Casas Espaciales
29/08/2004 | Fuente: ESA
La idea de diseñar estos edificios -a los que la ESA llama ‘casas del espacio’- para su uso en la Tierra surgió tras el terremoto que en 1999 asoló la región de Izmit (Turquía) en 1999. “Entonces empezamos a preguntarnos si nuestra avanzada tecnología desarrollada para su explotación espacial podría proporcionar protección completa contra los terremotos”, explica Fritz Gampe, uno de los integrantes del Programa de Transferencia de Tecnologías (TTP en sus siglas en inglés) de la ESA en la página web de la agencia europea.
“El objetivo inicial”, prosigue Gampe, “era usar los mismos materiales ultraligeros que la ESA utiliza a bordo de sus naves para grandes estructuras, antenas y paneles solares, para fabricar estructuras ligeras (...) capaces de soportar fuertes terremotos”. El resultado de las investigaciones es una estructura semiesférica –una de las formas más estables- que se posa sobre el suelo con varias ‘patas’ que aíslan al edificio de los movimientos que se producen bajo ella.
El diseño actual puede soportar así las vibraciones que causa un terremoto de hasta 7 grados en las escala Richter, avalanchas de lodo de hasta tres metros y vientos de hasta 220 kilómetros por hora. Además, estas casas están diseñadas para funcionar autónomamente, gracias al uso eficiente de la energía solar y de sistemas de reciclado y limpieza del agua. El edificio podría incluir en el futuro otra idea novedosa, un sistema que elimina del aire del interior del habitáculo los patógenos microscópicos.
Todos estos factores han hecho que Alemania se interese por el proyecto de la ESA, pues para instalar un centro de investigación en la Antártida es necesario cumplir con ciertos requisitos medioambientales y ser capaces de construir edificios que soporten las duras condiciones climatológicas de esta parte del globo. De instalarse finalmente, la ‘casa del espacio’ permitiría un funcionamiento normal en el centro alemán, llamado ‘Neumayer-III’, sin hundirse en el hielo, y su retirada sería mucho más sencilla que la de los edificios que normalmente se instalan en la Antártida.
Si todo marcha según los planes previstos, ‘Neumayer-III’ sustituirá a ‘Neumayer-II’ en 2008, un proyecto para el que el ministro de Educación e Investigación alemán ha destinado ya un presupuesto de 26 millones de euros. Pero la ESA cree que su invento tiene un mercado más amplio que el reino del hielo. A través del TTP, la agencia espacial ha invertido los recursos necesarios para desarrollar el concepto inicial y preparar la base tecnológica, pero el próximo paso será construir una ‘casa espacial’ que demuestre su amplio potencial comercial. “Muchas de las tecnologías espaciales han proporcionado originales soluciones a problemas de la Tierra”, afirma Pierre Brison, director del TTP.
Más Información en
http://www.esa.int/esaCP/SEM7TWW4QWD_Spain_0.html
http://www.cadenaser.com/articulo.html?xref=20040826csrcsrtec_5&type=Tes
http://www.laflecha.net/canales/ciencia/200408291/
lunes, agosto 30, 2004
sábado, agosto 28, 2004
Observaciones satelitales, permiten descubrir crateres antarticos
Se descubren cráteres en la Antártida
25/Ago/04
http://axxon.com.ar/not/141/c-1410137.htm
(Astroseti) Utilizando la nueva tecnología de los satélites, los científicos realizaron mapas de enormes cráteres escondidos debajo de la capa de hielo de la Antártida. Los cráteres pudieron ser provocados por un asteroide entre 5 y 11 kilómetros de diámetros que se desintegró en la atmósfera, por una serie de cometas o por fragmentos de cometas.
Los impactos procedentes del espacio crearon múltiples cráteres en un área de unos 1.092 por 3.862 kilómetros.
Los científicos comentaron en una conferencia durante esta semana que los impactos ocurrieron hace unos 780.000 años durante una edad de hielo.
Cuando ocurrieron los impactos, habrían fundido el hielo superior y se habrían introducido en las capas de la corteza interna.
Deshielo por el impacto
El impacto habría provocado un deshielo de cerca de un 1% de la capa de hielo, elevando el nivel del agua en todo el planeta en unos 60 centímetros.
La investigación sugiere que un asteroide del tamaño del que se ha culpado por la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, pudo haber golpeado a la Tierra en época relativamente reciente.
Los primeros humanos podrían ya haber estado viviendo en Africa y en otras partes del Viejo Mundo en el momento de los impactos.
Pero los impactos debieron de ocurrir durante una era glacial, de manera que las mareas de las olas habrían sido debilitadas por el efecto estabilizador de los icebergs en el océano.
Los cráteres fueron descubiertos utilizando los datos cartográficos del satélite, mediante anomalías de la gravedad bajo la capa de hielo.
