Publicado en http://canales.diariovasco.com/
Por JULIO ARRIETA
28 feb 06
La Antártida se deshiela más rápida
Los glaciares de la región occidental pierden 2 metros de grosor al año de media, lo que está elevando progresivamente el nivel del mar
La plataforma de hielo de la región occidental de la Antártida pierde grosor cada vez más rápidamente, según un estudio realizado por científicos estadounidenses y chilenos que publica la revista Science. Los expertos han comprobado que media docena de glaciares que desembocan en el mar de Amundsen descargan más hielo en el océano del que reciben a través de la nieve. El grosor de estas formaciones se reduce una media de 1,2 metros por año a lo largo de entre 100 y 300 kilómetros tierra adentro. La principal consecuencia de este fenómeno es que el nivel del mar está aumentando a un ritmo anual de 0,2 milímetros.
Esta noticia llega dos días después de que la NASA diera a conocer los resultados de una investigación propia que demostraba la relación existente entre el calentamiento global, los deshielos polares y el aumento del nivel del mar. Tras estudiar la desaparición de los glaciares del mar de Wedell, también en la Antártida, y comprobar que habían perdido 38 metros de altura tras el desprendimiento de la gran plataforma de hielo Larsen B en 2002, la agencia espacial estadounidense advertía de que este fenómeno puede tener consecuencias desastrosas en varias zonas del planeta.
El estudio que ve hoy la luz a través de Science está coordinado por Robert Thomas, especialista en glaciares de la EG&G, una empresa que depende de la NASA. Este glaciólogo y su equipo, del que forman parte técnicos chilenos del Centro de Estudios Científicos en Valdivia, han medido los cambios sufridos por seis glaciares de la costa oeste de la Antártida durante los últimos 15 años.
Para ello, han utilizado satélites equipados con sistemas de radar y altímetros láser y un avión P-3 de la Armada chilena dotado con un dispositivo de sensores fabricados por la NASA. Thomas y sus colaboradores han realizado cuatro vuelos a lo largo de 3.500 kilómetros de frentes helados midiendo su profundidad mediante radares especiales para penetrar el hielo. Los glaciares observados han sido Isla de Pinos, Thwaites, Haynes, Pope, Smith y Kohler.
miércoles, marzo 01, 2006
Contaminación en el Artico y la Antártida
Publicado en http://www.jornada.unam.mx/
28 feb 06
Por Iván Restrepo
Contaminación en el Artico y la Antártida
Exactamente en un año comenzará el más importante esfuerzo internacional de los científicos para analizar lo que está ocurriendo en las regiones del Artico y la Antártida. Convocada por la Unión Científica Internacional y la Organización Mundial de Meteorología, se trata de una celebración que dura dos años y analizará más de mil proyectos destinados a tener mayor conocimiento de los polos y evaluar lo que en el campo de la exploración y la investigación se ha hecho allí los dos últimos siglos.
La celebración más reciente fue hace 50 años, pero ahora el campo de trabajo es mucho mayor, pues, además de físicos especialistas en la atmósfera, meteorólogos, químicos, biólogos, oceanógrafos, expertos en teledetección, ingenieros y analistas del cambio climático, varios estudios mostrarán el estado en que se encuentran los pueblos que habitan el Artico y que, de diversa manera, sufren los efectos de la contaminación y el mal uso de los recursos naturales del planeta.
Adelantándose a los numerosos trabajos que serán presentados, un reporte del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) advierte de los altos niveles de sustancias tóxicas encontrados en las orcas noruegas, lo cual demuestra el deterioro ambiental que sufre el océano Artico desde hace décadas. En un informe sobre lo que está pasando, la WWF denuncia que ese extremo del mundo se ha convertido en el destino final de numerosos tóxicos y de las sustancias químicas que se encuentran en productos que son utilizados por el hombre en su vida diaria. No escapan a esa contaminación ni la fauna ni la flora polares.
En varias ocasiones hemos comentado aquí la existencia y mal manejo que todavía se hace en México de miles de toneladas de policlorobifenilos (PCB), mejor conocidos como askareles. Se trata de compuestos orgánicos muy tóxicos y persistentes, que se utilizan principalmente en transformadores eléctricos y plásticos. Gracias a la presión internacional están prohibidos y se busca que se resguarden en lugares seguros en tanto se eliminan con tecnologías de punta inexistentes en México, pues precisamente los askareles y los residuos de plaguicidas sumamente tóxicos tienen el dudoso honor, dice la WWF, de situar a las orcas como los animales más contaminados del Artico, muy por delante de los osos, que ocupaban el primer lugar.
