La Universidad de Granada detecta seismos de hasta siete grados en el Arco de Scotia de la Antártida
GRANADA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Publicado en Europa Press
http://www.europapress.es
La Universidad de Granada ha publicado el primer estudio sobre la geodinámica del Arco de Scotia, en la Antártida, descubriendo seísmos de hasta siete grados en la escala de Richter, extrapolables a otras regiones muy pobladas del planeta como la Falla de San Andrés (California), el Arco del Caribe o Japón.
Según informó hoy la institución académica, la tesis de Fernando Bohoyo Muñoz supone el primer estudio en profundidad de la zona, de la que tan sólo existían algunos datos poco sistematizados procedentes de expediciones británicas en los años setenta.
El estudio, realizado en el Departamento de Geodinámica de la Universidad de Granada y el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, ha dado lugar a la publicación de varios artículos en revistas internacionales y a la participación en julio de sus autores en la reunión bianual del Comité Científico Internacional SCAR de Bremen (Alemania), integrado por 28 países implicados en el conocimiento de la Antártida. En diciembre, volverán al continente para continuar el estudio científico.
continúa...
jueves, agosto 05, 2004
miércoles, agosto 04, 2004
El mito de la expedición nazi a la Antartida
Rumbo al oasis antártico
fragmento de un artículo publicado en Mundo Misterioso
2002
http://www.mundomisterioso.com
La conjunción del misterioso aspecto esotérico del régimen nazi y la increíble aceleración de su tecnología militar al final de la guerra, fueron el combustible que genero multitud de leyendas tras acabar la contienda. Nazis fugados a inhóspitos parajes en increíbles submarinos y aparatos bélicos, formaron parte de una mitología en la que es difícil separar realidad y ficción. Uno de esos mitos, quizás nunca bien investigados es el de las bases nazis en el continente antártico.
La historia comienza a rastrearse gracias a un curioso telegrama del almirante y jefe de las fuerzas navales Doenitz, que paso casi desapercibido en diciembre de 1943, cuando los aliados estaban más afanados y concentrados en acabar con la bestia nazi. El telegrama decía así: “La flota submarina alemana se siente orgullosa de haber construido un paraíso terrenal, una fortaleza inexpugnable para el Führer en alguna parte del mundo”.
Lo cierto es que el tiempo pasó y la guerra llego a su fin, pero dos hechos mas que misteriosos volvieron a reabrir la polémica sobre la posible existencia de una base nazi en tierras del polo sur. El primero sucedió el 10 de julio de 1945.
Aquel amanecer prometía ser como cualquier otro en el tranquilo puerto de Mar de Plata en la costa argentina. Lejos quedaba ya la guerra y la rendición de Alemania, que se había producido hacia tres largos meses. Al despuntar el alba varias embarcaciones se hicieron a la mar para faenar en el tranquilo balneario. En eso andaban varios pescadores cuando atónitos, observaron algo increíble. Entre las brumas, se adivinaba la silueta de un submarino. Navegaba lentamente, como si tuviera problemas en las máquinas. Pero la sorpresa residía en la bandera que ondeaba. No cabía duda, era la bandera nazi. Los marineros no daban crédito a lo que estaban viendo. Sin embargo las enormes dimensiones y las características del sumergible eran las de un U-Boot. Un submarino de guerra nazi.
Los marineros pusieron rumbo de nuevo al puerto para dar cuenta a las autoridades. Mientras eso sucedía, advirtieron que el submarino encaraba el mismo rumbo que ellos. Parecía seguirles. Efectivamente, minutos mas tarde, el submarino enfilaba ya su proa hacia el puerto pasando la escollera sin que su presencia fuera en principio advertida por los trabajadores del muelle. Luego, detuvo sus motores y desde cubierta comenzó a emitir señales luminosas con un claro mensaje a los responsables marítimos: ¡Formamos parte de la derrotada escuadra del Reich. Nos rendimos a las autoridades!. Era asombroso. Aquel sumergible, alejado completamente de su pais de origen, había recalado casi en el fin del mundo. ¿De donde demonios salía?, y sobre todo, ¿Qué había hecho en todos esos meses?. ¿Acaso siguió combatiendo en solitario?.
El submarino, U-Boot 530, llevaba una tripulación tres veces superior a la normal. Además viajaba sin armamento y con una cantidad de víveres sin precedentes. Las sorpresas no acabarían ahí. Algo más extraordinario aún iba a suceder. Un mes mas tarde, concretamente el 17 de agosto, se difundió como la pólvora una noticia explosiva. Otro submarino alemán acababa de rendirse de nuevo. El comunicado decía: “El sumergible alemán se encuentra ya fondeado en el puerto de Mar del Plata, es el U-997. Su tripulación se compone de 32 hombres, de los cuales cuatro con oficiales. El comandante es el teniente de fragata Heinz Schaeffer”.
Aparentemente el nuevo submarino buscaba el mismo destino final que el U-530, pero fue capturado en alta mar por un rastreador de la armada argentina, que estaba realizando misiones de patrullaje en la zona. De acuerdo con la documentación encontrada a bordo, el sumergible zarpo también de Kiel el 13 de abril, de Oslo (Noruega) el 22, y de Kristiansand (Dinamarca) el 2 de mayo . Continuó viaje en incursión sumergida por la zona vigilada del Atlántico, pasando entre las islas Faroe e Islandia, dirigiéndose al sur rumbo a las Islas Canarias. A partir de ahí navego en superficie siguiendo la costa Brasileña hasta llegar a Mar del Plata. Se encontraba en perfecto estado y poseía instrumentos modernos para la época, como un equipo de hundimiento simulado, consistentes en cajas con sustancias químicas que una vez arrojadas, producían burbujas dando la sensación de que la nave estaba hundiéndose.
Había permanecido un total de casi cinco meses navegando en solitario. Para que nos hagamos una idea de lo que significa eso, el U-977 permaneció sumergido 66 días.
Pero había algo interesante en su travesía. En la costa Noruega antes de partir hacia su lejano destino final, desembarcaron del submarino 16 hombres casados. Eran suboficiales que en su mayor parte tenían familia en Alemania. Quizás esa decisión tenia relación con el tipo de misión que deberían desempeñar en su destino final. O quizás ni el mismo Schaeffer supiera el motivo de esa decisión, y no hizo mas que cumplir las ordenes que recibió por radio desde Berlín.
Empezaba a ser evidente que los dos sumergibles aparecidos, tenían más bien la apariencia de ser meros transportes submarinos, y que seguían una ruta “en convoy” con más submarinos acompañándoles. Esto quedo claro cuando llegaron las noticias de un tercer submarino del supuesto convoy. Se trataba de un sumergible nazi procedente de Noruega, que apareció frente a Leixoes en Portugal el 4 de junio de 1945. La tripulación de esta nave también estaba sobrecargada con 47 hombres que tampoco sobrepasaban los 25 años. En este caso la rendición se produjo por problemas en sus máquinas.
¿Se dirigían hacia una base en el polo sur? Hoy sabemos que hubo una discreta expedición nazi a la Antártida. Discreta ya que no se publicito excesivamente en los medio de comunicación de la época. De hecho ni siquiera aviso de su partida a las diferentes sociedades científicas de la época. Fue a finales de 1938 y regreso al año siguiente, causando una gran sorpresa mundial debido al silencio absoluto que cubrió sus actividades, desde el comienzo hasta la terminación de las mismas.
capitán Alfred Ritscher, al regresar a Hamburgo a bordo del Schwabeland el 12 de abril de 1939. Cinco meses más tarde se iniciaba la Guerra Mundial y evidentemente, el III Reich estaba buscando localizaciones seguras para sus bases en el sur. La declaración del jefe de la expedición antártica nazi no dejaba lugar a dudas.
