martes, abril 26, 2005

CAMPAÑA INTERNACIONAL POR EL REGRESO DE URUGUAY A LA COMISIÓN BALLENERA INTERNACIONAL-CBI

CAMPAÑA INTERNACIONAL POR EL REGRESO DE URUGUAY A LA COMISIÓN BALLENERA INTERNACIONAL-CBI

2ª etapa

Centenares de firmas de apoyo de parte de organizaciones civiles, instituciones y la ciudadanía de Uruguay, Iberoamérica y el mundo, urgen el regreso de Uruguay en defensa de las ballenas.

Uruguay Podría Determinar el Futuro de las Ballenas del Planeta

Montevideo,13 de Abril de 2005. Organizaciones ambientalistas del mundo advierten al Gobierno uruguayo la grave situación que atraviesan las ballenas del planeta, debido a la fuerte presión que ejercen países balleneros para levantar la moratoria que prohíbe la caza comercial vigente desde 1986. Centenares de firmas de apoyo de parte de organizaciones civiles, instituciones y la ciudadanía de Uruguay, Iberoamérica y el mundo, urgen el inminente regreso de Uruguay a la CBI en defensa de las ballenas.

La 2ª etapa de la Campaña Internacional en Montevideo, contará con la presencia exclusiva de la actriz y cantante Natalia Oreiro, como 'madrina' de la campaña, con el objetivo de sensibilizar a la multitud de admiradores del país y el mundo, y a las autoridades del gobierno nacional, acerca de la gran importancia de que Uruguay participe este año en la CBI.

Junto al representante de Greenpeace y el director de la OCC con el apoyo del Grupo de Trabajo Marino de América del Sur, realizarán una Conferencia de Prensa, el martes 19 de abril a las 14 horas en el Hotel Crystal Palace (18 y Cuareim). Asimismo, solicitaron entrevistas con autoridades de gobierno (ministro de Relaciones Exteriores, Presidencia y el Parlamento) y realizarán una manifestación el miércoles 20 en la ciudad, junto a los fan de Natalia, socios de Greenpeace y voluntarios de OCC, en reclamo al gobierno uruguayo por su reingreso inminente.

El 11 de Marzo pasado la Organización para la Conservación de Cetáceos-OCC (Uruguay), con el apoyo del Grupo de Trabajo Marino de América del Sur [coalición de ONG's de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y México- SAMWG[[1]] (por sus siglas en inglés)], el embajador Eduardo Iglesias (comisionado de gobierno Argentino ante la CBI), Diego Taboada (Instituto de Conservación de Ballenas-Argentina), Milko Schvartzman (Coordinador de la Campaña Ballenas Greenpeace Internacional) y diversos representantes de gobierno uruguayo; se reunieron en el Ministerio de Relaciones Exteriores con el fin de lanzar públicamente una campaña internacional orientada a promover el reingreso de Uruguay a la Comisión Ballenera Internacional.

Entre el 20 y el 24 de junio próximo, se reunirá la Comisión Ballenera Internacional, en Ulsan, Corea, el organismo encargado del manejo de los grandes cetáceos en el mundo. Como no sucedía en 20 años, las votaciones entre países balleneros y conservacionistas estarán muy parejas, y seguramente la continuación o fin de la moratoria vigente sobre la caza comercial de estos gigantes se decidirá por una diferencia mínima de votos.

Históricamente Uruguay ha sido miembro de la CBI, y votó en 1982 a favor de la moratoria que prohíbe la caza comercial de ballenas. Sin embargo el gobierno uruguayo anunció su voluntad de desvincularse a la CBI en 1985 y desde entonces no cuenta con derecho a votación.

En 2004, la OCC con el apoyo del Grupo de Trabajo Marino de América del Sur y GREENPEACE, ha promovido activamente la reintegración de Uruguay a la CBI, mediante la negociación de la deuda que el país mantiene con la CBI.

'El regreso de Uruguay este año, como miembro en la CBI a favor de la conservación de las ballenas del mundo, sería clave y estratégico, restando presión de los países balleneros que pretenden levantar la moratoria, y como desde hacía 20 años no ocurría, la balanza se inclina desfavorablemente' -manifestó Rodrigo García, Coordinador de la OCC de Uruguay.

La CBI esta formada por 60 países, entre los cuales se cuentan a los conservacionistas, los pro-cacería, además de los reclutados por Japón a cambio de programas de financiamiento pesquero.

'Es imprescindible que el Gobierno de Uruguay participe de la reunión de la CBI, si no lo hace este año, luego puede ser muy tarde', subrayó Milko Schvartzman Coordinador de la Campaña de Ballenas de Greenpeace.

