Publicado en http://www.elmundo.es/
12 oct 07
LECCIÓN DE CIENCIA
Raúl Pérez López: Profesor de la San Pablo CEU, ha liderado una investigación en la Antártida basada en la lectura de las rocas para prevenir catástrofes.
La Antártida representa el lugar de la Tierra más alejado del hombre. Por eso, se encuentra menos influenciada por él, si es que esto puede afirmarse. Esta lejanía de la antigua Terra Incógnita o Australis es un magnífico lugar para la ciencia moderna, si es que esto también puede afirmarse. España posee dos bases antárticas estacionales que son ocupadas exclusivamente durante el verano austral, el del hemisferio sur. Son la Gabriel de Castilla y la Juan Carlos I, gestionadas por el Ministerio de Educación, la Unidad Tecnológica de la Marina y el Ministerio de Defensa.
El objetivo del proyecto Falladec, financiado por el MEC, consistió en determinar terremotos asociados al proceso eruptivo de Isla Decepción (Islas Shetlands del Sur, Antártica Occidental) entre 1967 y 1970, y que destruyó dos bases antárticas, la chilena Pedro Cerdá y la británica John Biscoe.
Ahora, existen dos bases en la isla, la argentina Decepción y la citada Gabriel de Castilla. En esta última, los expedicionarios del Falladec pasamos dos meses leyendo la información que nos transmitían las rocas. Para descifrarlo, usamos técnicas de paleosismología, es decir, evidencias geológicas de terremotos pasados.
Lo interesante es que al ser un periodo donde los sismómetros ya funcionaban, podemos comparar los datos de campo con los registrados por teledetección sísmica. Se parte del análisis de fotografías aéreas realizadas por la Armada argentina y modernas imágenes satélite de alta resolución (Digital Globe).
Al compararlas, se constató una ruptura superficial en las cercanías de Caleta Péndulo, el margen litoral derecho de la bahía interior de la isla, llamado Puerto Foster. La ruptura presentaba una orientación NO-SE, con una longitud de un kilómetro, limitada por un glaciar a su derecha y la propia bahía a su izquierda.
Después, se hicieron estudios sobre la traza de dicha ruptura, que alcanzó la categoría de falla sismogenética y fue bautizada como la Falla de María. Allí analizamos los depósitos asociados a las erupciones de 1967, 1969 y 1970, básicamente piroclastos redondeados de tamaño centimétrico, de composición basáltica y/o vítrea, con una matriz de tamaño ceniza. Esta técnica llamada trinchera permite reconstruir la historia paleosísmica de una falla trabajando sobre el escarpe que genera.
Finalmente, determinamos que, al menos, un terremoto de magnitud superior a 5,5 en la escala Richter se disparó tras la erupción de 1970, rompiendo el paisaje. También tomamos muestras de roca y sedimento en estructuras adyacentes, asociadas a la formación de una caldera volcánica, con el fin de datarlas y saber cuándo se produjo el hundimiento.
Todas estas investigaciones servirán para aportar a la planificación de riesgos una información brutal. Además, se garantiza la calidad de la investigación española, puntera en todos los frentes abiertos por geólogos, geofísicos y todos los que forman el universo antártico español de la Terra Australis.
viernes, octubre 12, 2007
Leyendo las rocas para prevenir catástrofes
Profesor de la San Pablo CEU, ha liderado una investigación en la Antártida basada en la lectura de las rocas para prevenir catástrofes
LECCIÓN DE CIENCIA
Raúl Pérez López
«Ver la relación entre terremotos y volcanes aporta a los planes de riesgos una información brutal»
La Antártida representa el lugar de la Tierra más alejado del hombre. Por eso, se encuentra menos influenciada por él, si es que esto puede afirmarse. Esta lejanía de la antigua Terra Incógnita o Australis es un magnífico lugar para la ciencia moderna, si es que esto también puede afirmarse. España posee dos bases antárticas estacionales que son ocupadas exclusivamente durante el verano austral, el del hemisferio sur. Son la Gabriel de Castilla y la Juan Carlos I, gestionadas por el Ministerio de Educación, la Unidad Tecnológica de la Marina y el Ministerio de Defensa.
El objetivo del proyecto Falladec, financiado por el MEC, consistió en determinar terremotos asociados al proceso eruptivo de Isla Decepción (Islas Shetlands del Sur, Antártica Occidental) entre 1967 y 1970, y que destruyó dos bases antárticas, la chilena Pedro Cerdá y la británica John Biscoe.