En una de las pocas declaraciones de Ritscher a la prensa, dijo lo siguiente: "Es la primera vez que aviones alemanes volaban sobre el Continente Antártico, en condiciones por demás difíciles amerizaron en las heladas costas polares para izar el pabellón indicativo de la soberanía alemana. Los aviones arrojaban cada 25 kilómetros, pilotes con la bandera del Reich, como también se marcaban los puntos extremos de cada vuelo. Se ha descubierto una región de 600.000 kilómetros cuadrados de los cuales, 350.000 han sido fotografiados en tal forma que es posible confeccionar un mapa perfecto de la zona descubierta". Así mismo también hablo de unas cordilleras de 4000 metros de altura que habían sido delimitadas por los aviones nazis. Todo ese territorio quedo bautizado como New Schwabeland (Nueva Suevia).
Cuando la actividad de esa zona durante la guerra decreció a mediados de 1940, esas bases se convirtieron en depósitos donde se acumuló todo el material necesario para construir un refugio en el interior del continente. Víveres, combustibles, ropas y otros elementos eran transportados por los U-Boot's alemanes.
Hipotéticamente la base de submarinos debió construirse en tres años, para entonces en 1943, el almirante Doenitz hizo su famosa y enigmática declaración elogiando los trabajos de la flota submarina nazi. Hoy sabemos que en agosto de 1940, el doctor Wohlwill, director del Deutsche Reichsinstitut fuer Metallen (Instituto Alemán del Reich para el Metal), hizo un llamamiento a los técnicos alemanes especializados en metalurgia para preparar proyectos de construcción a base de metales no ferruginosos, destinados a soportar temperaturas inferiores a ¡60 grados bajo cero!. Desde luego no era para las frías estepas rusas. ¿En que otro lugar del planeta, que no sea la Antártida, podía hacer falta ese tipo de aleación?.
No sabemos realmente si la construcción se llevo a cabo o no, pero quizás cuando en 1947 el almirante americano Byrd, capitaneó una de las más famosas expediciones militares sin precedentes al continente antártico, lo que realmente buscaba era esa legendaria base.
Puede que algún soleado día del siglo XXI se den a conocer los documentos secretos que guarda el Departamento de Estado y los servicios de inteligencia americanos y entonces, sepamos de una buena vez, que ocurrió realmente en la Antártida durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Quizás, solo quizás, el ejercito del almirante Byrd había librado la ultima batalla de la guerra. Enfrentándose así, al ultimo batallón nazi en las gélidas tierras del Polo Sur.
Este artículo proviene de Mundo Misterioso
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http://www.mundomisterioso.com/article.php?sid=1338
fragmento de un artículo publicado en Mundo Misterioso
2002
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La conjunción del misterioso aspecto esotérico del régimen nazi y la increíble aceleración de su tecnología militar al final de la guerra, fueron el combustible que genero multitud de leyendas tras acabar la contienda. Nazis fugados a inhóspitos parajes en increíbles submarinos y aparatos bélicos, formaron parte de una mitología en la que es difícil separar realidad y ficción. Uno de esos mitos, quizás nunca bien investigados es el de las bases nazis en el continente antártico.
La historia comienza a rastrearse gracias a un curioso telegrama del almirante y jefe de las fuerzas navales Doenitz, que paso casi desapercibido en diciembre de 1943, cuando los aliados estaban más afanados y concentrados en acabar con la bestia nazi. El telegrama decía así: “La flota submarina alemana se siente orgullosa de haber construido un paraíso terrenal, una fortaleza inexpugnable para el Führer en alguna parte del mundo”.
Lo cierto es que el tiempo pasó y la guerra llego a su fin, pero dos hechos mas que misteriosos volvieron a reabrir la polémica sobre la posible existencia de una base nazi en tierras del polo sur. El primero sucedió el 10 de julio de 1945.
Aquel amanecer prometía ser como cualquier otro en el tranquilo puerto de Mar de Plata en la costa argentina. Lejos quedaba ya la guerra y la rendición de Alemania, que se había producido hacia tres largos meses. Al despuntar el alba varias embarcaciones se hicieron a la mar para faenar en el tranquilo balneario. En eso andaban varios pescadores cuando atónitos, observaron algo increíble. Entre las brumas, se adivinaba la silueta de un submarino. Navegaba lentamente, como si tuviera problemas en las máquinas. Pero la sorpresa residía en la bandera que ondeaba. No cabía duda, era la bandera nazi. Los marineros no daban crédito a lo que estaban viendo. Sin embargo las enormes dimensiones y las características del sumergible eran las de un U-Boot. Un submarino de guerra nazi.
Los marineros pusieron rumbo de nuevo al puerto para dar cuenta a las autoridades. Mientras eso sucedía, advirtieron que el submarino encaraba el mismo rumbo que ellos. Parecía seguirles. Efectivamente, minutos mas tarde, el submarino enfilaba ya su proa hacia el puerto pasando la escollera sin que su presencia fuera en principio advertida por los trabajadores del muelle. Luego, detuvo sus motores y desde cubierta comenzó a emitir señales luminosas con un claro mensaje a los responsables marítimos: ¡Formamos parte de la derrotada escuadra del Reich. Nos rendimos a las autoridades!. Era asombroso. Aquel sumergible, alejado completamente de su pais de origen, había recalado casi en el fin del mundo. ¿De donde demonios salía?, y sobre todo, ¿Qué había hecho en todos esos meses?. ¿Acaso siguió combatiendo en solitario?.
El submarino, U-Boot 530, llevaba una tripulación tres veces superior a la normal. Además viajaba sin armamento y con una cantidad de víveres sin precedentes. Las sorpresas no acabarían ahí. Algo más extraordinario aún iba a suceder. Un mes mas tarde, concretamente el 17 de agosto, se difundió como la pólvora una noticia explosiva. Otro submarino alemán acababa de rendirse de nuevo. El comunicado decía: “El sumergible alemán se encuentra ya fondeado en el puerto de Mar del Plata, es el U-997. Su tripulación se compone de 32 hombres, de los cuales cuatro con oficiales. El comandante es el teniente de fragata Heinz Schaeffer”.
Aparentemente el nuevo submarino buscaba el mismo destino final que el U-530, pero fue capturado en alta mar por un rastreador de la armada argentina, que estaba realizando misiones de patrullaje en la zona. De acuerdo con la documentación encontrada a bordo, el sumergible zarpo también de Kiel el 13 de abril, de Oslo (Noruega) el 22, y de Kristiansand (Dinamarca) el 2 de mayo . Continuó viaje en incursión sumergida por la zona vigilada del Atlántico, pasando entre las islas Faroe e Islandia, dirigiéndose al sur rumbo a las Islas Canarias. A partir de ahí navego en superficie siguiendo la costa Brasileña hasta llegar a Mar del Plata. Se encontraba en perfecto estado y poseía instrumentos modernos para la época, como un equipo de hundimiento simulado, consistentes en cajas con sustancias químicas que una vez arrojadas, producían burbujas dando la sensación de que la nave estaba hundiéndose.
Había permanecido un total de casi cinco meses navegando en solitario. Para que nos hagamos una idea de lo que significa eso, el U-977 permaneció sumergido 66 días.
Pero había algo interesante en su travesía. En la costa Noruega antes de partir hacia su lejano destino final, desembarcaron del submarino 16 hombres casados. Eran suboficiales que en su mayor parte tenían familia en Alemania. Quizás esa decisión tenia relación con el tipo de misión que deberían desempeñar en su destino final. O quizás ni el mismo Schaeffer supiera el motivo de esa decisión, y no hizo mas que cumplir las ordenes que recibió por radio desde Berlín.