25/Ago/04
http://axxon.com.ar/not/141/c-1410137.htm
(Astroseti) Utilizando la nueva tecnología de los satélites, los científicos realizaron mapas de enormes cráteres escondidos debajo de la capa de hielo de la Antártida. Los cráteres pudieron ser provocados por un asteroide entre 5 y 11 kilómetros de diámetros que se desintegró en la atmósfera, por una serie de cometas o por fragmentos de cometas.
Los impactos procedentes del espacio crearon múltiples cráteres en un área de unos 1.092 por 3.862 kilómetros.
Los científicos comentaron en una conferencia durante esta semana que los impactos ocurrieron hace unos 780.000 años durante una edad de hielo.
Cuando ocurrieron los impactos, habrían fundido el hielo superior y se habrían introducido en las capas de la corteza interna.
Deshielo por el impacto
El impacto habría provocado un deshielo de cerca de un 1% de la capa de hielo, elevando el nivel del agua en todo el planeta en unos 60 centímetros.
La investigación sugiere que un asteroide del tamaño del que se ha culpado por la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, pudo haber golpeado a la Tierra en época relativamente reciente.
Los primeros humanos podrían ya haber estado viviendo en Africa y en otras partes del Viejo Mundo en el momento de los impactos.
Pero los impactos debieron de ocurrir durante una era glacial, de manera que las mareas de las olas habrían sido debilitadas por el efecto estabilizador de los icebergs en el océano.
Los cráteres fueron descubiertos utilizando los datos cartográficos del satélite, mediante anomalías de la gravedad bajo la capa de hielo.
expedición científica chilena al polo sur
expedición científica chilena al polo sur
Fuente :Orbe
28 agosto 2004
http://www.lasegunda.com/
El Ministerio de Defensa Nacional ha coordinado los esfuerzos de las Fuerzas Armadas y el Centro de Estudios Científicos de Valdivia (Cecs) para hacer posible la primera expedición científica terrestre realizada por investigadores de un país de América Latina hasta el Polo Sur, en noviembre y diciembre de este año.
Además, se llevará a cabo la segunda exploración aérea sobre la Península Antártica y Campo de Hielo Patagónico Norte, la cual utilizará sensores de alta tecnología montados a bordo de una aeronave de la Aviación Naval.
Así lo anunció la ministra de Defensa Nacional, Michelle Bachelet, acompañada por los Comandantes en Jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre; de la Armada, almirante Miguel Angel Vergara; de la Fuerza Aérea, general Osvaldo Sarabia, y el director del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, Claudio Teitelboim.
La expedición al Polo Sur contará con el aporte del Ministerio de Defensa, el Ejército de Chile, la Fuerza Aérea y el Cecs; en tanto, la exploración áerea es un esfuerzo de la Armada de Chile, el Cecs y la Nasa.
La finalidad de estas investigaciones es verificar la respuesta de las masas glaciares al cambio climático global. Ya en el 2002, en una primera experiencia conjunta entre el Cecs, la Nasa y la Armada de Chile, se comprobó un adelgazamiento de los hielos y se confirmó, de esta manera, que algunos glaciares antárticos están reaccionando al calentamiento global de una manera más acelerada que lo previsto en estudios anteriores.
Siendo la Antártica una de las regiones más sensibles al cambio climático y teniendo una influencia crítica en la circulación atmosférica y oceánica del planeta, el estudio de sus glaciares es fundamental para estimar tendencias y predecir impactos futuros.
Ambas expediciones dan cumplimiento a la política antártica definida para el sector de la Defensa Nacional y sus instituciones y materializan, una vez más, los propósitos del Convenio suscrito entre el Ministerio de Defensa Nacional y el Centro de Estudios Científicos de Valdivia durante el período del ministro Edmundo Pérez Yoma.
DE PATRIOT HILLS AL POLO
La expedición terrestre, que hará un recorrido entre Patriot Hills y el Polo Sur, permitirá estudiar con mucho detalle aspectos como el balance de masa de los glaciares, el espesor y estructura interna del hielo y los cambios sucesivos en la acumulación de nieve, cuyo registro se obtiene con la extracción de ’’testigos de hielo’’ (cilindros de un largo aproximado de 50 metros), tarea en la que se utilizará un taladro electromecánico especializado.
Esta travesía se enmarca dentro de una iniciativa científica internacional denominada Itase (International Trans-Antartic Scientific Expedition), cuyo objetivo es estudiar, a lo largo de trayectos de miles de kilómetros, los cambios climáticos y de química atmosférica registrados en los últimos cientos de años en el Continente Helado, a partir de la extracción de testigos de hielo someros.
En el proyecto Itase, además de Chile, participan Estados Unidos, Japón, China, Noruega, Rusia, Francia, Italia, Suecia, Reino Unido, Australia y Nueva Zelandia. Así, Chile se incorpora como primer país de América Latina, con medios propios, al grupo de naciones capaces de enfrentar este tipo de desafíos.
