viernes, marzo 31, 2006

China publicará mapa antártico en 2007

PEKÍN (Reuters) - Puede que Amundsen y Scott tengan que compartir la fama con Confucio y Mao Zedong cuando China publique un nuevo mapa de la Antártida.
Unos científicos chinos que regresaron de una expedición de 4 meses dijeron que 46 nuevas islas antárticas inspeccionadas recibirían nombres chinos, según los medios de comunicación del país. En la lista de 160 nombres figuraban intelectuales, políticos, emperadores y artistas.
"Este primer mapa será una contribución histórica realizada por China al mundo en la investigación antártica", dijo Zhao Yue, un científico de la expedición, a la agencia de noticias Xinhua.
Zhao añadió que los nombres chinos deberían aparecer dada la exploración independiente china de la zona montañosa situada en el extremo este de la Antártida, y la prevalencia de nombres extranjeros en los mapas antárticos.
El mapa será publicado en marzo de 2007.
Reuters

martes, marzo 28, 2006

Nuevo desprendimiento de un gigantesco témpano denominado D-16

Antawa. 27 de marzo de 2006
Según informa el National Ice Center, se ha confirmado el desprendimiento de un gigantesco témpano de 12 kilómetros de ancho por 24 de largo, en las costas al Este del Mar de Wedell al NorOeste de la Tierra de Reina Maud.
La denominación del témpano es D-16, y se pueden ver las primeras imágenes en este link.

Reportaje a niños de la Escuela F-50 de la Villa las Estrellas (Chile)

Una escuela en el fin del mundo
Siete escolares de 6 a 14 años estudian en un colegio en la Antártida rodeado de hielos
B. L. - Madrid
Publicado en EL PAÍS - 27-03-2006
http://www.elpais.es/
En un inmenso bloque de hielo, en el extremo norte de la Antártida, a 62 grados sur, está la isla Rey Jorge. Allí nació hace 21 años la Villa de las Estrellas. La temperatura media anual es de cinco grados bajo cero, suficiente para hacer la vida imposible a los microbios. El lugar civilizado más cercano está a 1.200 kilómetros, en el continente americano. Este recóndito lugar surgió para alojar a las familias de los miembros de las fuerzas aéreas chilenas de la base militar cercana, Eduardo Frei. Allí se encuentra la escuela más austral de la tierra: la F50 Villa de las Estrellas.
Es donde estudia Nicolás Naour, de 14 años; en un pabellón alfombrado, cálido, con tres aulas, un gimnasio, una sala de ordenadores y dos baños. Podría ser cualquier colegio rural pero en la Villa de las Estrellas pasan cerca de tres meses al año aislados del resto del mundo, aunque disponen de teléfono, Internet y hasta cuatro canales de televisión por cable. Siete alumnos -de 6 a 14 años- y dos maestros componen esta peculiar comunidad escolar. Estudiar en el fin del mundo tiene sus inconvenientes, pero también sus ventajas. "Lo mejor de vivir en la Antártida es la naturaleza, los colores, aprender y ver muchísimos animales de cerca. También me gusta el silencio, la tranquilidad y pasar con mi familia la mayor parte del día. Lo peor: la falta de luz en invierno (junio, julio y agosto), sólo hay cinco horas de sol, aunque luego en verano, no hay noche, sólo penumbra. Cuando hace mucho frío o hay tormentas no se puede salir a la calle así que estás en casa y estudias mucho más de lo normal", explica Nicolás por correo electrónico desde la Villa de las Estrellas.
Nicolás nació en el desierto de Atacama (Chile) aunque vive entre el hielo con sus padres. Allí conviven cerca de 20 familias (unas 70 personas) que pasan periodos de dos años en esta remota aldea. Como en cualquier pueblo hay maestros, banqueros, científicos, técnicos, dependientes del supermercado y, como Nicolás, familiares de los militares de las Fuerzas Aéreas Chilenas.
El colegio lo inauguró hace 21 años el escritor chileno Gonzalo de Rojas. Depende del Ministerio de Educación y sigue los mismos programas que cualquier otro del país. Es un centro con aulas unitarias en las que se agrupan alumnos de distintos cursos. "Es una de las dificultades, pero los chicos tienen la ventaja de recibir una enseñanza más personalizada", explica Dennis Harvey, comandante de la Base Eduardo Frei que ha visto pasar varias promociones por la Villa. Las tasas de fracaso escolar son menores que la media del país.
Desde su inauguración han pasado por allí más de 100 alumnos y 20 profesores. Cada dos años el gobierno chileno convoca una oposición para vivir dos años en esta base. Para ser profesor en la escuela F50 hay que pasar decenas de pruebas: un intenso concurso, exámenes de salud y psicológicos que garanticen la tolerancia al aislamiento, cursos de primeros auxilios y habilidades contra incendios, muy frecuentes y peligrosos en ese entorno. Además, antes de llegar al confín del mundo los maestros deben especializarse en informática ya que Internet es durante el invierno austral la principal vía de comunicación con el mundo civilizado. En la escuela es, además, una fuente de trabajo esencial y de integración en la comunidad educativa.
Roberto Mauricio Tapia y Violeta Anahí Cárdenas, de 34 años, son un matrimonio de profesores que superaron todas estas pruebas y aterrizaron en la Villa de las Estrellas -con sus dos hijos de 9 y 14 años- el 18 de febrero de 2003 después de una travesía estremecedora. "Éramos minúsculos en medio de la inmensidad del mar, del hielo. Sobrevolamos ballenas, icebergs, daba una tremenda sensación de aislamiento, de lejanía", explicaba entonces Violeta por correo electrónico. Dos años después regresaron a su rutina habitual. "Nuestros hijos siempre lo recordarán. Aprendieron lo que suponía estar en un espacio único en el mundo y en muy estrecho contacto con la naturaleza. Supieron lo que significa vivir en un lugar sin contaminación, donde el hombre no ha intervenido todavía. Nos sentimos muy afortunados", recuerda.
La experiencia marcó su vida: "Es lo más maravilloso que hemos vivido como familia. Es impagable. Incluso llegamos a plantearnos quedarnos allí para siempre. Sería egoísta por nuestra parte y un gran sacrificio para nuestros hijos que merecen la oportunidad de estudiar, vivir en una ciudad normal y elegir lo que quieren hacer con su futuro. Ha sido una delicia vivir en el fin del mundo, más lo sería poder volver".