Empezaba a ser evidente que los dos sumergibles aparecidos, tenían más bien la apariencia de ser meros transportes submarinos, y que seguían una ruta “en convoy” con más submarinos acompañándoles. Esto quedo claro cuando llegaron las noticias de un tercer submarino del supuesto convoy. Se trataba de un sumergible nazi procedente de Noruega, que apareció frente a Leixoes en Portugal el 4 de junio de 1945. La tripulación de esta nave también estaba sobrecargada con 47 hombres que tampoco sobrepasaban los 25 años. En este caso la rendición se produjo por problemas en sus máquinas.
¿Se dirigían hacia una base en el polo sur? Hoy sabemos que hubo una discreta expedición nazi a la Antártida. Discreta ya que no se publicito excesivamente en los medio de comunicación de la época. De hecho ni siquiera aviso de su partida a las diferentes sociedades científicas de la época. Fue a finales de 1938 y regreso al año siguiente, causando una gran sorpresa mundial debido al silencio absoluto que cubrió sus actividades, desde el comienzo hasta la terminación de las mismas.
capitán Alfred Ritscher, al regresar a Hamburgo a bordo del Schwabeland el 12 de abril de 1939. Cinco meses más tarde se iniciaba la Guerra Mundial y evidentemente, el III Reich estaba buscando localizaciones seguras para sus bases en el sur. La declaración del jefe de la expedición antártica nazi no dejaba lugar a dudas.
En una de las pocas declaraciones de Ritscher a la prensa, dijo lo siguiente: "Es la primera vez que aviones alemanes volaban sobre el Continente Antártico, en condiciones por demás difíciles amerizaron en las heladas costas polares para izar el pabellón indicativo de la soberanía alemana. Los aviones arrojaban cada 25 kilómetros, pilotes con la bandera del Reich, como también se marcaban los puntos extremos de cada vuelo. Se ha descubierto una región de 600.000 kilómetros cuadrados de los cuales, 350.000 han sido fotografiados en tal forma que es posible confeccionar un mapa perfecto de la zona descubierta". Así mismo también hablo de unas cordilleras de 4000 metros de altura que habían sido delimitadas por los aviones nazis. Todo ese territorio quedo bautizado como New Schwabeland (Nueva Suevia).
Cuando la actividad de esa zona durante la guerra decreció a mediados de 1940, esas bases se convirtieron en depósitos donde se acumuló todo el material necesario para construir un refugio en el interior del continente. Víveres, combustibles, ropas y otros elementos eran transportados por los U-Boot's alemanes.
Hipotéticamente la base de submarinos debió construirse en tres años, para entonces en 1943, el almirante Doenitz hizo su famosa y enigmática declaración elogiando los trabajos de la flota submarina nazi. Hoy sabemos que en agosto de 1940, el doctor Wohlwill, director del Deutsche Reichsinstitut fuer Metallen (Instituto Alemán del Reich para el Metal), hizo un llamamiento a los técnicos alemanes especializados en metalurgia para preparar proyectos de construcción a base de metales no ferruginosos, destinados a soportar temperaturas inferiores a ¡60 grados bajo cero!. Desde luego no era para las frías estepas rusas. ¿En que otro lugar del planeta, que no sea la Antártida, podía hacer falta ese tipo de aleación?.
No sabemos realmente si la construcción se llevo a cabo o no, pero quizás cuando en 1947 el almirante americano Byrd, capitaneó una de las más famosas expediciones militares sin precedentes al continente antártico, lo que realmente buscaba era esa legendaria base.
Puede que algún soleado día del siglo XXI se den a conocer los documentos secretos que guarda el Departamento de Estado y los servicios de inteligencia americanos y entonces, sepamos de una buena vez, que ocurrió realmente en la Antártida durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Quizás, solo quizás, el ejercito del almirante Byrd había librado la ultima batalla de la guerra. Enfrentándose así, al ultimo batallón nazi en las gélidas tierras del Polo Sur.
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El mapa de Piri Reis y otros mitos
La Antártida, ¿el sepulcro de hielo de la Atlántida?
Fragmento de un artículo de Expediente Omega
19 Setiembre 2000
La Antártida, descubierta en 1820, es el cuarto continente más grande del mundo y en su mayor parte continua inexplorado. Son muchos los investigadores que creen que bajo el hielo, a gran profundidad, hay pruebas de la existencia de una civilización avanzada que domino el mundo: la Atlántida. El punto de partida es la teoría geológica desarrollada por Charles Hapgood y apoyada nada menos que por el físico Albert Einstein. Hapgood creía que, con el paso del tiempo, el peso del hielo en los casquetes polares arrastró la corteza terrestre por el globo, igual que una piel de naranja deslizándose alrededor de la fruta. Lo llamaba "desplazamientos de la corteza terrestre".Hapgood creía que la corteza terrestre podía desplazarse súbita y rápidamente, con efectos devastadores, lo cual era suficiente para que continentes enteros desaparecieran. El propio Albert Einstein encontro sus argumentos muy impresionantes y aprobo la hipótesis de Hapgood animándole a continuar sus investigaciones. Cuando, en 1958, se publicó el libro de Hapgood The Earth´s Shifting Crust, Einstein escribió el prólogo. Hoy en día este fenómeno se denomina " deriva continental de las placas tectónicas ". Se acepta comúnmente una velocidad de desplazamiento de tan sólo 16 km cada millón de años. Hay también científicos escépticos a la teoría de Hapgood que la consideran poco argumentada, afirman que la corteza terrestre es tan grande que sería imposible que se moviera por entero.No niegan, por otro lado, que la Antártida guarde grandes secretos.
Ya en 1976, Rand y Rose Flem-Ath, una pareja canadiense leyeron el libro de Hapgood Maps of the Ancient Sea Kings, llegando a la conclusion de que la mítica Atlántida se encontraba bajo el hielo de la Antártida. Esto marcó el inicio de su investigación que se prolongó durante dos décadas, tiempo en que mantuvieron contactos con Hapgood y reunieron datos que apuntan a que la desconocida civilización pudo existir. Estos les llevó al Museo Británico de Londres. Comparando los modernos hallazgos científicos con viejos manuscritos, mapas y mitos, encontraron información que parecía respaldar su teoría. Llegaron a la conclusión de que desde el año 10.000 a.C. los restos de la Atlántida permanecían enterrados bajo los hielos de la Atlántida. Según su interpretación que hacen de los escritos de Platón, la Atlántida fue destruida por un cataclismo hacia el año 9.600 a.C. Los Flem- Ath no fueron los primeros en relacionar historias de culturas diferentes con desastres geológicos. Tanto en las leyendas de los indios norteamericanos como en las mitologías orientales y la Biblia judeocristiana, se repite la misma historia: una tierra desaparecida súbitamente a raíz de un diluvio catastrótico. Los Flem-Ath piensan que si hace 10.000 años existía una civilización tan evolucionada, es posible que pudiesen preveer el desastre e hicieran planes de evacuación. Incluso, aunque no lo hubieran hecho, sigue siendo posible que algunas personas sobrevivieran huyendo a tierras más altas, por encima del nivel de las aguas. La coincidencia de la destrucción de la Atlántida, según la interpretación hecha por Platón, y la aparicion de la agricultura les hizo pensar que los atlantes pudieron enseñar a cultivar la tierra a otros grupos humanos despues de su huída. Aceptando la posibilidad de que algunos escaparan al presunto cataclismo, es posible que llevaran consigo algunos artefactos de su mundo.
