martes, marzo 29, 2005

Concluye la expedición Polar China

Concluye la expedición Polar China
http://www.china.org.cn/spanish/165648.htm

La expedición china a la Antártida ha concluido sus trabajos y ha regresado a Shanghai.

El equipo partió hacia el polo el pasado Octubre, en la que fue la 21ª expedición China al continente.

El director del Buró del Estado para la Administración Oceánica, Gao Shuguang, afirma que los científicos han logrado extraordinarios resultados en sus investigaciones.

Durante la expedición, los científicos chinos han escalado el Dome A, el monte más alto de la Antártida.

También registraron la temperatura más baja medida en la capa de hielo del continente, además de establecer con precisión la posición del monte e instalar dos dispositivos aerográficos en el mismo.

(28/03/2005,CIIC)

lunes, marzo 28, 2005

Descubren antigua pintura antartica de 230 años...

Mystery Surrounds Newly Discovered Antarctica Oil Painting
Painting On Display At Yale Until April 24
http://www.nbc30.com/

POSTED: 2:01 pm EST March 24, 2005
UPDATED: 2:17 pm EST March 24, 2005

NEW HAVEN, Conn. -- As art restorers in London inspected a 230-year-old painting by master landscape artist Thomas Hodges, they noticed the canvas was thicker in some areas than others.
Using an X-ray machine, they peered behind the lush greens of New Zealand and discovered the oldest known painting of Antarctica.

The X-ray revealed two icebergs, painted during Captain James Cook's historic expedition below the Antarctic circle.

Until the National Maritime Museum in London made the discovery last year, historians believed that only sketches of the frozen continent had been produced.

"In the history of art, there's nothing comparable," said Angus Trumble, curator at the Yale Center for British Art, where the Hodges painting and the accompanying X-ray are on temporary display for their only United States appearance.

The discovery ignited a discussion over why Hodges endured frigid temperatures, fog and wind to capture the first image of the frozen continent, only to paint over it months later.

Cook had set out in 1772 to discover "Terra Australis Incognita," the mythical southern continent. Hodges was aboard the HMS Resolution to document the voyage, on which Cook spent nearly four months circumnavigating Antarctica.

"It put the final nail in the coffin that there wasn't a big land mass there suitable for commercial exploitation," said Brian Sandford, head of the U.S. chapter of the Captain Cook Society.

Painting the polar landscape would have made sense, experts agree, as it had never been seen before. And forensic analysis showed that Hodges took the time to complete the work.

Yet when the Resolution left Antarctica and made its first stop in New Zealand, Hodges immediately turned on his iceberg canvas and painted his "View in Pickersgill Harbour, Dusky Bay Sound, New Zealand."

One theory is that the brutal weather destroyed some of Hodge's supplies, forcing him to reuse a canvas. Others suggest the bleak polar landscape didn't fit the popular style.

"Perhaps he said, 'Who paints icebergs?'" said Isabel Stuebe, a Hodges biographer and scholar. "It wouldn't have met the standards for classic landscape composition. There was nothing in the foreground. It was more of a record of something as a scene rather than an artistic composition."

Or maybe four months in Antarctic waters were enough to make Hodges want to erase the artistic record of such a a perilous voyage.

"In a way, it's very understandable for Hodges to immediately be determined to paint this lush safe haven of New Zealand," said Trumble.

The painting, which is part of the traveling exhibit "William Hodges, 1744-1797: The Art of Exploration," is on display at Yale until April 24. It then moves to the Auckland Art Gallery in New Zealand.

Historias contadas por sus protagonistas

Miguel Ángel Vidal habla de su aventura en la Antártida
publicado en Avila Digital http://www.aviladigital.com/
Marzo 2005

El ciclo de los Viernes Ecológicos que organiza Caja de Ávila, a través de su Obra Social, y dirige Miguel Ángel Vidal finaliza hoy con una intervención del propio Vidal en la que relatará su última aventura, que le ha llevado hasta la Antártida.

El último continente virgen y las posibilidades que para la práctica del alpinismo albergan sus montañas centrarán la charla de este alpinista que durante muchos años fue guarda en el refugio de Gredos y hoy es un reconocido escalador que ha participado en la apertura de dos nuevas rutas inexploradas por la cara oeste del Vinson, la del Galfrío y la de la Amistad, y una cumbre sin titularidad que ha sido bautizada como Punta Galicia.

