viernes, abril 28, 2006

Investigación sobre fármacos antitumorales en los invertebrados Antártida

CSIC busca fármacos antitumorales en los invertebrados Antártida
Publicado en http://actualidad.terra.es/
Abril 2006
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está estudiando las sustancias naturales bioactivas de los organismos invertebrados de la Antártida para encontrar aplicaciones con las que fabricar fármacos antitumorales.
Posteriormente, parte de las muestras recogidas serán analizadas por la farmaceútica española Pharmamar para desarrollar productos anticancerígenos, informó hoy el CSIC en una nota.
Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto Ecoquim-2, en el que expertos en taxonomía, biología, ecología, anatomía y química examinan la ecología química de diferentes organismos bentónicos (que viven en el fondo del mar) recogidos en la Antártida y en el mar de Wendell, al noroeste del continente.
Para la coordinadora del proyecto, la investigadora del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (Girona) Conxita Avila existen posibilidades 'elevadas' de encontrar sustancias con potencial farmacológico, ya que 'más del 25 por ciento de las muestras presenta algún tipo de actividad'.
El 60 por ciento de los anticancerígenos que se encuentran en fase clínica de investigación son productos naturales o derivados, recuerda el CSIC.
Antes del proyecto Ecoquim, que finalizará en diciembre de 2007, la ecología química del mar de Weddell no se había estudiado.
El equipo del CSIC recogió parte de las muestras de estos organismos en la Isla Decepción y la Isla Livingston durante la última campaña antártica del buque de investigación oceanográfica Hespérides utilizando varias técnicas de dragado y pesca entre las que destaca un robot sumergible para visualizar el fondo marino.
Posteriormente, midió la reacción de las estrellas de mar recogidas ante extractos químicos de organismos bentónicos procedentes del mar de Weddell en la Base Gabriel de Castilla, en Isla Decepción.
En el proyecto participan también las universidades españolas de Alicante, Barcelona y Santiago de Compostela, así como la Universidad de Bochum (Alemania) y la de Alaska-Fairbanks (Estados Unidos).
Terra Actualidad - EFE

jueves, abril 27, 2006

Actividades del Buque español "Hespérides"

El observador del universo marino
Publicado en http://www.diariosur.es
abril 2006
Desde la Antártida a Canarias. El 'Hespérides' es un testigo de excepción de las investigaciones oceanográficas españolas
TEXTO: E. REQUENA
TIENE sólo 16 años, pero ya ha viajado a los rincones más recónditos del planeta, como la Antártida. Y en las más de 300.000 millas náuticas que ha recorrido ha observado todo tipo de fauna, flora y fondos marinos. Su nombre: Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) 'Hespérides', que el próximo mes de mayo llegará al Puerto de Málaga, donde concluirá la expedición Marsibal tras quince días de intenso trabajo en el Mar de Alborán.
Este buque pertenece a la Armada y tiene su base en Cartagena, aunque las investigaciones que se realizan en él están dirigidas y financiadas por el Plan Nacional de I+D y la responsabilidad científica recae en el Ministerio de Educación. Así, la embarcación dispone de gran variedad de equipamiento científico y técnico para Oceonografía, Biología y Geoquímica Marinas, así como un completo laboratorio a bordo. «Desde la inauguración de este buque, la ciencia en España ha dado un salto cualitativo y cuantitativo muy importante», destaca la investigadora Belén Alonso Martínez, quien será la próxima en embarcarse en el buque para realizar su proyecto.
No en vano, en la última expedición del buque por los mares antárticos, de la que regresó el pasado 12 de abril a Cartagena después de 131 días de trabajo, sus expertos descubrieron media decena de especies nuevas, entre ellas un crustáceo y una anguila.

Participación malagueña
Entre los distintos grupos nacionales e internacionales de investigación que se han embarcado en el 'Hespérides' hay un importante porcentaje de malagueños. Entre estos trabajos destaca el que llevaron a cabo unos especialistas de la Universidad de Málaga (UMA) en el año 2000. Durante la expedición que realizaron en aguas del Mar de Alborán, concluyeron que el mar actúa como una 'bomba biológica' secuestrando el dióxido de carbono de la atmósfera, lo que podría estar evitando el incremento del efecto invernadero. Además, también están las distintas campañas lideradas por la bióloga marina Ana Ramos, del Centro Oceanográfico de Málaga, quien investiga la fauna y la flora marina de los fondos de la Antártida y de Marruecos, entre otros estudios de interés.
Junto con las investigaciones que se llevan a cabo en el buque, el 'Hespérides' cuenta con todo tipo de récords. En su novena campaña científica en la Antártida en el año 1999 batió el récord de días de permanencia en el mar, al alcanzar la cifra de 263, por lo que superó la marca lograda por barcos similares de otros países.