La travesía será apoyada desde la Estación ’’Teniente Parodi’’, que la Fach activará en la zona de Patriot Hills. ésta se sitúa en Lat. 80ø S, Lon. 81ø W, a 800 metros sobre el nivel del mar. La ubicación de la estación base en los montes Patriot Hills fue elegida porque existe una pista de hielo apropiada para la operación de aeronaves con ruedas.
Los equipos y personal de la expedición serán transportados el 2 de noviembre desde Punta Arenas a Patriot Hills en un avión Hércules C-130 de la FACH y un avión Ilyushin IL-76 de la empresa privada ALE (Antarctic Logistics and Expeditions), arrendado por el Cecs. La Fach, además, mantendrá en Patriot Hills dos aviones Twin Otter destinados a atender emergencias durante la expedición.
La distancia entre Patriot Hills y el Polo Sur es de mil 084 Kilómetros. Los expedicionarios del Ejército de Chile y del Cecs deberán ascender desde los 800 metros de altitud de la base hasta los 2 mil 835 metros sobre el nivel del mar en el Polo. La ruta presenta grietas y otros obstáculos en el sector cercano a los montes Thiel (Lat. 85ø S), en la transición entre la Antártica Occidental y Oriental. También es necesario considerar la presencia de sastrugis (dunas de nieve) a lo largo del trayecto, los cuales pueden alcanzar un metro de alto.
El Ejército y el Cecs han seleccionado un tractor TL-6 de la empresa Berco de Suecia para la travesía. El vehículo fue adquirido con fondos presupuestarios del Ministerio de Defensa Nacional y el Ejército de Chile. Sus principales características son una gran capacidad de tracción (20 toneladas), un reducido consumo de combustible, una gran capacidad de operación en ambientes fríos, un amplio espacio de cabina y un volumen y un peso reducidos, compatibles con la capacidad de las aeronaves que se emplearán.
Durante la travesía al Polo Sur se llevarán a cabo mediciones de glaciología, geodesia, geofísica y meteorología. Con este propósito, se instalarán en el tractor; un radar para medir acumulación de nieve, un radar para medir la profundidad del hielo, un receptor GPS para determinar la posición del tractor en cada segundo y la topografía superficial del glaciar a lo largo de la travesía y un taladro electromecánico para la extracción de testigos de nieve y hielo.
El personal del Ejército será un oficial logístico, un ingeniero geomensor, un clase conductor y mecánico, dos clases montañeses y un técnico geomensor.
Por su parte el de la Fuerza Aérea, incluirá seis oficiales pilotos, cuatro tripulantes del cuadro permanente, tres especialistas, un comando de aviación, un enfermero, un cocinero, un especialista en terreno nevado, dos radio operadores, dos especialistas en control de tránsito aéreo y un meteorólogo.
Los investigadores del Cecs, que concurrirán son un glaciólogo y un ingeniero geodésico.
En la travesía terrestre al Polo Sur participarán, del Ejercito un oficial director operativo, un oficial geógrafo, un oficial médico, un ingeniero geomensor, dos clases conductores y mecánicos y del Cecs, un director científico, dos glaciólogos, un ingeniero radarista, dos científicos asistentes y un cocinero.
Fuente :Orbe
28 agosto 2004
http://www.lasegunda.com/
El Ministerio de Defensa Nacional ha coordinado los esfuerzos de las Fuerzas Armadas y el Centro de Estudios Científicos de Valdivia (Cecs) para hacer posible la primera expedición científica terrestre realizada por investigadores de un país de América Latina hasta el Polo Sur, en noviembre y diciembre de este año.
Además, se llevará a cabo la segunda exploración aérea sobre la Península Antártica y Campo de Hielo Patagónico Norte, la cual utilizará sensores de alta tecnología montados a bordo de una aeronave de la Aviación Naval.
Así lo anunció la ministra de Defensa Nacional, Michelle Bachelet, acompañada por los Comandantes en Jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre; de la Armada, almirante Miguel Angel Vergara; de la Fuerza Aérea, general Osvaldo Sarabia, y el director del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, Claudio Teitelboim.
La expedición al Polo Sur contará con el aporte del Ministerio de Defensa, el Ejército de Chile, la Fuerza Aérea y el Cecs; en tanto, la exploración áerea es un esfuerzo de la Armada de Chile, el Cecs y la Nasa.
La finalidad de estas investigaciones es verificar la respuesta de las masas glaciares al cambio climático global. Ya en el 2002, en una primera experiencia conjunta entre el Cecs, la Nasa y la Armada de Chile, se comprobó un adelgazamiento de los hielos y se confirmó, de esta manera, que algunos glaciares antárticos están reaccionando al calentamiento global de una manera más acelerada que lo previsto en estudios anteriores.
Siendo la Antártica una de las regiones más sensibles al cambio climático y teniendo una influencia crítica en la circulación atmosférica y oceánica del planeta, el estudio de sus glaciares es fundamental para estimar tendencias y predecir impactos futuros.