Piri Reis, almirante turco, dibujó un mapamundi en 1513 basándose en viejas cartas marinas. En el mapa figuraba la costa oriental de América del Sur y parte de la Antártida. Este mapa fue examinado en 1956 por los Flem-Ath, por Hapgood y por expertos de la USAF. Lo sorprendente del mapa es que en la época de procedencia del mapa la costa oriental de América del Sur todavía no había sido cartografiada por entero y la Antártida no había sido descubierta hasta 1820. En el mapa el continente aparece sin hielo y es casi igual que una carta geológica de la Antártida de 1949. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la costa había sido cartografiada antes de ser cubierta por la capa de hielo, y en esta región el hielo tiene actualmente más de un kilómetro y medio de espesor. Se ignora cómo se pudo hacer este mapa con los datos y el nivel de conocimientos geográficos de 1513, ¿ provenía quizás de los antiguos habitantes de la Atlántida ? ¿ De dónde sacó Piri Reis la información para confeccionar el mapa ?. Entonces se encontró otro mapa misterioso, otro documento " imposible": el de Oronteus Finaceus, copiado en 1531. En él figuraba la totalidad de la Antártida con un gran detalle, incluyendo la situación precisa de montañas, llanuras y ríos. Todo ello estaba reflejado en la carta geológica de 1949 y concuerda con la descripción que hizo Platón 2.000 años antes. Las cartas originales en las cuales se basaron estos mapas debieron ser hechas por personas que habían alcanzado un nivel tecnológico que el hombre sólo ha adquirido plenamente a lo largo del presente siglo. Para que tal civilización pudiese desarrollarse con éxito tuvo que estar emplazada en un continente de clima benigno, capaz de sustentar a una población en expansión. Si se sitúa la Atlántida 3.200 km al norte del Círculo Polar, se hubiera podido tratar de una civilización de navegantes.
Sintesis de una hipotesis
Así la hipotesis de los Flem-Ath, después de barajar antiguas cartas náuticas, teorias geológicas y mitos situaba la Atlántida en el Polo Sur. Estos són los siete puntos clave de su investigación que podrían apuntar cómo válida su teoría:
1. El relato de Platón sobre la Atlántida estaba basado en historias contadas por su antecesor Solón, quien a su vez las había escuchado de boca de sacerdotes egipcios,
¿ una prueba de su posible conexión con Egipto ?. Según el relato, la capital de la Atlántida estaba rodeada por canales circulares que unían las zonas de ocio, comerciales y reales de la ciudad.
2. El mapa de Piri Reis de 1513 se basa en antiguas cartas que debieron de ser trazadas por un pueblo navegante. Aparecen África, América del Sur y parte de la Antártida, en la actualidad cubierta por los hielos. Su margen de error es de medio grado, algo inexplicable antes de 1735.
3. El mapa de Oronteus Finaceus de 1531 fue también copiado de documentos antiguos. La Antártida aparece dibujada con montañas y ríos, lo que sugiere a los investigadores que fue visitada y, tal vez, habitada por hombres cuando estaba libre de hielo. El continente no fue descubierto hasta 1820.
4. Los investigadores que estudian la Antártida de hace 150.000 años a partir del análisis de muestras de hielo descubrieron que, en la parte cartografiada por Oronteus Finaceus, los ríos fluían en el año 4.000 a.C.
5. El volcán activo del monte Erebo, en la isla de Ross, en la Antártida, pudo haber sido una fuente de energía para los moradores de la Atlántida. Las plantas fósiles halladas en el continente indican que hubo un interestadio de clima templado.
6. Suponiendo que la corteza terrestre se desplazara súbitamente 3.200 km hace 10.000 años, según la teoría de Hapgood , la tierra habitada pudo haber sido engullida al interior del Círculo Polar Antártico.
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Fragmento de un artículo de Expediente Omega
19 Setiembre 2000
La Antártida, descubierta en 1820, es el cuarto continente más grande del mundo y en su mayor parte continua inexplorado. Son muchos los investigadores que creen que bajo el hielo, a gran profundidad, hay pruebas de la existencia de una civilización avanzada que domino el mundo: la Atlántida. El punto de partida es la teoría geológica desarrollada por Charles Hapgood y apoyada nada menos que por el físico Albert Einstein. Hapgood creía que, con el paso del tiempo, el peso del hielo en los casquetes polares arrastró la corteza terrestre por el globo, igual que una piel de naranja deslizándose alrededor de la fruta. Lo llamaba "desplazamientos de la corteza terrestre".Hapgood creía que la corteza terrestre podía desplazarse súbita y rápidamente, con efectos devastadores, lo cual era suficiente para que continentes enteros desaparecieran. El propio Albert Einstein encontro sus argumentos muy impresionantes y aprobo la hipótesis de Hapgood animándole a continuar sus investigaciones. Cuando, en 1958, se publicó el libro de Hapgood The Earth´s Shifting Crust, Einstein escribió el prólogo. Hoy en día este fenómeno se denomina " deriva continental de las placas tectónicas ". Se acepta comúnmente una velocidad de desplazamiento de tan sólo 16 km cada millón de años. Hay también científicos escépticos a la teoría de Hapgood que la consideran poco argumentada, afirman que la corteza terrestre es tan grande que sería imposible que se moviera por entero.No niegan, por otro lado, que la Antártida guarde grandes secretos.
Ya en 1976, Rand y Rose Flem-Ath, una pareja canadiense leyeron el libro de Hapgood Maps of the Ancient Sea Kings, llegando a la conclusion de que la mítica Atlántida se encontraba bajo el hielo de la Antártida. Esto marcó el inicio de su investigación que se prolongó durante dos décadas, tiempo en que mantuvieron contactos con Hapgood y reunieron datos que apuntan a que la desconocida civilización pudo existir. Estos les llevó al Museo Británico de Londres. Comparando los modernos hallazgos científicos con viejos manuscritos, mapas y mitos, encontraron información que parecía respaldar su teoría. Llegaron a la conclusión de que desde el año 10.000 a.C. los restos de la Atlántida permanecían enterrados bajo los hielos de la Atlántida. Según su interpretación que hacen de los escritos de Platón, la Atlántida fue destruida por un cataclismo hacia el año 9.600 a.C. Los Flem- Ath no fueron los primeros en relacionar historias de culturas diferentes con desastres geológicos. Tanto en las leyendas de los indios norteamericanos como en las mitologías orientales y la Biblia judeocristiana, se repite la misma historia: una tierra desaparecida súbitamente a raíz de un diluvio catastrótico. Los Flem-Ath piensan que si hace 10.000 años existía una civilización tan evolucionada, es posible que pudiesen preveer el desastre e hicieran planes de evacuación. Incluso, aunque no lo hubieran hecho, sigue siendo posible que algunas personas sobrevivieran huyendo a tierras más altas, por encima del nivel de las aguas. La coincidencia de la destrucción de la Atlántida, según la interpretación hecha por Platón, y la aparicion de la agricultura les hizo pensar que los atlantes pudieron enseñar a cultivar la tierra a otros grupos humanos despues de su huída. Aceptando la posibilidad de que algunos escaparan al presunto cataclismo, es posible que llevaran consigo algunos artefactos de su mundo.