Ahora, existen dos bases en la isla, la argentina Decepción y la citada Gabriel de Castilla. En esta última, los expedicionarios del Falladec pasamos dos meses leyendo la información que nos transmitían las rocas. Para descifrarlo, usamos técnicas de paleosismología, es decir, evidencias geológicas de terremotos pasados.
Lo interesante es que al ser un periodo donde los sismómetros ya funcionaban, podemos comparar los datos de campo con los registrados por teledetección sísmica. Se parte del análisis de fotografías aéreas realizadas por la Armada argentina y modernas imágenes satélite de alta resolución (Digital Globe).
Al compararlas, se constató una ruptura superficial en las cercanías de Caleta Péndulo, el margen litoral derecho de la bahía interior de la isla, llamado Puerto Foster. La ruptura presentaba una orientación NO-SE, con una longitud de un kilómetro, limitada por un glaciar a su derecha y la propia bahía a su izquierda.
Después, se hicieron estudios sobre la traza de dicha ruptura, que alcanzó la categoría de falla sismogenética y fue bautizada como la Falla de María. Allí analizamos los depósitos asociados a las erupciones de 1967, 1969 y 1970, básicamente piroclastos redondeados de tamaño centimétrico, de composición basáltica y/o vítrea, con una matriz de tamaño ceniza. Esta técnica llamada trinchera permite reconstruir la historia paleosísmica de una falla trabajando sobre el escarpe que genera.
Finalmente, determinamos que, al menos, un terremoto de magnitud superior a 5,5 en la escala Richter se disparó tras la erupción de 1970, rompiendo el paisaje. También tomamos muestras de roca y sedimento en estructuras adyacentes, asociadas a la formación de una caldera volcánica, con el fin de datarlas y saber cuándo se produjo el hundimiento.
Todas estas investigaciones servirán para aportar a la planificación de riesgos una información brutal. Además, se garantiza la calidad de la investigación española, puntera en todos los frentes abiertos por geólogos, geofísicos y todos los que forman el universo antártico español de la Terra Australis.
LECCIÓN DE CIENCIA
Raúl Pérez López
«Ver la relación entre terremotos y volcanes aporta a los planes de riesgos una información brutal»
La Antártida representa el lugar de la Tierra más alejado del hombre. Por eso, se encuentra menos influenciada por él, si es que esto puede afirmarse. Esta lejanía de la antigua Terra Incógnita o Australis es un magnífico lugar para la ciencia moderna, si es que esto también puede afirmarse. España posee dos bases antárticas estacionales que son ocupadas exclusivamente durante el verano austral, el del hemisferio sur. Son la Gabriel de Castilla y la Juan Carlos I, gestionadas por el Ministerio de Educación, la Unidad Tecnológica de la Marina y el Ministerio de Defensa.
El objetivo del proyecto Falladec, financiado por el MEC, consistió en determinar terremotos asociados al proceso eruptivo de Isla Decepción (Islas Shetlands del Sur, Antártica Occidental) entre 1967 y 1970, y que destruyó dos bases antárticas, la chilena Pedro Cerdá y la británica John Biscoe.
Ahora, existen dos bases en la isla, la argentina Decepción y la citada Gabriel de Castilla. En esta última, los expedicionarios del Falladec pasamos dos meses leyendo la información que nos transmitían las rocas. Para descifrarlo, usamos técnicas de paleosismología, es decir, evidencias geológicas de terremotos pasados.
Lo interesante es que al ser un periodo donde los sismómetros ya funcionaban, podemos comparar los datos de campo con los registrados por teledetección sísmica. Se parte del análisis de fotografías aéreas realizadas por la Armada argentina y modernas imágenes satélite de alta resolución (Digital Globe).
Al compararlas, se constató una ruptura superficial en las cercanías de Caleta Péndulo, el margen litoral derecho de la bahía interior de la isla, llamado Puerto Foster. La ruptura presentaba una orientación NO-SE, con una longitud de un kilómetro, limitada por un glaciar a su derecha y la propia bahía a su izquierda.