Algunas de las sustancias encontradas en las orcas tienen graves consecuencias para su desarrollo porque pueden afectar las funciones neurológicas, reproductivas y de comportamiento de estos cetá-ceos y otros animales, con el agravante de que son sustancias que no se encuentran prohibidas en casi ningún país y son llevadas por las corrientes de agua y aire a grandes distancias, hasta regiones que, se creía, estaban protegidas y limpias de contaminación.
En el otro extremo del globo terráqueo, en la Antártida, estudios recientes muestran que se mantendrá durante 60 años más, por lo menos, el agujero de ozono ocasionado por la emisión a la atmósfera de clorofluorocarbonos (CFC), a pesar de que está prohibida su producción, ya que se trata de sustancias que dañan la capaz de ozono.
Los CFC se encuentran todavía en viejos refrigeradores, extintores de incendios y sistemas de aire acondicionado. Cuando se destruye la capa de ozono llega más radiación ultravioleta a la superficie de la Tierra, lo cual puede causar daños a la piel, e incluso cáncer. Mas ocurre que en la atmósfera existen más CFC de lo que se pensaba, por lo que no será en el año 2050 cuando se cierre el agujero mencionado, como pronosticaban los científicos, sino en 2065. El que existe sobre el Artico, que es más pequeño, debe cerrarse en 25 años más.
Como sucede en este tipo de celebraciones multitudinarias, se necesitará de un enorme esfuerzo de depuración y síntesis para rescatar lo fundamental de los cientos de trabajos que circularán y serán evaluados por miles de expertos. Pero es innegable que el análisis serio y detallado de lo que sucede en los polos permitirá hacer recomendaciones puntuales para evitar que se conviertan progresivamente en basurero de las actividades humanas, afectando una flora y una fauna únicas.
28 feb 06
Por Iván Restrepo
Contaminación en el Artico y la Antártida
Exactamente en un año comenzará el más importante esfuerzo internacional de los científicos para analizar lo que está ocurriendo en las regiones del Artico y la Antártida. Convocada por la Unión Científica Internacional y la Organización Mundial de Meteorología, se trata de una celebración que dura dos años y analizará más de mil proyectos destinados a tener mayor conocimiento de los polos y evaluar lo que en el campo de la exploración y la investigación se ha hecho allí los dos últimos siglos.
La celebración más reciente fue hace 50 años, pero ahora el campo de trabajo es mucho mayor, pues, además de físicos especialistas en la atmósfera, meteorólogos, químicos, biólogos, oceanógrafos, expertos en teledetección, ingenieros y analistas del cambio climático, varios estudios mostrarán el estado en que se encuentran los pueblos que habitan el Artico y que, de diversa manera, sufren los efectos de la contaminación y el mal uso de los recursos naturales del planeta.
Adelantándose a los numerosos trabajos que serán presentados, un reporte del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) advierte de los altos niveles de sustancias tóxicas encontrados en las orcas noruegas, lo cual demuestra el deterioro ambiental que sufre el océano Artico desde hace décadas. En un informe sobre lo que está pasando, la WWF denuncia que ese extremo del mundo se ha convertido en el destino final de numerosos tóxicos y de las sustancias químicas que se encuentran en productos que son utilizados por el hombre en su vida diaria. No escapan a esa contaminación ni la fauna ni la flora polares.
En varias ocasiones hemos comentado aquí la existencia y mal manejo que todavía se hace en México de miles de toneladas de policlorobifenilos (PCB), mejor conocidos como askareles. Se trata de compuestos orgánicos muy tóxicos y persistentes, que se utilizan principalmente en transformadores eléctricos y plásticos. Gracias a la presión internacional están prohibidos y se busca que se resguarden en lugares seguros en tanto se eliminan con tecnologías de punta inexistentes en México, pues precisamente los askareles y los residuos de plaguicidas sumamente tóxicos tienen el dudoso honor, dice la WWF, de situar a las orcas como los animales más contaminados del Artico, muy por delante de los osos, que ocupaban el primer lugar.
