lunes, enero 31, 2005

Antartida, destino turistico

Las vacaciones en Uruguay pueden tener ahora un paisaje bien distinto. Se necesita abrigo, curiosidad y espíritu aventurero. Es que la base de Uruguay en la Antártida podrá ser visitada por turistas. Esta posibilidad - que puede costar hasta 50.000 dólares en otros países- tendrá un precio de unos 1200 semanales para los uruguayos.

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Uruguay y el Turismo Antártico

La idea de llevar turistas a la base General Artigas fue pensada para seguir financiando los proyectos presentados por los científicos que trabajan en el lugar. La iniciativa surge del Instituto Antártico Uruguayo (IAU) y recibe el apoyo del Ministerio de Turismo.

Apenas presentada por el ministro Pedro Bordaberry, el destino entusiasmó al primer grupo de viajantes. Ellos podrán, por ejemplo, observar pingüinos y hacer caminatas glaciares. La idea es que, además, se involucren en los proyectos científicos.

En cada vuelo podrán viajar 20 pasajeros como máximo. En el alojamiento, deberán compartir las mismas comodidades que los científicos que viven allí todo el año. “Un cero estrellas", al decir de Bordaberry.

Las opciones de viaje son el avión Hércules C 130 de la Fuerza Aérea o el Buque Naval ROU 26 Vanguardia que realiza la ruta una vez al año.

El viaje desde Montevideo lleva cuatro horas y media, y luego otras dos horas y media hasta la base Artigas; pero se debe sumar la escala y ese tiempo depende de las condiciones climáticas, según informó La República.

Por vía marina, se necesitan cinco días para llegar a Ushuaia (Argentina) y otros dos días de navegación entre témpanos.

La Base Científica Antártica Artigas está en la Isla Rey Jorge. Pertenece al grupo de islas conocido como Shetland del Sur y queda a más de 3000 kilómetros de Montevideo.

La isla está cubierta en su mayoría por un glaciar y en verano deja descubiertas muy pocas partes de la tierra. Allí, junto a la base uruguaya están las estaciones de Chile, Rusia, China, Corea, Brasil, Argentina, Polonia, Perú y Ecuador.

Desde la fundación de la Base Científica Antártica Artigas se llevaron a cabo diversas investigaciones, por ejemplo, meteorológicas y medioambientales. También se ha avanzado en el estudio de los pingüinos Papúas.

Para los turistas antárticos se prevén actividades de entretenimiento y reconocimiento del lugar. También podrán observar la fauna del lugar, hacer una caminata por el glaciar, una recorrida paisajística por costas y afloramientos rocosos, paseos en bote o visitas al lago Uruguay, dijeron fuentes del IAU a El Observador.

Según contó Gustavo Allende desde la Base, el menú es el tradicional. Preparan, por ejemplo, comidas de olla, salsas, tucos, pollo, carne estofada.

Según Bordaberry, más de 14.000 turistas de todo el mundo visitan el continente blanco por año. Cifras del IAU indican que el 37,8% de los turistas son estadounidenses. Le siguen los canadienses, japoneses e ingleses. Uruguay es uno de los 28 países que tienen base en el continente pero aún no había desarrollado la actividad turística.

Allende, jefe de la Base Artigas, sugirió que los interesados en tener información se comuniquen por teléfono. El costo de la llamada es el mismo que el de cualquier número de Montevideo. Es (005982) 227.31.15.

Informacion sobre recursos antarticos

Recomendamos visitar el Sitio Vision Maritima, que desde Uruguay brinda información de diversos temas, en especial de la Antartida
http://www.visionmaritima.com.uy/

En esta página publicaremos todo lo relacionado con los recursos antárticos nacionales asi como otras noticias de interés.

Un paso adelante en el conocimiento de nuestros recursos y posibilidades.

Importante convenio permitirá a ciudadanos comunes conocer nuestras basesy recursos antárticos.