Piri Reis, almirante turco, dibujó un mapamundi en 1513 basándose en viejas cartas marinas. En el mapa figuraba la costa oriental de América del Sur y parte de la Antártida. Este mapa fue examinado en 1956 por los Flem-Ath, por Hapgood y por expertos de la USAF. Lo sorprendente del mapa es que en la época de procedencia del mapa la costa oriental de América del Sur todavía no había sido cartografiada por entero y la Antártida no había sido descubierta hasta 1820. En el mapa el continente aparece sin hielo y es casi igual que una carta geológica de la Antártida de 1949. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la costa había sido cartografiada antes de ser cubierta por la capa de hielo, y en esta región el hielo tiene actualmente más de un kilómetro y medio de espesor. Se ignora cómo se pudo hacer este mapa con los datos y el nivel de conocimientos geográficos de 1513, ¿ provenía quizás de los antiguos habitantes de la Atlántida ? ¿ De dónde sacó Piri Reis la información para confeccionar el mapa ?. Entonces se encontró otro mapa misterioso, otro documento " imposible": el de Oronteus Finaceus, copiado en 1531. En él figuraba la totalidad de la Antártida con un gran detalle, incluyendo la situación precisa de montañas, llanuras y ríos. Todo ello estaba reflejado en la carta geológica de 1949 y concuerda con la descripción que hizo Platón 2.000 años antes. Las cartas originales en las cuales se basaron estos mapas debieron ser hechas por personas que habían alcanzado un nivel tecnológico que el hombre sólo ha adquirido plenamente a lo largo del presente siglo. Para que tal civilización pudiese desarrollarse con éxito tuvo que estar emplazada en un continente de clima benigno, capaz de sustentar a una población en expansión. Si se sitúa la Atlántida 3.200 km al norte del Círculo Polar, se hubiera podido tratar de una civilización de navegantes.
Sintesis de una hipotesis
Así la hipotesis de los Flem-Ath, después de barajar antiguas cartas náuticas, teorias geológicas y mitos situaba la Atlántida en el Polo Sur. Estos són los siete puntos clave de su investigación que podrían apuntar cómo válida su teoría:
1. El relato de Platón sobre la Atlántida estaba basado en historias contadas por su antecesor Solón, quien a su vez las había escuchado de boca de sacerdotes egipcios,
¿ una prueba de su posible conexión con Egipto ?. Según el relato, la capital de la Atlántida estaba rodeada por canales circulares que unían las zonas de ocio, comerciales y reales de la ciudad.
2. El mapa de Piri Reis de 1513 se basa en antiguas cartas que debieron de ser trazadas por un pueblo navegante. Aparecen África, América del Sur y parte de la Antártida, en la actualidad cubierta por los hielos. Su margen de error es de medio grado, algo inexplicable antes de 1735.
3. El mapa de Oronteus Finaceus de 1531 fue también copiado de documentos antiguos. La Antártida aparece dibujada con montañas y ríos, lo que sugiere a los investigadores que fue visitada y, tal vez, habitada por hombres cuando estaba libre de hielo. El continente no fue descubierto hasta 1820.
4. Los investigadores que estudian la Antártida de hace 150.000 años a partir del análisis de muestras de hielo descubrieron que, en la parte cartografiada por Oronteus Finaceus, los ríos fluían en el año 4.000 a.C.
5. El volcán activo del monte Erebo, en la isla de Ross, en la Antártida, pudo haber sido una fuente de energía para los moradores de la Atlántida. Las plantas fósiles halladas en el continente indican que hubo un interestadio de clima templado.
6. Suponiendo que la corteza terrestre se desplazara súbitamente 3.200 km hace 10.000 años, según la teoría de Hapgood , la tierra habitada pudo haber sido engullida al interior del Círculo Polar Antártico.
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Bases nazis en la Antartida, mito esoterico
fragmento de una entrevista a José Lesta acerca de su libro "El enigma nazi"
Este es su primer libro. ¿Cómo le surgió la oportunidad de escribirlo?
Llevábamos mas de ocho años rastreando datos y realizando investigaciones de campo por toda España, Portugal y parte de Francia sobre el tema nazi en todas sus vertientes posibles, así que el libro se escribió prácticamente solo. La "casualidad" quiso que fuera una providencial conversación con Iker Jiménez la que nos brindara la oportunidad de plasmar nuestras investigaciones sobre el tema.
El tema del primer libro se suele escoger por algún motivo especial. ¿Por qué escogió el tema del nazismo y su trasfondo esotérico?
Siempre me intereso la repercusión que las agrupaciones esotéricas o filosóficas han tenido en la marcha de la historia y de los movimientos ideológicos o políticos. La "larga mano" de algunos se puede dejar sentir en importantes personajes de la revolución rusa, francesa o la americana. Propuesto el siglo XX ha estado fuertemente influenciado por ese tipo de sociedades. Y el momento histórico mas claro en que política y sociedades secretas se dieron la mano, fue sin duda el régimen nazi. Hasta tal punto que muchas de esas "sociedades" se institucionalizaron mas tarde, como parte del sistema de estado nazi. Eso fue lo que sucedió con la Ahnenerbe, por ejemplo. Escogí ese tema para el libro porque resultaba la prueba más evidente de que política y esoterismo van muchas veces unidos. En el caso concreto del nazismo, los efectos secundarios y el cataclismo social que produjo fue tan brusco que cambio el siglo XX por completo, y nuestra historia tal y como la conocíamos. Hasta el punto de generar una conflagración mundial de proporciones gigantescas, cuyas cenizas aun están humeantes hoy en día.
Al final del libro trata el tema de las expediciones nazis a la Antártida, quizás en busca de algún escondite. ¿Cree que existe ese escondite? ¿Estarían aguardando los nazis un momento propicio para volver a actuar o lo estarían haciendo ya en la sombra?
Antes de la guerra los Alemanes habían creado no uno, sino varios reductos y pequeñas bases en la costa antártica con víveres y diverso material para el abastecimiento de sus buques, cargueros, y submarinos en el Atlántico sur. En el 43 se pusieron a construir algo mayor según los datos que manejo en el ultimo capitulo del libro, y que hablan de aleaciones metálicas que soportan temperaturas inferiores a los 63 grados bajo cero. Además, la gigantesca expedición nazi del capitán Ritscher en los años treinta, demuestra que habían cartografiado y explorado más de 600.000 km. cuadrados de superficie en el polo sur. Todos ellos, incluidos sus macizos montañosos, totalmente inexplorados por el hombre anteriormente. Bautizaron esa zona como New Schwabeland, y curiosamente fue en esa misma zona, donde se centraron la mayor parte de las "búsquedas" americanas, cuando en el 47 el almirante Byrd llevo un contingente militar sin precedentes a los gélidos suelos antárticos. Sobre lo que sucedió en esa expedición y si realmente "destruyeron" la supuesta base de submarinos nazis sigue siendo otro de los misterios históricos que esperan ser desvelados cuando se desclasifiquen los informes militares. En cuando al dinero, lingotes, piedras preciosas, tesoros artísticos, etc, que se llevaron muchos nazis a Sudamérica, y que manejaron a través de cuentas bancarias suizas, habría mucho qué hablar.
Todo ese potencial económico se ha movido por el mundo durante todo el siglo XX, entre las sombras y a veces abiertamente a la luz del día, con testaferros de organizaciones como Odessa o La Araña Negra. Siguen haciéndolo hoy en día.
Ver la nota completa en http://www.comentariosdelibros.com/entrevarchiv/jlesta.htm
Este es su primer libro. ¿Cómo le surgió la oportunidad de escribirlo?
Llevábamos mas de ocho años rastreando datos y realizando investigaciones de campo por toda España, Portugal y parte de Francia sobre el tema nazi en todas sus vertientes posibles, así que el libro se escribió prácticamente solo. La "casualidad" quiso que fuera una providencial conversación con Iker Jiménez la que nos brindara la oportunidad de plasmar nuestras investigaciones sobre el tema.
El tema del primer libro se suele escoger por algún motivo especial. ¿Por qué escogió el tema del nazismo y su trasfondo esotérico?