Ambas expediciones dan cumplimiento a la política antártica definida para el sector de la Defensa Nacional y sus instituciones y materializan, una vez más, los propósitos del Convenio suscrito entre el Ministerio de Defensa Nacional y el Centro de Estudios Científicos de Valdivia durante el período del ministro Edmundo Pérez Yoma.
DE PATRIOT HILLS AL POLO
La expedición terrestre, que hará un recorrido entre Patriot Hills y el Polo Sur, permitirá estudiar con mucho detalle aspectos como el balance de masa de los glaciares, el espesor y estructura interna del hielo y los cambios sucesivos en la acumulación de nieve, cuyo registro se obtiene con la extracción de ’’testigos de hielo’’ (cilindros de un largo aproximado de 50 metros), tarea en la que se utilizará un taladro electromecánico especializado.
Esta travesía se enmarca dentro de una iniciativa científica internacional denominada Itase (International Trans-Antartic Scientific Expedition), cuyo objetivo es estudiar, a lo largo de trayectos de miles de kilómetros, los cambios climáticos y de química atmosférica registrados en los últimos cientos de años en el Continente Helado, a partir de la extracción de testigos de hielo someros.
En el proyecto Itase, además de Chile, participan Estados Unidos, Japón, China, Noruega, Rusia, Francia, Italia, Suecia, Reino Unido, Australia y Nueva Zelandia. Así, Chile se incorpora como primer país de América Latina, con medios propios, al grupo de naciones capaces de enfrentar este tipo de desafíos.
La travesía será apoyada desde la Estación ’’Teniente Parodi’’, que la Fach activará en la zona de Patriot Hills. ésta se sitúa en Lat. 80ø S, Lon. 81ø W, a 800 metros sobre el nivel del mar. La ubicación de la estación base en los montes Patriot Hills fue elegida porque existe una pista de hielo apropiada para la operación de aeronaves con ruedas.
Los equipos y personal de la expedición serán transportados el 2 de noviembre desde Punta Arenas a Patriot Hills en un avión Hércules C-130 de la FACH y un avión Ilyushin IL-76 de la empresa privada ALE (Antarctic Logistics and Expeditions), arrendado por el Cecs. La Fach, además, mantendrá en Patriot Hills dos aviones Twin Otter destinados a atender emergencias durante la expedición.
La distancia entre Patriot Hills y el Polo Sur es de mil 084 Kilómetros. Los expedicionarios del Ejército de Chile y del Cecs deberán ascender desde los 800 metros de altitud de la base hasta los 2 mil 835 metros sobre el nivel del mar en el Polo. La ruta presenta grietas y otros obstáculos en el sector cercano a los montes Thiel (Lat. 85ø S), en la transición entre la Antártica Occidental y Oriental. También es necesario considerar la presencia de sastrugis (dunas de nieve) a lo largo del trayecto, los cuales pueden alcanzar un metro de alto.
El Ejército y el Cecs han seleccionado un tractor TL-6 de la empresa Berco de Suecia para la travesía. El vehículo fue adquirido con fondos presupuestarios del Ministerio de Defensa Nacional y el Ejército de Chile. Sus principales características son una gran capacidad de tracción (20 toneladas), un reducido consumo de combustible, una gran capacidad de operación en ambientes fríos, un amplio espacio de cabina y un volumen y un peso reducidos, compatibles con la capacidad de las aeronaves que se emplearán.
Durante la travesía al Polo Sur se llevarán a cabo mediciones de glaciología, geodesia, geofísica y meteorología. Con este propósito, se instalarán en el tractor; un radar para medir acumulación de nieve, un radar para medir la profundidad del hielo, un receptor GPS para determinar la posición del tractor en cada segundo y la topografía superficial del glaciar a lo largo de la travesía y un taladro electromecánico para la extracción de testigos de nieve y hielo.
El personal del Ejército será un oficial logístico, un ingeniero geomensor, un clase conductor y mecánico, dos clases montañeses y un técnico geomensor.
Por su parte el de la Fuerza Aérea, incluirá seis oficiales pilotos, cuatro tripulantes del cuadro permanente, tres especialistas, un comando de aviación, un enfermero, un cocinero, un especialista en terreno nevado, dos radio operadores, dos especialistas en control de tránsito aéreo y un meteorólogo.
Los investigadores del Cecs, que concurrirán son un glaciólogo y un ingeniero geodésico.
En la travesía terrestre al Polo Sur participarán, del Ejercito un oficial director operativo, un oficial geógrafo, un oficial médico, un ingeniero geomensor, dos clases conductores y mecánicos y del Cecs, un director científico, dos glaciólogos, un ingeniero radarista, dos científicos asistentes y un cocinero.
alerta por desprendimientos de la Antartida
Un científico chileno dirigirá una expedición para estudiar la alerta de que un trozo de la Antártida caiga al mar, provocando el enfriamiento del agua y la subida del nivel del mar
EUROPA PRESS
25 agosto 2004
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/25/ciencia/1093450628.html
SANTIAGO (CHILE).- El científico chileno Claudio Teitelboim, doctor en física y Premio Nacional de Ciencias, considera que "existe una probabilidad no menor de que un pedazo grande de la Antártida caiga al agua y, si eso pasa, hay un efecto más o menos cataclísmico, ya que representa un cambio de temperatura y subida del nivel del mar", según afirmó al diario 'La Segunda'.
