11 abril 07
Equipos de rescate viajan hacia el Almirante Irízar para llevarlo a un puerto, tras el incendio en alta mar
El buque se encontraba en alta mar, a 140 millas de Puerto Madryn; ya fueron rescatados todos los tripulantes; una embarcación uruguaya y otra panameña ayudaron en las tareas de auxilio
En la zona sobrevuela un avión P-3 "Orion" de la Armada scon apoyo de un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina y un Caza de la Prefectura Naval Argentina.
Los tripulantes rescatados serán trasladados a Puerto Madryn, donde se estima que arribarán cerca de las 19. El capitán Palet, precisó que de acuerdo a la información recibida en el centro de logística "no hay casos de hipotermia".
El siniestro se inició a las 22 cuando el buque regresaba de Ushuaia, luego de haber finalizado la Campaña Antártica de Verano 2006/2007, cuya duración fue de cuatro meses.
El comando del buque señaló que el fuego se originó en el compartimiento de generadores del rompehielos y se propagó de forma que se tornó incontrolable.
Como consecuencia, el Capitán de Fragata Guillermo Tarapow ordenó a las 23.30 efectivizar el abandono de la nave a toda su tripulación y pasaje. Entre ellos, existe personal civil de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) y efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y de la Armada.
Buques que se encontraban navegando en inmediaciones, acudieron en auxilio del Rompehielos. Los primeros en arribar a la zona fueron el petrolero de bandera panameña Scarlet-Ibis y el pesquero uruguayo Magrit, quienes de inmediato procedieron a iniciar el embarco de los náufragos.
Conocido el siniestro, se ha dispuesto el alistamiento y despliegue de distintos medios para colaborar en las tareas de rescate de los tripulantes.
Tanto un avión de reconocimiento B-200 de la Armada, como el Caza de la Prefectura Naval han sobrevolado la zona y han mantenido localizadas a las balsas salvavidas.
Por su parte, desde la Base Naval de Mar del Plata zarpó la corbeta "Granville" y el guardacosta "Thompson" de la Prefectura Naval Argentina se aprestaba a colaborar en las tareas de rescate.
El Rompehielos había partido desde Buenos Aires el 12 de diciembre pasado y durante la Campaña Antártica efectuó el reaprovisionamiento de las bases antárticas Esperanza, Jubany, San Martín, Primavera, Orcadas, Cámara, Petrel, Decepción, Melchior, Brown, Marambio, Belgrano II y Matienzo.
El Rompehielos fue construido en la ciudad de Helsinski , Finlandia y desde 1978 brinda servicios afectado al cumplimiento de la actividad del Programa Antártico Argentino en la Antártida.
Características principales del buque:
Eslora; 119,30 metros; Manga máxima: 25,20 metros; Calado: 9,50 metros; desplazamiento: 14.899 toneladas. Transporta 2 helicópteros Sea King, pudiendo navegar en un campo de hielo de un metro de espesor en forma continua y por embestida puede romper packs de 5,60 metros de espesor.
Todos los tripulantes del Irizar fueron rescatados
ResponderBorrarLos tres vuelos dispuestos para trasladar a la tripulación del Irizar aterrizaron en las últimas horas en las ciudades de Bahía Blanca y Buenos Aires, respectivamente.
Los tripulantes vivieron momentos emotivos tras los momentos de angustia que vivieron a bordo del rompehielos y cuando estaban en las balsas. De los actos de recepción participó la ministra de Defensa, Nilda Garré, quien destacó la solidaridad de los barcos que los rescataron y la solidaridad de los tripulantes durante los dramáticos momentos.
Un suboficial y un cabo primero de la Armada Argentina que formaban parte de la tripulación permanecerán internados en el hospital de Puerto Madryn en observación y "están fuera de peligro", informaron hoy las autoridades militares.
El teniente de navío médico Eduardo Rosales, encargado del operativo sanitario, afirmó que "el suboficial de apellido Reynoso sufrió una luxación de hombro en la maniobra de abandono del buque por lo que fue internado y compensado. Está fuera de peligro y permanece en observación en el hospital Isola" de Puerto Madryn.
Respecto a la tragedia, uno de los tripulantes contó que primero hubo momentos de preocupación pero luego se calmaron cuando vieron que había barcos navegando y aviones que sobrevolaban la zona.
"Soy el hombre más feliz del mundo al saber que los 240 hombres están en tierra sanos y salvos", dijo el vicealmirante Jorge Manzor, subjefe de la Armada, en un emotivo discurso de bienvenida en el muelle, que terminó con resonantes "vivas" a la Patria y al buque accidentado.
El pesquero argentino "San Cayetano", que arribó a puerto a las 2:40, transportó a 170 de los rescatados, mientras que el uruguayo "Magritte", también de pesca, llegó a las 3.35 con los 70 restantes.
En el rescate también participó el petrolero panameño "Scarlet-Ibis" pero, debido a que su calado le impedía entrar en el puerto de Madryn, los rescatados que auxilió trasbordaron aguas afuera a los pesqueros.
Los náufragos desembarcaron por sus propios medios, muy fatigados pero felices tras más de 24 horas de odisea, y fueron recibidos por socorristas, autoridades y algunos allegados y parientes que viajaron especialmente a esta ciudad patagónica.
Lo primero que hicieron varios de ellos al tocar tierra fue pedir prestados teléfonos para hablar con sus familiares.
Manzor dijo que los náufragos "han sido un ejemplo de comportamiento para las Fuerzas Armadas y para la Nación".
"En ningún momento tuvimos desesperación. Nos infundieron mucha seguridad", dijo el fotógrafo Juan Ferrari, que viajaba en el rompehielos, confirmando que no hubo pánico en la emergencia.
Ferrari, quien en uno de los 24 botes salvavidas estuvo entre 5 y 7 horas en alta mar a la deriva, atribuyó a "la buena coordinación y a los ejercicios que realizamos" el orden observado en todo el episodio.
La evacuación de la nave fue dispuesta poco antes de la medianoche del martes por el comandante del Irízar, capitán de fragata Guillermo Tarapow, cuando el fuego a bordo, declarado menos de dos horas antes, se tornó incontrolable. En esos momentos, el buque navegaba de Ushuaia a Buenos Aires, a 140 millas al este de Puerto Madryn.
Los marinos fueron trasladados por carretera a la base naval Almirante Zar, en Trelew, a 80 kilómetros al sur, donde recibieron la primera comida caliente tras el naufragio.
Fuente: Telam
El capitán del buque Almirante Irizar continuaba ayer solo a bordo del barco incendiado, ya que se niega a abandonar la nave "cumpliendo con una antigua tradición naval".
ResponderBorrarEl capitán de fragata Guillermo Tarapow resolvió permanecer a bordo del buque, mientras las otras casi 300 personas que se encontraban en la embarcación eran evacuadas por orden de él.
En este sentido, el jefe de prensa del Ministerio de Defensa, Jorge Bernetti, destacó la actitud del capitán Tarapow, quien -según dijo- resolvió quedarse en su puesto "cumpliendo con una antigua tradición naval".