Después, se hicieron estudios sobre la traza de dicha ruptura, que alcanzó la categoría de falla sismogenética y fue bautizada como la Falla de María. Allí analizamos los depósitos asociados a las erupciones de 1967, 1969 y 1970, básicamente piroclastos redondeados de tamaño centimétrico, de composición basáltica y/o vítrea, con una matriz de tamaño ceniza. Esta técnica llamada trinchera permite reconstruir la historia paleosísmica de una falla trabajando sobre el escarpe que genera.
Finalmente, determinamos que, al menos, un terremoto de magnitud superior a 5,5 en la escala Richter se disparó tras la erupción de 1970, rompiendo el paisaje. También tomamos muestras de roca y sedimento en estructuras adyacentes, asociadas a la formación de una caldera volcánica, con el fin de datarlas y saber cuándo se produjo el hundimiento.
Todas estas investigaciones servirán para aportar a la planificación de riesgos una información brutal. Además, se garantiza la calidad de la investigación española, puntera en todos los frentes abiertos por geólogos, geofísicos y todos los que forman el universo antártico español de la Terra Australis.
El debilitamiento de los glaciares en la Patagonia
Publicado en www.nuestromar.org
12 oct07
El debilitamiento de los glaciares en la Patagonia
Patagonia, Tierra del Fuego y la Península Antártica son zonas particularmente vulnerables al cambio climático, debido a su posición latitudinal en el hemisferio sur, donde se produce una acelerada reducción de los glaciares. Upsala, el glaciar más grande de la Argentina continental, sufrió en su frente una reducción de 8 km en las últimas décadas.
Es así que el aumento de la temperatura media anual o estacional, el aumento o la disminución regional de las precipitaciones y el aumento en la frecuencia de eventos meteorológicos extremos, son algunas de las tantas variaciones que se producen a causa del cambio climático y que afectan a los glaciares.
Y si bien el cambio climático se produce a nivel global, se registran variaciones a nivel regional. Patagonia, Tierra del Fuego y la Península Antártica "se caracterizan por su alta vulnerabilidad, derivada de su posición latitudinal en el hemisferio sur, sus climas extremos y de alta variabilidad intrínseca, y su ubicación geográfica con respecto a los océanos meridionales y la Corriente Circumpolar Antártica, la mayor corriente oceánica del mundo", afirmó el doctor Jorge Rabassa, doctor en Ciencias Naturales (Geología) y profesor titular de la Universidad Nacional de la Patagonia-San Juan Bosco, con sede en Ushuaia.
Rabassa, autor del artículo "El impacto del cambio climatológico en los glaciares patagónicos y fueguinos", publicado en la revista internacional Ciencia Hoy, señaló que los impactos tanto benéficos como perjudiciales del cambio climático global en Patagonia, Tierra del Fuego y la Península Antártica, se han manifestado con mayor intensidad a partir de 1978, y en particular, en la última década del siglo XX.
"Entre los impactos benéficos del CCG puede argumentarse el desplazamiento hacia climas más benignos en toda esta región y la ampliación de la frontera agrícola desde las pampas hacia el suroeste", menciona Rabassa, también investigador del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC).
Pero lamentablemente, según Rabassa, los impactos negativos son mucho más claros y frecuentes "tales como la pérdida de biodiversidad y de masa forestal en el ecotono (zona de transición natural entre dos ecosistemas) bosque-estepa, la mayor frecuencia de eventos hidrológicos extremos tales como inundaciones y sequías, la desaparición del permafrost (capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías) sobre la línea del bosque, el ascenso del nivel del mar e incremento de eventos erosivos costeros, el ascenso de la línea de nieve climática y el retroceso de los glaciares y desaparición de los neveros, entre muchos otros".
EL PERITO MORENO
El famoso Glaciar Perito Moreno del Parque Nacional Glaciares, en la provincia de Santa Cruz, es un caso muy particular, pues continúa avanzando activamente año tras año, bloqueando el Brazo Rico del Lago Argentino, generando un muro de hielo que luego colapsa cuando la presión de agua acumulada en el sector sur del muro excede la resistencia del hielo glaciario.
"Cuando el muro finalmente cede, lo cual no sucede todos los años, se produce un evento impactante, muy apreciado por los turistas y naturalistas de todo el mundo que acuden al lugar en gran número para presenciarlo", destacó Rabassa.
Este comportamiento anómalo se debe, probablemente no a factores climáticos, sino a circunstancias internas, de índole glaciológica, o bien a eventos sísmicos de pequeña magnitud y de tipo recurrente, o ambas causas, cuyos efectos son suficientemente grandes como para producir el deslizamiento parcial de la masa de hielo.
