El pasado sábado 17 de setiembre de 2005, un grupo de expedicionarios argentinos, viajaba por encima del glaciar Collins en la Isla Rey Jorge, y una moto de nieve con dos personas desapareció en una grieta.
Hasta el momento de escribir esta noticia, los rescatistas no habían podido localizar a las vícitmas ni el vehículo.
Los accidentados fueron el suboficial de la Armada Teófilo González y el científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud.
A estas horas, se teme por la vida de los accidentados.
Antawa
Infografía publicada en clarin.com
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Los cuatro rescatistas del Ejército retomaron este miércoles por la mañana la búsqueda del suboficial de la Armada y el científico que cayeron dentro de una grieta glaciar en la Antártida, en medio de una fuerte tormenta que complicaba sus tareas y casi sin expectativas de poder rescatar con vida a los accidentados.
ResponderBorrarUna fuente de la Cancillería admitió que tampoco son favorables, inclusive, los pronósticos de poder hallar a los dos desaparecidos, ya que ayer, en el primer descenso, los socorristas se sorprendieron con un laberinto de hielo que se abría en infinitos pasillos, cavernas y desfiladeros.
En tanto, el encargado de Relaciones Institucionales de la Dirección Nacional de la Antártida, Sergio Policastro, aseguró que los socorristas "no encontraron nuevos derrumbes" ni dentro ni fuera de la grieta, que el hielo "está muy estable" y que los rescatistas "no corren peligro".
Este miércoles al mediodía, el grupo "estaba explorando" el interior de la grieta, de siete metros de largo por tres de ancho, donde el sábado pasado cayeron con su moto el suboficial de la Armada Teófilo González y el científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud.
Según las versiones de los socorristas -que trabajan a las órdenes del coronel Víctor Figueroa-, la grieta "se va ensanchando" y "no tiene límites", lo que complica las tareas para encontrar a los desaparecidos.
Tras reacondicionar el campamento y descansar algunas horas, los cuatro especialistas volvieron a descender en forma perpendicular, luego de que el martes demoraran unas tres horas en recorrer unos 120 metros de profundidad para tratar de hallar a González y a Thibaud.
Terra.com
Artículo publicado en La Nación
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jueves 22 set 05
Los rescatistas que trabajan en la búsqueda de los dos argentinos desaparecidos luego del accidente en la Antártida el sábado último no pudieron continuar hoy con el operativo debido a dificultades climatológicas.
Por otra parte, los cuatro rescatistas que trabajaron esta semana en la grita fueron trasladados del campamento a una base para que descansen luego del esfuerzo realizado. Así lo aseguró a LA NACION LINE el vocero de la Dirección Nacional del Antártico, Sergio Policastro.
A seis días del accidente en la Antártida, no encontraron ningún rastro del suboficial de la Armada y del científico que cayeron dentro de una grieta y existen pocas esperanzas de encontrarlos con vida.
"Para nosotros siguen siendo desaparecidos en términos legales, todavía los estamos buscando. No tenemos la posibilidad de determinar si podremos recuperarlos", afirmó Policastro.
Traslado. El vocero señaló que los tres militares que fueron rescatados luego del accidente fueron hoy trasladados a la base Jubany para volver a incorporarse a las tareas.
Los tres habían estado hospitalizados y recién hoy volvieron a reagruparse con sus compañeros.
Pesimismo. Esta mañana eran casi nulas las esperanzas de hallar con vida a los dos desaparecidos, e inclusive se manejaba la hipótesis de no poder encontrar sus cuerpos, ya que en su primer descenso, los socorristas se sorprendieron con un laberinto de hielo que se abría en infinitos pasillos, cavernas y desfiladeros, de más de cien metros de profundidad.
Los efectivos trabajaron ayer todo el día dentro de la grieta donde el sábado pasado cayeron con su moto el suboficial de la Armada Teófilo González y el científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud.
Sin indicios. En declaraciones a la prensa, Policastro destacó que "no se encontraron indicios de golpes contra las paredes que indiquen la dirección hacia donde cayó la moto".
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