Teitelboim partirá hacia el continente helado para comprobar el estado del hielo de la Antártida y su respuesta a los cambios climáticos en los últimos 200 años, la influencia del continente sobre el clima, la temperatura de los océanos y el acelerado ascenso del nivel del mar como consecuencia del ascenso de temperaturas en el mundo. La expedición saldrá a final de año desde Patriot Hills en una investigación que supone un "hito" en la historia de Chile.
Un total de 12 científicos y militares acompañarán al reconocido doctor en su investigación en el Polo Sur, para la que ya han comenzado un riguroso entrenamiento. 1.084 kilómetros por delante y dos millones de dólares para la expedición son las cifras que se van a manejar.
La expedición contará con un tren mecanizado que será remolcado por un tractor, el cual dispone instrumentos para determinar los cambios de clima de los últimos dos siglos. De esta manera, se podrá observar cómo ha ido cambiando el hielo y cuánto de aguda puede ser la inestabilidad. "Esto se hace con un radar, sin sacar muestras", subrayó Teitelboim.
"El grado de inestabilidad de la Antártida es bastante mayor de lo que se pensaba". El científico, que aseguró que el cambio climático es uno de los grandes problemas del planeta, destacó la "importancia central" de la Antártida porque es "muy sensible" a los cambios climáticos, ya que es un continente extremo y hecho de un solo material, algo que lo convierte en "testigo y actor" de esos cambios.
EUROPA PRESS
25 agosto 2004
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/25/ciencia/1093450628.html
SANTIAGO (CHILE).- El científico chileno Claudio Teitelboim, doctor en física y Premio Nacional de Ciencias, considera que "existe una probabilidad no menor de que un pedazo grande de la Antártida caiga al agua y, si eso pasa, hay un efecto más o menos cataclísmico, ya que representa un cambio de temperatura y subida del nivel del mar", según afirmó al diario 'La Segunda'.
Teitelboim partirá hacia el continente helado para comprobar el estado del hielo de la Antártida y su respuesta a los cambios climáticos en los últimos 200 años, la influencia del continente sobre el clima, la temperatura de los océanos y el acelerado ascenso del nivel del mar como consecuencia del ascenso de temperaturas en el mundo. La expedición saldrá a final de año desde Patriot Hills en una investigación que supone un "hito" en la historia de Chile.
Un total de 12 científicos y militares acompañarán al reconocido doctor en su investigación en el Polo Sur, para la que ya han comenzado un riguroso entrenamiento. 1.084 kilómetros por delante y dos millones de dólares para la expedición son las cifras que se van a manejar.
La expedición contará con un tren mecanizado que será remolcado por un tractor, el cual dispone instrumentos para determinar los cambios de clima de los últimos dos siglos. De esta manera, se podrá observar cómo ha ido cambiando el hielo y cuánto de aguda puede ser la inestabilidad. "Esto se hace con un radar, sin sacar muestras", subrayó Teitelboim.
"El grado de inestabilidad de la Antártida es bastante mayor de lo que se pensaba". El científico, que aseguró que el cambio climático es uno de los grandes problemas del planeta, destacó la "importancia central" de la Antártida porque es "muy sensible" a los cambios climáticos, ya que es un continente extremo y hecho de un solo material, algo que lo convierte en "testigo y actor" de esos cambios.
lunes, agosto 23, 2004
Guerra Fria
EL LAGO VOSTOK: UN TUBO DE ENSAYOS GIGANTESCO
Guerra fría en el hielo
Por Esteban Magnani
Publicado en Página 12
http://www.pagina12web.com.ar/
23 agosto 2004
La disputa que envuelve a científicos de varios países pero, sobre todo, rusos y estadounidenses, es complicada aunque no parece que vaya a terminar en nada comparable con la Guerra Fría. En este caso la discusión no pasa por si el capitalismo o el comunismo es el mejor sistema para la humanidad, sino por saber si hay vida en el gigantesco lago Vostok que se encuentra en las profundidades de la Antártida.
La discusión tiene su relevancia ya que los estudios que se están haciendo en el lago –que está cubierto por una gigantesca capa de hielo de kilómetros de espesor y no tiene contacto con la atmósfera desde hace unos 15 millones de años– amenazan con contaminarlo con microbios externos. Mientras el debate sigue, los rusos, luego de perforar cerca de 4 km de hielo, amenazan con recorrer los últimos 130 metros que llevan a la superficie líquida del lago. Los dilemas en torno del Vostok no son pocos y uno no menor es que se trata de una de las pocas fronteras hacia lo desconocido que existe para la ciencia humana en nuestro planeta: es uno de los escasos secretos vírgenes que parece reservar la Tierra.