Pero el glaciar Upsala, el más grande de la Argentina continental y uno de los mayores del hemisferio sur, fuera de la Antártida, está sufriendo una clara y dramática recesión, tanto en su frente como en su espesor. "La recesión de su frente ha alcanzado a 8 km, solamente en las últimas décadas", asegura Rabassa.
OTROS RETROCESOS
Un destino similar está afectando a la mayoría de los pequeños glaciares de montaña y las lenguas de descarga que emergen de los mantos de hielo supérstites de Patagonia y Tierra del Fuego, tales como el Manto de Hielo Patagónico Norte en Chile, el Manto de Hielo Patagónico Sur de Argentina y Chile, el Manto de Hielo de la Cordillera Darwin y otros casquetes de hielo menores en el Archipiélago Magallánico en Chile.
En el sector argentino de la Isla Grande de Tierra del Fuego, los glaciares de tipo alpino de los Andes Fueguinos están en un abrupto y violento retroceso. "Muy probablemente, entre los años 2020-2030, la mayoría de estos cuerpos de hielo se habrá desvanecido, generando una pérdida invalorable desde el punto de vista del medio ambiente, el aporte de dicha fusión a la hidrología, los recursos hídricos acumulados en las cumbres, los humedales alpinos, y los recursos escénicos y turísticos, así como en términos de patrimonio natural y cultural", subraya Rabassa.
Según el investigador, la pérdida de los glaciares patagónicos, que probablemente han existido los últimos 100.000 años en forma continua y han sido seriamente afectados por la actividad humana en los últimos 200 años, provocará daños incalculables a la actividad turística, hoy en parte dependiente de su existencia y preservación.
En otras regiones de la Argentina, tales como Cuyo, y otras partes del mundo, los glaciares participan además intensamente con su aporte de deshielo en procesos de irrigación agrícola o proveen agua potable para áreas habitadas.
"Los glaciares del Parque Nacional Glaciares han sido considerados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, la misma humanidad que los ha condenado en tan breve plazo", concluyó Rabassa.
11/10/07
EL DIA
12 oct07
El debilitamiento de los glaciares en la Patagonia
Patagonia, Tierra del Fuego y la Península Antártica son zonas particularmente vulnerables al cambio climático, debido a su posición latitudinal en el hemisferio sur, donde se produce una acelerada reducción de los glaciares. Upsala, el glaciar más grande de la Argentina continental, sufrió en su frente una reducción de 8 km en las últimas décadas.
Es así que el aumento de la temperatura media anual o estacional, el aumento o la disminución regional de las precipitaciones y el aumento en la frecuencia de eventos meteorológicos extremos, son algunas de las tantas variaciones que se producen a causa del cambio climático y que afectan a los glaciares.
Y si bien el cambio climático se produce a nivel global, se registran variaciones a nivel regional. Patagonia, Tierra del Fuego y la Península Antártica "se caracterizan por su alta vulnerabilidad, derivada de su posición latitudinal en el hemisferio sur, sus climas extremos y de alta variabilidad intrínseca, y su ubicación geográfica con respecto a los océanos meridionales y la Corriente Circumpolar Antártica, la mayor corriente oceánica del mundo", afirmó el doctor Jorge Rabassa, doctor en Ciencias Naturales (Geología) y profesor titular de la Universidad Nacional de la Patagonia-San Juan Bosco, con sede en Ushuaia.
Rabassa, autor del artículo "El impacto del cambio climatológico en los glaciares patagónicos y fueguinos", publicado en la revista internacional Ciencia Hoy, señaló que los impactos tanto benéficos como perjudiciales del cambio climático global en Patagonia, Tierra del Fuego y la Península Antártica, se han manifestado con mayor intensidad a partir de 1978, y en particular, en la última década del siglo XX.
"Entre los impactos benéficos del CCG puede argumentarse el desplazamiento hacia climas más benignos en toda esta región y la ampliación de la frontera agrícola desde las pampas hacia el suroeste", menciona Rabassa, también investigador del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC).