Siempre me intereso la repercusión que las agrupaciones esotéricas o filosóficas han tenido en la marcha de la historia y de los movimientos ideológicos o políticos. La "larga mano" de algunos se puede dejar sentir en importantes personajes de la revolución rusa, francesa o la americana. Propuesto el siglo XX ha estado fuertemente influenciado por ese tipo de sociedades. Y el momento histórico mas claro en que política y sociedades secretas se dieron la mano, fue sin duda el régimen nazi. Hasta tal punto que muchas de esas "sociedades" se institucionalizaron mas tarde, como parte del sistema de estado nazi. Eso fue lo que sucedió con la Ahnenerbe, por ejemplo. Escogí ese tema para el libro porque resultaba la prueba más evidente de que política y esoterismo van muchas veces unidos. En el caso concreto del nazismo, los efectos secundarios y el cataclismo social que produjo fue tan brusco que cambio el siglo XX por completo, y nuestra historia tal y como la conocíamos. Hasta el punto de generar una conflagración mundial de proporciones gigantescas, cuyas cenizas aun están humeantes hoy en día.
Al final del libro trata el tema de las expediciones nazis a la Antártida, quizás en busca de algún escondite. ¿Cree que existe ese escondite? ¿Estarían aguardando los nazis un momento propicio para volver a actuar o lo estarían haciendo ya en la sombra?
Antes de la guerra los Alemanes habían creado no uno, sino varios reductos y pequeñas bases en la costa antártica con víveres y diverso material para el abastecimiento de sus buques, cargueros, y submarinos en el Atlántico sur. En el 43 se pusieron a construir algo mayor según los datos que manejo en el ultimo capitulo del libro, y que hablan de aleaciones metálicas que soportan temperaturas inferiores a los 63 grados bajo cero. Además, la gigantesca expedición nazi del capitán Ritscher en los años treinta, demuestra que habían cartografiado y explorado más de 600.000 km. cuadrados de superficie en el polo sur. Todos ellos, incluidos sus macizos montañosos, totalmente inexplorados por el hombre anteriormente. Bautizaron esa zona como New Schwabeland, y curiosamente fue en esa misma zona, donde se centraron la mayor parte de las "búsquedas" americanas, cuando en el 47 el almirante Byrd llevo un contingente militar sin precedentes a los gélidos suelos antárticos. Sobre lo que sucedió en esa expedición y si realmente "destruyeron" la supuesta base de submarinos nazis sigue siendo otro de los misterios históricos que esperan ser desvelados cuando se desclasifiquen los informes militares. En cuando al dinero, lingotes, piedras preciosas, tesoros artísticos, etc, que se llevaron muchos nazis a Sudamérica, y que manejaron a través de cuentas bancarias suizas, habría mucho qué hablar.
Todo ese potencial económico se ha movido por el mundo durante todo el siglo XX, entre las sombras y a veces abiertamente a la luz del día, con testaferros de organizaciones como Odessa o La Araña Negra. Siguen haciéndolo hoy en día.
Ver la nota completa en http://www.comentariosdelibros.com/entrevarchiv/jlesta.htm
MISTERIOS A LA SOMBRA DE LOVECRAFT
ANTARTIDA: MISTERIOS A LA SOMBRA DE LOVECRAFT
Por Scott Corrales
lornis1@juno.com
Todo comenzó para mi el verano de 1996, cuando una serie de mensajes llegaron a mi casilla electrónica sugiriendo la posibilidad de "algo" o "alguien" (entiéndase el gobierno federal de los EUA) había retirado silenciosamente todos los mapas disponibles sobre la Antártida. Hasta los conspiranóicos más empedernidos se inclinaban a matizar el asunto un poco--no era que Big Brother y sus secuaces estuviesen arrancando las páginas de todos los almanaques y mapamundis en el país, sino que resultaba difícil obtener mapas recientes sobre el continente blanco. Intrigado por las afirmaciones de mis contertulios electrónicos, decidí llamar a Penn-Oh-West, una tienda de mapas y efectos cartográficos localizada en la Quinta Avenida de la ciudad de Pittsburgh. Las declaraciones del dependiente me sorprendieron: "Lo siento, señor, pero todos nuestros mapas del polo sur están en backorder (pedido pendiente). Algún problema habrá con la USGS."
La USGS--el Servicio Geológico de los Estados Unidos--produce los mapas y planos oficiales utilizados por el gobierno, desde enormes planos catastrales a escala de 1:5000 hasta planisferios, así como mapas de otros planetas (el mapamundi del planeta Venus representa para mi uno de los mayores logros de esta dependencia gubernamental).
Reflexionando un poco sobre la situación, pensé que los cambios en el octavo continente son tan pocos que no justifican la creación de mapas nuevos, caso contrario a los mapas políticos. Si alguien desesperadamente quería un mapa de la Antártida, bastaba con acudir a la National Geographic o al atlas más cercano. Pero, ¿podrían tener razón los conspiranóicos?
La cuestión de la cartografía polar cayó en el olvido--al menos para mí--hasta que en 1999, la radio y la televisión se hicieron eco de un descubrimiento francamente sensacional: un lago cuyas aguas jamás habían visto la luz del día, localizado a varios kilómetros bajo el casquete polar. Lo bautizaron con el nombre de la estación experimental rusa que existía sobre el descubrimiento: Vostok.
....
Ver la nota completa en http://www.ovniaventura.cl/antartid.htm
Por Scott Corrales
lornis1@juno.com
Todo comenzó para mi el verano de 1996, cuando una serie de mensajes llegaron a mi casilla electrónica sugiriendo la posibilidad de "algo" o "alguien" (entiéndase el gobierno federal de los EUA) había retirado silenciosamente todos los mapas disponibles sobre la Antártida. Hasta los conspiranóicos más empedernidos se inclinaban a matizar el asunto un poco--no era que Big Brother y sus secuaces estuviesen arrancando las páginas de todos los almanaques y mapamundis en el país, sino que resultaba difícil obtener mapas recientes sobre el continente blanco. Intrigado por las afirmaciones de mis contertulios electrónicos, decidí llamar a Penn-Oh-West, una tienda de mapas y efectos cartográficos localizada en la Quinta Avenida de la ciudad de Pittsburgh. Las declaraciones del dependiente me sorprendieron: "Lo siento, señor, pero todos nuestros mapas del polo sur están en backorder (pedido pendiente). Algún problema habrá con la USGS."
La USGS--el Servicio Geológico de los Estados Unidos--produce los mapas y planos oficiales utilizados por el gobierno, desde enormes planos catastrales a escala de 1:5000 hasta planisferios, así como mapas de otros planetas (el mapamundi del planeta Venus representa para mi uno de los mayores logros de esta dependencia gubernamental).
Reflexionando un poco sobre la situación, pensé que los cambios en el octavo continente son tan pocos que no justifican la creación de mapas nuevos, caso contrario a los mapas políticos. Si alguien desesperadamente quería un mapa de la Antártida, bastaba con acudir a la National Geographic o al atlas más cercano. Pero, ¿podrían tener razón los conspiranóicos?
La cuestión de la cartografía polar cayó en el olvido--al menos para mí--hasta que en 1999, la radio y la televisión se hicieron eco de un descubrimiento francamente sensacional: un lago cuyas aguas jamás habían visto la luz del día, localizado a varios kilómetros bajo el casquete polar. Lo bautizaron con el nombre de la estación experimental rusa que existía sobre el descubrimiento: Vostok.
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Ver la nota completa en http://www.ovniaventura.cl/antartid.htm
de donde vienen los meteoritos marcianos?
Meteoritos marcianos descubiertos en la Antártida
De donde vienen?
La primera parte de esta historia tiene origen en la
formacion del sistema solar, hace casi 5 mil millones de años.