Gracias a la campaña realizada, actualmente la Organización para la Conservación de Cetáceos- OCC está recibiendo centenares de firmas de apoyo de parte de organizaciones civiles, instituciones y la ciudadanía de Iberoamérica y el resto del mundo, para presentarlas al Presidente Tabaré Vázquez en apoyo de la reintegración de Uruguay a la CBI.

'Lo que tendría que abonar Uruguay este año para su reincorporación y derecho a voto en defensa de los cetáceos (inversión menor a US$ 30.000), fomentando además una excelente imagen como país y su propio desarrollo sustentable; es equivalente al valor de un auto no muy lujoso. Es una cifra muy poco comparable con los múltiples beneficios que le generaría al país, claramente inferior por ejemplo, al gasto que realiza el Estado en promoción turística exterior del Uruguay Natural' - también señaló la OCC.

La adhesión puede realizarse muy sencillamente incluyendo los datos personales (Nombre completo, DNI o Pasaporte y País) al mail reingreso_cbi@ballenafranca.org Para obtener la información completa, en el sitio web de la OCC: www.ballenafranca.org

'En Greenpeace continuaremos trabajando cuanto sea necesario hasta que Uruguay defienda a las especies marinas por el bien de las futuras generaciones', agregó Schvartzman.



Por mayor información, detalles y fotografías:

Rodrigo García, Coordinador, OCC Uruguay,

Celular: (+598) 0 99124144. 0 479 8318 E-mail: info@ballenafranca.org



Milko Schvartzman, Coordinador de Campaña, Greenpeace,

Cel: +54 9 11 5761 4060 E-mail: mmschvar@ar.greenpeace.org

lunes, abril 25, 2005

Buque las Palmas regresa a Cartagena

publicado en terra.com
23 abril 05

El Buque de Investigaci󮠏ceanogrᦩca 'Las Palmas' regres󠨯y a Cartagena tras haber participado en la Campa񡠁ntᲴica durante cuatro meses, en los que ha dado apoyo log?ico a las bases espa񯬡s en el continente helado.

Un centenar de familiares y la banda de m? de Infanter?de Marina han recibido a los 32 hombres y 4 mujeres que integran la dotaci󮠤el buque.

El 'Las Palmas' parti󠨡cia la AntᲴida el pasado diciembre tras una reparaci󮠤e motores, que, seg? comandante, el capitᮠde corbeta Javier Moreno, 'no han vuelto a dar problemas durante el viaje'.

Moreno expres󬠤e la mano de sus hijos peque񯳬 su alegr?por la vuelta a casa, al igual que muchos miembros de la tripulaci󮬠entre ellos uno que baj󠡠toda prisa por la escalerilla con un enorme ping?e peluche.

El comandante del 'Las Palmas' explic󠱵e el buque ha trasladado a medio centenar de cient?cos, v?res y material desde Usuaya, al sur de Argentina, hasta las bases antᲴicas espa񯬡s.

A񡤩󠱵e las bajas temperaturas han sido la incidencia m᳠destacada de una traves?que se ha desarrollado sin problemas.

Moreno inform󬠡simismo, de que en los pr󸩭os meses el barco entrarᠥn el carenero de Navantia para un repaso a fondo que le permita volver en octubre a la AntᲴida, y coment󠱵e el buque estarᠯperativo entre 5 y 10 a񯳠mᳮ

El otro Buque de Investigaci󮠏ceanogrᦩca, 'Hesp鲩des', llegarᠡ Cartagena a primeros del pr󸩭o mayo.



Terra Actualidad - EFE

Aumenta repliegue de glaciares de la Antártida por el calentamiento global

Aumenta repliegue de glaciares de la Antártida por el calentamiento global

Fecha Publicación: 04/24/2005
http://www.radional.gob.pa/

La investigación, realizada por científicos estadounidenses y británicos, indicó que de un total de 244 glaciares marinos, un 87 por ciento ha registrado una retracción en los últimos 50 años, periodo en el que la temperatura ha aumentado 2,5 grados centígrados, publicó el jueves la revista 'Science'.

Según los científicos, ese repliegue o empequeñecimiento se ha debido principalmente a la pérdida de las plataformas de hielo flotantes en los extremos de cada uno de esos enormes ríos de agua dulce congelada que terminan en el mar.

El estudio realizado por científicos del Consejo de Investigaciones del Ambiente del Instituto Antártico Británico y el Instituto Geológico de Estados Unidos ha constatado que en los últimos años del siglo XX se han retirado al menos diez plataformas de hielo.