El que durante un tiempo también fuera guía en el Himalaya, comenzó a escalar en La Pedriza y siempre ha huido de las vías normales, sustituidas por las que realmente le llamaban la atención. La altura la descubrió en un curso federativo en Pirineos junto a Ezequiel Conde y cayó el primer tresmil. En julio de 1977 se tiró todo un mes en Pirineos, comiendo y durmiendo cuando y donde podían, pero escalando mucho, como en Gavarnie, donde realizó la integral del Marboré.

Los Alpes, el Aconcagua y, en 1989, del Himalaya al Tíbet, sin oxígeno artificial. El Himalaya, de hecho, ha sido su lugar de refugio durante años, pero de todo ello hablará hoy, en el Auditorio de Caja de Ávila, a partir de las 20,30 horas. La entrada es libre hasta completar el aforo.

Redacción
redaccion@aviladigital.com

Historias contadas por sus protagonistas

En la Antártida /
365 días en medio de la nada

La Base San Martín es el destacamento más antiguo de la Argentina en el continente blanco. Allí vivieron este año 17 argentinos, cuidando la soberanía y realizando tareas científicas.
Fernanda Abad
El Tribuno
http://www.eltribuno.com.ar
Marzo 2005


El paisaje se instala en la retina siempre igual, imponente y gélido (montañas de hielo y grandes extensiones del agua más pura de la tierra). Allí, la piel pierde pronto la memoria del sol caliente y el aire tibio: las temperaturas alcanzan frecuentemente los 32 grados bajo cero.

El silencio es tan abrumador como los glaciares que lo encajonan. No llega la fruta fresca ni la TV, y nunca pasa un avión dejando su estela de trueno. Sin embargo, el ojo, el cuerpo y el oído se acostumbran, se aclimatan, se acomodan al paisaje. Entonces es posible sobrevivir. Y más aún: es posible hacerlo con el pecho cargado de satisfacción. La Antártida produce esto. Así lo confirma un grupo de hombres que ha pasado los últimos 12 meses de sus vidas en el continente blanco.

El sargento primero Mario Soria es uno de ellos. El tiene su casa y su familia en Salta, pero hace exactamente un año empezó su segunda "invernada" en la Base San Martín de la Antártida Argentina. Allí desarrolla tareas como radioperador.

"Nací en la provincia de Tucumán y por mi profesión el destino me fue llevando por distintos lugares. Salta es hoy mi ciudad. Trabajo para el Ejército Argentino y es precisamente gracias a esta institución que estoy en este lugar, terminando mi segunda invernada. Tuve la suerte de estar en el 2001 en la Base Belgrano 2", cuenta Soria desde su "casa austral".

"Para mí es doble el orgullo entablar esta charla: primero por representar al Ejército Argentino en esta zona y segundo por representar a Salta en este inhóspito lugar", agrega Soria.
La Base San Martín está ubicada al sur del paralelo 60, al oeste de la Península Antártica, en la Bahía Margarita.

Está rodeada de imponentes glaciares que dibujan el paisaje y transforman al lugar en uno de los más bellos del mundo. Fue fundada el 21 de marzo de 1951 por el general Hernán Pujato, pionero de la actividad del Ejército en la Antártida. Es la base más antigua que posee la República Argentina en la zona.

Uno para todos y...

"Somos un grupo de 17 argentinos que estamos en este lugar. Primero, para sentar un precedente de nuestro país y mantener el derecho de soberanía en el lugar. Segundo, para efectuar actividades técnicas y científicas en convenio con distintas universidades y entidades de todo el mundo", explica Soria.
Cada uno tiene una actividad predeterminada y todos son especialistas en determinado tipo de tarea.

Pero, fundamentalmente, todos y cada uno son imprescindibles, porque a la base llega un rompehielos una vez cada 365 días.
Así, por ejemplo, hay un mecánico motorista encargado de mantener todo el parque automotor y los generadores de la corriente eléctrica que se consume en la base. El mecánico de instalaciones también cumple un papel clave: es el encargado de mantener las instalaciones de luz, gas, agua y -algo que es vital dentro de la base- calefacción.