Hay ciertos experimentos que hechos con rigurosidad llevarían toda la vida no ya de un científico, sino de toda la existencia de la humanidad. Justamente, el valor del lago Vostok es el de ser un tubo de ensayo natural tan aislado como si estuviera en un laboratorio, en el que se puede comprobar la versatilidad de la vida. Pese a que en la escuela enseñan que el comienzo de cualquier cadena ecológica está en el Sol, en realidad existen varias excepciones, como la que proviene de unas cuevas cercanas al Mar Negro, en Rumania. Allí, pese a su aislamiento del exterior, se encontraron microbios que vivían de la síntesis de elementos –a priori, tan poco amigables con la vida– como el azufre. Este tipo de hallazgos abre las esperanzas de que a más de 4 km debajo del hielo antártico la vida demuestre, una vez más, su creatividad (y la teoría de la evolución, su poder, lo que es prácticamente lo mismo).
Un lago escondido
En 1957 los rusos (entonces soviéticos) instalaron una base en la Antártida, muy cerca del Polo Sur y a unos mil kilómetros de la costa más cercana; allí se registró la temperatura atmosférica más baja de todos los tiempos: -89º C. En 1970 un avión inglés que sobrevolaba la región detectó que bajo la costra de hielo antártico había una masa enorme de agua. Veinte años más tarde los satélites confirmaron que, efectivamente, había un gigantesco lago de más de 14.000 km2 y hasta 800 metros de profundidad. Los estudios subsiguientes indicaron que hace unos 25 o 15 millones de años, cuando la Antártida terminó de separarse de América del Sur y quedó aislada térmicamente a causa de las corrientes marinas, la depresión que hoy forma el lecho del lago acumuló hielo lentamente hasta alcanzar varios kilómetros de espesor. El hielo inferior comenzó a derretirse gracias a que el manto de hielo retuvo (y retiene aún) el calor proveniente del centro del planeta o, posiblemente, de aguas termales. Hasta allí todos los científicos están más o menos de acuerdo.Lo que sí es materia de discusión es la posibilidad de que allí abajo, escondida del Sol, en un agua probablemente saturada por el oxígeno, con una presión inimaginable y con temperaturas terriblemente bajas, pueda existir algún tipo de vida, ya sea totalmente original o que haya evolucionado en formas inesperadas. La controversia ha paralizado a un equipo internacional de investigadores que lleva más de una década perforando el hielo para estudiar cómo fue el clima de los últimos cientos de miles de años y cuyas evidencias se “congelaron” en aquel entonces. Ahora, cuando el agujero llega muy cerca de la superficie del lago, se ha generado una división entre quienes quieren seguir y quienes no. La causa es una muestra obtenida de las profundidades heladas que, se cree, fueron alguna vez agua líquida del lago y donde se encontró un puñado de microbios; según los expertos rusos y franceses, provienen de las perforadoras o de las 50 toneladas de kerosene que se utilizan para evitar que el agujero vuelva a cerrarse. Como prueba más fehaciente del origen externo de los microbios citan que la vida en semejantes condiciones es imposible, algo que, justamente, discuten sus opositores, sobre todo norteamericanos para quienes no sería ni mucho menos, el primer caso de bacterias extremófilas, es decir, que se adaptaron a condiciones supuestamente imposibles para la vida. De hecho si se descubriera que allí no reside ninguna forma de vida, se trataría del primer caso de tal ausencia en agua. Lo llamativo es que ambos grupos encuentran la misma evidencia para sostener hipótesis opuestas.
Todos quieren el tubo
Los rusos insisten en seguir con el poco “ecológico” sistema de perforación y aseguran que, aun en el caso de que haya vida, no hay peligro de contaminarla ya que la presión misma del lago impediría que ningún fluido se mezcle con el agua. Por otra parte la NASA ha decidido meterse en el asunto: las características de temperatura y presión del lago son prácticamente las mismas que las del satélite de Júpiter llamado Europa, uno de los objetos que planean investigar en busca de vida. La agencia norteamericana ofreció un pequeño excavador llamado “cryobot” que pensaba probar en los polos marcianos y que derrite el hielo a su paso mientras se autoesteriliza, es decir, ideal para meterse en las entrañas de la Antártida sin contaminar las muestras. El pequeño investigador robot ya se metió a unos 20 metros de profundidad en una isla noruega y está en lista de espera para una misión que lo deposite en el polo marciano.
Muchos más están queriendo aprovechar el gigantesco tubo de ensayos que es el lago Vostok para contrastar sus propias teorías y disciplinas y quieren que los rusos se detengan hasta que se consensúe un mecanismo de perforación más aséptico. Lo ideal para los menos ansiosos es esperar hasta el Año Polar Internacional de 2007/8, en el que se apunta a estimular fuertemente la investigación en el continente blanco. El que realmente aproveche la ocasión será sin duda un privilegiado por poder utilizar un tubo de ensayos de semejante escala.