Escuela F-50
Villa Las Estrellas, Antártica Chilena
email escuela_antartica@hotmail.com
Fono: 6948957 - 8
Fax: 6730600
Ver más información aquí

Previsiones del deshielo para el año 2100

Publicado en http://www.lanacion.com.ar/
24 mar 06

El nivel de los océanos podría ascender hasta 6 metros para 2100
La conclusión surge de comparar el clima actual y el de hace 129.000 años
Decenas de las ciudades más populosas del mundo están concentradas cerca o directamente sobre las costas oceánicas. La lista incluye a Nueva York, Miami, Atenas, Sydney, Río, Barcelona, Los Angeles, Lisboa, Tokio y, por supuesto, a Mar del Plata y Buenos Aires.
Tradicionalmente esta ubicación se consideró un privilegio, pero si las proyecciones elaboradas por científicos del Instituto Planeta Tierra de la Universidad de Arizona en Tucson, del Servicio Geológico de los Estados Unidos y de la Universidad de Pensilvania son correctas, estamos en problemas: muchas ellas y hasta países enteros podrían quedar sumergidos bajo las aguas para fines de este siglo.
La conclusión surge de dos trabajos que hoy publica Science. Los estudios desarrollaron modelos que permitieron comparar el clima terrestre de hace 129.000 años y el que se espera para 2100. Bette Otto-Bliesner y sus colegas analizaron datos paleoclimáticos y realizaron una estimación de cómo debe haber sido la capa glacial de Groenlandia en la última era interglacial, cuando el nivel del mar era varios metros mayor que en la actualidad. La reconstrucción indica que en esa época el derretimiento de los campos de hielo de la región provocaron un aumento de entre dos y tres metros y medio.
En un trabajo relacionado, Jonathan Overpeck y colegas compararon las predicciones de calentamiento del mismo modelo para los próximos 130 años y hallaron que las temperaturas superficiales van a ser tan altas a fines del siglo XXI como hace 129.000 años, una época que se extendió entre la más reciente era glacial y la previa. Los cálidos veranos árticos de ese período fueron causados por cambios en la inclinación y la órbita terrestres. En ese momento, grandes áreas de los hielos de la región se descongelaron y el mar ascendió varios metros.
"Si el pasado da algún indicio de cómo será el futuro, las condiciones ambientales necesarias para que se derritan los hielos de Groenlandia lo suficiente como para elevar varios metros el nivel del mar estarían dadas a fines de este siglo", afirman los investigadores en una comunicación de la universidad.
"Nuestro estudio indica que dentro de algunas décadas podríamos cruzar un umbral de calentamiento más allá del cual la posibilidad de un aumento importante del nivel del mar es muy alta -explicó ayer desde Arizona el doctor Jonathan Overpeck a LA NACION, abrumado por requerimientos periodísticos de todo el mundo-. El aumento debido al derretimiento podría acelerarse a un metro por siglo, pero a esto se agregarían los efectos de la expansión del océano a medida que asciende la temperatura." Este podría ser de entre tres y cinco grados Celsius en este siglo.
"Aunque nuestro trabajo se centró en los hielos polares, sus implicancias son globales -afirma, por su parte, otro de los autores del trabajo, Bette Otto-Bliesner, del Centro para las Investigaciones Atmosféricas de Boulder, Colorado-. Estas capas de hielo se fundieron antes de que el mar se elevara. Y se necesitaron apenas algunos grados más de temperatura que la que impera en el presente."
