viernes, junio 11, 2004

European Project for Ice Coring in Antarctica (EPICA)

SUMMARY
This first "Grand Challenge" was selected by the European Committee for Ocean and Polar Sciences (ECOPS) on the grounds of its intrinsic scientific worth and because the community of European scientists lead the world in these glaciological studies. Geographical location, ice thickness and climatology combine to make Antarctica the storehouse of the longest and most representative proxy data for the composition and temperature of ancient atmospheres. EPICA will require great human and financial resources and it is calculated that more than 20 million ECU will be needed for the first 5 year phase. Most of the necessary funds will come from national research programmes in Antarctica, together with a sizeable amount provided through the EC programme "Environment".


European Project for Ice Coring in Antarctica (EPICA)

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Summary

This first "Grand Challenge" was selected by the European Committee for Ocean and Polar Sciences (ECOPS) on the grounds of its intrinsic scientific worth and because the community of European scientists lead the world in these glaciological studies. Geographical location, ice thickness and climatology combine to make Antarctica the storehouse of the longest and most representative proxy data for the composition and temperature of ancient atmospheres. EPICA will require great human and financial resources and it is calculated that more than 20 million ECU will be needed for the first 5 year phase. Most of the necessary funds will come from national research programmes in Antarctica, together with a sizeable amount provided through the EC programme "Environment". More

Duration
Five years, from January 1996 to December 2000.
Extended for a further five years, January 2001 to December 2005
For current status, see News

Activities
Download EPICA brochure (8 pages - 199 KB)
http://www.esf.org/articles/85/Epica.pdf


Programme management

Steering Committee currently chaired by Professor Heinz Miller
(Alfred-Wegener-Institute for Polar and Marine Research (AWI), Bremerhaven, Germany).

Phase 1 (1996-2000) chaired by Dr. Jean Jouzel
(Laboratoire des Sciences du Climat et de l’Environnement, CEA-CNRS, Gif sur Yvette, France).

Contact
Ms. Pat Cosgrove
Administrator
Svenje Mehlert, Scientific Secretary
European Science Foundation
+33 (0)3 88 76 71 06
+33 (0)3 88 37 05 32


LA PROXIMA GLACIACION, DENTRO DE 15.000 AÑOS
El día de mañana puede esperar

OLALLA CERNUDA
El Mundo.es

MADRID.- Concretamente 15.000 años. Esa es la cifra que calculan los científicos que tardará en llegar la próxima era glaciar que, como en la película 'El día de mañana', destruirá el planeta Tierra. Antes, según un análisis del hielo antártico más antiguo realizado hasta ahora, pasaremos por una época de calentamiento global del planeta.

La revista Nature publica en su último número las conclusiones del estudio EPICA, encargado por la Comisión Europea, para el que científicos e ingenieros de 10 países europeos (Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Suiza, Suecia, y Reino Unido) han ido recogiendo muestras del hielo antártico desde hace ocho años.

Para ello han realizado diversas perforaciones en dos puntos del continente helado, una de ella de 3.100 metros de profundidad, que han permitido estudiar el desarrollo del clima terrestre en un periodo de 740.000 años, que incluyen un total de dieciséis periodos glaciales y de calor.

En los últimos 400.000 años, los periodos más calientes han registrado unas temperaturas similares a las que experimentamos en la actualidad. Antes de ese tiempo hacía menos calor, pero se trataba de un clima más duradero, indican los investigadores.

Comparando el patrón de este pasado climático con las condiciones globales medioambientales de hoy en día, los científicos concluyen que, sin la influencia humana, podríamos esperar que el presente periodo templado dure al menos otros 15.000 años.

El lugar de la Antártida donde los científicos, de diez países europeos, practicaron las perforaciones, contiene finas capas de nieve acumuladas en el último millón de años, y hasta el próximo invierno estudiarán allí muestras de otros cien metros de hielo que ofrecerán información sobre 200.000 años más.

Al realizar las perforaciones, los científicos han ido extrayendo cilindros de hielo, de tres metros de longitud cada uno, que serán estudiados durante años. Las capas de hielo son verdaderos archivos climáticos ya que contienen información sobre temperaturas, precipitaciones y condiciones atmosféricas.

Las muestras contienen una información mucho más detallada que la que se obtiene de perforaciones en el suelo marino, más habituales. A diferencia de las muestras de suelo marino, el hielo contiene restos de los gases que a lo largo del tiempo influyeron sobre el clima.