Guerra fría en el hielo
Por Esteban Magnani
Publicado en Página 12
http://www.pagina12web.com.ar/
23 agosto 2004
La disputa que envuelve a científicos de varios países pero, sobre todo, rusos y estadounidenses, es complicada aunque no parece que vaya a terminar en nada comparable con la Guerra Fría. En este caso la discusión no pasa por si el capitalismo o el comunismo es el mejor sistema para la humanidad, sino por saber si hay vida en el gigantesco lago Vostok que se encuentra en las profundidades de la Antártida.
La discusión tiene su relevancia ya que los estudios que se están haciendo en el lago –que está cubierto por una gigantesca capa de hielo de kilómetros de espesor y no tiene contacto con la atmósfera desde hace unos 15 millones de años– amenazan con contaminarlo con microbios externos. Mientras el debate sigue, los rusos, luego de perforar cerca de 4 km de hielo, amenazan con recorrer los últimos 130 metros que llevan a la superficie líquida del lago. Los dilemas en torno del Vostok no son pocos y uno no menor es que se trata de una de las pocas fronteras hacia lo desconocido que existe para la ciencia humana en nuestro planeta: es uno de los escasos secretos vírgenes que parece reservar la Tierra.
Hay ciertos experimentos que hechos con rigurosidad llevarían toda la vida no ya de un científico, sino de toda la existencia de la humanidad. Justamente, el valor del lago Vostok es el de ser un tubo de ensayo natural tan aislado como si estuviera en un laboratorio, en el que se puede comprobar la versatilidad de la vida. Pese a que en la escuela enseñan que el comienzo de cualquier cadena ecológica está en el Sol, en realidad existen varias excepciones, como la que proviene de unas cuevas cercanas al Mar Negro, en Rumania. Allí, pese a su aislamiento del exterior, se encontraron microbios que vivían de la síntesis de elementos –a priori, tan poco amigables con la vida– como el azufre. Este tipo de hallazgos abre las esperanzas de que a más de 4 km debajo del hielo antártico la vida demuestre, una vez más, su creatividad (y la teoría de la evolución, su poder, lo que es prácticamente lo mismo).
Un lago escondido
En 1957 los rusos (entonces soviéticos) instalaron una base en la Antártida, muy cerca del Polo Sur y a unos mil kilómetros de la costa más cercana; allí se registró la temperatura atmosférica más baja de todos los tiempos: -89º C. En 1970 un avión inglés que sobrevolaba la región detectó que bajo la costra de hielo antártico había una masa enorme de agua. Veinte años más tarde los satélites confirmaron que, efectivamente, había un gigantesco lago de más de 14.000 km2 y hasta 800 metros de profundidad. Los estudios subsiguientes indicaron que hace unos 25 o 15 millones de años, cuando la Antártida terminó de separarse de América del Sur y quedó aislada térmicamente a causa de las corrientes marinas, la depresión que hoy forma el lecho del lago acumuló hielo lentamente hasta alcanzar varios kilómetros de espesor. El hielo inferior comenzó a derretirse gracias a que el manto de hielo retuvo (y retiene aún) el calor proveniente del centro del planeta o, posiblemente, de aguas termales. Hasta allí todos los científicos están más o menos de acuerdo.Lo que sí es materia de discusión es la posibilidad de que allí abajo, escondida del Sol, en un agua probablemente saturada por el oxígeno, con una presión inimaginable y con temperaturas terriblemente bajas, pueda existir algún tipo de vida, ya sea totalmente original o que haya evolucionado en formas inesperadas. La controversia ha paralizado a un equipo internacional de investigadores que lleva más de una década perforando el hielo para estudiar cómo fue el clima de los últimos cientos de miles de años y cuyas evidencias se “congelaron” en aquel entonces. Ahora, cuando el agujero llega muy cerca de la superficie del lago, se ha generado una división entre quienes quieren seguir y quienes no. La causa es una muestra obtenida de las profundidades heladas que, se cree, fueron alguna vez agua líquida del lago y donde se encontró un puñado de microbios; según los expertos rusos y franceses, provienen de las perforadoras o de las 50 toneladas de kerosene que se utilizan para evitar que el agujero vuelva a cerrarse. Como prueba más fehaciente del origen externo de los microbios citan que la vida en semejantes condiciones es imposible, algo que, justamente, discuten sus opositores, sobre todo norteamericanos para quienes no sería ni mucho menos, el primer caso de bacterias extremófilas, es decir, que se adaptaron a condiciones supuestamente imposibles para la vida. De hecho si se descubriera que allí no reside ninguna forma de vida, se trataría del primer caso de tal ausencia en agua. Lo llamativo es que ambos grupos encuentran la misma evidencia para sostener hipótesis opuestas.