Pero lamentablemente, según Rabassa, los impactos negativos son mucho más claros y frecuentes "tales como la pérdida de biodiversidad y de masa forestal en el ecotono (zona de transición natural entre dos ecosistemas) bosque-estepa, la mayor frecuencia de eventos hidrológicos extremos tales como inundaciones y sequías, la desaparición del permafrost (capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías) sobre la línea del bosque, el ascenso del nivel del mar e incremento de eventos erosivos costeros, el ascenso de la línea de nieve climática y el retroceso de los glaciares y desaparición de los neveros, entre muchos otros".
EL PERITO MORENO
El famoso Glaciar Perito Moreno del Parque Nacional Glaciares, en la provincia de Santa Cruz, es un caso muy particular, pues continúa avanzando activamente año tras año, bloqueando el Brazo Rico del Lago Argentino, generando un muro de hielo que luego colapsa cuando la presión de agua acumulada en el sector sur del muro excede la resistencia del hielo glaciario.
"Cuando el muro finalmente cede, lo cual no sucede todos los años, se produce un evento impactante, muy apreciado por los turistas y naturalistas de todo el mundo que acuden al lugar en gran número para presenciarlo", destacó Rabassa.
Este comportamiento anómalo se debe, probablemente no a factores climáticos, sino a circunstancias internas, de índole glaciológica, o bien a eventos sísmicos de pequeña magnitud y de tipo recurrente, o ambas causas, cuyos efectos son suficientemente grandes como para producir el deslizamiento parcial de la masa de hielo.
Pero el glaciar Upsala, el más grande de la Argentina continental y uno de los mayores del hemisferio sur, fuera de la Antártida, está sufriendo una clara y dramática recesión, tanto en su frente como en su espesor. "La recesión de su frente ha alcanzado a 8 km, solamente en las últimas décadas", asegura Rabassa.
OTROS RETROCESOS
Un destino similar está afectando a la mayoría de los pequeños glaciares de montaña y las lenguas de descarga que emergen de los mantos de hielo supérstites de Patagonia y Tierra del Fuego, tales como el Manto de Hielo Patagónico Norte en Chile, el Manto de Hielo Patagónico Sur de Argentina y Chile, el Manto de Hielo de la Cordillera Darwin y otros casquetes de hielo menores en el Archipiélago Magallánico en Chile.
En el sector argentino de la Isla Grande de Tierra del Fuego, los glaciares de tipo alpino de los Andes Fueguinos están en un abrupto y violento retroceso. "Muy probablemente, entre los años 2020-2030, la mayoría de estos cuerpos de hielo se habrá desvanecido, generando una pérdida invalorable desde el punto de vista del medio ambiente, el aporte de dicha fusión a la hidrología, los recursos hídricos acumulados en las cumbres, los humedales alpinos, y los recursos escénicos y turísticos, así como en términos de patrimonio natural y cultural", subraya Rabassa.
Según el investigador, la pérdida de los glaciares patagónicos, que probablemente han existido los últimos 100.000 años en forma continua y han sido seriamente afectados por la actividad humana en los últimos 200 años, provocará daños incalculables a la actividad turística, hoy en parte dependiente de su existencia y preservación.
En otras regiones de la Argentina, tales como Cuyo, y otras partes del mundo, los glaciares participan además intensamente con su aporte de deshielo en procesos de irrigación agrícola o proveen agua potable para áreas habitadas.
"Los glaciares del Parque Nacional Glaciares han sido considerados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, la misma humanidad que los ha condenado en tan breve plazo", concluyó Rabassa.
11/10/07
EL DIA
¿Calentamiento o enfriamiento?
Publicado en Informe Uruguay
http://www.uruguayinforme.com/
12 oct 2007
Nuevo record para el hielo de la Antártida
por Eduardo Ferreyra
Mientras que las noticias hacen foco sobre la menor extensión del hielo del Ártico desde el inicio de la medición mediante satélites, el Hemisferio Sur (la Antártida) ha establecido silenciosamente un nuevo record para la extensión del hielo desde 1979.
Esto se puede ver en un gráfico del sitio web de la Universidad de Illinois (Chapman) que es actualizado diariamente. El área de la cobertura de hielo es la más alta en el registro de los satélites, que comenzó en 1979, quebrando los récords de 1995, 2001, y 2006. (Ver aquí) .
Este invierno ha sido especialmente duro en el Hemisferio Sur, con fríos y nevadas récords establecidos en Australia, Argentina y gran parte de Sudamérica, y África. Desde 1979 la tendencia en los registros satelitales fue creciente para la extensión total del hielo Antártico.