Contrariamente a lo que se pensaba hasta ahora, la investigación indica que los hielos antárticos también se fundieron sustancialmente, contribuyendo a otros dos a tres metros de aumento en el nivel del mar.
Aunque la desintegración de los hielos se produjo cierto tiempo antes del aumento de nivel de los mares, en algún momento de la segunda mitad del siglo XXI, este proceso se volvería irreversible, afirmó Overpeck, "a menos que se reduzcan las emisiones de gases de invernadero y la contaminación".
Un indicio nada tranquilizador es que, según el geólogo, en los últimos años el ascenso de los mares comenzó a hacerse más veloz: "El ritmo actual es de tres milímetros por año y se está acelerando", afirmó.
Según Overpeck, "Para que desaparezcan los hielos en Groenlandia, estos tienen que derretirse. En la Antártida, basta con que se quiebren y se vayan flotando para que el nivel del mar aumente. Es el mismo efecto que se produce si uno tira un puñado de cubitos en un vaso de agua lleno hasta el borde: verá cómo el agua comienza a caer por los lados."
Hay varios factores que condicionan la susceptibilidad de un área costera a la subida del nivel del mar. Entre ellas están su geomorfología, la erosión, la sedimentación o el hundimiento de las costas, la fluctuación de la marea y la altura de las olas, así como los diques que pueden protegerla. Los investigadores elaboraron un mapa interactivo de las áreas costeras de todo el mundo que pueden padecer las consecuencias del ascenso del nivel del mar. (Puede consultarse aquí )
Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION

lunes, marzo 27, 2006

Carta Antártica de la Masonería Argentina

Carta Antártica de la Masonería Argentina
Mensaje del Dr. Sergio Héctor Nunes
Publicado en http://www.geocities.com/simbolonet/
Marzo 2006

UN NUEVO PARADIGMA PARA EL SIGLO QUE COMIENZA
Queridos Hermanos:
Desde el lejano Continente Antártico queremos compartir con ustedes algunas de nuestras reflexiones acerca del destino común de la humanidad.
Estas reflexiones tienen como finalidad transmitir nuestro optimismo, pero a su vez una gran preocupación.
Como nunca antes en la historia de la humanidad la magnitud de los problemas ambientales ha tomado la dimensión actual. Su grado de profundización es tal que, creemos, pondrán en el transcurso del siglo XXI, un límite infranqueable al desarrollo social y económico de la humanidad, de no adoptarse concepciones y modelos superadores en el consumo, explotación y gestión de los recursos naturales y del patrimonio genético de la Tierra.
Pensamos que tanto la protección de la diversidad biológica de la tierra como la de los recursos naturales de los que aquella se nutre, son los mayores retos con los que la humanidad se ha de enfrentar.
Tal vez suene paradójico el ser optimista, al recordar los innumerables desastres humanos y ambientales de los que hemos sido testigos y protagonistas desde hace ya mucho tiempo, pero creemos que el hombre optimista es aquel que no se resigna a aceptar la situación actual y busca, con plena conciencia de la realidad, la posibilidad de mejorar el mundo y enfrentarse a los problemas prácticos que encuentra el ser humano aquí y ahora.
Quizás para hablar de pureza, hayamos tenido que llegar a uno de los pocos lugares del mundo donde todavía esa palabra tiene sentido: "La Antártida"