Todos quieren el tubo
Los rusos insisten en seguir con el poco “ecológico” sistema de perforación y aseguran que, aun en el caso de que haya vida, no hay peligro de contaminarla ya que la presión misma del lago impediría que ningún fluido se mezcle con el agua. Por otra parte la NASA ha decidido meterse en el asunto: las características de temperatura y presión del lago son prácticamente las mismas que las del satélite de Júpiter llamado Europa, uno de los objetos que planean investigar en busca de vida. La agencia norteamericana ofreció un pequeño excavador llamado “cryobot” que pensaba probar en los polos marcianos y que derrite el hielo a su paso mientras se autoesteriliza, es decir, ideal para meterse en las entrañas de la Antártida sin contaminar las muestras. El pequeño investigador robot ya se metió a unos 20 metros de profundidad en una isla noruega y está en lista de espera para una misión que lo deposite en el polo marciano.
Muchos más están queriendo aprovechar el gigantesco tubo de ensayos que es el lago Vostok para contrastar sus propias teorías y disciplinas y quieren que los rusos se detengan hasta que se consensúe un mecanismo de perforación más aséptico. Lo ideal para los menos ansiosos es esperar hasta el Año Polar Internacional de 2007/8, en el que se apunta a estimular fuertemente la investigación en el continente blanco. El que realmente aproveche la ocasión será sin duda un privilegiado por poder utilizar un tubo de ensayos de semejante escala.
XV Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (Rapal)
Reunión para tratar sobre comisiones en Antártida
Agosto 20, 2004
Del 21 al 24 de septiembre de 2004, la ciudad de Guayaquil, será sede de la XV Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (Rapal), que organiza el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar). Participarán representantes de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.
El motivo de este encuentro anual, según el Inocar, es analizar la presencia de los países sudamericanos en la Antártida; propiciar, fomentar y coordinar la participación de científicos y técnicos e intercambiar información antártica entre los países de la región.
En la reunión también se hablará sobre cómo aprovechar las capacidades de la región en los campos científico, logístico, operativo y jurídico; y armonizar las legislaciones internas de cada nación tendientes a una mayor cooperación antártica.
La reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos la organizaban inicialmente Argentina, Chile y Uruguay, indica en la invitación al evento el Inocar. En 1990 la cita se trasladó a países sudamericanos como Brasil, Ecuador y Perú.
El Ecuador se hizo miembro de la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos desde 1990. En 1992 y 1998 el país fue, asimismo, sede del encuentro, cuyas actividades se realizaron en la capital.
La cita, en esta ocasión, se desarrollará en el hotel Ramada de Guayaquil, anotó la institución.
La reunión está abierta específicamente a científicos que intervinieron en expediciones a la Antártida. Pero también puede asistir el público en general. Mayores informes al teléfono 248-1300, ext. 1110 - 1105.
Agosto 20, 2004
Del 21 al 24 de septiembre de 2004, la ciudad de Guayaquil, será sede de la XV Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (Rapal), que organiza el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar). Participarán representantes de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.
El motivo de este encuentro anual, según el Inocar, es analizar la presencia de los países sudamericanos en la Antártida; propiciar, fomentar y coordinar la participación de científicos y técnicos e intercambiar información antártica entre los países de la región.
En la reunión también se hablará sobre cómo aprovechar las capacidades de la región en los campos científico, logístico, operativo y jurídico; y armonizar las legislaciones internas de cada nación tendientes a una mayor cooperación antártica.
La reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos la organizaban inicialmente Argentina, Chile y Uruguay, indica en la invitación al evento el Inocar. En 1990 la cita se trasladó a países sudamericanos como Brasil, Ecuador y Perú.
El Ecuador se hizo miembro de la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos desde 1990. En 1992 y 1998 el país fue, asimismo, sede del encuentro, cuyas actividades se realizaron en la capital.
La cita, en esta ocasión, se desarrollará en el hotel Ramada de Guayaquil, anotó la institución.
La reunión está abierta específicamente a científicos que intervinieron en expediciones a la Antártida. Pero también puede asistir el público en general. Mayores informes al teléfono 248-1300, ext. 1110 - 1105.
excursiones turisticas a la Antartida
Comienzan las excursiones turísticas a la Antártida
http://www.elindependiente.com.ar/
23 de agosto 04
Buenos Aires, (Télam). La motonave Ushuaia, un barco oceanográfico de investigaciones científicas, realizará esta temporada nueve expediciones turísticas hasta el continente Antártico, programa que se iniciará en noviembre y culminará en marzo de 2005.
Ver la noticia completa en http://www.elindependiente.com.ar/archivo/
noticias_v.asp?29731
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23 de agosto 04
Buenos Aires, (Télam). La motonave Ushuaia, un barco oceanográfico de investigaciones científicas, realizará esta temporada nueve expediciones turísticas hasta el continente Antártico, programa que se iniciará en noviembre y culminará en marzo de 2005.
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