboficial Castillo” zarpó hoy al mediodía de la Base Naval Mal del Plata para iniciar las etapas previas a las tareas de patrullado de la Antártida, junto a unidades de la Armada de Chile.
En el acto de despedida del buque y de sus 81 tripulantes estuvo encabezado por el comandante del comandante del Área Naval Atlántica, contralmirante Delfor Raúl Ferraris.
El aviso, al mando del capitán de corbeta Carlos Gabriel Funes, pondrá proa primero a Buenos Aires. Realizará tareas de adiestramiento y permanecerá en el puerto metropolitano hasta el próximo domingo 18 de noviembre, cuando finalice su alistamiento para la difícil tarea de protección del medio ambiente y salvaguarda de la vida humana en el mar.
El buque depende de la División de Patrullado Marítimo y desde 1998 participa anualmente de la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada de Chile (PANC), en la que realiza operaciones de búsqueda, rescate, salvamento, control y combate de la contaminación de hidrocarburos en el continente antártico.
Este año, las operaciones del aviso se presentan aún más exigentes: además de las operaciones habituales de su responsabilidad en la PANC deberá aprovisionar a las bases antárticas. Esta tarea se realizará merced al esfuerzo sostenido de los hombres que tripulan la unidad y el compromiso de los Comandos de alistamiento para mantener la capacidad de navegación antártica de la República Argentina.

La Antártida y al sed del mundo

Una nueva versión de la era del hielo.
Por Leonardo Montero
Publicado en www.bolpress.com
13nov07

A esta altura de los acontecimientos no es ninguna novedad decir que el mundo se encuentra en medio de una carrera despiadada en pos de apropiarse de los recursos naturales no renovables. Tampoco es novedad decir que el “mundo se seca” y que sus actores enfrentan al dilema de encontrar nuevas reservas para asegurar el abastecimiento a corto y mediano plazo.


Es ni más ni menos que “la era de los hidrocarburos”. Una lucha geopolítica entre las potencias donde el globo terráqueo parece dividirse ya no por estados-nación o por imperios como a otrora, sino por los recursos que cada territorio posee.
Pero claro que la cuestión no es tan sencilla. Nada se resuelve desde escritorios ni oficinas burocráticas esta “era de los hidrocarburos” requiere acción y el actual escenario internacional demuestra que esas acciones están plenamente en marcha.
Aunque el centro de esta carrera (y por ende del mundo) hoy se suscita en el Medio Oriente y sus alrededores, nada en el planisferio queda desechado, todo está en la mira.
De este modo, cuando en agosto pasado Rusia plantó bandera a 4 mil 200 metros de profundidad en el Océano Glacial Ártico, las reacciones no se hicieron esperar y el Polo Norte también se hizo parte de la carrera por los hidrocarburos.
A raíz de esto, surgió una nueva disputa que tiene como objetivo a la Antártida. Es que el viejo imperio británico ha regresado a sus hábitos colonialistas y pretende ejercer soberanía sobre la porción antártica que reclama, porción que disputan también Argentina y Chile.

Entonces, ¿será el continente blanco escenario de futuras disputas en pos de asegurarse los recursos que esconde debajo del enorme bloque gélido?, ¿la actual “era de los hidrocarburos” tendrá su correlato sureño en “la era del hielo”?

Sintéticamente, la información dice que Gran Bretaña reclamará derechos soberanos sobre más de un millón de kilómetros cuadrados en el lecho marítimo de la Antártida. Esto afectaría los territorios reclamados por Argentina y Chile en la zona polar.
Además, Londres pretende ampliar los derechos de explotación de minerales e hidrocarburos sobre la zona. Esto constituye una muy clara violación del Protocolo sobre Protección Ambiental, firmado el 4 de octubre de 1991 en Madrid y en vigencia desde el 14 de enero de 1998. Aunque claro que no sorprenderá demasiado que Gran Bretaña vulnere pactos internacionales.
Como era de esperar esta pretensión del gobierno de “Su Majestad” provocó reacciones de parte de las administraciones sudamericanas implicadas. Más allá de las respuestas vertidas por los funcionarios chilenos y argentinos, desde el Palacio de la Moneda y desde la Casa Rosada preparan idénticas presentaciones a las británicas. Estas deberán ser formuladas ante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos).
Más allá de los aspectos formales e institucionales, la actitud de Londres desnuda su postura imperial en un territorio que hasta aquí se reservaba a tareas científicas pero que se estima que esconde grandes reservas naturales.
A la luz de los hechos, puede decirse que Chile ha reaccionado activamente ante esta situación y ha desplegado una táctica de acercamiento al continente blanco, que tiene reafirmar su soberanía en los territorios amenazados por Gran Bretaña.
Apenas conocida la noticia, desde Santiago se pusieron en marcha una serie de expediciones que comenzaron con la visita a suelo antártico de siete parlamentarios de distintos signos políticos. En un gesto claramente político los diputados manifestaron la necesidad de “asentar soberanía” y demostrar que el territorio es chileno.
Además, la Cancillería auspicia una expedición científica que estará conformada por integrantes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El hecho significativo es que excursión tiene el ambicioso objetivo de llegar al “Polo de la Inaccesibilidad”, un sitio muy remoto de la Antártida. Allí se pretende realizar una investigación simultánea con radares de alta definición para establecer las condiciones de los glaciares.
A estas expediciones se suma la invitación que hizo el gobierno chileno para que el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, viaje al continente helado. Hecho que se consumó este 10 de noviembre. Ki-Moon estuvo acompañado por la ministra de Medio Ambiente Ana Lya Uriarte y recorrió las instalaciones chilenas.
Por último, cabe mencionar otro hecho que se planea desde Chile. Se trata de la reapertura de la base antártica Arturo Prat, cerrada hace cinco años por falta de presupuesto.
Esta enumeración de hechos sirve para entender la preocupación que provocó en Chile la propuesta británica. Más allá de las respuestas verbales e institucionales, se desarrolló una rápida estrategia de ampliación de la presencia en el suelo antártico.
Por el lado argentino, las respuestas no trascendieron el ámbito verbal e institucional. Aunque es justo aclarar que la presencia argentina en el continente blanco es mayor a la chilena. Sin embargo, es necesaria una política defensora de la soberanía en la Antártida Argentina frente a este nuevo embate de Londres.
Esta controversia generó reacciones también en el resto de los países que reclaman soberanía sobre territorio antártico. Tal es el caso de Rusia que se manifestó terminantemente en contra del reparto de la superficie de la Antártida basado en reclamaciones territoriales unilaterales. Aunque cualquiera puede pensar esto como una contradicción teniendo en cuenta la actitud rusa en el Ártico, hay que entenderlo como parte de la disputa geopolítica por los recursos que se menciona en la primera parte de esta nota.