Algunas de las sustancias encontradas en las orcas tienen graves consecuencias para su desarrollo porque pueden afectar las funciones neurológicas, reproductivas y de comportamiento de estos cetá-ceos y otros animales, con el agravante de que son sustancias que no se encuentran prohibidas en casi ningún país y son llevadas por las corrientes de agua y aire a grandes distancias, hasta regiones que, se creía, estaban protegidas y limpias de contaminación.
En el otro extremo del globo terráqueo, en la Antártida, estudios recientes muestran que se mantendrá durante 60 años más, por lo menos, el agujero de ozono ocasionado por la emisión a la atmósfera de clorofluorocarbonos (CFC), a pesar de que está prohibida su producción, ya que se trata de sustancias que dañan la capaz de ozono.
Los CFC se encuentran todavía en viejos refrigeradores, extintores de incendios y sistemas de aire acondicionado. Cuando se destruye la capa de ozono llega más radiación ultravioleta a la superficie de la Tierra, lo cual puede causar daños a la piel, e incluso cáncer. Mas ocurre que en la atmósfera existen más CFC de lo que se pensaba, por lo que no será en el año 2050 cuando se cierre el agujero mencionado, como pronosticaban los científicos, sino en 2065. El que existe sobre el Artico, que es más pequeño, debe cerrarse en 25 años más.
Como sucede en este tipo de celebraciones multitudinarias, se necesitará de un enorme esfuerzo de depuración y síntesis para rescatar lo fundamental de los cientos de trabajos que circularán y serán evaluados por miles de expertos. Pero es innegable que el análisis serio y detallado de lo que sucede en los polos permitirá hacer recomendaciones puntuales para evitar que se conviertan progresivamente en basurero de las actividades humanas, afectando una flora y una fauna únicas.
jueves, febrero 23, 2006
Empleados de Coca-Cola construyen una estación educativa en la Antártida
Empleados de Coca-Cola de todo el mundo construyen una estación educativa en la Antártida
Se trata de la única expedición corporativa del mundo con una misión real, que se realiza por tercer año consecutivo. Esta estación servirá como observatorio de la ciencia y naturaleza para futuras generaciones de jóvenes.
Publicado en http://www.conocecocacola.com
22 feb 06

Ver la bitácora de la expedición en:
http://www.2041.com/IAE-4_b.html
40 empleados de Coca-Cola de todo el mundo, se disponen a poner en marcha su talento para crear cambios notables en su entorno. Del 13 de febrero al 1 de marzo formarán parte de una expedición a la Antártida -junto al equipo del famoso explorador Robert Swan y su organización INSPIRE!-, con el objetivo de concienciar al mundo de la importancia de preservar un entorno natural como el de la Antártida.
Coca-Cola, que comparte con Robert Swan el interés por la preservación del medioambiente, encuentra en esta alianza una oportunidad excepcional de transmitir a sus empleados la preocupación por el impacto de sus actividades en el entorno, a la vez que les ofrece una oportunidad única de participar proactivamente en una misión real en la que podrán desarrollar sus capacidades de liderazgo, toma de decisiones y trabajo en equipo; así como estrechar relaciones en su red internacional.
Pedro Fernández, Research Analyst de Coca-Cola España, forma parte del Equipo Europeo 2005, cuya misión es continuar con el trabajo de construcción de una base educativa en la Isla King George. Esta base beneficiará a las futuras generaciones de jóvenes que podrán visitarla y utilizarla para aprender acerca de la belleza y fragilidad de este continente en un observatorio de la ciencia y naturaleza en acción único.
El proyecto implica determinar el mejor uso de la base, así como su diseño, ubicación y equipamiento. Coca-Cola continuará enviando equipos a la Antártida hasta 2008, cuando donarán la base educativa a la Fundación Misión Antarctica, una organización sin fines de lucro, patrocinada por INSPIRE!
Adicionalmente, los empleados de Coca-Cola darán soporte a INSPIRE! para minimizar la contaminación ocasionada por la presencia del hombre en la Antártida y devolverle su estado original.