Aquí podemos sentirnos un poco más optimistas.
Quizás, también, sea este lugar un ejemplo de que todavía podemos hablar de concierto de naciones, ya que encontramos aquí bases de muchísimos países, colaborando continuamente e investigando sobre lo que se considera una verdadera caja de Pandora en cuanto a diversidad.
En ella se plasma el espíritu de colaboración, grandeza y de todo lo bueno que es capaz la humanidad cuando se lo propone. Gracias a la existencia del Tratado Antártico y a su Protocolo de Protección del Medio Ambiente, se ha establecido la protección global del ambiente antártico, y de los ecosistemas dependientes y asociados, designándola reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia.
Por ello la Antártida es para nosotros un Símbolo. Un Símbolo de lo que la humanidad logra alcanzar cuando consigue cristalizar un objetivo de cooperación. Un Símbolo del éxito que nos depara el porvenir si actuamos con celeridad y certeza.
Este continente es un desierto ecuménico por lo extremo de su clima. También es un desierto de hielo, con sus inconmensurables recursos naturales intactos, de singular biodiversidad en sus costas y mares aledaños. Es además nuestra mayor y última reserva mundial de agua dulce.
En ella yace, en forma de hielo, el 80% del agua dulce del planeta.
Sin embargo, a pesar de su grandeza debemos resaltar la fragilidad de los componentes de su sistema ambiental, que la hacen sumamente susceptible a las más mínimas perturbaciones.
Esta enorme masa de hielo cumple un importantísimo papel como regulador del clima del planeta, y su disminución deriva en un sin número de efectos negativos sobre la distribución climática global.
Según las incuestionables evidencias científicas, el casquete polar antártico está en proceso de disminución, desde aproximadamente los últimos treinta años. A título de ejemplo podríamos citar el reciente desprendimiento de una importante porción de la Barrera de Hielo de Larsen, ubicada en la Península Antártica, fenómeno atribuible a un significativo calentamiento atmosférico regional. Un fenómeno de similares características se presenta actualmente en el polo opuesto, Ártico, donde se manifiestan sustanciales reducciones en el espesor de los hielos del Océano Glaciar Ártico y de los glaciares de Groenlandia.
En tanto que en África, el monumental monte KiIimanjaro, ya no tiene nieves.
Este notable retroceso de los glaciares a nivel mundial, pone de manifiesto que el fenómeno de calentamiento atmosférico tiene características globales.
Por su parte la presencia de distintos tipos de fósiles animales y vegetales en el continente antártico, propios de zonas templadas o cálidas, nos brindan inequívocos testimonios de que en la geografía de la actual Antártida existió en tiempos remotos, anteriores a la aparición del hombre sobre la tierra, otro clima con otra flora y fauna. Esta evidencia nos obliga a concluir que el clima mundial es objeto de un permanente cambio.
En las eras geológicas pasadas el cambio climático obedeció a causas naturales no antrópicas, pero en la actualidad se debe a efectos atribuibles a la emisión de gases con efecto invernadero – dióxido de carbono y metano principalmente-, a la utilización de clorofluorcarbonados – responsables del adelgazamiento de la capa de Ozono - y a la alta tasa de deforestación de inmensas áreas boscosas tropicales, todos ellos causados por el hombre.
Y es justamente éste el motivo de nuestra preocupación. La humanidad no ha podido, hasta el momento, establecer un modelo de Desarrollo Sostenible, probablemente por que no ha podido afrontar los principales retos entrelazados de este nuevo paradigma de desarrollo: La paz y la seguridad, la pobreza y las privaciones, y la calidad ambiental.
Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies, cuya tasa es solo comparable a la de los períodos geológicos Pérmico - hace 251 millones de años - y Cretácico - hace 65 millones de años -.
Los beneficios del desarrollo noo se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor. La injusticia, la pobreza, la ignorancia, las disputas violentas se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos para la humanidad.
Por otra parte un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y también los sociales. La población se estabilizaría recién hacia finales del presente siglo en 14.000 millones de seres humanos.
Un capítulo especial merece el agotamiento de los recursos energéticos fósiles no renovables, cuya utilización por espacio de los últimos 150 años, ha sido el principal contribuyente en la emisión de gases con efecto invernadero a la atmósfera.
Numerosos expertos colocan el pico de explotación de las reservas mundiales de petróleo en mediados de siglo – suponiendo nuevos descubrimientos y mejoras tecnológicas en la extracción - momento a partir del cual comenzarán a declinar.
Por todas estas razones la seguridad regional y global está siendo amenazada. Pero estas tendencias si bien son peligrosas, no son inevitables.