“Antártida será ofrecida a los turistas uruguayos: pasaje costará U$S 1.200.

Podrán viajar hasta 15 personas por vez. Volarán en un Hércules C-130. El hospedaje será en la Base Artigas.
La iniciativa surgió del Instituto Antártico Uruguayo (IAU) y es apoyada por el Ministerio de Turismo.

Bordaberry destacó que es un producto no destinado a un público masivo y señaló que el año pasado "unas 14.000 personas de todo el mundo, principalmente de países del hemisferio norte, visitaron la Antártida". Destacó que en Europa y Estados Unidos los viajes al continente blanco tienen un precio "de casi setenta mil dólares". La oferta desde Uruguay tendría un costo sensiblemente menor: "se manejaría en el orden de los U$S 1.200 por persona por una semana".

La Base Científica Antártica Artigas (BCAA) será el "complejo turístico" que alojará a los huéspedes. Se encuentra ubicada en la Isla Rey Jorge, cien kilómetros al norte de la península antártica, y se utiliza para investigaciones y proyectos científicos.

Además de observar la investigación científica, las actividades señaladas para los turistas incluyen paseos en bote, caminatas por el glaciar que ocupa la mayor parte de la Isla Rey Jorge, visitas a restos de naufragios, al Lago Uruguay y a la Baliza Uruguaya, y el avistamiento a distancia de la fauna (pingüinos, focas, elefantes marinos y ballenas).

Los turistas accederán al continente blanco por avión, en el Hércules C-130 de la Fuerza Aérea previa escala en Punta Arenas (Chile). El viaje desde Montevideo totaliza cuatro horas y media. A eso se le debe sumar la escala que depende de las condiciones climáticas. Otra vía es la marina, en el ROU Vanguardia, que cubre el trayecto en siete días incluyendo una parada en el puerto de de Ushuaia sobre el Canal de Beagle.

Amestoy: "magnífica propuesta.

El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo Mario Amestoy calificó como "magnífica" la propuesta. "Existe un público para todos los gustos y hay mucha gente en el mundo que se siente muy atraída por este tipo de lugares".

Más allá de la belleza de un continente prácticamente virgen, Amestoy señaló que es un producto diferente al que el mercado uruguayo no está acostumbrado.”



El Irizar en Ushuaia

Publicado en
http://www.tiempofueguino.com.ar/
31 ene 05

El buque de la Armada Argentina a cargo Comandante Conjunto Antártico, Capitán de Navío D. Gabriel Omar Urchipia, arribó al Puerto local, donde permanecerá hasta el 3 de febrero, día en que iniciará la segunda etapa de la campaña. El rompehielos de la Armada Argentina terminó de replegar al personal militar y civil (entre ellos científicos y familias) de las bases Jubany, Cámara, Primavera y Decepción.