Pero ¿por qué el sexto continente despierta semejantes ambiciones?
A pesar de que el Protocolo sobre Protección Ambiental prohíbe toda actividad -a excepción de la investigación científica- relacionada con los recursos minerales de la Antártida hasta el 2048, se estima que en la profundidad de los mares aguardan reservas de petróleo, oro, uranio y otros minerales.
En un informe publicado en el diario chileno La Segunda el pasado 27 de octubre, se afirma que el continente se ha convertido en una “mina de oro” que despierta el apetito a nivel internacional no sólo por sus reservas de agua dulce, petróleo y minerales, “sino por representar para el turismo y la empresa farmacéutica un punto estratégico del cual se extraen millonarias ganancias”.
Según se explica “las empresas farmacéuticas han puesto sus ojos en este continente por lo diminutos microorganismos (extremófilos) como la glicoproteína, que impide a los peces congelarse en la Antártica y que ha ayudado a que el pescado dure más tiempo congelado. Estos microorganismos están siendo explotados para investigar nuevos anticongelantes, productos de cirugía y hasta cremas para tratar la piel y las uñas”.
Volviendo al tema de los yacimientos minerales, la certeza acerca de la existencia de estos se corresponde con las similitudes geológicas que se observan en áreas de Antártida y las zonas ricas en minerales de América del Sur, el sur de África y Australia. Además, de los estudios acerca de la formación geológica de los territorios.
En el continente blanco se han hallado diferentes minerales pero debido a las restricciones legales y a los costos de exploración, estos no han despertado gran interés hasta la actualidad.
Sin embargo, el antecedente de 1973 cuando durante expropiaciones de carácter científico se hallaron hidrocarburos en el Mar de Ross, representa un icono respecto al interés internacional sobre el continente blanco.
Según los expertos, existirían acumulaciones de petróleo en zonas del margen continental de los mares de Ross, Amundsen, Bellingshausen y Weddell. También podrían hallarse cerca de la barrera de hielo de Amery. Otras versiones indican que existirían acumulaciones en cuencas interiores bajo el hielo continental, aunque no contendrían volúmenes suficientes para la explotación comercial.
Más allá de que en la actualidad resulte extremadamente alto el valor de nuevas exploraciones, teniendo en cuenta los precios actuales del petróleo y la escasez que tanto preocupa, se torna, para las potencias, primordial asegurarse el territorio para en el futuro tener la posibilidad de buscar el “oro negro”.
Se sabe que en los papeles, la Antártida es un continente dedicado a la actividad científica. Quizás repasando los países con mayor presencia científica y con mayores inversiones en esa área y comparándolos con los principales actores de la “era de los hidrocarburos”, se pueden entender porqué se plantea al sexto continente como futuro escenario de disputas.
El país que más dinero invierte en actividades científicas cada año es Estados Unidos con aproximadamente doscientos sesenta millones de dólares. Esto significa tres veces más que cualquier otro país, según datos vertidos en el informe del diario La Segunda mencionado anteriormente.
Gran Bretaña, uno de los líderes en investigaciones, sumará un total de 18 programas de investigaciones en los próximos cinco años. Estos proyectos son llevados a cabo por la British Antarctic Survey, operador oficial de Londres en la Antártida. A esto debemos sumarles a Japón y China que pretenden realizar grandes perforaciones en el océano para estudiar los movimientos de las capas de hielo.
En cuanto a Rusia, durante la semana pasada se anunció que el buque “Académico Fiódory” partió rumbo a la Antártida con el propósito de construir un nuevo puesto de avanzada, remozar las bases Progress y Novolazarévskaya y efectuar estudios climatológicos, hidrográficos, biológicos, sismológicos y de prospección geológica en el sector antártico bañado por el Pacífico.
Según fuentes oficiales de la expedición, se continuaran las perforaciones de la capa de hielo que cubre el lago Vostok. El agua dulce del Vostok es considerada la más pura y antigua del mundo.