Un boletín sobre las actividades realizadas en esta expedición, será publicado diariamente en la página web del proyecto www.2041.com
No es la primera vez que Coca-Cola y Swan trabajan juntos. Este es el tercer año consecutivo en que hacen esta expedición a la Antártica. Adicionalmente, en 2002, durante la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, se unieron para promover la retirada de 1.000 toneladas de residuos de la base de investigación rusa ubicada en la Antártica.
Más información (en inglés): http://www.2041.com/
Se trata de la única expedición corporativa del mundo con una misión real, que se realiza por tercer año consecutivo. Esta estación servirá como observatorio de la ciencia y naturaleza para futuras generaciones de jóvenes.
Publicado en http://www.conocecocacola.com
22 feb 06
Ver la bitácora de la expedición en:
http://www.2041.com/IAE-4_b.html
40 empleados de Coca-Cola de todo el mundo, se disponen a poner en marcha su talento para crear cambios notables en su entorno. Del 13 de febrero al 1 de marzo formarán parte de una expedición a la Antártida -junto al equipo del famoso explorador Robert Swan y su organización INSPIRE!-, con el objetivo de concienciar al mundo de la importancia de preservar un entorno natural como el de la Antártida.
Coca-Cola, que comparte con Robert Swan el interés por la preservación del medioambiente, encuentra en esta alianza una oportunidad excepcional de transmitir a sus empleados la preocupación por el impacto de sus actividades en el entorno, a la vez que les ofrece una oportunidad única de participar proactivamente en una misión real en la que podrán desarrollar sus capacidades de liderazgo, toma de decisiones y trabajo en equipo; así como estrechar relaciones en su red internacional.
Pedro Fernández, Research Analyst de Coca-Cola España, forma parte del Equipo Europeo 2005, cuya misión es continuar con el trabajo de construcción de una base educativa en la Isla King George. Esta base beneficiará a las futuras generaciones de jóvenes que podrán visitarla y utilizarla para aprender acerca de la belleza y fragilidad de este continente en un observatorio de la ciencia y naturaleza en acción único.
El proyecto implica determinar el mejor uso de la base, así como su diseño, ubicación y equipamiento. Coca-Cola continuará enviando equipos a la Antártida hasta 2008, cuando donarán la base educativa a la Fundación Misión Antarctica, una organización sin fines de lucro, patrocinada por INSPIRE!
Adicionalmente, los empleados de Coca-Cola darán soporte a INSPIRE! para minimizar la contaminación ocasionada por la presencia del hombre en la Antártida y devolverle su estado original.
Un boletín sobre las actividades realizadas en esta expedición, será publicado diariamente en la página web del proyecto www.2041.com
No es la primera vez que Coca-Cola y Swan trabajan juntos. Este es el tercer año consecutivo en que hacen esta expedición a la Antártica. Adicionalmente, en 2002, durante la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, se unieron para promover la retirada de 1.000 toneladas de residuos de la base de investigación rusa ubicada en la Antártica.
Más información (en inglés): http://www.2041.com/
Profesora española se integra al Proyecto Swan con Coca Cola
Marisa García Castejón, profesora del Instituto Manuel Broseta de Banyeres, parte hacia la Antártida para participar en el proyecto de construcción de una estación medioambiental y educativa.
Publicado en http://www.levante-emv.com/
22 feb 06
Por M. Vilaplana, Banyeres
La misión, de carácter internacional, está dirigida por el prestigioso explorador Robert Swan, y para la profesora es una oportunidad única de colaborar en una iniciativa destinada a difundir entre los jóvenes los valores ecológicos del único continente virgen del planeta.
Marisa, de 39 años, es natural de Torrevieja, si bien lleva ya mucho tiempo afincada en Alcoi e impartiendo clases de Lengua Española y Literatura en el instituto de Banyeres. La misión en la que va a tomar parte está respaldada por Coca Cola, y ha sido a través de esta firma como ha sido seleccionada. Según explicaba a este diario, la relación con Coca Cola se remonta al año pasado, cuando una alumna suya del instituto lograba un premio nacional de redacción convocado por la conocida compañía de refrescos. «En octubre pasado contactaron conmigo para ver si estaba interesada en participar en la misión de la Antártida y, tras enviar el currículum, fui finalmente seleccionada», recuerda.