"Debido a que sabemos que la pérdida de estas plataformas puede causar una aceleración de los glaciares, las observaciones sugieren que la pérdida acumulativa en el frente de los glaciares puede conducir a un mayor drenaje de la Península Antártida que es mayor de lo que se pensaba hasta ahora", dijeron los científicos.

Al igual que otros estudios sobre el calentamiento global, que han pronosticado que la causa principal es la acumulación de gases invernadero (particularmente dióxido de carbono), los científicos indicaron que el acelerado repliegue de los glaciares y su descenso sobre el océano podría aumentar el nivel de los mares.

La desaparición de otras plataformas "podría incrementar más aún el desequilibrio y hacer con ello una contribución sustancial al aumento del nivel oceánico", señalaron los científicos en el informe sobre su investigación.

La retirada de los glaciares debida a la descongelación se ha generalizado después de comenzar en el extremo norte y más cálido de la península Antártica para extenderse hacia la tierra firme del continente helado donde las temperaturas son más frías.

Veterano antártico escribe un libro contando sus experiencias

Publicado en http://www.territoriodigital.com
24 de abril de 2005

Emilio Carlos Olsson realizó estudios topográficos en los hielos de la Antártida. Estuvo a punto de congelarse, pero sobrevivió. Hoy cuenta su historia poco recordada y fascinante

Oberá. Convicción y valentía, lealtad y vocación. Con estos materiales se forjó, hace ya 50 años, una inolvidable expedición a la Antártida que recorrió más de 1000 kilómetros a pie y en trineos para estudiar a fondo esa inhóspita geografía de la patria.
Uno de los integrantes de la misión fue el obereño Emilio Carlos Olsson, en ese entonces un joven de 24 años, que fue designado por el Instituto Geográfico Militar para realizar estudios topográficos durante todo un año en las tierras heladas de la Antártida Argentina, algo inédito hasta entonces.
"Cuando llegamos al Canal de Beagle y aparecieron los primeros témpanos fue algo maravilloso, como un sueño increíble que se hacía realidad", evocó don Emilio Olsson en la tranquilidad de su hogar. Hoy el hombre tiene 74 años y un sinfín de anécdotas para recordar, buenas y malas, como todo aquel que vivió intensamente.
La histórica expedición partió de Buenos Aires el 2 de diciembre de 1953, el día 10 arribó a Ushuaia y una semana más tarde desembarcó en la Antártida.
La misión tenía dos etapas preestablecidas: construir un destacamento y realizar estudios topográficos de avanzada, que estaban a cargo de Olsson. Pero en esa región del planeta cada día se presenta como un nuevo desafío, con temperaturas de 40 grados bajo cero y ráfagas que superan los 200 kilómetros por hora. Por eso, hasta las tareas más cotidianas demandan un gran esfuerzo y resistencia física: "Digo que nunca transpiré tanto como en el Antártida", recordó Olsson en diálogo con El Territorio.

Atado con alambre
En los primeros meses de adaptación, y mientras los obreros construían el destacamento Esperanza, los integrantes de la misión estudiaron la zona y ultimaron los detalles para las futuras expediciones. Cada día traía consigo alguna anécdota inolvidable. Como el día que Olsson desafió al mar helado… sí, al mar helado.
"Estuvimos todo el día acarreando carbón y cuando me fui a bañar no había agua -relató-. Entonces agarré un pedazo de jabón, me tiré al mar y casi me congelo, pero no quería que mis compañeros me carguen y aguanté un rato más".
"Lo peor fue que el jabón no limpiaba porque se neutralizó con la sal del mar, entonces era lo mismo que nada y salí corriendo. Me puse delante de una estufa y nunca más entré al mar", confesó entre risas.
Otra de las tareas diarias e imprescindibles era la fabricación de agua, para lo que debían recolectar buena cantidad de nieve -siempre y cuando los pingüinos no hagan sus necesidades cerca- o rescatar del mar pedazos de témpanos que luego se descongelaban en calderos.
Tal vez hoy, con los avances tecnológicos, la vida sea más sencilla. Pero hace 50 años fue muy difícil sobrevivir en el continente blanco. Y mejor que lo cuente don Olsson, como esa vez que casi voló el techo del destacamento Esperanza. "Manzione empezó a gritar desesperado, corrimos todos a ver qué pasaba y vimos que el techo subía y bajaba como diez centímetros por las ráfagas del viento", relató como si fuera una película de acción.
Para solucionar el problema entró en acción el capitán Benavides, quien ordenó a los hombres que se colgaran del techo.
"Venía el viento y nos subía a los catorce, después nos bajaba y descansábamos un rato. Hasta que pasó lo peor y empezamos a reírnos. Después el capitán designó algunos compañeros y ataron el techo con alambres", recordó Olsson.