USHUAIA.- Desde horas tempranas del miércoles se encuentra amarrado en el puerto local el buque de la Armada "Almirante Irizar" quien finalizó la primera etapa de la Campaña Antártica "Verano 2004-2005". Abordo el Comandante Conjunto Antártico, Capitán de Navío D. Gabriel Omar Urchipia, explicó detalles del periplo iniciado el 20 de Diciembre pasado. En diálogo con TIEMPO Fueguino Urchipía destacó la labor de los científicos: "Es muy importante la actividad científica que se está realizando, la realidad es que la logística que desarrolla este Comando Conjunto es para apoyar toda la actividad científica que realiza la argentina en la antártida". Con relación a la cantidad de proyectos el Comandante del Irizar señaló que "son aproximadamente 150 científicos en total , muchos de ellos son extranjeros y tenemos alrededor de 50 proyectos que se están desarrollando este año. Comparativamente con otros paises la Argentina desarrolla una actividad muy intensa a nivel científica , lo cual nos pone muy orgullosos". Consultado sobre los proyectos científicos que se llevan adelante en esta temporada remarcó que "hay muchos proyectos que se realizan sobre el cambio climático, algunos de ellos lo realizamos abordo del rompehielos para determinar la absorción del anhídrido carbónico por parte del mar, se recaban datos y después se pueden ver en distintas publicaciones científicas. El jefe de científicos por ejemplo antes recorría la barrera Larssen a pie y en estos momentos esa barrera está disgregada en distintos témpanos, está desparramada por el mar del Wedell". Asimismo señaló que se han notado cambios en el habitat de la fauna marina y eso "es otro de los temas que se investiga a lo largo de la campaña", explicó. El rompehielos de la Armada Argentina terminó de replegar al personal militar y civil (entre ellos científicos y familias) de las bases Jubany, Cámara, Primavera y Decepción. La campaña antártica de verano 2004/2005 que tiene como protagonista al Rompehielos ARA Almirante Irizar se prevé realizar en 4 meses, junto al buque oceanográfico ARA Puerto Deseado, el Petrolero Krausse y el transporte ARA Bahía San Blas. A bordo de la nave, viajan un total de 350 tripulantes entre personal de la Armada, además de científicos del país como del extranjero. Los objetivos primordiales de la campaña antártica son el reabastecimiento de las bases navales argentinas, el relevo del personal de la Armada y el apoyo constante a las tareas científicas de diversos organismos que se desarrollan durante la época estival, programadas en todo el continente. En la primera etapa - que se extiende durante el mes de enero – se llevó a cabo un primer y gran despliegue en la zona norte de la Antártida, llegando a las bases y refugios del continente de Orcadas, Gurruchaga/Levingston, Jubany, Esperanza/Peterson, Marambio, Paulet/Petrel y regresar al puerto de la ciudad de Ushuaia El rompehielos Irizar cuenta con un importante laboratorio a bordo y desde allí se materializa uno de los 48 proyectos científicos programados a lo largo de la campaña: el Proyecto Argo que se realiza anualmente dedicado al estudio del agua. El Proyecto se destaca por la participación de científicos no sólo del país sino también de otras nacionalidades. Cuenta con la presencia de la Comisión Nacional del Antártico, el Servicio de Hidrografía Naval y personal de la Universidad de París. En el año 2004 la temática de la Antártida tuvo gran relevancia por cumplirse 100 años de presencia ininterrumpida en la base Orcadas, además de ser nombrado y celebrado como el año de la Antártida Argentina, ya que la ciudad de Buenos Aires se convirtió en sede internacional de la Secretaría de Tratado Antártico. El rompehielos permanecerá en el puerto local hasta el 3 de febrero, fecha en la que podrá ser visitado por la población.




Historias contadas por sus protagonistas

Científicos gallegos exploran la Antártida
Por la doctora Adoración Sánchez
Publicado en El Correo Gallego

La doctora Adoración Sánchez ha enviado a EL CORREO desde la base española Juan Carlos I en la isla Livingston, en la Antártida, una pequeña crónica del viaje de la expedición científica gallega que participa en la campaña antártica española 2004-2005, y en la que, además de ella, toman parte los científicos Mariano Lastra, Manuel García Gallego y José Mora. Sánchez, García y Lastra ya habían estado en la del año 2003-2004. Hoy mismo comienza la segunda parte de su estancia en la Antártida, ya que es la fecha prevista para su partida hacia la base española Gabriel de Castilla, en la isla Decepción.

"A día 27 de enero hemos podido terminar todos los muestreos en la Isla Livingston y estamos esperando al Las Palmas, que lleva 3 días de retraso debido al mal tiempo, para trasladarnos a Decepción y empezar la campaña allí. El hecho de estar 4 personas en vez de 3, como ocurrió el año pasado, nos ha permitido realizar mayor cantidad de trabajo en el mar y con mayor celeridad, dado que aquí hay que coger el momento por los bruscos cambios del tiempo, además de contar con dos manos expertas más, que eran muy necesarias a la hora de procesar las muestras en el laboratorio, labor interminable dada la gran abundancia faunística encontrada.