Aunque en 2002 hubo un frenesí de interés en los medios cuando la barrera de Larsen-B colapsó y la extensión de hielo disminuyó ostensiblemente, eso fue momentáneo.
Esa ruptura fue causada por una momentánea declinación en la extensión del hielo en el sur que no se debió al calentamiento del invernadero sino a un gran pico en las actividad solar que causó significante calentamiento en latitudes medias y bajas, una reducción de los vórtices polares en ambos hemisferios, y hasta una momentánea ruptura, por primera vez, del vórtice polar sur. Esto causó un aumento de los vientos y corrientes llevando a una ruptura del hielo. En cuanto el sol se aquietó, el hielo retornó rápi-damente y ha retomado su lento crecimiento.
La correlación inversa entre la actividad solar y la extensión del hielo Antártico es impresionante. Mientras que la Península Antártica se ha calentado en años recientes, y el hielo cercano a ella dis-minuyó durante el verano del Hemisferio Sur, el interior de la Antártida ha sido más frío y el hielo en todas partes se ha extendido y ha durado más tiempo, lo que explica el aumento de la extensión total. Esta dicotomía fue mostrada muy claramente en este blog publicado recientemente por el World Climate Report.

Nótese que las temperaturas promedio en el Polo Sur son cerca de 1º F (0,56º C) más bajas que en 1957, y que el invierno más frío registrado fue el de 2004. Este invierno pasado fue menos frío por el equivalente de lo que llamamos “bloqueo de altas latitudes” en el Hemisferio Norte que fuerza al aire frío hacia las latitudes medias. Esto explica los fríos extremos en Australia, Sudamérica y África.
Los Hemisferios Sur y Norte estuvieron fuera de sincronía, con un calentamiento notado en los océanos o tierra del Hemisferio Sur durante el reciente calentamiento del Hemisferio Norte.
Este hecho comprobado viene a poner en duda, una vez más, las afirmaciones de la hipótesis del "calentamiento global catastrófico" que postula que los polos se calentarán más que las regiones templadas y los trópicos. Hay un error grueso en la hipótesis, y deja al descubierto que hay otros factores, como la actividad solar -despreciada por la hipótesis y no incluida en los modelos de manera adecuada- que afectan al desarrollo del clima en la Tierra.
Tomado de http://www.uruguayinforme.com/
Fuente: FAEC
Más información aquí
http://www.uruguayinforme.com/
12 oct 2007
Nuevo record para el hielo de la Antártida
por Eduardo Ferreyra
Mientras que las noticias hacen foco sobre la menor extensión del hielo del Ártico desde el inicio de la medición mediante satélites, el Hemisferio Sur (la Antártida) ha establecido silenciosamente un nuevo record para la extensión del hielo desde 1979.
Esto se puede ver en un gráfico del sitio web de la Universidad de Illinois (Chapman) que es actualizado diariamente. El área de la cobertura de hielo es la más alta en el registro de los satélites, que comenzó en 1979, quebrando los récords de 1995, 2001, y 2006. (Ver aquí) .
Este invierno ha sido especialmente duro en el Hemisferio Sur, con fríos y nevadas récords establecidos en Australia, Argentina y gran parte de Sudamérica, y África. Desde 1979 la tendencia en los registros satelitales fue creciente para la extensión total del hielo Antártico.
Aunque en 2002 hubo un frenesí de interés en los medios cuando la barrera de Larsen-B colapsó y la extensión de hielo disminuyó ostensiblemente, eso fue momentáneo.
Esa ruptura fue causada por una momentánea declinación en la extensión del hielo en el sur que no se debió al calentamiento del invernadero sino a un gran pico en las actividad solar que causó significante calentamiento en latitudes medias y bajas, una reducción de los vórtices polares en ambos hemisferios, y hasta una momentánea ruptura, por primera vez, del vórtice polar sur. Esto causó un aumento de los vientos y corrientes llevando a una ruptura del hielo. En cuanto el sol se aquietó, el hielo retornó rápi-damente y ha retomado su lento crecimiento.
La correlación inversa entre la actividad solar y la extensión del hielo Antártico es impresionante. Mientras que la Península Antártica se ha calentado en años recientes, y el hielo cercano a ella dis-minuyó durante el verano del Hemisferio Sur, el interior de la Antártida ha sido más frío y el hielo en todas partes se ha extendido y ha durado más tiempo, lo que explica el aumento de la extensión total. Esta dicotomía fue mostrada muy claramente en este blog publicado recientemente por el World Climate Report.