Las expediciones
La misión de 1953 estuvo integrada por quince hombres, comandados por el teniente coronel Fortunato Castro. Pero el alma del grupo fue el capitán Manuel Benavides, quien estaba en la Antártida ya desde un año antes.
Además, Emilio Olsson recuerda con gran respeto y afecto a Ítalo Sani, el fotógrafo de la expedición, al profesor de esquí Liquitay, al sargento Agustín Alonso, encargado de las comunicaciones, al cocinero Guzmán y al soldado Homero Manzione, hijo del famoso compositor Homero Manzi.
Y sin dudas, los momentos más críticos de la experiencia Antártica se vivieron durante las dos expediciones para realizar relevamientos topográficos, en las cuales participó Olsson.
La primera se desarrolló en julio, bajo el más crudo invierno, y los expedicionarios estuvieron a punto de perder la vida.
"A mí se me congelaron los dedos y de noche no podía dormir, sólo lloraba -aseguró Olsson.
Nos estábamos congelando, a punto de morir. Pero seguíamos porque había que cumplir con lo que nos habíamos propuesto".
Esa desgarradora confesión marca a fuego el coraje y la voluntad de un grupo de hombres que desafiaron a la naturaleza más cruenta por el bien de la patria. Y, más allá de los pesares, cumplieron su misión con éxito, como lo marcan las crónicas de importantes diarios de la época que evocan el hecho como una verdadera epopeya.
La segunda expedición se realizó en septiembre, con un clima un poco más benigno, aunque también sufrieron los problemas propios del descongelamiento antártico, que originó imprevistas grietas y constante peligro. De todas formas, los hombres superaron todos los contratiempos y relevaron más de 6000 kilómetros cuadrados en la Antártida Argentina, un hecho que hoy, medio siglo después, adquiere el valor de hazaña.


Un sueño cumplido
Emilio Olsson volvió de la Antártida con una idea fija: reflejar en un libro las vivencias y emociones que recogió durante un año en su misión al continente blanco.
Incluso, durante las expediciones más duras lo acompañaron sus apuntes, que luego sirvieron de impulso para escribir sus memorias.
Tras el regreso comenzó la escritura, donde contó los mayores pesares y las mejores satisfacciones de su experiencia. Pero los avatares políticos de esos tiempos conspiraron contra sus planes, ya que tras el derrocamiento de Perón fue separado de su cargo en el Instituto Geográfico Militar.
Pero el libro siempre estuvo ahí, expectante. Es más, su autor tiene varios ejemplares que va prestando a conocidos y amigos, quienes lo incentivan a publicarlo.
"En eso estoy ahora, es una cosa que tengo pendiente y me gustaría que se publique, porque hace justo 50 años que lo escribí", comentó el autor.
Pero Emilio Olsson podría haber escrito varios libros más, ya que también fue el responsable de gran parte del relevamiento topográfico de esta provincia, para lo que tuvo que internarse y recorrer miles de kilómetros en la espesura del monte misionero.
Además, cumplió diferentes cargos públicos de importancia y fue diputado provincial.


Proa al Sur (*)
"Era el día 2 de diciembre de 1953. Desde un cielo sin nubes, el sol nos despedía abrasador como si quisiera dejarnos el recuerdo de una potencia que sus rayos no tienen allí, en las tierras blancas y desoladas del Sur lejano. Casi no soplaba viento, una brisa ligera y muy cálida movía apenas algunas hojas de los árboles de la costa. El barco, que estaba casi inmóvil, como dormido sobre las aguas del río, comenzó a alejarse despacio. Iniciaba yo el viaje largo que, tantas veces, había llegado a mis sueños con la seducción de lo desconocido y misterioso. Estaba pensativo, como si no viviera la emoción de la despedida. Sí, estaba viviendo únicamente mis emociones, mis ideas, la iniciación de un sueño que se cumplía.
Reaccioné de pronto, comprendí la realidad de mi partida, y miré hacia la costa, que quedaba atrás, como si, entre todas aquellas madres que levantaban sus pañuelos húmedos de lágrimas, estuviera ella. Alcé las manos y yo también, como otros, saludé a mi madre, pero ella no estaba en el puerto. Quizá, sin tener el valor para ver cómo el barco se llevaba a un hijo hacia un lugar tan lejano y misterioso, prefirió llorar su partida y ocultar sus lágrimas. Yo sabía del dolor de mis padres, para mí los más humildes y los más buenos, y sentí que, involuntaria pero firmemente, las lágrimas comenzaban a brotarme.
Buenos Aires fue quedando atrás, desaparecieron sus rascacielos imponentes y el humo de sus fábricas formaba, en lo alto, una bruma negra. El sol de la tarde acariciaba el agua del río, el buque avanzaba".