Aquí llegamos a otro de los grandes temas relacionado a las riquezas de la Antártida: el agua.
Cuando en un futuro que nadie sabe cuán lejos está, el agua también sea un bien escaso y se dispute su apropiación, el continente gélido también se ubicará en el ojo de la tormenta. Aunque claro está que el planeta todavía tiene varias reservas mucho más accesibles las antárticas, muchas son las voces que pronostican que la contienda por el agua tarde o temprano terminará allí.
Aproximadamente el 70 por ciento del agua dulce del planeta se concentra allí. Lo que significa que inevitablemente se necesitará del agua allí depositada para saciar la sed de la humanidad. Según datos de la Organización Meteorológica Mundial, la escasez de agua potable es uno de los principales obstáculos para un desarrollo sostenible. Hoy por hoy, casi un tercio de la población mundial vive en zonas con permanente déficit de agua.
Actualmente, el objetivo de varios estudios científicos son los icebergs, por dos razones fundamentales. Por un lado, los icebergs del Ártico son analizados en relación al problema del tráfico marítimo. Por otro lado, los antárticos son estudiados para la posibilidad de utilizarlos como agua potable.
Es por ello que existen ideas de obtener agua dulce de los icebergs a través del remolque de pequeños bloques (hasta 0,1 km3) hasta las costas más cercanas o de transportar hielo en buques tanques desde el lugar donde se hallen los icebergs. Más allá de que estos proyectos sean pensados para casos de emergencia, la realidad es que su uso es una alternativa real para cuando el planeta empiece a “secarse”.
Para terminar, luego de enumerar alguna de las riquezas que esconde el continente blanco, es importante remarcar la necesidad que enfrentan países como Chile y Argentina ante el embate de las grandes potencias para asegurarse los recursos antárticos.
Pese a que los territorios en disputa por estos países se superponen, resulta imprescindible la actuación en conjunto para enfrentar el poder económico-político-militar con que cuenta el gran enemigo de esta ocasión, Gran Bretaña. Para ello lo que se requiere una política binacional conjunta (lo esencial sería una estrategia sudamericana), basada en la simple fórmula de los débiles frente a los poderosos.
Finalmente, queda por pensar cuáles serán las excusas de las potencias colonialistas para ir en búsqueda de los recursos naturales. En Medio Oriente, la razón (o excusas) son las células terroristas que allí operan.
En la Antártida, difícilmente se esconda el fantasmal Osama Bin Laden o alguno de los suyos, quizás pueda ponerse el foco en alguna de las especies animales que habitan el suelo gélido aunque probablemente nadie se crea que estas especies también participen en ataques terroristas.

Comienza la 24a. expedición china. Construirán nueva base

Publicado en http://spanish.peopledaily.com.cn
13/11/2007
ESPECIAL: Científicos chinos parten de Shanghai para nueva expedición antártica
Noventa y un científicos y 40 tripulantes chinos partieron el día 12 por la mañana de Shanghai a bordo del barco de exploración "Xuelong", dando inicio a la exploración número 24 del país asiático en la Antártida.
Otros 97 expertos viajarán próximamente a la región por vía aérea para completar el equipo, que regresará al país el 18 de abril del próximo año, según Shen Quan, capitán del buque, cuyo nombre significa "Dragón de Nieve".
"Este es el equipo de científicos más numeroso que China ha enviado a la Antártica, y la expedición sentará las bases para la exploración profunda de ese área", dijo, por su parte, Chen Lianzeng, subdirector de la Administración Oceánica Estatal.
El equipo de expedición determinará el sitio de la tercera estación de investigación científica del país en el Polo Sur, un observatorio que contará con siete telescopios y un radar acústico en el "Dome A", el punto más alto del continente antártico, con 4. 093 metros sobre el nivel del mar, explicó Chen.
Los exploradores también llevarán a cabo estudios de campo sobre la biodiversidad, la corteza de hielo, el cambio climático, las algas y el plancton de la Antártica, así como labores de monitoreo ambiental.
"Ya hemos hecho los preparativos para construir una tercera estación, y las obras empezarán poco después de que hayamos establecido el lugar ideal", señaló Xu Xiaxing, uno de los miembros más experimentados del equipo, y quien con este suma su octavo viaje al continente helado. "El proyecto estará concluido en 2010", precisó Xu.
Seis días atrás, China envió 189 obreros del Grupo de Ingeniería de Construcción Ferroviaria de China para iniciar los trabajos de ampliación más ambiciosos de las dos actuales estaciones permanentes del país en la Antártica, Changcheng (Gran Muralla) y Zhongshan.
Los trabajadores agregarán instalaciones que comprenden una estación de observación espacial, garajes, bodegas, sistemas de descarga de aguas residuales, un cuarto de calderas, un cuarto para alojar los equipos del radar de alta frecuencia, y depósitos de combustible para las dos estaciones.
Para proteger el medio ambiente, el equipo ha construido avanzados sistemas de tratamiento de aguas residuales e instalaciones de incineración de basuras. Los desperdicios no biodegradables y los desechos sólidos son traídos de vuelta al país a bordo de los buques de exploración para su tratamiento y descarga final.
El "Xuelong" también lleva más de 2.100 toneladas de acero para la ampliación de las dos estaciones antárticas, así como vehículos y equipos de exploración.
Durante su travesía, el navío realizará escalas en los puertos de Chejudao, en la República de Corea, y de Frementle, en Australia, para reaprovisionarse de suministros logísticos antes de emprender el tramo final hacia la estación Zhongshan.
China realizó su primera expedición antártica en 1984, y desde entonces ha llevado a cabo una cada año.
De acuerdo con el Instituto de Investigación Polar de China, 82 estaciones han sido construidas en la Antártica, y el continente recibe más de 30 expediciones científicas cada año. (Xinhua)