Dificultades en la obtención de las muestras

Pero obtener estas muestras no ha sido fácil. Cada etapa de la perforación ha tenido sus propios problemas. En los primeros 1.000 metros, se formaban pequeñas burbujas de aire entre los cristales de hielo, lo que podía provocar subidas de presión en el tubo que hicieran estallar el taladro.

Las virutas del hielo formadas por el hielo que expulsaba el taladro al perforar también podían causar graves daños en el mecanismo de perforación. Al principio del estudio, en 1998, una de estas virutas dejó completamente inutilizable el agujero ya realizado, lo que obligó al equipo a comenzar de nuevo en otro sitio, con una cabeza taladradora nueva. A partir de este accidente, los científicos decicieron evitar que los trozos de hielo salientes sobrepasaran uno o dos metros de longitud, para no bloquear la máquina.

Sacar los cilindros de hielo tampoco ha sido fácil. Como la profundiad del agujero aumentaba constantemente, el viaje hasta la superficie de las muestras era cada vez mayor. Las últimas muestras tardaron más de una hora en llegar hasta la superficie.
Clima caliente en 15 mil años

Londres, Reino Unido, 10 de junio. El clima en los próximos 15 mil años podría ser caliente y estable, excluyendo la interferencia humana, indicaron científicos británicos.


El clima en los próximos 15 mil años podría ser caliente y estable, excluyendo la interferencia humana, indicaron científicos británicos.

Los investigadores han perforado tres kilómetros en el hielo de la Antártida para producir el registro climático continuo más antiguo, desde una base de hielo que se remonta a 740 mil años atrás.

Esto mostró ocho eras del hielo, o glaciaciones, seguidos por períodos interglaciales más cortos y cambiantes concentraciones de gases y partículas en la atmósfera.

El período que corresponde más al actual período interglacial, que comenzó hace unos 12 mil años, fue hace unos 400 mil años y duró aproximadamente 28 mil años.

"Nuestros datos dicen que no iremos a otra era del hielo. Tenemos 15 mil años antes de que eso suceda", manifestó Eric Wolff, del Proyecto Británico Antártico.

Pero las concentraciones de gases invernadero, como el metano y el dióxido de carbono (CO2) hoy día son las más altas vistas en los últimos 440 mil años.

Los científicos ahora planean extraer aire de pequeñas burbujas en el hielo para determinar como ha variado la composición de la atmósfera.

Al estudiar los patrones climáticos pasados y compararlos con las condiciones actuales, los investigadores esperan tener una idea mejor de las tendencias futuras y como las condiciones atmosféricas las influenciarán.

Los científicos de 12 centros en 10 países europeos han trabajado durante ocho años en el llamado Proyecto Europeo para la Base de Hielo en la Antártida. Sus primeros resultados fueron publicados en la revista científica Nature.

Ellos planean perforar 100 metros más en el hielo de uno de los lugares más hostiles del planeta para llegar al hielo que tiene de 900 mil a un millón de años.

La perforación está limitada a sólo dos meses al año, diciembre y enero, debido a que la temperatura promedio anual está por debajo de los 54 grados centígrados bajo cero. Las tormentas de nieve son comunes y los científicos tienen que viajar miles de kilómetros para trabajar en el proyecto.

Fuente: Fuerza Informativa Azteca

miércoles, junio 09, 2004

Proxima Era Glacial en 15.000 años

AFP

La próxima Era Glacial en la Tierra sobrevendrá dentro de 15.000 años, si es que el Hombre no acelera el proceso con su actividad, pronosticaron hoy científicos del Instituto Alfred Wegener de investigación antártica, de Bremerhaven (norte).

El pronóstico es uno de los primeros resultados de la perforacion del casquete polar efectuada recientemente en la Antártida bajo el nombre de operación "Epica", que desentrañó la historia del clima de este planeta en los últimos 740.000 años.

Según los expertos, durante el lapso investigado fueron registradas ocho eras glaciales y ocho eras templadas en la Tierra. Este ha sido el mayor registro continuado del clima sobre el planeta, basado en la investigación de los casquetes polares.

El próximo verano (austral) los científicos continuarán perforando los últimos 100 metros de hielo que quedan sobre la masa rocosa del continente antártico para investigar otros 200.000 años de la historia del clima sobre la Tierra.