También este año hemos podido realizar una serie de arrastres epibentónicos con draga Agassiz, desde la zodiac, en el submareal somero (2-5 m de profundidad), es decir en los mismos puntos de muestreo iniciales, pero en vez de en el intermareal (playa), justo un poco más adentro en la zona donde cubre en permanencia. En realidad las campañas antárticas las habíamos diseñado ajustadamente para poder ser realizadas por 4 personas. El hecho de habernos limitado el número de personas a 3 en la pasada campaña (2003-04) por falta de espacio en las bases, nos creó serias dificultades a la hora de cumplir con todos los objetivos previstos en nuestro proyecto, que conseguimos cumplimos a expensas de un mayor esfuerzo personal y debido a que la conjunción climatología-mareas nos fue propicia''.

"En principio", añade la doctora Sánchez, "no hemos encontrado grandes diferencias en las zonas donde trabajamos, respecto al año pasado. Habrá que esperar a analizar las muestras de fauna, sedimentos y aguas, en detalle cuando volvamos. Lo que si observé fue la isla cambiada en cuanto a la ausencia de nieve en las zonas bajas e incluso hasta los 100 m de altura. El año pasado, a principios de enero la base estaba rodeada de casi medio metro de nieve; este año no había ni rastro cuando llegamos; además en el glaciar, a decir de los guías de montaña, la nieve estaba mucho más blanda, comparando las mismas fechas, que el año pasado. La temperatura media también ha sido algo mas elevada que en el mes de enero de 2004. Han sido raros los días por debajo de -10ºC, aunque, a diferencia de 2004 en que tuvimos varios días de sol, este año el mes de enero ha sido completamente gris, ha llovido en varias ocasiones y también nos ha nevado varias veces a nivel del mar. En más de una ocasión estuvimos muestreando bajo una nevada. De todas formas, el viento, mayoritariamente de componente norte y nordeste ha soplado persistentemente durante todo el mes, a velocidades de 15 a 45-60 Km/h, lo cual hace que se enfríe mucho más el ambiente y que la sensación térmica baje hasta -20ºC''.

Un día en la base

"Un día normal en la base comienza a las 7:00 de la mañana, hora de levantarse, desayuno a las 7:30 y a las 8:00 los del turno de servicio del día (nos turnamos por parejas todos los habitantes) empiezan la limpieza general, los demás, cada uno a sus ocupaciones; en nuestro caso trabajo en el mar o en el laboratorio si no tenemos buenas mareas o si la meteorología no acompaña. Si salimos a muestrear, primero se prepara todo el material e instrumental a utilizar, cargamos la embarcación, nos ponemos los trajes de supervivencia y ... rumbo al punto elegido. Si la playa en la que queremos trabajar no está demasiado alejada, vamos a pie por los roquedos de la orilla con todo el material. En ese caso, en vez de los trajes de supervivencia (o teletubbies, como le llamamos aquí familiarmente), nos pertrechamos con botas de agua de gruesa suela e interior de neopreno y guantes tambien de neopreno, ya que estamos en contacto con el agua en permanencia y ésta no sube de 1-2ºC, además del cortavientos, gorro y gafas, éstas últimas obligatorias para la ventisca, nieve, lluvia o sol que sufrimos.

También es posible que la salida al mar para la toma de muestras no pueda realizarse, como consecuencia de la climatología, que cambia en cuestión de horas, de hecho en varías zonas alejadas de la Bahía Sur, hay dispuesto material de supervivencia de la Base, para poder pernoctar en caso de emergencia.