Entre los numerosos cuerpos que componen nuestro sistema
planetario, los meteoritos son fragmentos de otros mundos que han
caido a la Tierra. En general, se los asocia a los cometas y se cree
que son restos de ellos que se han evaporado con el Sol y
dispersado llenando toda la orbita cometaria. Muchos meteoritos
se originan, tambien, en colisiones entre los numerosos
asteroides que giran en torno al Sol entre las orbitas de Marte y
Jupiter, y otros pocos son generados cuando un gran meteorito sufre
un impacto a gran velocidad con un planeta o asteroide, excava un
crater e impulsa ese material excavado hacia el espacio. Millones
de a#os despues, puede que una fraccion muy peque#a de las rocas
eyectadas intercepte otro mundo.
Esto es lo que se supone que ha sucedido con los famosos
meteoritos provenientes de Marte que se han encontrado en la Antartida
(Ver recuadro).
Los meteoritos que llegan a la Tierra se clasifican en dos
tipos: rocosos y metalicos. Los primeros son dificiles de
descubrir porque se confunden facilmente con las rocas terrestres;
en cambio, los metalicos (esencialmente compuestos por hierro y
niquel) se reconocen hasta muchotiempo despues de su caida,
porque su aspecto metalico los hace inconfundibles. En varios
lugares de la Tierra se han descubierto crateres que por su aspecto -
y, en algunos casos, por el material meteorico que se encuentra en
ellos- se reconocen como originados por el choque de enormes
meteoritos. Uno de los mas conocidos esta situado en Arizona;
otra extensa region de crateres, cubierta por lagos, se encuentra
en Canada y tambien se han registrado enormes crateres en el
desierto de Sahara y en Siberia. En la Argentina, existe una
zona situada en el limite entre Santiago del Estero y Chaco,
conocida por los indios antes de la colonizacion espa#ola,
llamada Campo del Cielo. Alli existen casi una docena de
crateres en los cuales se hallaron varios trozos de meteoritos
metalicos caidos miles de a#os atras.
tomado de Noticias de educacion, Universidad, Ciencia y Tecnica editado
conjuntamente por el Museo Participativo de Ciencias, la Secretaria de
Extension Universitaria del Ciclo Basico Comun de la Universidad de
Buenos Aires y la Subsecretaria de Prensa de la Facultad de Ciencias
Exactas y Naturales de la UBA.
Editores Fernando Demarco
Carlos Borches
Redaccion Iliana Pizarro, Enrique Stropiana,
Soporte Tecnico: Matias Pedraza
publicado en 1997
De donde vienen?
La primera parte de esta historia tiene origen en la
formacion del sistema solar, hace casi 5 mil millones de años.
Entre los numerosos cuerpos que componen nuestro sistema
planetario, los meteoritos son fragmentos de otros mundos que han
caido a la Tierra. En general, se los asocia a los cometas y se cree
que son restos de ellos que se han evaporado con el Sol y
dispersado llenando toda la orbita cometaria. Muchos meteoritos
se originan, tambien, en colisiones entre los numerosos
asteroides que giran en torno al Sol entre las orbitas de Marte y
Jupiter, y otros pocos son generados cuando un gran meteorito sufre
un impacto a gran velocidad con un planeta o asteroide, excava un
crater e impulsa ese material excavado hacia el espacio. Millones
de a#os despues, puede que una fraccion muy peque#a de las rocas
eyectadas intercepte otro mundo.
Esto es lo que se supone que ha sucedido con los famosos
meteoritos provenientes de Marte que se han encontrado en la Antartida
(Ver recuadro).
Los meteoritos que llegan a la Tierra se clasifican en dos
tipos: rocosos y metalicos. Los primeros son dificiles de
descubrir porque se confunden facilmente con las rocas terrestres;
en cambio, los metalicos (esencialmente compuestos por hierro y
niquel) se reconocen hasta muchotiempo despues de su caida,
porque su aspecto metalico los hace inconfundibles. En varios
lugares de la Tierra se han descubierto crateres que por su aspecto -
y, en algunos casos, por el material meteorico que se encuentra en
ellos- se reconocen como originados por el choque de enormes
meteoritos. Uno de los mas conocidos esta situado en Arizona;
otra extensa region de crateres, cubierta por lagos, se encuentra
en Canada y tambien se han registrado enormes crateres en el
desierto de Sahara y en Siberia. En la Argentina, existe una
zona situada en el limite entre Santiago del Estero y Chaco,
conocida por los indios antes de la colonizacion espa#ola,
llamada Campo del Cielo. Alli existen casi una docena de
crateres en los cuales se hallaron varios trozos de meteoritos
metalicos caidos miles de a#os atras.
tomado de Noticias de educacion, Universidad, Ciencia y Tecnica editado
conjuntamente por el Museo Participativo de Ciencias, la Secretaria de
Extension Universitaria del Ciclo Basico Comun de la Universidad de
Buenos Aires y la Subsecretaria de Prensa de la Facultad de Ciencias
Exactas y Naturales de la UBA.
Editores Fernando Demarco
Carlos Borches
Redaccion Iliana Pizarro, Enrique Stropiana,
Soporte Tecnico: Matias Pedraza
publicado en 1997
Muestra antartica en Mendoza (Argentina)
Muestra que acerca la Antártida
Mendoza, Argentina
Martes 3 de agosto 2004
Los Andes Online
http://www.losandes.com.ar
En el primer día de la exposición niños y jóvenes de distintas escuelas y público en general llegaron al museo en Luján.
Miguel Títiro titiro@lanet.com.ar
--------------------------------------------------------------------------------
Alumnos y público en general interesados en conocer los misterios y la realidad de la Antártida, podrán abrevar su curiosidad en una interesante muestra inaugurada ayer en el Museo Americanista de Luján de Cuyo, que permanecerá abierta hasta el domingo.
Los chicos y el público en general pueden asistir también a conferencias, ofrecidas por investigadores locales y personal militar. Se presentan, además de 50 fotografías, un traje de exposición para uso en el helado territorio, un avión Morane Saulnier, elementos de supervivencia de un aviador militar y un asiento eyectable de un Mirage, entre otros materiales.
Un momento emocionante de la jornada inaugural lo constituyó la conexión por radio con Base Marambio, a través del camión de comunicaciones de la IV Brigada. Fueron 10 minutos muy especiales para un puñado de alumnos de la escuela Pedro José Videla, de Carrizal de Abajo.
Pablo Motta (13) representó en el diálogo a sus compañeros y habló con el suboficial principal Alfredo Moreno, chaqueño, distante a 5.500 kilómetros. A mediodía, la temperatura en Marambio era de 9 grados bajo cero y la sensación térmica de 12 negativos. “Yo estoy casado, mi esposa se llama Silvia y tengo tres hijos, uno de la edad de ustedes”, le contó Moreno al escolar. El contacto fue perfecto, concretado por el suboficial Fabián de la Rosa, a través de un enlace por HF. También hará contactos en los próximos días y en la medida de las posibilidades, el Radio Club Luján LU-2 MBI, con su operador, Francisco Médico, también ex antártico.
En la inauguración, alumnas del colegio María Auxiliadora, de Perdriel, integraron la primera tanda de visitas. Carolina Balmaceda (17) dijo que estaba interesada en el tema, en especial por el agua dulce que almacena el helado suelo antártico. Paula Oros Cabrini opinó: “La muestra es muy buena, hay que pensar que allí hay un pedazo de patria y difundir su tarea es mirar al futuro”.
A propósito de derechos y reclamos, un mendocino que vive en Chile, Gustavo, trajo a sus hijos para que vieran la exposición y la cartografía. “Lamentablemente en Santiago, en las escuelas, los mapas consideran chileno parte del territorio que está asignado a nuestro país”, le explicó al personal aeronáutico.