Nótese que las temperaturas promedio en el Polo Sur son cerca de 1º F (0,56º C) más bajas que en 1957, y que el invierno más frío registrado fue el de 2004. Este invierno pasado fue menos frío por el equivalente de lo que llamamos “bloqueo de altas latitudes” en el Hemisferio Norte que fuerza al aire frío hacia las latitudes medias. Esto explica los fríos extremos en Australia, Sudamérica y África.
Los Hemisferios Sur y Norte estuvieron fuera de sincronía, con un calentamiento notado en los océanos o tierra del Hemisferio Sur durante el reciente calentamiento del Hemisferio Norte.
Este hecho comprobado viene a poner en duda, una vez más, las afirmaciones de la hipótesis del "calentamiento global catastrófico" que postula que los polos se calentarán más que las regiones templadas y los trópicos. Hay un error grueso en la hipótesis, y deja al descubierto que hay otros factores, como la actividad solar -despreciada por la hipótesis y no incluida en los modelos de manera adecuada- que afectan al desarrollo del clima en la Tierra.
Tomado de http://www.uruguayinforme.com/
Fuente: FAEC
Más información aquí
miércoles, octubre 10, 2007
Nueva estación polar de Alemania: Neumayer III
Alemania instalará una nueva estación polar en la Artártida
Publicado en http://www.elmundo.es/
09/10/2007
AFP - MADRID.- La nueva estación se llama Neumayer III, en honor del explorador alemán Georg von Neumayer (1826-1909). Sustituirá a la Neumayer II, que fue instalada en 1992, y que se está hundiendo por el hielo, que crece a su alrededor cada año. Esa estación tendrá que ser abandonada próximamente, lo que, además de su coste, implica una violación del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, también conocido como Protocolo de Madrid, que prohíbe el abandono de basura en el continente.
Para evitar esa eventualidad EL instituto Alfred-Wegener ha diseñado una estación que se levanta seis metros sobre el suelo, y dispone de 16 pies motorizados para adaptarse al aumento del nivel del hielo. Según Saad EL Naggar, que dirige el proyecto, "la construcción va a ser difícil sobre todo para cavar el agujero en el que se fijarán los pies, ya que la nieve barrida por el viento puede volverlo a cerrar".
La nueva estación tiene un coste de 26 millones de euros. Tendrá 3.200 metros cuadrados de superficie -el doble que su predecesora-, y estará dotada con diversas instalaciones para hacer más agradable la vida a los científicos que residan en ella, como sala de 'fitness', biblioteca o sauna. La mayor parte de las investigaciones que se realizarán en la estación tendrán relación con el cambio climático y la evolución del agujero de ozono, situado en la Antártida.
sábado, octubre 06, 2007
Más allá del Sur habla sobre las Malvinas, Georgias y Sandwich
Gacetilla antártica de "Más allá del Sur"
Sábado 6 de octubre 2007: Malvinas, Georgias y Sandwich, entrevista al argentino malvinense: Alejandro Betts
El sábado 6 de octubre "Más allá del Sur", conversa sobre las Islas Malvinas y la intención británica de extender su dominio hasta las 350 millas.
Para tratar el tema entrevistan a un especialista que representó a la Argentina en más de veinte oportunidades y en diferentes foros internacionales, don Alejandro Betts, quien nació en las Malvinas y vivió allí hasta los 34 años, instalándose en la Pcia. de Córdoba en 1982 después de la rendición de la guarnición argentina en las islas.
Suele decir en perfecto castellano con leve acento británico: “-Soy argentino porque nací en Malvinas; mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo también. Soy argentino en cuarta generación...”
Su erudición en el tema surgió en 1976 cuando comenzó a estudiar la cuestión de la soberanía por indicación del Gobierno Británico, y al profundizar en bibliotecas de España, Francia, Argentina y Gran Bretaña.
Verdadero baqueano malvinense -trabajó en su primera juventud como esquilador, domador, tractorista y en otras tareas rurales, y después de recibido de contador, como administrador de estancias de la corporación Falckland Islands- hablará de aspectos poco conocidos de la vida en los archipiélagos sub-antárticos, que no están bajo la jursidicción del Tratado Antártico.