La hora de la comida es a las 14:00 o bien a la vuelta del muestreo, media hora de descanso y a las 15:30, trabajo en el laboratorio, procesando las muestras hasta la hora de la cena, que es a las 19:30, normalmente volvemos al laboratorio después de cenar durante un par de horas y después aún estamos otras dos horas en la sala del módulo de vida viendo alguna película. A las 24.00 retreta general".


Mas acerca del calentamiento antartico

La Antártida, un reino de hielo que empieza a verdear
publicado en La Gaceta de los Negocios
http://www.negocios.com - 31ene05

El continente helado se derrite. A un ritmo acelerado, aunque lento en apariencia, los bloques de hielo de la Antártida occidental empiezan a menguar. El calentamiento global comienza a hacer mella en el Polo Sur.

Larry Rohter

Nueva York. Desde el avión, que surca el gélido aire a 152, 4 metros de altura, se divisa una vasta y blanquecina extensión que se pierde en el infinito. Desgarran esta nívea monotonía unas arrugas y pliegues formados por placas de hielo sometidas a una sosegada mudanza. Todo parece tranquilo.

Pero bajo esta superficie helada, se están sucediendo cambios profundos a un ritmo acelerado. Y hay más: esas tranformaciones pueden acarrear unas mayores. ¿Qué está sucediendo en la Antártida? Muy sencillo: desde hace unos años las temperaturas están aumentando. Y por eso hilos de agua comienzan a filtrarse por las grietas y ranuras del hielo debilitado. Las inmensas formaciones blancas, cuya naturaleza impenetrable parecía rayar en lo eterno, se derriten y decrecen. De hecho, las zonas heladas de los estados americanos están inmersos en una fase de desintegración y retroceso.

Es en las zonas más remotas de este desierto blanco azulado donde los científicos creen haber encontrado algunas respuestas a este fenómeno, que no es otro, en líneas generales, que la acción del calentamiento global. Pero se barajan más causas: el aumento del aire, el descenso del nivel de las costas... Sin embargo, no hay unanimidad entre los investigadores.

Transformaciones
Miembros de la British Antartic Survey comprobaron el pasado diciembre que por cientos de penínsulas del continente helado han asomado anchas franjas de hierba, antes ocultadas por los mantos de hielo. "La diferencia entre un glaciar y un hielo flotante no es fácil de establecer. ¿Cúando y cómo el primero se convierte en el segundo? No está nada claro", se pregunta Robert Thomas, un glaciólogo de la Nasa.

"Hemos comprobado —añade— que cuando la cúspide de un hielo se rompe, se acelera la rotura de la base y, consecuentemente, toda la masa se deshace". Pero esta evidencia, en opinión de Claudio Teitelboim, director del Centro de Estudios Científicos de Chile, no ha aportado mucho al estudio del fenómeno. No obstante, opina que, si persiste esta tendencia, puede producirse una gran inestabilidad.

Los glaciólogos también saben que los hielos flotantes no hacen aumentar el nivel del mar a la manera de un cubito de hielo que produce un desbordamiento del agua que contiene un vaso. El peligro lo representan realmente los glaciares, toda vez que reposan en la superficie terrestre y son muy voluminosos. Si uno de ellos se hunde en el fondo marino, la masa del océano crece desproporcioanadamente, lo que termina provocando un incremento del nivel de los mares.

Merced a los vuelos que la Nasa y el centro chileno realizan en diferentes zonas de la Antártida, tal vez pueda saberse a qué obedecen estos cambios en el frío continente del Polo Sur. Los estudios aéreos se llevan a cabo en un Orion p-3, un avión que ha sido equipado con sofisticados dispositivos. Éstos incluyen un sistema láser de fotografía que permite obtener mapas exactos de los paisajes. Asimismo este aeroplano viene provisto con un radar que determina la profundidad de las placas de hielo después de examinarlas minuciosamente.