La Carta de la Tierra y el Desarrollo Sostenible
Los fundamentos éticos del modelo de Desarrollo Sostenible se encuentran plasmados en la Carta de la Tierra.
La versión actual de la Carta de la Tierra es parte del movimiento de ética global a nivel mundial, el cual busca la forma de identificar objetivos comunes y valores compartidos que trascienden las fronteras culturales, religiosas y nacionales.
Sus antecedentes históricos, datan desde los primeros años de la formación de la ONU en 1945, en la búsqueda de la paz, el desarrollo equitativo y la protección de los derechos humanos. En la Conferencia de Estocolmo sobre desarrollo Humano en 1972, la seguridad ambiental pasó a ser la cuarta preocupación principal de la ONU.
Con posterioridad las sucesivas conferencias internacionales edificaron, en forma progresiva, el bagaje conceptual del Desarrollo Sostenible:
La Carta Mundial para la Naturaleza (1982) una declaración progresista para su tiempo, de principios ecológicos y éticos.
El Informe "Nuestro Futuro Común" - también conocido como informe Bruntland- emitido como resultado del trabajo de la Comisión Mundial de la ONU para el Medioambiente y el Desarrollo (1987), donde por primera vez se define el concepto de Desarrollo Sostenible o Sustentable: "Aquel tipo de desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones venideras a satisfacer sus propias necesidades"
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medioambiente y Desarrollo - Cumbre de la Tierra - de Río de Janeiro de 1992, donde además de emitir la "Agenda 21", se asumió el desafío de redactar la "Carta de la Tierra". En La "Declaración de Río 92" se hace mención a los principios básicos para alcanzar el Desarrollo Sostenible.

La Carta de la Tierra se encuentra además influenciada por la nueva visión mundial científica, incluyendo los descubrimientos de la cosmología contemporánea, la biología evolutiva, la física y la ecología. Se inspira en la sabiduría de las religiones del mundo y las tradiciones filosóficas ancestrales. Además, refleja el pensamiento de los grupos y organizaciones vinculados con la defensa de los derechos humanos, igualdad de género, la sociedad civil, el desarme y la paz
Tal y como la amplia gama de fuentes en la que se basa la Carta de la Tierra lo sugiere, se ha desarrollado bajo el entendimiento de que los retos ambientales, económicos, sociales, políticos, culturales y espirituales de la humanidad se encuentran interrelacionados y solamente pueden abordarse en forma efectiva a través de soluciones globales integradas.

Los Desafíos del Presente
De cara al terrorismo internacional, la amenaza de la proliferación de las armas de destrucción masiva y los interminables conflictos bélicos locales, cada vez más frecuentes, hay que mantener un esfuerzo constante para asegurar la paz y la seguridad.
La existencia de enormes áreas de pobreza en el mundo es inaceptable y preparan el terreno al terrorismo, a la violencia y al crimen organizado.
Por su parte la situación ambiental de la tierra se hace cada vez más alarmante. Los problemas ya han dejado de estar limitados a una zona, ni se pueden gestionar localmente: Como ya señaláramos, a raíz del calentamiento global va cambiando el clima regional, los cataclismos naturales son más frecuentes y devastadores,; debido al agravamiento de la situación provocada por actividades económicas irresponsables, se agotan las reservas pesqueras de los océanos, la desertificación y deforestación avanzan, se contaminan enormes y vitales cantidades de agua dulce, se reducen las reservas de hidrocarburos, y desaparecen millares de especies de plantas y animales a un ritmo sin precedente en la historia geológica del planeta. La crisis ambiental no hace más que agravar los de por si demoledores efectos de la pobreza sobre la seguridad y la paz. Nos estamos jugando nuestro futuro en una sola apuesta, en aras de una efímera prosperidad basada en la contaminación y la explotación. Las desgracias, sean debido a las guerras, al petróleo derramado, a la contaminación de los recursos hídricos, a una fuga de una sustancia tóxica e incluso a un accidente en una central nuclear, pueden ocurrir cualquier día.
Los tres retos del Desarrollo Sostenible – La seguridad, la pobreza y la dimensión ambiental -, están relacionados entre si tanto por sus orígenes, como por sus consecuencias, y por los imperativos que marcan a la humanidad.
Es imposible oponerse al fanatismo y el terror y garantizar la seguridad global sin luchar contra la pobreza. Es imposible superar la pobreza sin asegurar el derecho de todos a los medios esenciales de subsistencia, la protección del medio ambiente y el acceso a los recursos. Por ello el desarrollo y la protección del medio ambiente son tareas interdependientes.
¿Como prohibir a los pobres de la cuenca del Amazonas que talen los árboles tropicales para sembrar los campos, si carecen de otros medios para subsistir? ¿Cómo exigirle a un país pobre que adopte medidas costosas para proteger el medio ambiente? Pero, por otro lado si no pensamos en la naturaleza, los esfuerzos por crear un mundo más justo estarán condenados al fracaso.