Presidente de Brasil, visitará la Antártida

LULA VISITARA LA ANTARTIDA
BRASILIA, 13nov07 (ANSA) - El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, viajará en febrero de 2008 a la base militar de su país en la Antártida, que fue refaccionada en los últimos años.
Lula da Silva anunció que visitará la base Comandante Ferraz, de la Marina brasileña, durante un encuentro con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, revelaron hoy medios locales.
Lula da Silva y el secretario de la ONU, que acaba de viajar a la Antártida, compartieron ayer un almuerzo en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, donde analizaron la política ambiental brasileña.
Más de 100 científicos de diversas universidades trabajan cada año en la base brasileña ubicada en la Isla Rey George, donde se realizan investigaciones sobre el "agujero de ozono" y los cambios climáticos.
Brasil ha reactivado su política antártica en los últimos años cuando destinó cerca de un millón de dólares a obras de refacción en la base, creada en 1964.
ACZ

lunes, noviembre 12, 2007

Incapacidad del gobierno hace peligrar presencia uruguaya en la Antártida

Publicado en WWW.SCAVARELLI.COM
URUGUAY - OPINIONES DE VANGUARDIA.-
Por el Coronel Orosmán PEREYRA PRIETO.-
12 Nov 2007

Nueva Incapacidad del Gobierno Nacional, en Política Exterior, pone en peligro la permanencia de nuestro país, dentro del Sistema Antártico.-

El Uruguay se relaciona con la Antártida, desde la época donde América del Sur, formaba parte de las colonias de ultramar de España. Una Real Orden firmada en San Ildefonso el 9 de agosto de 1776, designó a la ciudad puerto de San Felipe y Santiago de Montevideo, como Apostadero Naval de la Corona de España, para el Atlántico Sur.
Departamento Naval de Ultramar, que tenía jurisdicción y la defensa del el Río de la Plata, Islas Malvinas, las Aguas Atlánticas, Tierra del Fuego, Estrecho de Magallanes, la ruta al Cabo de Hornos, y sobre todas las tierras e islas por descubrir.
La sola mención de este hecho histórico, le presta a cualquier país bases sólidas y reales, donde fundar sus aspiraciones de soberanía, que le correspondan sobre las Terra Australis Incognita.
Pero no obstante lo anotado, nuestro país en su etapa moderna y actual, ha venido realizando en forma progresiva, a través de su joven historia, acciones que avalan sus aspiraciones sobre la Antártida. Acciones que mencionaremos rápidamente para conocimiento del lector, que debe conocer su historia, porque ella pertenece a la Nación:
1916 Intento de rescate de la expedición inglesa de Shackleton atrapada en la Antártida, por parte del buque de la Armada Nacional, Instituto de Pesca Nº 1 al mando del Teniente de Navío Elichiribehety.
1968 Creación del Instituto Antártico Uruguayo por parte del Profesor Julio Cesar Musso, organismo de carácter privado con la finalidad de impulsar las actividades antárticas nacionales.
1973 presentación en el Parlamento Nacional de sendos proyectos de Ley para regular las actividades Nacionales en la Antártida, una por parte del diputado Salgado y otra por el diputado L.A. Lacalle Herrera.
1975 Por ley Nº 14.416 el Instituto Antártico Uruguayo pasa a la órbita del Estado, específicamente al Ministerio de Defensa, (con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Ministerio de Educación y Cultura) con el objetivo primordial de “formular, evaluar, y efectuar investigaciones y exploraciones científicas y tecnológicas y de servicios en la Antártida paralelo sesenta grados sur.”
1980 Uruguay pasa a ser miembro adherente del Tratado Antártico con voz pero sin voto en dicha organización.
1984 Se establece la primera base antártica nacional, Base Científica Antártica “Artigas” (Lat.62º 11’ Long.58º 51’) en la Isla Rey Jorge perteneciente a las Shetland del Sur.
1985 Uruguay adquiere el carácter de miembro Consultivo Permanente en el Tratado Antártico, con voz y voto, por presentar trabajos científicos de interés para la humanidad y tener abierta una base permanente en la Antártida.
Esta breve historia no exenta de sacrificios personales, humanos, institucionales y del propio Estado que puso los medios materiales que en ese momento tenía a su alcance, para lograr estar en la Antártida y dentro del Tratado, sirve de prolegómeno al problema que expresamos en el título que corona este artículo.