Con cada dotación también viajan un médico y un enfermero. No obstante, para evitar mayores inconvenientes, antes de partir rumbo a la Antártida, cada miembro del grupo es sometido a un chequeo completo y a una apendicectomía profiláctica, para prevenir complicaciones.

Por la posición geográfica donde está ubicada la base, sólo se arriba a ella en el rompehielos Almirante Irizar, que realiza el viaje una vez al año, para efectuar los relevos de dotación.
En el equipo hay también un carpintero, un cocinero y un radioperador (en este caso Soria) que mantiene a los 17 hombres comunicados con sus familias y con el mundo.

Otros profesionales: el meteorologista, que cumple a diario la tarea de recabar datos cada tres horas para enviarlos a la Base Marambio; y los científicos, que trabajan constantemente en investigación.

Por otro lado, el personal del Ejército se encarga de todas las actividades logísticas: reparaciones y mantenimiento en distintas áreas.
"Todos nos complementamos, todos necesitamos de todos. Por eso se crea un ámbito de trabajo muy cálido y muy digno", comenta el "salteño".

Tierra de nadie

La presencia argentina en la zona antártica data del año 1904, cuando se instaló el primer observatorio meteorológico en la Isla Laurie (actualmente Base Orcadas). Nuestro país es uno de los más antiguos en la zona y está sujeto a un acuerdo internacional llamado "Tratado Antártico", por el cual los 24 países firmantes se comprometen a trabajar y a declarar a la Antártida "tierra dedicada a la paz y a la ciencia".

"Este tratado establece que cada nación se compromete a trabajar en forma mancomunada. A su vez, determina que el hecho de estar trabajando en la zona no constituye razón para realizar reclamos de soberanía. Con lo cual podría decirse que la Antártida es de nadie", explica Mario Soria.

Actualmente, el Ejército Argentino cuenta con bases permanentes y bases transitorias en el continente blanco. Las transitorias son aquellas que solo se abren en los meses de verano y las permanentes son las que tienen personal todo el año. De las bases permanentes, la única que recibe mujeres es la Base Esperanza. Allí viven siete familias por año.

Cada militar viaja acompañado de su esposa y sus hijos. Estos concurren a una escuela que funciona en el lugar, y que depende del gobierno de Tierra del Fuego. En la Base San Martín, en cambio, la dotación esta compuesta por hombres solos, y es en este punto donde confluyen las nostalgias.

"Lo que más se extraña es la familia, los seres queridos. En eso coincidimos todos, porque la mayoría somos casados y tenemos hijos. Por ellos estamos aquí y nos levantamos cada mañana y decimos 'falta un día menos'", confiesa Mario Soria, que acaba de finalizar su segunda invernada (el 20 de marzo llegó a la base un rompehielos para trasladarlo a Buenos Aires).

Proyecto asturiano para proteccion de cetaceos antarticos

Asturias impulsa una fundación de protección de los cetáceos
El proyecto incluye construir una goleta dedicada a trabajos de investigación
ANDRES SUAREZ 24/03/2005
Publicado en La Voz de Asturias http://www.elperiodicodegijon.es/

Un 12 de diciembre de 1982, la goleta Idus de Marzo partió del puerto de Candás con destino a las lejanas tierras de la Antártida. Ahora, 23 años más tarde, un proyecto prevé la construcción de una embarcación de idénticas características, con el objetivo de realizar tareas de investigación en el entorno del Cantábrico y el Atlántico. Toda esta iniciativa se enmarca en el seno de la recién creada Fundación para la Protección de los Cetáceos Atlánticos, con sede en Luanco y cuya inscripción fue oficialmente aceptada ayer por el Ministerio de Medio Ambiente.

Curiosamente, el máximo responsable de esta asociación es Santiago Manuel Martínez Cañedo, que fue uno de los capitanes de aquella expedición de la Idus de Marzo a la Antártida. En el patronato de la fundación, dedicada a contribuir a la mejor protección de las distintas especies de cetáceos que habitan en el Cantábrico y el Atlántico, están personajes destacados como el director general de Pesca del Principado, Alberto Vizcaíno, o el propio Ayuntamiento de Gozón.