En total serán 50 personas de todo el mundo las que permanecerán durante 16 días en la Antártida, para participar en el acondicionamiento de la estación. De los integrantes de la comitiva, sólo hay otro español, concretamente un profesor de la Universidad de Oviedo. Asimismo, cabe resaltar que sólo habrá cuatro profesores, los otros dos procedentes del Reino Unido y EEUU. El resto son técnicos y profesionales en distintas materias.
Marisa García explicaba que el proyecto tiene como base una antigua estación soviética situada en la isla de King George, que desde 2003 está siendo acondicionada para transformarse en un observatorio de ciencia y naturaleza destinada a las futuras generaciones de jóvenes. «Este año -explica- la estación quedará completada, y nuestro trabajo consistirá en la instalación de material informático, la limpieza y el acondicionamiento de las instalaciones. El objetivo es que el año próximo puedan estar ya operativas». Ecologista «militante», como ella misma se define, forma parte del grupo alcoyano La Carrasca y está plenamente identificada con los objetivos que persigue la misión. «La idea es que los jóvenes conozcan los valores ecológicos de la Antártida, y que estas futuras generaciones prorroguen el tratado que garantiza la protección integral de la que goza este continente hasta el año 2041». Marisa convivirá durante estos días con temperaturas de hasta 10 grados bajo cero, aunque con una sensación térmica de 30 grados negativos. Con todo, no duda al señalar que será una «experiencia única y muy ilusionante».
Publicado en http://www.levante-emv.com/
22 feb 06
Por M. Vilaplana, Banyeres
La misión, de carácter internacional, está dirigida por el prestigioso explorador Robert Swan, y para la profesora es una oportunidad única de colaborar en una iniciativa destinada a difundir entre los jóvenes los valores ecológicos del único continente virgen del planeta.
Marisa, de 39 años, es natural de Torrevieja, si bien lleva ya mucho tiempo afincada en Alcoi e impartiendo clases de Lengua Española y Literatura en el instituto de Banyeres. La misión en la que va a tomar parte está respaldada por Coca Cola, y ha sido a través de esta firma como ha sido seleccionada. Según explicaba a este diario, la relación con Coca Cola se remonta al año pasado, cuando una alumna suya del instituto lograba un premio nacional de redacción convocado por la conocida compañía de refrescos. «En octubre pasado contactaron conmigo para ver si estaba interesada en participar en la misión de la Antártida y, tras enviar el currículum, fui finalmente seleccionada», recuerda.
En total serán 50 personas de todo el mundo las que permanecerán durante 16 días en la Antártida, para participar en el acondicionamiento de la estación. De los integrantes de la comitiva, sólo hay otro español, concretamente un profesor de la Universidad de Oviedo. Asimismo, cabe resaltar que sólo habrá cuatro profesores, los otros dos procedentes del Reino Unido y EEUU. El resto son técnicos y profesionales en distintas materias.
Marisa García explicaba que el proyecto tiene como base una antigua estación soviética situada en la isla de King George, que desde 2003 está siendo acondicionada para transformarse en un observatorio de ciencia y naturaleza destinada a las futuras generaciones de jóvenes. «Este año -explica- la estación quedará completada, y nuestro trabajo consistirá en la instalación de material informático, la limpieza y el acondicionamiento de las instalaciones. El objetivo es que el año próximo puedan estar ya operativas». Ecologista «militante», como ella misma se define, forma parte del grupo alcoyano La Carrasca y está plenamente identificada con los objetivos que persigue la misión. «La idea es que los jóvenes conozcan los valores ecológicos de la Antártida, y que estas futuras generaciones prorroguen el tratado que garantiza la protección integral de la que goza este continente hasta el año 2041». Marisa convivirá durante estos días con temperaturas de hasta 10 grados bajo cero, aunque con una sensación térmica de 30 grados negativos. Con todo, no duda al señalar que será una «experiencia única y muy ilusionante».
martes, febrero 21, 2006
Actividades del buque ruso "Académico Alexandr Karpinski"
Publicado en http://www.lanacion.cl/
22 feb 06
Científicos rusos a bordo del buque "Académico Alexandr Karpinski" comenzaron investigaciones en el litoral de la Antártica, informaron hoy fuentes responsables de la expedición.
Actualmente, el buque ruso está en aguas del mar de la Comunidad, en el sector de la Antártida que colinda con el océano Indico, dijo Mijaíl Máslov, ingeniero de la expedición, a la agencia Interfax.