La Antártida es sin ningún lugar a dudas para las naciones del cono sur americano, un desafió geopolítico y geoestratégico de incalculable valor, y por tanto lo es para nuestro País, que forma parte de este subcontinente. El involucramiento del Uruguay, que señalamos, debe ser considerado por la generación de variados hechos que pueden provocar interferencias o beneficios, sobre el País y su población.
Los mismos, van desde defender su subsistencia como sociedad humana, controlando las posibles agresiones al medio ambiente antártico, que influyen por proximidad, en las condiciones de tiempo meteorológico, sobre nuestro territorio y en el mar territorial, que se ve influenciado por las corrientes frías que suben desde el continente blanco.
El control, sobre la explotación de las riquezas ictícolas del Atlántico Sur y Océano Antártico, que pueden distorsionar las propias, que habitan nuestro mar territorial.
Pérdida de permisos de pesca en Aguas Antárticas. Dentro de los recursos vivos del mar, se destaca entre otras especies, peces de gran valor económico. A través del CCRVMA/CCAMLR (Comisión de Conservación de Recursos Marinos Vivos) se administra la pesca sustentable de especies antártica. La misma se realiza con control e inspección de la captura y mediante permisos de pesca en Aguas Antárticas, otorgados a los países miembros en régimen de cuotas y zonas para la pesca de especies de gran valor económico (1 Ton. = US $ 16000). Se estima U S $15 millones por buque y por viaje. Los barcos pesqueros con bandera nacional, obligan a que el capitán del mismo y el 50% de la tripulación sean de nacionalidad uruguaya. Lo que exige empresas legalmente instaladas en el país, que aportan a DGI y BPS. Esto se complementa con observadores internacionales, pertenecientes a DINARA que se intercambian con otras flotas en el control que corresponda en cuotas de captura y áreas de pesca asignadas. El Estado Uruguayo se beneficia además, a través de la DINARA al recibir como impuestos, el 1 por 1000 sobre la pesca producida autofinanciando su actividad y aportando un importante saldo a Rentas Generales
Participar en un futuro no lejano, en el aprovechamiento de las riquezas en minerales, gas, natural e hidrocarburos que contiene el Continente Antártico y su plataforma continental. Por último y no menor por su importancia, colaborar en el control y cuidado del reservorio de agua dulce más grande del planeta.
Esta enumeración, es apenas una muestra representativa de la importancia que significa para nuestro País y su población, el Continente de la Antártida.
La permanencia de todo país como Miembro Permanente, dentro del Tratado Antártico, está signada por el cumplimiento de ciertas obligaciones, tales como:
Concurrir a Reuniones Consultivas desarrolladas anualmente, que atienden la problemática antártica generando resoluciones que deben adoptar los países integrantes del Sistema, así como a las reuniones del SCAR que resuelve en el campo de la ciencia, generando así mismo recomendaciones que deben ser consideradas por los miembros del Sistema.
Mantener activa (abierta) una base científica en el Continente.
Realizar trabajos científicos de provecho para la humanidad.
Estar al día con los pagos a los Organismos Internacionales que integran el Tratado Antártico, tales como el SCAR (Comité Científico de Investigaciones Antárticas ), COMNAP (Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales), Secretaría General, etc. es lo que mantiene como ya lo mencionamos a un país dentro del Sistema Antártico.

Durante la presente Administración de Gobierno, en el transcurso del año 2006, el Instituto Antártico Uruguayo, no concurrió a dos foros internacionales, SCAR y COMNAP, debido a razones administrativas de quien depende dicho Instituto, el Ministerio de Defensa Nacional.
Durante el presente año 2007 a partir del 1º de marzo, se está desarrollando el 4º Año Polar, que finaliza en marzo de 2009, evento, que es propiciado por el Consejo Internacional para las Ciencias (ICSU) y la Organización Mundial de Meteorología (OMM) y abarca ambas zonas polares. En anteriores oportunidades se llevaron a cabo estos importantes eventos científicos de carácter internacional, durante los años1882/1883, 1931/1932, 1957/1958, precisamente este último, se conoció como Año Geofísico Internacional y el mismo propició y dio nacimiento al Tratado Antártico.
Hace cincuenta años que no se desarrolla un evento científico internacional, de tal magnitud y nuestro País, todavía ignora su desarrollo, impidiendo por omisión, la participación de su organismo rector, en actividades antárticas nacionales, el Instituto Antártico Uruguayo, en el mismo.
Que como señalamos anteriormente, tiene la obligación de actuar en el seno de todos los eventos que se establecen para los Países Miembros Consultivos del Tratado Antártico, tanto como concurrente o como organizador.
La única intervención que ha tenido nuestro país hasta el momento, en este trascendental acontecimiento científico, fue a iniciativa de la sociedad civil, Asociación Antártica Uruguaya, la presentación de un proyecto de ley por el Diputado Lacalle Pou, declarando de Interés Nacional el Año Polar 2007/2008, presentado el 6 de agosto del presente año 2007.
Según informaciones periodísticas del 17 de octubre de 2007 de la corresponsalía E. F. E.- “El gobierno de Gran Bretaña reclamará ante Naciones Unidas ampliar sus derechos de explotación de las reservas de petróleo, gas y minerales hasta 350 millas náuticas frente al territorio antártico británico”.
Según informaciones mencionadas por Radio Cooperativa de Santiago de Chile, “El canciller Foxley anunció que se reunirá con su par trasandino durante la Cumbre Iberoamericana, para discutir la pretensión británica sobre el continente blanco”.”El titular de Relaciones Exteriores dijo que se entrevistará con su colega trasandino, Jorge Taiana, para delinear una postura común ante la reclamación que hizo ante Naciones Unidas el Reino Unido, que aspira a tener soberanía sobre la Antártica.” Y manifestó textualmente:
"Voy a estar con el canciller de Argentina, y efectivamente uno de los que queremos tocarle al Gobierno argentino es cómo coordinarnos mejor respeto del tema antártico, porque ahí tenemos intereses comunes", detalló. "ambos países tenemos una proyección natural, geopolítica, geoeconómica, geográfica hacia la Antártica y lo natural es que busquemos criterios comunes frente a lo que pudieran ser reclamaciones a futuro de países extraregión, y que tenemos que manejar con un mismo enfoque los países que somos vecinos".
La actividad Antártica que ha venido desarrollando nuestro país por más de veinte años, que ha atravesado horizontalmente distintas administraciones de gobierno, le otorga la categoría de Política de Estado. Su valor geopolítico y geoestratégico, está debidamente probado, no solamente por la importancia que se le fue dando como ya lo mencionamos, por distintos gobiernos nacionales, que enfrentaron diferente coyunturas económicas, sino por la importancia que le otorgan los diferentes actores internacionales, como se puede apreciar en diferentes campos como el científico, económico, geopolítico y geoestratégico. La reclamación realizada por Gran Bretaña de ampliar su soberanía a 350 millas náuticas frente al territorio antártico británico, no solo viola el Tratado Antártico (Artículo IV), que congela las reclamaciones territoriales existentes, sino que alerta y pone en movimiento a los actores regionales como Argentina y Chile, mientras Uruguay hasta donde se sabe, nada ha hecho.
La inactividad a la que está sometido por el Ministerio de Defensa, el Instituto Antártico Uruguayo, que no cumple con sus cometidos específicos, de participar de las distintas reuniones internacionales, para mantenerse dentro del Sistema Antártico, es otro punto de preocupación, al que sumamos la omisión que ha demostrado el Gobierno Nacional ante el desarrollo de un evento científico internacional de relevancia e importancia para la humanidad, como lo es el 4º Cuarto Año Polar.
Como podrá apreciar el lector, los hechos que menciono anteriormente, dan firmeza a lo que se alude en el título del artículo, por omisión - falta de conocimiento - o incapacidad, la indefensión por parte de esta Administración de Gobierno, sobre áreas geopolíticas y geoestratégicas de enorme valor y proyección de futuro para nuestro País, ponen en riesgo la soberanía de la Nación, que por historia y por esfuerzo, tienen sobre las mismas.--