Los organizadores
La exposición es responsabilidad de la Agrupación Antárticos de Mendoza, encabezada por el suboficial José Cipolla, pero nada se hubiera podido hacer sin el aporte y el asesoramiento de la Fundación Base Marambio, cuyo titular es el suboficial mayor (R) Juan Carlos Luján, declarado ayer Huésped de Honor de la Municipalidad de Luján, quien recibió la distinción de manos del intendente Omar De Marchi y el presidente del Concejo Deliberante, Andrés Sconfienza.
La muestra es organizada por el grupo local antártico, constituido el año pasado, y tiene el apoyo en materiales de video e informativo provenientes de la fundación Marambio y de la IV Brigada Aérea.
Para el municipio, según destacó ayer el intendente De Marchi y la directora de Cultura, Nora Garritano, la muestra significa la adhesión de Luján de Cuyo al centenario de la ocupación argentina de la Antártida, que se celebró en febrero pasado.
Los organizadores estiman que unos 500 alumnos del departamento puedan pasar por las instalaciones del Museo Americanista (Sáenz Peña al 1.000) y tomar contacto con el material que se exhibe. Entre los elementos más interesantes de la muestra figuran fotos e información cronológica desde el día en que se fundó Marambio, base de la Fuerza Aérea, lo que ocurrió un 29 de octubre de 1969.
En aquel entonces, un turbohélice Fokker F-27 aterrizó en la pista de tierra. Esa misión se llamó Patrulla “Soberanía”. En la tripulación de ese avión estaba Juan Carlos Luján (64), quien con los años se convirtió en un incansable difusor del tema antártico, pero antes, en el ‘82, fue combatiente desde el aire de la guerra de Malvinas, con varias misiones al escenario de guerra.
Cabe destacar que la fecha del 29 de octubre está incorporada al calendario escolar.
Agenda
El programa de actividades hasta el domingo es el siguiente.
Muestra. “Antártida Argentina en Luján de Cuyo”.
Lugar. Museo Regional Americanista, Sáenz Peña 1000, Luján.
Hoy. A las 18 expone el licenciado Daniel Cobos, del Instituto de Nivología y Glaciología del Cricyt.
Mañana. A las 17, testimonios de ex combatientes de Malvinas.
Jueves. A las 18, "Geografía Antártica", por Rolando Lucero, especialista en geopolítica.
Viernes. A las 18, “La Antártida, ciencia y conocimiento”, por Alberto Aristarain, del Cricyt.
Sábado. A las 16, testimonio de la fundación de la Base Marambio.
Domingo. A las 11, cierre de la muestra, con un espectáculo artístico.
Mendoza, Argentina
Martes 3 de agosto 2004
Los Andes Online
http://www.losandes.com.ar
En el primer día de la exposición niños y jóvenes de distintas escuelas y público en general llegaron al museo en Luján.
Miguel Títiro titiro@lanet.com.ar
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Alumnos y público en general interesados en conocer los misterios y la realidad de la Antártida, podrán abrevar su curiosidad en una interesante muestra inaugurada ayer en el Museo Americanista de Luján de Cuyo, que permanecerá abierta hasta el domingo.
Los chicos y el público en general pueden asistir también a conferencias, ofrecidas por investigadores locales y personal militar. Se presentan, además de 50 fotografías, un traje de exposición para uso en el helado territorio, un avión Morane Saulnier, elementos de supervivencia de un aviador militar y un asiento eyectable de un Mirage, entre otros materiales.
Un momento emocionante de la jornada inaugural lo constituyó la conexión por radio con Base Marambio, a través del camión de comunicaciones de la IV Brigada. Fueron 10 minutos muy especiales para un puñado de alumnos de la escuela Pedro José Videla, de Carrizal de Abajo.
Pablo Motta (13) representó en el diálogo a sus compañeros y habló con el suboficial principal Alfredo Moreno, chaqueño, distante a 5.500 kilómetros. A mediodía, la temperatura en Marambio era de 9 grados bajo cero y la sensación térmica de 12 negativos. “Yo estoy casado, mi esposa se llama Silvia y tengo tres hijos, uno de la edad de ustedes”, le contó Moreno al escolar. El contacto fue perfecto, concretado por el suboficial Fabián de la Rosa, a través de un enlace por HF. También hará contactos en los próximos días y en la medida de las posibilidades, el Radio Club Luján LU-2 MBI, con su operador, Francisco Médico, también ex antártico.
En la inauguración, alumnas del colegio María Auxiliadora, de Perdriel, integraron la primera tanda de visitas. Carolina Balmaceda (17) dijo que estaba interesada en el tema, en especial por el agua dulce que almacena el helado suelo antártico. Paula Oros Cabrini opinó: “La muestra es muy buena, hay que pensar que allí hay un pedazo de patria y difundir su tarea es mirar al futuro”.
A propósito de derechos y reclamos, un mendocino que vive en Chile, Gustavo, trajo a sus hijos para que vieran la exposición y la cartografía. “Lamentablemente en Santiago, en las escuelas, los mapas consideran chileno parte del territorio que está asignado a nuestro país”, le explicó al personal aeronáutico.
Los organizadores
La exposición es responsabilidad de la Agrupación Antárticos de Mendoza, encabezada por el suboficial José Cipolla, pero nada se hubiera podido hacer sin el aporte y el asesoramiento de la Fundación Base Marambio, cuyo titular es el suboficial mayor (R) Juan Carlos Luján, declarado ayer Huésped de Honor de la Municipalidad de Luján, quien recibió la distinción de manos del intendente Omar De Marchi y el presidente del Concejo Deliberante, Andrés Sconfienza.
La muestra es organizada por el grupo local antártico, constituido el año pasado, y tiene el apoyo en materiales de video e informativo provenientes de la fundación Marambio y de la IV Brigada Aérea.
Para el municipio, según destacó ayer el intendente De Marchi y la directora de Cultura, Nora Garritano, la muestra significa la adhesión de Luján de Cuyo al centenario de la ocupación argentina de la Antártida, que se celebró en febrero pasado.
Los organizadores estiman que unos 500 alumnos del departamento puedan pasar por las instalaciones del Museo Americanista (Sáenz Peña al 1.000) y tomar contacto con el material que se exhibe. Entre los elementos más interesantes de la muestra figuran fotos e información cronológica desde el día en que se fundó Marambio, base de la Fuerza Aérea, lo que ocurrió un 29 de octubre de 1969.
En aquel entonces, un turbohélice Fokker F-27 aterrizó en la pista de tierra. Esa misión se llamó Patrulla “Soberanía”. En la tripulación de ese avión estaba Juan Carlos Luján (64), quien con los años se convirtió en un incansable difusor del tema antártico, pero antes, en el ‘82, fue combatiente desde el aire de la guerra de Malvinas, con varias misiones al escenario de guerra.
Cabe destacar que la fecha del 29 de octubre está incorporada al calendario escolar.
Agenda
El programa de actividades hasta el domingo es el siguiente.
Muestra. “Antártida Argentina en Luján de Cuyo”.
Lugar. Museo Regional Americanista, Sáenz Peña 1000, Luján.
Hoy. A las 18 expone el licenciado Daniel Cobos, del Instituto de Nivología y Glaciología del Cricyt.
Mañana. A las 17, testimonios de ex combatientes de Malvinas.
Jueves. A las 18, "Geografía Antártica", por Rolando Lucero, especialista en geopolítica.
Viernes. A las 18, “La Antártida, ciencia y conocimiento”, por Alberto Aristarain, del Cricyt.
Sábado. A las 16, testimonio de la fundación de la Base Marambio.
Domingo. A las 11, cierre de la muestra, con un espectáculo artístico.
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