En esa zona y en el mar de Mawson los científicos realizarán observaciones geológicas y geofísicas del fondo marino, además de investigaciones del clima y biología.
En el continente, los científicos realizarán estudios topográficos de la cadena montañosa Príncipe Charles y del glaciar Lambert hasta mayo, cuando el buque iniciará su viaje de retorno hacia San Petersburgo, donde atracará en junio.
Máslov explicó que los científicos a bordo del "Karpinski" integran el equipo marino de la expedición rusa número 51, que partió hacia la Antártida el pasado mes de noviembre.
Una parte de la expedición permanece todo el tiempo a bordo del "Karpinski" y otra, llegada en el buque "Académico Fiodorov", desembarcó para trabajar en las bases rusas en tierra firme.
Heredera de las conquistas soviéticas en la Antártida, Rusia continuó las investigaciones científicas en seis de las ocho estaciones que tenía la URSS en el Sexto Continente.
Cuatro de ellas operan durante todo el año con cerca de 90 especialistas y dos funcionan durante el verano antártico, cuando los científicos desplazados llegan a 170.
22 feb 06
Científicos rusos a bordo del buque "Académico Alexandr Karpinski" comenzaron investigaciones en el litoral de la Antártica, informaron hoy fuentes responsables de la expedición.
Actualmente, el buque ruso está en aguas del mar de la Comunidad, en el sector de la Antártida que colinda con el océano Indico, dijo Mijaíl Máslov, ingeniero de la expedición, a la agencia Interfax.
En esa zona y en el mar de Mawson los científicos realizarán observaciones geológicas y geofísicas del fondo marino, además de investigaciones del clima y biología.
En el continente, los científicos realizarán estudios topográficos de la cadena montañosa Príncipe Charles y del glaciar Lambert hasta mayo, cuando el buque iniciará su viaje de retorno hacia San Petersburgo, donde atracará en junio.
Máslov explicó que los científicos a bordo del "Karpinski" integran el equipo marino de la expedición rusa número 51, que partió hacia la Antártida el pasado mes de noviembre.
Una parte de la expedición permanece todo el tiempo a bordo del "Karpinski" y otra, llegada en el buque "Académico Fiodorov", desembarcó para trabajar en las bases rusas en tierra firme.
Heredera de las conquistas soviéticas en la Antártida, Rusia continuó las investigaciones científicas en seis de las ocho estaciones que tenía la URSS en el Sexto Continente.
Cuatro de ellas operan durante todo el año con cerca de 90 especialistas y dos funcionan durante el verano antártico, cuando los científicos desplazados llegan a 170.
Cursos remotos de la UB para expedicionarios antárticos
Estudiarán en la UB, pero desde la Antártida
Publicado en http://www.universia.com.ar/
20 feb 06 - Buenos Aires, Argentina
Por primera vez dos militares seguirán en forma virtual las materias de sus carreras durante este año desde la base San Martín. Se trata de un médico y un especialista en alta montaña. Se capacitarán por Internet y con videoconferencias. Luego continuarán los estudios en Buenos Aires
Si existe un ejemplo para entender hasta dónde la tecnología acorta las distancias, ése es el caso de dos miembros del Ejército Argentino, que a partir de marzo cursarán sus carreras universitarias en forma virtual desde una base en la Antártida, lo que representa un hecho histórico en la educación superior.
Se trata del teniente médico Alejandro Gambone y del sargento ayudante Ernesto Pérez. Ambos estudiarán a través de la Facultad de Estudios a Distancia y Educación Virtual de la Universidad de Belgrano (UB) desde las gélidas oficinas en la Base Militar General San Martín, ubicada en el islote Barry, en el corazón de la península antártica.
Tal como dio a conocer la universidad porteña, la idea es que sigan sus estudios por Internet, acompañados de distintos tutores por materias, con los que interactuarán mediante correo electrónico, chat y foros. Asimismo, podrán enviar sus trabajos prácticos digitalizados y recibirán las clases virtuales de videostreaming, a través de satélite.
Mientras Gambone se especializará en marketing, Pérez comenzará la tecnicatura de hotelería y turismo. El desafío también significó una apuesta de la UB, que becó en forma completa a los militares para que continúen sus estudios en Buenos Aires una vez finalizada su misión en el continente blanco, prevista para febrero de 2007.