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OPINIONES DE VANGUARDIA

Disputa polar: las nuevas fronteras de la geopolítica

Publicado en www.nuestromar.org
Fuente: La Nación
11Nov07

El peligro creciente del calentamiento global y la escasez de recursos energéticos, en un contexto de petróleo en precio récord, amenazan con derretir las congeladas discusiones sobre la soberanía de los polos.
A principios de agosto, Rusia envió un mini submarino en una misión que agitó las aguas de la diplomacia mundial: el aparato descendió hasta el fondo del océano Ártico, plantó una bandera rusa de titanio en el fondo marino e inauguró sin más un nuevo capítulo en la disputa internacional por los recursos naturales que se esconden bajo el hielo y el agua de los polos. De hecho, al poco tiempo la carrera en el Polo Norte tuvo un reflejo que todavía despierta sospechas en las cancillerías de los gobiernos con intereses en el Polo Sur. A la misión rusa, que generó respuestas casi automáticas de las otras naciones que reclaman sus derechos sobre el Ártico, se sumó, tres semanas atrás, el anuncio británico de formalizar ante las Naciones Unidas un reclamo de soberanía que incluye más de un millón de kilómetros cuadrados de tierra y mar en la región antártica.
La mencionada expedición rusa contó con todos los ingredientes para funcionar como una provocación entre las potencias del Norte. Pero el escenario global también aportó sus condimentos para convertir el episodio en un asunto global: frente a las sombrías perspectivas de un futuro signado por el calentamiento global y la escasez de recursos energéticos, es claro que en las gélidas superficies polares la pugna por su soberanía es sólo la punta de un iceberg que ha comenzado a derretirse por efecto de otro calentamiento: el geopolítico.
De acuerdo con un informe de la US Geological Survey, la oficina norteamericana que entiende sobre hidrocarburos, un cuarto de las reservas petroleras del planeta se hallan debajo del Polo Norte, mientras que su helada superficie concentraría el diez por ciento del patrimonio global de agua dulce.
En el Sur también se especula sobre la existencia de reservas de crudo (sobre todo, en la península reclamada por nuestro país, que coincide en parte con las pretensiones británicas y chilenas), al igual que de grandes depósitos de gas, una enorme variedad de minerales, valiosísimos recursos biológicos y el setenta por ciento del agua dulce del planeta.
Si bien el Tratado Antártico, firmado en 1959, prohíbe por varias décadas la explotación de petróleo, gas y minerales, a menos de que sea por razones de investigación científica, para los expertos resulta evidente que sobre la base de un reclamo histórico Londres busca crear las condiciones para, llegado el momento, poder proclamar su soberanía en el área y, eventualmente, iniciar la extracción de hidrocarburos y minerales.
La Argentina y Chile expresaron de inmediato su rechazo a la acción británica, pero lo cierto es que en esta carrera todos mueven sus piezas de manera de no quedar fuera de juego: también la Argentina presentará ante la ONU su reclamo de soberanía sobre una porción de la Antártida y Chile anunció días atrás su decisión de reabrir una base naval que debió cerrar cinco años atrás por falta de presupuesto.
Salta a la vista que la cuestión energética no es sólo prioridad de las grandes potencias, y que ningún rincón del planeta queda excluido del tablero geoestratégico. "Todos los países hacen sus proyecciones en materia energética. La Argentina también las hace. Sería ingenuo no hacerlo. Dada la prohibición de realizar estudios en la Antártida, los cálculos se realizan tomando como base una serie de marcadores indirectos." El que habla es Mariano Memoli, director del Instituto Antártico Argentino, un organismo que depende de Cancillería y que regula la actividad científica en el continente blanco. Pero las estimaciones oficiales que la oficina maneja en materia de recursos no renovables son un secreto guardado bajo siete llaves: todos los funcionarios y científicos que trabajan en el tema se comprometen a hacerlo bajo un estricto secreto.