El Agua y las probables causas de disputas
El manejo de los recursos hídricos transnacionales, es un tema con un alto contenido político. Los Estados, aún algunos de los más pobres, tienen hoy la capacidad tecnológica de desviar, si se lo propusieran, el caudal completo de un río, y de explotar importantes masas de aguas subterráneas de una cuenca hídrica compartida.
Además si un país o región no posee agua, carece de un resorte fundamental para su desarrollo, y su situación de pobreza e inestabilidad política se ve agravada. Al igual que los ecosistemas, las sociedades con carencia de agua, languidecen y mueren.
Por todo ello si un Estado tiene carencias estructurales de agua para consumo humano, cultivo del suelo o generación de energía, puede llegar a utilizar métodos extremos para obtenerlos y desatar así disputas regionales.
Bajo esta línea de análisis, no podemos dejar de preguntarnos, ¿en qué medida podemos actuar para influir positivamente con acciones concretas y evitar así posibles disputas?
Está en nuestras manos prevenir el crecimiento de un detonador de belicismo que podría superar ampliamente el que hoy cumple el petróleo.
Nuestras reflexiones nos permiten sugerir que uno de los denominadores comunes de la problemática del desarrollo sostenible de América del Sur, es el vinculado a los recursos hídricos, y a la necesidad que lleva aparejada de mejorar su protección, acceso y gestión.
La necesidad de proteger esta esencial fuente de vida y desarrollo, adquiere una particular importancia con solo recordar a las enormes masas de población, que tienen solo un acceso limitado al agua potable y al saneamiento, o como insumo indispensable para su actividad económica.
Es importante por otra parte mencionar, que la protección de los humedales, glaciares y zonas de reproducción de flora y fauna, contribuye a la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad regional y a la recarga de las nacientes de los ríos y acuíferos subterráneos.
Tampoco debe perderse de vista el hecho que la población de nuestras naciones se incrementa en una tasa, aunque baja, de características exponenciales, y que a raíz de ello los recursos hídricos sufrirán a mediano plazo una mayor presión, tanto por su mayor grado de uso y explotación, como por su mayor contaminación.
El agua tiene la rara virtud de hacernos creer que es abundante, pero basta con una sequía prolongada, para que nuestra falsa ilusión se desvanezca.

Ejes Estratégicos de Nuestro Futuro Accionar
Por todo lo hasta aquí expuesto, hacemos nuestros los principios de la Carta de la Tierra, y a los efectos conducentes, en materia de los Recursos Hídricos en particular y de Desarrollo Sostenible en general, nos imponemos accionar sobre siete ejes estratégicos:
Modernizar el marco jurídico vigente en materia de Recursos Hídricos en la República Argentina, con especial énfasis en la Gestión Ambiental Estratégica de las Cuencas Hídricas, tanto superficiales como subterráneas.
Apoyar las acciones tendientes a la aprobación de un Convenio Global sobre el Derecho al Agua, en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU y con el Plan de Cumplimiento del Compromiso de Johannesburgo 2002, por un Desarrollo Sostenible.
Impulsar proyectos de investigación y divulgación en el Continente Antártico en materia de Desarrollo Sostenible, en el marco de lo dispuesto por el Tratado Antártico y su Protocolo de Protección del Medio Ambiente Antártico.
Impulsar acciones tendientes a prevenir disputas, utilizando a la mediación como método de solución de conflictos originados en la problemática del Desarrollo Sostenible
Impulsar investigaciones y proyectos demostrativos de la utilización de fuentes de energía renovables, e hidrógeno como vector energético alternativo.
Colaborar en el diseño de planes, programas y proyectos vinculados con la Gestión Ambiental Urbana, de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo.
Promover las acciones de concientización por parte de los ciudadanos, mediante el Sistema Educativo y los medios de comunicación a nuestro alcance, de los principios de la Carta de la Tierra, los aspectos filosóficos del Desarrollo Sostenible, y de los riesgos inherentes que la problemática ambiental llevan aparejados para la sociedad y para los ecosistemas.
La magnitud de la tarea que los masones argentinos nos proponemos iniciar, nos obliga a convocar a los Queridos Hermanos de los otros Orientes a que nos acompañen en el esfuerzo, según sus propias realidades nacionales y sus propios objetivos, que hagan suyo nuestro optimismo y preocupación por los desafíos que presenta el Desarrollo Sostenible; y que en el pleno convencimiento de los éxitos que confiamos en alcanzar, nuestros trabajos redunden en beneficios para nuestros pueblos.
El agua contenida en este continente blanco alcanzaría para dar de beber a toda la población mundial durante un millón de años.
Mientras tanto y antes de llegar a utilizar esta reserva, la Masonería Argentina quiere rescatar la idea de fraternidad universal, porque de eso se trata.
Somos hermanos viviendo en un pequeño planeta lleno de bondades, pero las mismas requieren de nuestro cuidado.
¡Hoy y "no mañana" el agua es un problema!
"Hoy" hay en el mundo personas que no tienen acceso al agua para las cosas más elementales, como la bebida, la higiene personal, la elaboración de alimentos y la higiene sanitaria.
Es por eso que nuestra Orden ha suscrito el Tratado que impulsa la Organización Green Cross, dirigida por Mihail Gorbachov, para lograr el reconocimiento del acceso al agua como un Derecho Humano.
La Masonería Argentina se encuentra en un país bendito en cuanto a este recurso, pero no todos los países del mundo tienen esta fortuna.
Ahora es el momento de actuar preservando la naturaleza.
Llamamos a la conciencia planetaria desde aquí: desde el sur del sur.
Preservemos para hoy y las futuras generaciones.
¡Brindo con agua y por el agua!
¡Para que el agua no falte!