Sábado 6 de octubre 2007 - 23:30hs
- Radio Nacional am 870- tomando señal por internet: << www.radionacional.gov.ar >>
CONDUCE SUSANA RIGOZ
PABLO CROCCHI Y MARIZA MUÑOZ EN PRODUCCIÒN
mail: masalladelsur@yahoo.com.ar
Sábado 6 de octubre 2007: Malvinas, Georgias y Sandwich, entrevista al argentino malvinense: Alejandro Betts
El sábado 6 de octubre "Más allá del Sur", conversa sobre las Islas Malvinas y la intención británica de extender su dominio hasta las 350 millas.
Para tratar el tema entrevistan a un especialista que representó a la Argentina en más de veinte oportunidades y en diferentes foros internacionales, don Alejandro Betts, quien nació en las Malvinas y vivió allí hasta los 34 años, instalándose en la Pcia. de Córdoba en 1982 después de la rendición de la guarnición argentina en las islas.
Suele decir en perfecto castellano con leve acento británico: “-Soy argentino porque nací en Malvinas; mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo también. Soy argentino en cuarta generación...”
Su erudición en el tema surgió en 1976 cuando comenzó a estudiar la cuestión de la soberanía por indicación del Gobierno Británico, y al profundizar en bibliotecas de España, Francia, Argentina y Gran Bretaña.
Verdadero baqueano malvinense -trabajó en su primera juventud como esquilador, domador, tractorista y en otras tareas rurales, y después de recibido de contador, como administrador de estancias de la corporación Falckland Islands- hablará de aspectos poco conocidos de la vida en los archipiélagos sub-antárticos, que no están bajo la jursidicción del Tratado Antártico.
Sábado 6 de octubre 2007 - 23:30hs
- Radio Nacional am 870- tomando señal por internet: << www.radionacional.gov.ar >>
CONDUCE SUSANA RIGOZ
PABLO CROCCHI Y MARIZA MUÑOZ EN PRODUCCIÒN
mail: masalladelsur@yahoo.com.ar
El buque Las Palmas zarpa rumbo a 21a. campaña española en la Antártida
España triplica su esfuerzo económico en la campaña antártica: La vigésimo primera campaña antártica española está en marcha.
Publicado en www.larioja.com
5octt07
El buque 'Las Palmas' de la Armada partirá mañana rumbo al continente blanco como avanzadilla para organizar la logística de un despliegue que este año es especial.
La comunidad científica de 63 países celebra el Año Polar Internacional (07/09) bajo el lema 'Ciencia polar, impacto global' y España triplica con tal motivo su esfuerzo investigador en latitudes heladas. En
tre octubre y marzo próximo un centenar de científicos y técnicos desarrollará 21 proyectos en la Antártida; la mayoría relacionados con los efectos del calentamiento global sobre los singulares ecosistemas antárticos.
«España hace una aportación especial al Año Polar Internacional», dijo Miguel Ángel Quintanilla, secretario de Estado de Universidades e Investigación, que se mide también en térmicos económicos.
Casi ocho millones de euros -frente al presupuesto de 1,2 millones de una campaña ordinaria- para sufragar entre marzo de este año y marzo de 2009 la primera participación española en un Año Polar, auspiciado por el Consejo Internacional para la Ciencia.
06.10.07 -
COLPISA
Publicado en www.larioja.com
5octt07
El buque 'Las Palmas' de la Armada partirá mañana rumbo al continente blanco como avanzadilla para organizar la logística de un despliegue que este año es especial.
La comunidad científica de 63 países celebra el Año Polar Internacional (07/09) bajo el lema 'Ciencia polar, impacto global' y España triplica con tal motivo su esfuerzo investigador en latitudes heladas. En
tre octubre y marzo próximo un centenar de científicos y técnicos desarrollará 21 proyectos en la Antártida; la mayoría relacionados con los efectos del calentamiento global sobre los singulares ecosistemas antárticos.
«España hace una aportación especial al Año Polar Internacional», dijo Miguel Ángel Quintanilla, secretario de Estado de Universidades e Investigación, que se mide también en térmicos económicos.
Casi ocho millones de euros -frente al presupuesto de 1,2 millones de una campaña ordinaria- para sufragar entre marzo de este año y marzo de 2009 la primera participación española en un Año Polar, auspiciado por el Consejo Internacional para la Ciencia.
06.10.07 -
COLPISA
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