En 1995, el Larsen, un bloque de hielo, se desintegró. Posteriormente, en 1998, se derrumbó otro que se encontraba muy cerca, el Wilkins. Durante 35 días, a comienzos de 2002, miles de icebergs quedaron a la deriva en el Mar Weddell. "El tiempo que tarda el hielo en reaccionar a una alteración ambiental es más corto de lo que pensamos", apunta Robert Bindschadler, un científico de Nasa. "No sabemos —prosigue el investigador— cuál es la causa exacta de todo esto, pero hemos observado que lo que pasa hoy también pasará mañana".

Todos los fragmentos de hielo derrumbados se apilan en lo que constituye la península Antártica, una colección de islas, sierras y glaciares que se orientan hacia el norte, hacia Argentina y Chile, lugares en donde las temperaturas están subiendo de manera asombrosa. No en vano, esta parte del globo se disputa con Yukón el título de área donde el calentamiento global está operando más intensamente.

Sin hielos interiores
Otros datos revelan que estas penínsulas contienen poco hielo en su interior. Los glaciólogos están profundamente preocupados porque comienzan a descubrir estos mismos signos cerca del núcleo del Polo Sur. De nuevo, ante tales informaciones, planea sobre el planeta la amenaza del crecimiento de los mares. " Si en la Antártida siguen sucediéndose estos derrumbamientos de bloques, el globo entero, no sólo una parte, sufrirá las consecuencias", advierte Eric Rignot, un glaciólogo del Propulsion Laboratory, Pasadena (California). ¿Existen o se atisban soluciones? Algunos especialistas han sugerido que se debería buscar algún modo de tapiar el agujero que hay en la capa de ozono para frenar el aumento de las temperaturas en el planeta. ¿Es realidad o un simple deseo?

viernes, enero 28, 2005

Reconocimiento a cientificas españolas

publicado en http://servicios.eldiariomontanes.es/
Cantabria / SANTANDER 28ene05
Las científicas de los Oceanográficos ven reconocida su labor en Santander
El 'Cornide de Saavedra' dejará hoy el puerto para una nueva campaña
D. B./SANTANDER

Mejoras para los becarios
Más de veinte investigadoras de los distintos centros que tiene el Instituto Español de Oceanografía (I.E.O), entre las que figuraba Josefina Castellví, la primera mujer que estableció una base en La Antártida, vieron ayer reconocido su trabajo en Santander.

La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, agradeció su contribución en este campo para lo cual celebró se reunió con ellas a bordo del buque oceanográfico 'Cornide de Saavedra' y posteriormente visitó la sede del Laboratorio Oceanográfico de San Martín, en donde se comprometió a apoyar la presencia de las mujeres en todos los campos de la investigación. Y lo más importante, además de resaltar el papel estelar que en las investigaciones de las Ciencias del Mar juega España, indicó que años venideros el Gobierno central pondrá en marcha «un plan de grandes instalaciones científicas».

El 'Cornide de Saavedra' iniciará hoy, si el estado de la mar lo permite, una nueva campaña del proyecto 'Radprof' (Radiales Profundos) sobre la variabilidad climática. Alicia Lavín, jefa de campaña, dijo que debiera servir «para rendir un pequeño homenaje a la labor de las mujeres en oceanografía» Lavín, físico-oceanógrafa en el Centro Oceanográfico de Santander , que ya el año pasado dirigió el trabajo, explicó que se trata de una investigación hidrológica que pretende estudiar las condiciones de temperaturas y dinamismo de las masas de agua en la zona del Cantábrico y de Finisterre.

La investigadora cántabra explicó que a lo largo de ocho días realizarán diversas mediciones de la temperatura, salinidad, contenido de oxígeno y elementos nutritivos que luego contrastarán e intentarán validar con los modelos actuales de descripción de los océanos. El 'Cornide de Saavedra' retrasó su partida, ya que precisa de un mar más en calma para poder retirar las boyas y otros medidores.