Historias contadas por sus protagonistas: José Luis Sanz cuenta sus aventuras a Cauro FM

JOSÉ LUIS SANZ, UN POZUELERO EN LA ANTÁRTIDA (25/03/2006)
Por Ana Torres
Publicado en http://www.cauro.fm/
Pozuelo de Alarcón, España.
El pasado sábado entrevistamos en el programa Cada Loco con su Tema a José Luís Sanz, investigador oceanógrafo-geólogo del Instituto Español de Oceanografía, recién llegado del continente antártico en el que estuvo estudiando el bentos, conjunto de organismos que viven cerca del fondo del mar.
Aunque no es la primera vez que este vecino de Pozuelo realiza el viaje, aún se sorprende de la belleza del continente helado. “Pese a que muchos ya habíamos estado allí, nos seguíamos quedando embobados por lo que veíamos. De vez en cuando alguien daba un grito para que saliésemos corriendo para ver tal o cual cosa”, afirmaba durante la entrevista.
Sanz define la Antártida de forma escueta: “territorio bello, impresionante pero inhóspito. Es un lugar deshabitado. Si teníamos problemas, el auxilio más próximo estaba a cuatro días de navegación”.
Este pozuelero compartía su quehacer diario con peces, focas, aves y pingüinos: “una de las imágenes más bellas que recuerdo son los pingüinos saltando para engancharse a un iceberg”. Sanz también habló de las focas leopardo, unos voraces animales que pueden llegar incluso a devorar a los humanos.
El investigador nos contó varias anécdotas de su viaje. Nos habló de la costumbre de darse un baño en cubierta al pasar el círculo polar, de las ballenas que juegan con el barco y de cómo acostumbrar al cuerpo a un territorio en el que nunca anochece.
Sin duda una experiencia al alcance de muy pocos en uno de los lugares más fascinantes del planeta.
La entrevista puede ser escuchada aquí

Historia Antártica, 79 años de la primera trasmisión telegráfica desde la Antártida