Entre otros descubrimientos, los científicos comprobaron que la concentración del gas (de efecto invernadero) dióxido de carbono en la atmósfera en eras glaciales anteriores era de 220 ppm (partes por millón) y en eras de temperaturas cálidas de 280 ppm. Desde 1750 la actividad del Hombre sobre la Tierra elevó esa concentración a 370 ppm, el nivel más alto registrado en los últimos 500.000 años.
Científicos advierten sobre ola de calor global
La Tercera
Chile - 9 junio 2004

Los secretos encerrados en un núcleo de hielo de unos 740 mil años de edad indican que no estamos a las puertas de una glaciación, pero advierten del riesgo de una ola de calor global causado por el efecto invernadero.
Según publica en su último número la revista "Nature", científicos del Proyecto Europeo de Núcleos Helados en la Antártida (Epica) han obtenido en el fondo de los tres kilómetros de grosor del citado núcleo de hielo el registro climático más antiguo del que disponen los estudiosos y con el que confían descifrar algunos aspectos del pasado, presente y, sobre todo, del futuro de la humanidad.
Según los expertos, las entrañas de hielo pueden indicar cómo ha cambiado la temperatura en el pasado y cómo han variado los niveles de gases y partículas de la atmósfera.
Las primeras averiguaciones confirmaron que durante los últimos 740 mil años la Tierra ha experimentado ocho eras glaciares y ocho periodos interglaciares de temperaturas más moderadas.
Pero desde hace 12 mil años, indica el estudio, vivimos una etapa interglaciar cuya duración dobla ya la media de las siete anteriores.
Análisis preliminares de burbujas de aire microscópicas extraídas del hielo demostraron también que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera son ahora los más altos desde hace 440 mil años.

La Tierra se aleja de una nueva era glaciar

Quito
Elcomercio.com

Hollywood lleva a la pantalla la película 'El día después de mañana', una historia apocalíptica sobre los peligros de los cambios climáticos para la especie humana. El filme describe como bruscos y rápidos los cambios de temperatura en el planeta, cuando en realidad son más moderados y tardarán varias décadas o siglos.

De acuerdo con la película, el calentamiento global del planeta pudiera desencadenar un repentino y catastrófico cambio climático y, por lo tanto, aproximar al mundo a la nueva era glaciar. Pero la comunidad científica afirma que un fenómeno parecido al de la película ocurrió hace 13 000 años aproximadamente y provocó el fenómeno inverso, es decir, el fin de la era glaciar.

Según una publicación de la revista científica Science, las glaciaciones no volverán a la Tierra, al menos no tan pronto como lo pronostica el director de la película, Roland Emmerich. Hay varias razones para pensar así. Las concentraciones de efecto invernadero en la atmósfera prolongarán por lo menos 70 000 años la llegada de una próxima era glaciar.

Además, pueden incluso llegar a derretir los polos, lo que evitaría un nuevo enfriamiento del planeta. De acuerdo con la revista, la explicación pudiera estar en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, que actualmente es un tercio más alta que en cualquier otra época.

Para la mayoría de científicos, la consecuencia de estos cambios climáticos puede ser incluso más dramática, ya que si los glaciares de Groenlandia y la Antártida se derritieran por completo, habría aún menos probabilidades de vivir una nueva era glaciar.

Para Jean Denis Taupin, glaciólogo francés, que realiza investigaciones con el Inamhi, en varios glaciares ecuatorianos, es más factible pensar en un calentamiento del planeta que en un congelamiento.

El investigador asegura que la Tierra ya vivió una pequeña edad del hielo, un período más frío, que tuvo lugar entre los años 1 500 y 1 850. Según el libro 'La evolución de las especies', el científico Charles Darwin visitó la Tierra del Fuego, cuando esta última glaciación finalizaba y los glaciares retrocedían.

Lo que deja ver que el padre de la Teoría de la Evolución tampoco pudo presenciar la era glaciar. De acuerdo con Taupin, lo que se sabe es que a nivel de la Tierra, hace 4 000 años, hay diferentes ciclos de glaciación y de calentamiento global". Afirma que cualquier variación del sol impacta directamente sobre el clima de nuestro planeta.

De hecho, esta estrella permanece en un alto nivel de actividad hasta hoy y el clima mantendrá su actual estado cálido hasta que el sol se mueva otra vez a una fase más fría de su ciclo natural. Pero no solo este fenómeno natural calienta el planeta.

Según un informe de la revista 'Nature', la temperatura media de la Tierra se viene calentando desde 1840, año que coincide con el inicio de la revolución industrial. Paralelo a este fenómeno, el desarrollo industrial promovió el uso de gases nocivos para la capa de ozono, aerosoles y sustancias refrigerantes.