La Antártida

La primera investigadora española en la Antártida, Josefina Castellví, hizo un canto a ese continente helado. «Es el mejor lugar en que me ha tocado vivir en la vida», dijo. Castellví fue una de las fundadoras de la base española Juan Carlos I. A lo largo de diez años participó en ocho expediciones. Ayer confesó que vivió allí unas experiencias inolvidables tanto del punto de vista científico como humano. «Aún vivo inmersa en esas vivencias» apuntó, tras subrayar el «papel decisivo» que tiene esa zona virgen del planeta en el estudio de los cambios climáticos y de los océanos.

La decana de las científicas españolas expresó su satisfacción por el cambio experimentado en el campo oceanográfico desde que inició su carrera en los años sesenta. «Entonces las mujeres tenían prohibido subir a los buques oceanográficos» y recordó, muerta de risa, «una travesía que hicimos en Barcelona hace muchos años otra investigadora, Dolores Blasco, y yo. Toda la tripulación masculina se mareó y quedó tumbada en cubierta y nosotras fuimos las que recogimos todo el muestreo».

jueves, enero 27, 2005

Cooperación ruso americana, para abastecer Mc Murdo

EL COSMOS Y LA ANTÁRTIDA PREFIEREN JUEGOS POR EQUIPOS
http://sp.rian.ru/rian/
Moscú, 26 de enero 2005. Por Andrei Kisliakov, comentarista en temas políticos de RIA "Novosti". Ha sucedido que el destino de dos grandiosos proyectos de la Humanidad hoy día está en manos de Rusia. Mientras que el programa de desarrollo de la Estación Espacial Internacional siempre suponía la más amplia cooperación multilateral -pero la fatalidad ha querido que la única responsable fuera Rusia-, las investigaciones científicas en el continente antártico siempre han sido efectuadas por Rusia y Estados Unidos de forma separada.

No hace mucho, la parte norteamericana ha solicitado ayuda a Rusia, algo que nunca había ocurrido en la historia de las estaciones científicas polares de EE UU, país que se considera líder en los estudios antárticos.

De hecho, los norteamericanos cuentan con la mayor estación científica en la Antártida, McMurdo, fundada en 1956 y calculada para 5.000 personas. Los rompehielos "Polar Sea" y "Polar Star", de la Guardia Costera de EE UU, se ocupan de abastecerla con todos los productos y equipos necesarios.

Pero el "Polar Sea" actualmente está fuera de servicio por haber dañado la hélice de camino a McMurdo, ubicada en la costa del mar de Ross. El otro rompehielos, "Polar Star, no puede conducir en solitario la caravana de barcos. Para el colmo, el acceso a la estación norteamericana ha quedado bloqueado por cinco icebergs encallados justamente frente a McMurdo. Ello impide a los témpanos de hielo abandonar la bahía habiendo hecho aumentar hasta 3,5 metros el grosor del hielo en la zona.

De modo que la situación hizo peligrar el abastecimiento de los exploradores polares estadounidenses, y EE UU ha tenido que solicitar ayuda a Rusia. El 21 de diciembre, desde el puerto ruso de Vladivostok zarpó el rompehielos Diesel "Krasin". Su potencia de 36.000 HP debía alcanzar para abrirse paso entre los campos de hielo y levantar el sitio impuesto a la estación polar norteamericana.

El mismo día 21, en el camarote de "Krasin" se reunieron representantes rusos y estadounidenses para coordinar las acciones conjuntas. Ya al día siguiente, el rompehielos ruso y el norteamericano, "Polar Star", consiguieron llevar entre los dos a McMurdo 19.000 toneladas de combustible. Más tarde, el 1º de febrero, los dos rompehielos acompañarán la motonave "American Tern", que llevará a la estación 10.000 toneladas de distintos cargamentos.

La expedición antártica de "Krasin" se extenderá por cinco o seis semanas, después de lo cual regresará a casa. En abril, el rompehielos ruso comenzará a limpiar las vías en las aguas del sector norte del Pacífico.