Suban sus apuestas
Después de que la misión rusa de agosto pasado confirmara, según el gobierno de Moscú, que el Polo Norte es una continuación de la plataforma continental rusa, Canadá, Dinamarca, Noruega y Estados Unidos, los otros países con ambiciones territoriales en la región, no sólo rechazaron las afirmaciones de Rusia sino que también anunciaron, reafirmaron o reactivaron su actividad en la zona.
Canadá, por ejemplo, mientras discute con los norteamericanos si el estrecho del Noroeste será jurisdiccional o internacional, anunció la construcción de un puerto, el establecimiento de una base militar para entrenar tropas en condiciones de baja temperatura y la expansión de su flota naval.
Para el director de la Comisión de Estudios Antárticos de la Comisión Argentina de Relaciones Internacionales (CARI), Angel Ernesto Molinari, una suma de razones confluyen para este reposicionamiento internacional: "Por efecto del cambio climático, el derretimiento de hielo en el Ártico da lugar a nuevos pasos navegables que interesan a cualquiera de ellos. Además, obviamente, está la posibilidad de la explotación de recursos no renovables, en tiempos en los que el futuro del petróleo genera mucha incertidumbre, y no hay que olvidar que, desde marzo de este año y hasta febrero de 2008, rige el Año Polar Internacional. Esto hace que los países vinculados a los polos desarrollen nuevos proyectos y traten de mostrarse capaces desde lo técnico o lo científico frente al resto".
Durante décadas, el alto costo que implicaba la posible explotación de las reservas polares las convertía en un activo poco interesante. Pero la creciente puja por recursos energéticos -y el precio récord del petróleo, que roza ya los cien dólares- se encargó de cambiar ese escenario y de alterar notablemente la relación costo-beneficio.
Una proyección reciente de la Exxon Mobil Corporation estima que será necesaria una amplia variedad de fuentes de energía para satisfacer la demanda mundial, que según sus cálculos crecerá en un 30 por ciento hacia el año 2030. Para ese entonces, petróleo y gas seguirán abasteciendo un sesenta por ciento del total de la demanda energética.
Dado que las extracciones más sencillas ya han tenido lugar y que buena parte de los yacimientos se encuentran en zonas políticamente inflamables, el ingeniero Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de Energía Gral. Mosconi, cree que se ha hecho necesario recurrir a técnicas más complejas de exploración y explotación, incluso en zonas de difícil acceso como son los polos. "Ya no se trata de meras pujas empresariales sino que se han incorporado jugadores más grandes: los propios países, principales interesados en expandir sus fronteras para ampliar la capacidad de producción", explica.
Sydney Weintraub, consultor en política económica del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos, de Washington, también cree que esta revitalización de los reclamos por soberanía tiene el color del petróleo. "La posibilidad de hallar nuevas reservas petroleras, especialmente con el alto precio del presente, es la principal razón que motiva a rusos, británicos, canadienses y norteamericanos. No sé cómo se resolverá este tema, pero nadie está dispuesto a ceder su reclamo de soberanía a los rusos sólo porque pusieron una bandera en el fondo del mar."
Una posibilidad para solucionar la disputa en torno al Polo Norte sería el establecimiento de un tratado ártico, a la manera del que rige en la Antártida. Así opina David Carlson, el director del comité científico que organiza el actual Año Polar Internacional. Este oceanógrafo norteamericano también ve en el petróleo una de las principales razones para el reclamo, aunque agrega el potencial de los recursos pesqueros en la región. "Y tampoco descartaría razones más viejas, como el orgullo nacional y el deseo de proclamar poderío tecnológico frente a otros países", agrega.

Investigo, luego reclamo
En el ámbito del derecho internacional circula una máxima que parece inspirada en la actividad científica polar: "Investigo para conocer, conozco para reclamar". Numerosas misiones científicas en ambos extremos del planeta pretenden sustentar con pruebas las reivindicaciones territoriales de cada país. La Argentina no es excepción.
El Instituto Antártico Argentino se encarga de regular las políticas científicas del país en esa zona. El sólo hecho de que el organismo dependa del Ministerio de Relaciones Exteriores aporta alguna pista acerca de la finalidad que persiguen sus investigaciones. Memoli, su director, reconoce que también en nuestro país el interés nacional digita la investigación científica. "Esto es así siempre. Detrás de cada reunión científica internacional hay un interés político", señala.
Dentro de dos años vence el plazo para que nuestro país presente ante la Convención de los Derechos del Mar de la ONU un informe que corrobore científicamente los límites externos de su plataforma submarina. Y aunque el Tratado Antártico haya trabado hasta ahora cualquier reclamo de soberanía, la Argentina también presentará, al igual que Gran Bretaña, sus pretensiones sobre el continente antártico como un recurso diplomático dirigido a dejar asentado su reclamo. Otro tanto harán los otros países que mantienen reclamos de soberanía en la Antártica.
¿Por qué entonces impactó tanto el anuncio británico? "Porque la Argentina tiene un derecho real para reclamar la Antártida. Los británicos, no", sostiene el general (R) Jorge Leal, ex director del Instituto Antártico Argentino y fundador de la base Esperanza, en 1953.
Memoli explica que en Cancillería estaban preparados para algún anuncio británico de este tipo, sobre todo luego de recibir el programa de la reunión del British Antartic Survey que, el 4 de octubre último, se reunió para discutir en Londres sobre la Antártida del futuro. "Allí se tocó, incluso, el tema de la explotación de recursos", reconoce.
En los medios periodísticos se difundió, en cambio, el interés conservacionista británico. "Desde hace tiempo se viene hablando de generar regiones protegidas en aguas internacionales. Habría que preguntarse si, bajo el paraguas de la preservación, los países con recursos para administrar esas regiones no estarían creando nuevas provincias", alerta Memoli.
Pasan varias décadas entre un año polar y otro. Justamente en 1958, último Año Polar Internacional, se firmó el Tratado Antártico, un documento internacional que, en plena Guerra Fría, logró lo que parecía imposible: frenar todo tipo de disputa por soberanía en el Polo Sur.
El tratado estipulaba la prohibición de discutir cláusulas por tres décadas y ese plazo se venció 16 años atrás. ¿Existen ahora, en momentos en que crece la fricción mundial, posibilidades concretas para que en la próxima reunión revisora -que tendrá lugar en Kiev, a mediados del año próximo- se reactiven las discusiones sobre soberanía o explotación de recursos naturales?
"Podría suceder que en esa reunión se busquen flexibilizar los mecanismos para la introducción de reformas en el tratado -analiza Pablo Tettamanti, profesor de Derecho Internacional de la Universidad Torcuato Di Tella-. Pero difícilmente se abra la discusión sobre la explotación de los hidrocarburos. No se puede descartar que algún país lo pretenda, pero sería bastante impopular para cualquier gobierno. Además habilitaría discusiones sobre soberanía y no todas las naciones están interesadas en abrir ese tema".
Frente al evidente descongelamiento de las tensiones mundiales, ¿es razonable pensar que esta competencia por el mejor posicionamiento geopolítico sea el prólogo de la tan temida guerra por los recursos naturales?
La máxima autoridad del Instituto Antártico, Mariano Memoli, no cree que el conflicto se traslade al terreno bélico. "De todas maneras, es claro que la Argentina debe estar bien parada ante un eventual cambio de escenario."