Comunicado de la Fundación Marambio
El próximo jueves 30 de marzo de 2006 se cumplen 79 años de una fecha histórica, que fue cuando se escucharon por primera vez en la Antártida los sonidos del alfabeto Morse; paso fundamental en el desarrollo de las comunicaciones en aquellas latitudes, ese día en el Observatorio Meteorológico de las islas Orcadas del Sur, se inauguró oficialmente la Estación Radiotelegráfica Orcadas (LRT).
El telegrafista Suboficial de la Armada Argentina, Emilio Baldoni estableció contacto por primera vez desde la Antártida y fue con la Estación LIK de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo y a través de ella con Buenos Aires.
Esto probaba algo que hasta el momento no se sabia si era factible, ya que la distancia y las inclemencias del tiempo eran factores desfavorables para la radiotelegrafia, teniendo en cuenta los equipos de aquella época.
Cabe destacar, que desde el 22 de febrero del año 1904, fecha en que se iniciaron las actividades permanentes en la Isla Laurie del grupo de Islas Orcadas, actual Base Orcadas de la Antártida Argentina, hasta el 30 de marzo de 1927, es decir, durante veintisiete años, nuestros Antárticos perdían el contacto con el resto del mundo durante más de un año, desde que los dejaban en buque hasta el relevo anual, ya que no tenían ningún medio de comunicación.
Durante las once noches anteriores a este acontecimiento, desde la Isla Laurie, donde se encuentra la Base Orcadas, el Jefe de la expedición José Manuel Moneta, junto a Miguel Angel Jaramillo, Pedro Martín Casariego, Luis Fallico y Conrado Becker, alentaban al radiotelegrafista Emilio Baldini, que impulsando el manipulador con su firme puño transmitía repetidamente al éter: "CQ... CQ...CQ... de LRT... LRT... LRT... Orcadas, Orcadas, Orcadas", que en texto claro significa "Llamada general de islas Orcadas del sur... de las islas Orcadas..", siguiendo con el texto: "Contesten llamadas muy largas para poder sintonizar... llamada de Orcadas del sur...".
Cuando ese histórico día 30 de marzo de 1927 se percibieron los sonidos Morse de las letras: "LRT... LRT..." y se repetía en rítmicos intervalos, gritaron todos al unísono "Nosotros..." Nosotros... Al fin... Al fin...", la pregunta era ¿Quien nos llama? y de inmediato se pudo escuchar "LRT... LRT... de LIK... LIK... LIK..."; exclamando todos a un mismo tiempo "Nos llaman de Ushuaia".
Una vez entablada la comunicación, LIK Ushuaia contestaba: "Los escucho muy bien. Hace una semana que estoy oyendo sus llamados y que les contesto", después manifestó: "El personal de esta estación de radio Ushuaia desea que todos ustedes se encuentren bien.Esperamos todo su trabajo. Déme los mensajes que tengan, los retransmitiré en seguida. Los espero...."
El Jefe de la expedición, señor Moneta tomó los formularios de telegramas y, rápidamente escribió un mensaje al Presidente de la Nación, a los Ministros de Agricultura y de Marina y al Director General de Meteorología, de quien dependían.
Con la satisfacción de haber obtenido este importante logro, Moneta descorchó una botella de champaña y una vez servido levantaron las copas y dijo "Muchachos... Ya tenemos comunicación con el continente y este éxito se debe a todos por igual... Muchachos... Ya no estamos todos solos... Arriba todos.. Y viva la Patria".
Al día siguiente de aquella memorable comunicación Baldoni recibió cinco despachos, el primero fue del señor Presidente de la Nación Argentina D. Marcelo Torcuato de Alvear, las contestaciones oficiales de las autoridades, pero sin duda el mas importante fue el lacónico telegrama que decía así: "Moneta, Jefe Expedición. Islas Orcadas" - "Familias de todos bien” - "Plate. Director Meteorología".
De esta forma se rompía el aislamiento orcadense, los datos del tiempo de ese apartado rincón de la patria se empezaron a transmitir de inmediato a Buenos Aires para ser utilizados en los pronósticos, junto con la información proveniente del resto del país.
El Observatorio siguió creciendo paso a paso, sus instalaciones se fueron ampliando a medida que las necesidades del personal se hacían mayores y las actividades técnico-científicas se incrementaron y nuevos equipos e instrumentos fueron reemplazando a los primitivos aparatos usados por los primeros observadores de 1904.
En ese sentido la conquista lograda por Baldoni alentó a los radioaficionados argentinos en la búsqueda de nuevas soluciones al problema de las comunicaciones acorde con los tiempos que corrían.
Los esfuerzos realizados a partir de ahí se vieron coronados en noviembre de 1940 con la transmisión de la primera comunicación hablada que se verificó entre el observatorio de la isla Laurie del grupo de islas Orcadas y la ciudad de Lanus.
Después de muchos ensayos el radio operador José Conchiglia logró comunicarse con Esteban Milanesi, radioaficionado que operaba desde la ciudad de Lanus con característica LU7ET.
Merece destacarse la colaboración técnica de Pedro I.Noizeaux, administrador adjunto de Transradio Internacional quien facilitó los elementos moduladores que fueron acoplados al transmisor utilizado en aquella época en el Observatorio. Quedaba inaugurada la era de la transmisión de la palabra por conversación modulada.
Con este mensaje, se le rinde homenaje a todos aquellos hombres que desde hace mas de cien años, dieron parte de su vida en aquellas tierras heladas, para el bien de la ciencia y de nuestra Patria.
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Lo saluda afectuosamente.
Dr. Juan Carlos LUJAN - LW2DDT
Suboficial Mayor (R) FAA (VGM-EDB)
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