Hacia el Ártico
Y ahora el 'Hespérides' tiene previsto salir el próximo año hacia los mares helados del Ártico, zona que visitará por primera vez dentro de una campaña científica. Pero también se quiere simultanear la campaña antártica y la ártica, para lo que se están dando los últimos toques en Vigo al 'Sarmiento de Gamboa'.
Este nuevo buque, que tendrá la consideración de 'Gran instalación científica', incorporará las tecnologías más avanzadas, tanto en lo que se refiere a los sistemas de navegación, como al equipamiento científico. Será el primer buque oceanográfico español que podrá trabajar con ROV's (vehículo controlado por control remoto) de altas profundidades y con AUV's (un robot autónomo bajo el agua). Como el nuevo barco se destinará primordialmente a las investigaciones en aguas del Atlántico, su base de operaciones se ubicará en un puerto de Galicia, al contrario que el 'Hespérides', cuyo cuartel general está en Cartagena.
Con la puesta en funcionamiento de esta nueva embarcación, España contará por primera vez en su historia con dos buques realizando de forma simultánea campañas de investigación de larga duración en ambos polos helados del planeta.

Estudios sobre el estrecho de Drake

Determinan la antigüedad de los estrechos antárticos
Publicado en http://www.lacapital.com.ar/
abril 2006
Fósiles marinos dieron una referencia sobre el momento en que Sudamérica se separó del continente helado
El pasaje entre los océanos Atlántico y Pacífico en el extremo inferior del continente americano se abrió hace 41 millones de años, según pudo saberse por un estudio de dientes de antiguos peces.
La investigación -publicada en la revista Science- ubica la apertura del estrecho de Drake en una fecha dos veces más antigua de lo que se pensaba hasta ahora. Geólogos estadounidenses creen que esa formación generó la corriente oceánica que se arremolina alrededor de la Antártida, y que ello provocó un dramático efecto de enfriamiento.
El continente pasó de ser un exuberante bosque a convertirse en el paisaje gélido que es ahora. "Afirmamos que ahora tenemos una fecha de apertura del estrecho de Drake que es suficientemente antigua como para haber contribuido al enfriamiento global", explicó Ellen Eckels Martin, de la Universidad de Florida en Estados Unidos. "Eso ilustra el hecho de que la circulación de los océanos puede jugar un rol muy importante en el cambio climático".
Millones de años después, la corriente todavía desempeña un papel protagónico en el mantenimiento del frío antártico. "Estamos recalentando el mundo a través de los gases invernaderos y esto está llevando a la descomposición de la capa glacial de la Antártida occidental, y la corriente fría alrededor de la Antártida probablemente esté ayudando a desacelerar ese proceso", afirmó Martin.
El estrecho de Drake es llamado así en honor a Francis Drake, el capitán inglés que navegó alrededor del mundo en el siglo XVI.
El traicionero pasaje de agua entre el extremo sur de Sudamérica en el cabo de Hornos y las islas Shetland del Sur se formó cuando el "brazo" que unía a Sudamérica y la Antártida desapareció.
El mundo era un lugar muy diferente en ese momento. Los niveles de dióxido de carbono eran tres o cuatro veces los actuales, y el clima era tan cálido que hasta había caimanes en esa región. Pero hace unos 30 millones de años, hubo un dramático cambio en el clima, de cálido invernadero a clima glacial.
Hace ya un tiempo que los científicos vienen intentando descubrir las razones de este enfriamiento, y sospechaban que la formación del estrecho de Drake había cumplido un rol esencial en el proceso.
Los científicos creen que la formación de la corriente oceánica que circula alrededor de la Antártida tuvo un importante rol en el enfriamiento, ya que desvió las corrientes de agua cálida que llegaban desde el Ecuador.

Desde Lima a la Antártida

Viaje a la Antártida
Existen diversas alternativas viables para que los viajeros amantes de la naturaleza conozcan este mundo aún libre de contaminación. Síganos por esta fabulosa expedición
Publicado en http://www.elcomercioperu.com.pe
abril 2006
Desde Lima pareciera imposible preparar una expedición a las lejanas y heladas tierras de la Antártida. Dentro de las posibilidades que se presentan actualmente la más interesante es la de participar como miembro de alguna expedición organizada por la eficiente Marina de Guerra del Perú, que casi todos los años organiza complicadas expediciones a la Antártida, pues allá tenemos una cómoda base llamada Machu Picchu. Estas expediciones peruanas se realizan con el fin de mantener una base en el sexto continente y realizar investigaciones científicas del clima, de las especies de fauna y flora del lugar, así como utilizar al barco peruano Humboldt para estas investigaciones, ya que se encuentra preparado para este tipo de viajes.