La fundación, constituida con un capital inicial de 32.000 euros, tiene su sede en el museo marítimo de Luanco, donde el dos de abril llevará a cabo su presentación oficial. Será entonces cuando dé a conocer los distintos proyectos de carácter educativo, divulgativo e investigador sobre el mundo de los cetáceos.

Entre esas iniciativas destaca la construcción de una goleta de tres palos gemela a la Idus de Marzo , tanto en sus aparejos como en sus motores, intentando revivir el espíritu de una embarcación que recorrió más de 14.000 kilómetros en su viaje más glorioso. La nueva nave se destinará a trabajos de investigación.

El B-15A de nuevo a la deriva

Iceberg gigante, a la deriva en la Antártida
Publicado en ABC Color, Paraguay
http://www.abc.com.py/
26 de marzo 2005

Un iceberg, el bloque de hielo flotante más grande visto en el mundo, está nuevamente a la deriva en la Antártida, luego de permanecer dos meses "en tierra" sobre una montaña submarina de poca altura, informa el diario Clarín de Buenos Aires, Argentina.

Según Clarín, "el iceberg es un gigante sin rumbo que se aprecia mejor desde el espacio, tiene forma de una botella, con 120 kilómetros de largo y una superficie de 2.500 kilómetros cuadrados: el tamaño del ducado de Luxemburgo.

"En enero, el iceberg parecía flotar en dirección a la lengua de hielo Drygalski, de setenta kilómetros de largo, sobre el Mar de Ross, y se creía que habría un choque sin precedentes entre los dos gigantes de hielo. Pero finalmente el B-15A aminoró su marcha y se detuvo, sostiene Clarín.

Aunque las corrientes actuales lo alejan de McMurdo Sound hacia el extremo de la lengua de hielo de Drygalski, la última imagen del satélite Envisat todavía muestra a las dos masas de hielo a pocos kilómetros una de otra.

Mark Drinkwater, de la Unidad Océanos/Hielos de la Agencia Espacial Europea (ESA), uno de los investigadores que siguen de cerca la marcha del iceberg, dijo que la parte más ancha del témpano parece haber pasado sin dificultades un canal vecino a la lengua de hielo Drygalski, localizada entre las bases antárticas de Estados Unidos y Nueva Zelanda.

El B-15A es el fragmento más grande que quedó del iceberg B-15, que se separó de la capa de hielo Ross en marzo de 2000. El B-15, con una superficie inicial de 11.655 kilómetros cuadrados, tenía el tamaño equivalente a Jamaica pero luego se desintegró en pedazos, algunos del amenazante tamaño del B-15A.

Desde entonces, ese iceberg se mueve por el McMurdo Sound, en donde su presencia bloqueó las corrientes oceánicas e hizo que el hielo se acumulara en los mares.

jueves, marzo 17, 2005

Se buscan voluntarios para recrear viajes de Scott-Amundsen

SE BUSCAN VOLUNTARIOS PARA DOCUMENTAL SOBRE SCOTT-AMUNDSEN.
Noticia publicada en Inlandis, Boletín Tierras Polares - marzo 2005
http://www.tierraspolares.es/

La Keo Films de Inglaterra piensa empezar a rodar una película documental de 6 horas sobre la mítica carrera de Scott y Amundsen por el Polo Sur. El documental será para la BBC, la National Geographic y el History Channel. El rodaje comenzará en Groenlandia en abril de 2005 y durará 3 tres meses. Se ha decidido rodar la mayor parte del documental en Groenlandia y no en la Antártida por motivos medioambientales. Se tratará de hacer una ruta lo más parecida posible en sus características y en longitud (2560 km) a aquella de 1911/12. Lo más interesante es que se buscan voluntarios para tomar parte en el rodaje. Los voluntarios deberán estar muy bien preparados y entrenados para poder soportar las duras condiciones del casquete polar groenlandés. Keo Films pagará todos los gastos incluyendo comida, ropa y equipamiento. Todos los solicitantes deberán hablar inglés fluidamente y tener más de 21 años. Los interesados se pueden poner en contacto con scottamundsen@keofilms.com.