Riquezas en juego
• Polo norte: Se especula que allí se concentra el 25 por ciento de las reservas mundiales de petróleo, al igual que significativas reservas gasíferas. Asimismo, se dice que el diez por ciento del patrimonio mundial de agua dulce está congelado en esa región.
• Polo sur: Aunque la exploración de hidrocarburos está prohibida en el continente antártico, el potencial de la zona es mundialmente conocido. A la riqueza energética se suma la presencia del 70 por ciento del total de agua dulce, así como variedad de minerales y valiosos recursos biológicos. Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y la Argentina mantienen disputas territoriales en la zona.

Por Lorena Oliva
11/11/07
LA NACIÓN

domingo, noviembre 11, 2007

Chile aumentará su presencia permanente en la Antártida

Publicado en www.laprensaaustral.cl
Rompehielos Viel se queda en la zona.
Armada reactiva presencia durante todo el año en el territorio antártico
- Institución edificará gobernación marítima en Bahía Fildes y reconstruirá base Prat. Campaña Antártica de Verano se extenderá del 12 de noviembre al 31 de marzo de 2008


La Armada de Chile aumentará su presencia permanente en la Antártida durante la Campaña Antártica de Verano 2007-2008, para contribuir a mantener y reforzar los intereses nacionales en dicho territorio.
Esto fue resaltado el viernes en una rueda de prensa a bordo del rompehielos Viel, ofrecida por el comandante en jefe de la III Zona Naval, contralmirante Edmundo González, y el comandante del buque, capitán de navío Julián Bilbao. También estuvo presente el comandante del remolcador de alta mar Lautaro, capitán de corbeta Claudio Carrasco.
González destacó que la Armada tendrá una presencia más intensa en la Antártida al recuperar lo que históricamente tuvo siempre, junto con aumentar con lo que cuentan en el presente: “a contar del próximo año la Armada va a tener tres bases de presencia permanente, la primera con este buque, que es una tremenda base de apoyo flexible logístico, de investigación, prospección y patrullaje marítimo”.
Además modernizarán la antigua capitanía de puerto que mantienen en Bahía Fildes para transformarla en una gobernación marítima moderna, “con un gobernador marítimo y un edificio a la altura de los tiempos, con tecnología de punta a través de la red Datamar (que tiene la Dirección General del Territorio Marítimo), y prestar apoyo a operadores nacionales e internacionales que lo soliciten”.
Además figura la reapertura de la base Arturo Prat, en un esfuerzo conjunto con el gobierno regional y el Inach: “este punto, que años atrás creímos que estaba fuera del interés de los buques turísticos y la investigación científica, con el auge de estas dos actividades ha vuelto a estar en boga y nos obliga a tener una presencia no estival sino permanente durante todo el año en la isla Greenwich”.
Adicionalmente tendrán presencia estival en la capitanía de puerto de Bahía Paraíso (en conjunto con la Fuerza Aérea) y una alcaldía de mar en rada Covadonga (en las inmediaciones de la base O’Higgins).

Apoyo y soberanía
El lunes está previsto el zarpe del Viel al continente blanco, para dar inicio a la presente campaña, que se prolongará hasta el 31 de marzo. Este año se cumplirán siete comisiones antárticas, cinco de las cuales estarán a cargo del rompehielos, dándole apoyo logístico a operadores antárticos nacionales y extranjeros.
El ATF Lautaro integrará en forma alternada la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada Argentina. La III Zona Naval además aportará el remolcador Leucotón.
A contar del 1º de enero de 2008, el Viel cambiará de puerto base y pasará a estar subordinado en forma permanente a la III Zona Naval, con puerto base en Punta Arenas.
En términos estadísticos, esta nueva campaña considera cubrir sobre 23 mil millas náuticas, 90 horas de vuelo (el Viel lleva dos helicópteros Bolkow), el transporte de mil 183 toneladas de carga general y de mil 223 metros cúbicos de combustible.
El capitán de navío Julián Bilbao señaló que el navío brindará apoyo logístico en carga y combustible a las Fuerzas Armadas, el Instituto Antártico Chileno (Inach), Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Alemania, Ucrania, Ecuador, España, Uruguay, Argentina y la República Checa.
Resaltó además el contribuir a la ciencia nacional, la actividad hidrográfica y batimétrica, la mantención de la señalización marítima, de un ambiente libre de contaminación y salvaguardar la vida humana en el mar. En este último tema figuró el 1º de febrero de 2007 el apoyo ante la emergencia al crucero Nordkapp saliendo de isla Decepción.
También brindarán apoyo médico, dental y religioso a las dotaciones antárticas, así como alguna evacuación de personas si fuera necesario.
De manera especial, subrayó el hacer presencia y soberanía en las grandes extensiones del continente blanco.
LPA