Rutas diversas
Otra manera de llegar a la Antártida es viajando primero al extremo sur de Chile o Argentina, puntualmente a Puerto Williams o Ushuaia, en la Tierra del Fuego, desde donde salen grandes barcos turísticos con rumbo a la Antártida en la época de verano. La característica de este viaje es que uno vive y duerme en el buque o crucero turístico, pudiendo algunas veces bajar para visitar a algunas de las bases que mantienen muchos países en el sexto continente, sobre todo los que han suscrito el tratado Antártico. También se puede visitar algunas colonias de pingüinos, colonias de focas y la isla Decepción. Algunas agencias de viajes argentinas y chilenas ofrecen estos cruceros a la Antártida, que normalmente traen muchos pasajeros de Europa y Estados Unidos.
La mejor opción es tratar de viajar con alguna expedición organizada por la Marina de Guerra del Perú, ya que se puede vivir la inolvidable experiencia de hospedarse en la base peruana Machu Picchu.
Aquí se comparten las actividades de los científicos y biólogos peruanos que estudian la zona.
El viaje dura 15 días si uno viaja desde Lima hasta la base Machu Picchu en el barco Humboldt. También existe la posibilidad de volar al sur de Argentina y subir antes de que el barco peruano Humboldt zarpe definitivamente desde la ciudad de Ushuaia hacia la Antártida, que está a dos días de difícil navegación.
Si uno tiene los recursos para poder ir en avión desde el Perú, de Chile o Argentina, la base chilena antártica Comandante Frei tiene una cómoda pista de aterrizaje, pero solo puede utilizarse en la estación de verano. Allí el Humboldt los espera para llevarlos navegando a la base peruana que se encuentra en la misma isla Rey Jorge, que es parte de las islas Shetland del Sur, al noroeste de la península antártica.
La estadía en la base peruana es muy cómoda: cuenta con agua caliente, sauna, duchas, sala de televisión con DVD con muchas películas y varios cuartos con cómodas camas. Recuerde que solo está activa durante el verano.
Juan Luis Tord

canales bajo el hielo intercomunican distancias de casi 300 kms...

Lagos de la Antártida se comunican a distancias de 290 kilómetros
Publicado en http://www.cronica.com.mx/
20 de abril 2006
Los enormes lagos debajo de la superficie de las placas antárticas del hielo se pueden conectar una con otra por un sistema de plomería debajo del hielo, según Martin Siegert y sus colegas en un estudio publicado en Nature.
Basados en imágenes de satélites de los lagos, el equipo detectó un bombeo subglacial desde dos lagos a unos 290 kilómetros de distancia.
Creen que estos cambios en la elevación del hielo se pueden considerar por el flujo de alrededor 1.8 kilómetros cúbicos de agua en un periodo de 16 meses debajo de la cubierta de 3 kilómetros en la Antártida.
Fría como es, la cubierta de hielo forma una suerte de cobija que atrapa el calor que emite la Tierra. Además, el hielo atrapado ejerce una enorme presión la cual baja el punto de congelamiento del agua.
Entonces, empiezan los enormes flujos subterráneos de ingentes cantidades de líquido.
El descubrimiento es publicado hoy en la revista inglesa Nature.
El físico Duncan Wingham del University College London de Reino Unido usó lecturas de radar para medir la elevación de las placas de hielo de la Antártida.
En un área específica llamada Domo C, situada exactamente por arriba de lagos subglaciares congelados, ocurrió un fenómeno que llamó su atención: el hielo subió tres metros en el curso de 16 meses, entre 1996 a 1998.
Los cambios en la elevación del nivel de las placas congeladas ocurren a una velocidad diez veces menor cada año. En este periodo, dos zonas relativamente cercanas (290 kilómetros) también arriba de lagos, el hielo declinó un metro o poco más.
La única explicación es que el agua pasó súbitamente de un lago a otro, a través de vías de comunicación todavía no totalmente dilucidadas, que podrían tener un gran impacto en el conocimiento de la mecánica de las placas polares.
"Los lagos subglaciares juegan un papel importante en el equilibrio de esta zona, y probablemente el paso de grandes cantidades de líquido de un cuerpo de agua a otro sea un fenómeno común, pero nunca lo habíamos visto", asegura Martín Siegert, de la Universidad de Bristol y coautor del estudio.