Una oportunidad
Al parecer, los uniformados se enteraron de la propuesta en el mismo comando de tareas de casualidad y "ahí nomás nos anotamos, porque la oportunidad no se presenta todos los días", le contó Pérez a UB News, la publicación interna de la casa de altos estudios dirigida por Avelino Porto.
Su compañero de hazaña, Gambone, un médico egresado de la UBA, alternará sus funciones en materia de salud con las seis materias de comercialización a las que se anotó gracias al sistema de matrícula abierta de la Facultad. "Cuando esté listo rindo los exámenes", reflexionó ansioso el oficial antes de partir al extremo austral del planeta.
Según se conoció el teniente además de médico, dentista y ministro extraordinario del sacramento de la Eucaristía (dará la comunión a los militares católicos) de la base, será el coordinador de estudios a distancia de la UB en la Antártida.
Pérez, por su parte, comenzará su primera experiencia en el ámbito de la educación superior. El sargento tiene planificado hacer la carrera entera para usar los conocimientos aprendidos después de retirado, por lo que rendirá los finales a su regreso.
Siempre tuvo "el deseo de estudio", pero el trabajo, los costos, la edad, o los hijos se lo complicaron. Paradójicamente, cuando un traslado parecía llevarlo aún más lejos de alcanzar su sueño, lo logró.
Oriundo de San Juan, a los 38, es egresado de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral de Campo de Mayo y pertenece al arma de Infantería. Esta fue la cuarta vez que presentó la solicitud para unirse al contingente antártico y ahora que fue aceptado será el encargado del depósito de patrulla.
La perseverancia de Pérez tiene una buena justificación: le gusta trabajar en el hielo y la actividad de montaña. "Es instructor de esquí y montaña grado Cóndor de Plata, una distinción que le otorgó el Ejército, mérito de su vasta experiencia", agregó Gambone, orgulloso de su compañero.
Nacido en Buenos Aires hace 31 años pero criado en Avellaneda, este oficial egresó de la Compañía de Cuerpo Profesional del Colegio Militar de la Nación como Teniente Médico en agosto de 2004. Para él "es un gusto personal llevar la medicina a lugares remotos o donde no hay presencia sanitaria". Por eso solicitó ser destinado un año en la Antártida. Desde entonces estuvo haciendo la residencia clínica médica en Campo de Mayo, donde rotó por todas las especialidades.
Ambos compartirán cada jornada con otros 21 militares y otros dos científicos, que viajarán a estudiar el suelo, el clima, la fauna y la flora, a los que deberán asistir para las diversas investigaciones ya que cuentan con la preparación física adecuada para desafiar las inclimencias del tiempo.
Publicado en http://www.universia.com.ar/
20 feb 06 - Buenos Aires, Argentina
Por primera vez dos militares seguirán en forma virtual las materias de sus carreras durante este año desde la base San Martín. Se trata de un médico y un especialista en alta montaña. Se capacitarán por Internet y con videoconferencias. Luego continuarán los estudios en Buenos Aires
Si existe un ejemplo para entender hasta dónde la tecnología acorta las distancias, ése es el caso de dos miembros del Ejército Argentino, que a partir de marzo cursarán sus carreras universitarias en forma virtual desde una base en la Antártida, lo que representa un hecho histórico en la educación superior.
Se trata del teniente médico Alejandro Gambone y del sargento ayudante Ernesto Pérez. Ambos estudiarán a través de la Facultad de Estudios a Distancia y Educación Virtual de la Universidad de Belgrano (UB) desde las gélidas oficinas en la Base Militar General San Martín, ubicada en el islote Barry, en el corazón de la península antártica.
Tal como dio a conocer la universidad porteña, la idea es que sigan sus estudios por Internet, acompañados de distintos tutores por materias, con los que interactuarán mediante correo electrónico, chat y foros. Asimismo, podrán enviar sus trabajos prácticos digitalizados y recibirán las clases virtuales de videostreaming, a través de satélite.
Mientras Gambone se especializará en marketing, Pérez comenzará la tecnicatura de hotelería y turismo. El desafío también significó una apuesta de la UB, que becó en forma completa a los militares para que continúen sus estudios en Buenos Aires una vez finalizada su misión en el continente blanco, prevista para febrero de 2007.
