Exploran lagos sumergidos en la Antártica
Por JOHN ROACH - De National Geographic
Publicado en El Expreso de Puerto Rico - http://www.elexpresso.com
9 de marzo 2005
Los científicos están investigando una de las últimas fronteras inexploradas de la Tierra. Se trata de numerosos, vastos lagos de hasta cuatro kilómetros de extensión debajo de la superficie de la Antártica.
Los lagos subglaciales estarían repletos de organismos microscópicos similares a los que prosperan debajo del hielo en la luna de Júpiter, conocida como Europa. La exploración se concentra en el hielo de encima, que incluye agua helada del lago, y en los mantos de hielo que la cubren.
"Ese hielo glacial podría proporcionar la semilla biológica de los lagos", dice John Priscu, un ecólogo del departamento de recursos terrestres y ciencias del medio ambiente en la universidad del estado de Montana, en Bozeman, en un mensaje enviado por vía electrónica desde la Antártica. "En cuanto al hielo de adición", el depositado en la superficie, "podría revelar los genomas dentro del propio lago", afirma.
El inventario de lagos subglaciales es en la actualidad de 145, pero podrían existir muchos más. "Existen vastas regiones que deben ser investigadas de manera exhaustiva", y eso "acrecentará el número", dice Martin Siegert, experto en glaciares de la escuela de ciencias geográficas de la Universidad Bristol, en Inglaterra. "Calculo que podría haber 300, 400, tal vez 500 lagos", añade.
Para identificar la presencia de lagos subglaciales los investigadores usan una tecnología conocida como sonido de ecos radiales, que opera como el radar.
"Ondas de radio de alta frecuencia en un aeropuerto rebotan en cualquier objeto cambiando las propiedades eléctricas del medio", señala Siegert. "En el caso de un avión, hay diferencias en las propiedades eléctricas del aire y en el metal de la aeronave".
Las ondas de radio también se desplazan sin problemas a través de mantos de hielo. Por lo tanto, investigadores comenzaron a sobrevolar la Antártica durante la década del ‘70, lanzando ondas de radar en esos mantos de hielo, y notando cambios en las propiedades eléctricas cuando las ondas rebotaban en lo que yacía debajo de la superficie.
En algunos lugares el tipo de rebote recibido por los investigadores era distinto: fuerte, brillante y llano.
"Regiones llanas, suaves, en la base de los mantos de hielo son muy excepcionales en comparación con los lechos rocosos normales", dice Siegert.
Los investigadores indicaron que solo una superficie de contacto de agua y hielo podía brindar tal reverberación. Tal vez, un lago.
En 1996, científicos rusos y británicos informaron de sonidos sísmicos en lo que parecía un gran lago bajo la estación rusa Vostok. El lago Vostok figura entre los más grandes del mundo. Es comparable en tamaño y profundidad a los Grandes Lagos de Estados Unidos. Tiene 50 kilómetros de ancho por 225 kilómetros de largo, y una profundidad de hasta 900 metros.
La región del lago del oeste de la Antártica "parece un complejo sistema hidrológico y cuenta con cuencas ribereñas de tamaño continental, como la del Mississippi", dice Priscu.
Una combinación de factores evita el congelamiento de los lagos, explica Priscu. La presión del hielo, de un espesor de kilómetros, reduce el punto de congelamiento a 30 grados Fahrenheit (un grado bajo cero Celsio) en lugar de 32 grados Fahrenheit (0 grados Celsio).
Los mantos de hielo también actúan como un gran cobertor que encierra el calor geotermal.
Los científicos creen que los llamados lagos subglaciales comenzaron a formarse luego que la Antártica se separó del super continente conocido como Gondualandia, y fue rodeada por la corriente circumpolar.
"La corriente bloqueó el flujo de calor de la región polar, haciéndola fría", dice Priscu. "El proceso glacial habría comenzado hace 30 millones de años en las montañas de la Antártica. Eventualmente cubrió todo el continente".
El manto de hielo llegó y se fue en el sector occidental de la Antártica, de acuerdo a la evidencia. Pero el manto de hielo del sector oriental ha permanecido en el sitio durante al menos 15 millones de años, calcula Siegert. Si los lagos han estado durante tanto tiempo bajo el hielo, toda criatura viviente debe alimentarse de productos químicos.
Para detectar esa vida potencial, los científicos se aprestan a tomar muestras del agua del lago y de sedimentos. Se cree que Europa, la luna de Júpiter, podría contener lagos cubiertos por el hielo, como en la Antártica.
"La luz del sol no llega hasta esa agua. Por lo tanto, el tipo de vida en Vostok y su funcionamiento podría ser muy relevante para Europa", señala Siegert.
El científico encabeza un equipo internacional que explorará el lago Ellsworth, un lago subglacial en la parte oeste de la Antártica. El equipo podría concluir el estudio de las aguas del lago Ellswort a fines de esta década.
Priscu, entre tanto, se concentra en el hielo. "Mi laboratorio trata de determinar si existe algún tipo de metabolismo dentro del hielo. Si eso es así, todo el manto de hielo podría estar abarrotado de vida", señala.
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