lunes, abril 24, 2006

Estudio revela información sobre el Estrecho de Drake

Publicado en http://www.prensalatina.com.mx/
23 abril 2006
Londres, 23 abr (PL) El análisis de fósiles recuperados en rocas ubicadas a más de 300 metros de profundidad en el Océano Atlántico, permitió que un equipo de expertos aclarara dudas sobre el Estrecho de Drake.
La observación de huellas de dientes de peces reveló que el pasaje existente entre el Atlántico y el Pacífico, en el cono sur del planeta, se abrió hace 41 millones de años, es decir, mucho antes de lo que se pensaba.
Según un artículo publicado en la revista Science, esa formación generó la corriente circumpolar antártica que se arremolina alrededor de la Antártida, y provocó un dramático efecto de enfriamiento.
El continente pasó de ser un exuberante bosque para convertirse en el gélido territorio de hoy.
Afirmamos que ahora tenemos una fecha de apertura del Estrecho de Drake lo suficientemente antigua como para haber contribuido al enfriamiento global, explicó Ellen Eckels Martin, de la Universidad de Florida en Estados Unidos, uno de los autores del trabajo.
Ello ilustra cómo la circulación de los océanos puede jugar un rol muy importante en el cambio climático, manifestó.
Millones de años después, la corriente, la más grande del mundo, desempeña un importante papel para el mantenimiento del frío antártico.
El Estrecho de Drake recibió el nombre de Franciss Drake, el capitán inglés que navegó alrededor del mundo en el siglo XVI. Es un pasaje de agua entre el extremo sur de Sudamérica, en el Cabo de Hornos y las Islas Shetland del Sur, en la Antártida.
lam/vm

Ríos sub glaciares

LOS LAGOS SUBGLACIALES ESTÁN CONECTADOS
Los ríos secretos de la Antártida
Por OLALLA CERNUDA
Publciado en http://www.elmundo.es/ el 21 de abril 2006
MADRID.- Los lagos subglaciales que yacen bajo la superficie de las placas de hielo de la Antártida podrían estar conectados entre sí por un complejo sistema de túneles bajo el hielo, unos ríos nunca antes detectados que llevan agua por debajo de la superficie del continente blanco, según publica esta semana la revista 'Nature'.
El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, se basa en observaciones por satélite, que han permitido comprobar que bajo la capa de la Antártida la superficie de hielo se encontraba disminuida tres metros en un lago subglacial y aumentada en otros dos lagos subglaciales a 290 kilómetros de distancia. A su juicio, estas diferencias pueden deberse a la existencia de una corriente de unos 1,8 kilómetros cúbicos de agua durante un periodo de 16 meses bajo los tres kilómetros de grosor de la capa de hielo.
La rápida transferencia de agua entre los lagos subglaciales podría disminuir la probabilidad de que algún lago único pudiera contener un ecosistema aislado y también indica que la contaminación de un lago mediante perforación podría dar lugar a la extensión de la contaminación.
Para los científicos, el descubrimiento de gigantescos lagos helados bajo la superficie de la Antártida no es nuevo. De hecho, uno de ellos, el Vostok, es el séptimo mayor del mundo. Pero lo que ha sorprendido a los científicos es que estos lagos subterráneos estén en continuo movimiento, debido al agua que llega a ellos a través de la compleja red de ríos y túneles bajo el hielo.
Hasta ahora se pensaba que estos lagos subglaciales estaban relativamente aislados y tenían una larga existencia. Sin embargo, este estudio revela que estas masas de agua podrían rellenarse de forma regular en respuesta a acumulaciones de la presión de agua. Así, algunos flujos podrían incluso llevar el agua del lago hacia la costa de la Antártida, permitiendo a los lagos descargar en el mar.
Los lagos subglaciales de la Antártida están considerados 'cápsulas del tiempo' del periodo en el que el continente se empezó a congelar. Los científicos creen que cualquier tipo de vida que se pudiera encontrar en ellos arrojaría luz sobre las posibilidades de encontrar vida en otros lugares, como el océano congelado hallado en Europa, la luna de Júpiter.
Sin embargo, la presencia de este sistema de canales que interconecta los más de 150 lagos subglaciales puede cambiar la teoría de que es posible encontrar en esos lagos microbios que hayan evolucionado de forma "independiente".
Los lagos subglaciales de la Antártida comenzaron a ser detectados por los satélites en la década de los 60. El más grande de ellos es el lago Vostok, que tiene unos 250 kilómetros de largo, 40 de ancho y una profundidad de unos 400 metros. En abril de 2005, investigadores alemanes, rusos y japoneses descubrieron que el lago tiene mareas. Dependiendo de la posición del Sol y la Luna, la superficie se eleva entre uno y dos centímetros, lo que ahora se explica más fácilmente con la aparición de los ríos subterráneos.
Tanto la agencia espacial estadounidense como la Academia rusa de las ciencias tienen previstos planes para perforar el hielo Antártido y tratar de buscar en el lago Vostok alguna muestra de vida. Un proyecto que también intentarán hacer en el lago Ellsworth 14 universidades británicas junto a científicos de Chile, Suecia, Bélgica, Alemania y Nueva Zelanda.