Según la Organización Meteorológica Mundial, el agujero detectado en las mediciones realizadas sobre la Antártida y en sus proximidades muestran que la capa de ozono tiene una superficie récord equivalente a los 28,2 millones de kilómetros cuadrados.

Este fenómeno calienta aún más el planeta. Laureano Andrade, PhD en Hidrología, dice que una de las secuelas más notorias de estos cambios climáticos se muestra en el decrecimiento de los caudales de los ríos, al menos en Ecuador.

Andrade manifiesta que hay varias razones para preocuparse por los efectos de los cambios climáticos y pone un ejemplo. En los páramos, puntualiza, se presentan cambios en los ciclos del agua que, al parecer, están ligados al aumento de la temperatura.

Andrade revela que las tierras altas producen cada vez menos caudal, lo que afecta en forma directa a los sistemas de agua potable, riego y generación hidroeléctrica". Esta situación parece agravarse con el tiempo, ya que, según él, se prevé un importante incremento de la temperatura media de hasta cuatro grados centígrados, en los 30 a 40 años siguientes.

lunes, junio 07, 2004

Lo que quedaria del mundo tras un imaginario cambio climatico

Por Fernando Alonso Barahona

Sobre la película "El Día de Mañana"

Los impresionantes efectos especiales son el principal reclamo publicitario para una película con otras virtudes, como la humanidad de algunas escenas el caos de la destrucción total.

5 de junio. El científico Jack Hall está obsesionado con el calentamiento global de la Tierra y la posibilidad de una nueva era glacial. Las advertencias de la ciencia llegan demasiado tarde, un día Hall contempla cómo un bloque de hielo se desgaja de la Antártida. Después comienza a llover granizo, hay vientos huracanados, nieve en la India, frío y desolación por doquier. La catástrofe ha comenzado, el derretimiento de la capa de hielo polar pone al planeta al borde del precipicio. La evacuación de Nueva York comienza y con ella el caos y la muerte.

Roland Emmerich (StarGate, Independence Day, Soldado Universal) vuelve al cine de catástrofes en la estela de El coloso en llamas y San Francisco o Terremoto con una película que es como un "más difícil todavía" en el terreno de los efectos especiales. El esquema es el de las películas mencionadas: un drama humano envuelto y traspasado por la catástrofe que permite vivir casi en directo las glaciaciones, el frío helado asolando el mundo y, literalmente, el fin de nuestra civilización. Nada por cierto original a la vista de Deep Impact, la misma Independence Day o Armaggedon. Por otra parte, el escenario humano y los conflictos personales están a años luz de la maravillosa San Francisco de W.S. Van Dyke (1936), por poner el ejemplo más clásico y antiguo del film de catástrofes.

Mel Gibson rechazó el papel protagonista, lo que sin duda ha disminuido el impacto de la obra (ésa era la gran ventaja de Terremoto, contar con Charlton Heston y Ava Gardner encabezando el reparto), finalmente protagonizada por el más gris Dennis Quaid.

No faltan momentos brillantes: la búsqueda de medicamentos en un barco naufragado en las calles de Manhattan o ese plano impactante del incendio de la Biblioteca Nacional en el que un hombre salva una Biblia como símbolo de futuro y esperanza. En otro instante curioso un mendigo le enseña a un grupo de millonarios cómo se sobrevive en el frío y la indigencia. Estos detalles y la espectacularidad de los efectos especiales eleva la categoría de la película de Emmerich, siempre y cuando uno no entre en los absurdos debates políticos (o medioambientales) que algunos han querido construir. El día de mañana es un simple divertimento, sin más complicaciones, a la que cabe achacar la mediocridad del guión y de los personajes, pero a la que salva la grandilocuencia de las escenas espectaculares que convierten a Nueva York (símbolo del mundo civilizado) o a las históricas avenidas londinenses en un inmenso cementerio acuático.

El día de mañana [The day after tomorrow].
Estados Unidos, 2004.
Director: Roland Emmerich.
Guión: Roland Emmerich y Jeffrey Nachmanoff.
Fotografía: Eueli Steiger.
Música: Harald Kloser.
Con Dennis Quaid (Jack Hall), Jake Gyllenhaal (Sam Hall), Ian Holm (Terry), Emmy Rosum (Laura), Sela Ward (Lucy), Austin Nichols.