Una oportunidad
Al parecer, los uniformados se enteraron de la propuesta en el mismo comando de tareas de casualidad y "ahí nomás nos anotamos, porque la oportunidad no se presenta todos los días", le contó Pérez a UB News, la publicación interna de la casa de altos estudios dirigida por Avelino Porto.
Su compañero de hazaña, Gambone, un médico egresado de la UBA, alternará sus funciones en materia de salud con las seis materias de comercialización a las que se anotó gracias al sistema de matrícula abierta de la Facultad. "Cuando esté listo rindo los exámenes", reflexionó ansioso el oficial antes de partir al extremo austral del planeta.
Según se conoció el teniente además de médico, dentista y ministro extraordinario del sacramento de la Eucaristía (dará la comunión a los militares católicos) de la base, será el coordinador de estudios a distancia de la UB en la Antártida.
Pérez, por su parte, comenzará su primera experiencia en el ámbito de la educación superior. El sargento tiene planificado hacer la carrera entera para usar los conocimientos aprendidos después de retirado, por lo que rendirá los finales a su regreso.
Siempre tuvo "el deseo de estudio", pero el trabajo, los costos, la edad, o los hijos se lo complicaron. Paradójicamente, cuando un traslado parecía llevarlo aún más lejos de alcanzar su sueño, lo logró.
Oriundo de San Juan, a los 38, es egresado de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral de Campo de Mayo y pertenece al arma de Infantería. Esta fue la cuarta vez que presentó la solicitud para unirse al contingente antártico y ahora que fue aceptado será el encargado del depósito de patrulla.
La perseverancia de Pérez tiene una buena justificación: le gusta trabajar en el hielo y la actividad de montaña. "Es instructor de esquí y montaña grado Cóndor de Plata, una distinción que le otorgó el Ejército, mérito de su vasta experiencia", agregó Gambone, orgulloso de su compañero.
Nacido en Buenos Aires hace 31 años pero criado en Avellaneda, este oficial egresó de la Compañía de Cuerpo Profesional del Colegio Militar de la Nación como Teniente Médico en agosto de 2004. Para él "es un gusto personal llevar la medicina a lugares remotos o donde no hay presencia sanitaria". Por eso solicitó ser destinado un año en la Antártida. Desde entonces estuvo haciendo la residencia clínica médica en Campo de Mayo, donde rotó por todas las especialidades.
Ambos compartirán cada jornada con otros 21 militares y otros dos científicos, que viajarán a estudiar el suelo, el clima, la fauna y la flora, a los que deberán asistir para las diversas investigaciones ya que cuentan con la preparación física adecuada para desafiar las inclimencias del tiempo.
Retorna de la Antártida expedición ecuatoriana
Publicado en http://www.eluniverso.com/
22 feb 06 - Guayaquil, Ecuador
Procedente de Santiago de Chile, arribó la noche del pasado sábado el grupo de expedicionarios que se trasladó el 26 de diciembre del año pasado a la Antártida, para cumplir con trabajos de mantenimiento en el refugio República del Ecuador y en la estación científica Pedro Vicente Maldonado.
Según el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), los trabajos en el refugio duraron 37 días y este sitio puede ser utilizado por científicos de cualquier país. En él podrán encontrar medicina, alimentos y vituallas.
Desde la creación del refugio se han realizado nueve visitas científicas, pero en esta ocasión se cumplieron trabajos de mantenimiento y reparación, a cargo del jefe de la expedición, Tnte. Pablo Pazmiño.
22 feb 06 - Guayaquil, Ecuador
Procedente de Santiago de Chile, arribó la noche del pasado sábado el grupo de expedicionarios que se trasladó el 26 de diciembre del año pasado a la Antártida, para cumplir con trabajos de mantenimiento en el refugio República del Ecuador y en la estación científica Pedro Vicente Maldonado.
Según el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), los trabajos en el refugio duraron 37 días y este sitio puede ser utilizado por científicos de cualquier país. En él podrán encontrar medicina, alimentos y vituallas.
Desde la creación del refugio se han realizado nueve visitas científicas, pero en esta ocasión se cumplieron trabajos de mantenimiento y reparación, a cargo del jefe de la expedición, Tnte. Pablo Pazmiño.
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