(*) Extracto del primer capítulo del libro "Antártida Argentina, 50 años después", de Emilio Olsson.

Niños argentinos visitan la Base Marambio

El inolvidable viaje a la Antártida de chicos amantes de la Naturaleza
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publicado en http://www.clarin.com/ 24 abril 2005

Lucio Fernández Moores. BASE MARAMBIO. ENVIADO ESPECIAL
lfmoores@clarin.com

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Ni osos marinos ni pingüinos. Frío, más frío y puro frío. Eso fue lo que encontraron en su inolvidable viaje a la Antártida los cuatro que ganaron el concurso Alas por el medio ambiente, además del merecido premio, claro está. Fue el viernes pasado, con 16 grados bajo cero y una sensación térmica de -32º. Eso sí, había sol.

Fue el día más atípico para estos jóvenes escolares. A las 6, los despertaban en la Base Aérea de la Fuerza Aérea en Río Gallegos. A las 7 se calzaban los típicos trajes naranja y media hora después estaban en el aeropuerto para subirse a un enorme avión, un Hércules C-130. Finalmente, al mediodía bajaban la escalerilla para animarse a ese territorio inhóspito.

La caminata desde la pista hasta la Base Marambio, unos 500 metros marcados por una pasarela con barandas, será seguramente la que recordarán como la más larga de sus vidas.

Ya en la base recibieron sus diplomas de manos del ministro de Defensa, José Pampuro. Cada uno los declara como Defensor del medio ambiente. El concurso fue organizado el año pasado por la Fuerza Aérea y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, pero por razones climáticas recién se cumplió ahora, a dos meses del invierno.

Julieta Rodríguez Caruso, la más pequeña de los ganadores, parecía la más grande cuando fue a recibir su premio. Hinchada de orgullo, la pequeña, de la Escuela Adventista Nicolás Avellaneda de Trelew, dibujó un incendio en la Cordillera apagado por aviones de la Fuerza Aérea.

María Virginia Barrufaldi, la más grande, estaba todavía conmocionada por los mareos que había sufrido en el avión. Ella, estudiante de 11 años de la EGB 18 de San Nicolás, había dibujado a chicos que limpian el mundo y la sigla S.O.S. Natalí Fleitas, de Pico Truncado, ganó en la categoría intermedia, para chicos de entre 8 y 10 años. Ella era la de sonrisa más grande. Claro, otros 4.000 chicos de todo el país habían concursado, y ella estaba entre los ganadores.

También hubo una categoría especial para chicos con discapacidad. El ganador fue Lucas Canyazo, no vidente, estudiante de la Escuela Nº 515 de Comodoro Rivadavia. Talló con un punzón y sobre una hoja de radiografía a una ballena y un pingüino. Su enorme voluntad le ganó al impedimento. Como los argentinos que ayudaron a instalar la Base Marambio, donde hace 35 años aterrizaba el primer Hércules de la Fuerza Aérea.

viernes, abril 22, 2005

Regresa el velero TARA de la Antártida

Regresa el velero TARA de la Antártida

A su egreso de la Antártica, el 3 de abril de 2005, la tripulación del Tara, barco embajador del PNUMA, ofreció una conferencia de prensa en Brasil para informar a los medios de comunicación de su travesía por los mares australes.

El velero Tara , de la expedición científica francesa que navegó durante un año por la Antártica, que cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y que es capitaneado por Celine Ferrier, tiene como objetivo recoger información sobre los ecosistemas de la región y contribuir en la sensibilización mundial sobre la belleza y fragilidad del medio ambiente global.

"Mi sorpresa fue encontrar tantas embarcaciones, en promedio una cada dos días, y por ende muchos turistas en la Antártica”, dijo a Tierramérica Celine Ferrier, a su llegada a Río de Janeiro, tres meses después de zarpar del austral Puerto Williams en Chile.

Además de admirar la "inmensa belleza de los paisajes", y ver muchos pingüinos, focas y ballenas, la expedición afrontó un clima "imprevisible, de vientos fuertes que pueden surgir de un minuto al otro", y mucho hielo a la deriva que bloqueaba las rutas, agregó Ferrier.

Por su parte, el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, dijo estar impresionado por "el volumen y la cantidad de glaciares", las inmensas montañas y bahías, y la rica fauna, en una "atmósfera translúcida" que acorta engañosamente la visión de las distancias. También lo conmovieron los pingüinos, por "su capacidad de convivir y trabajar bajo riesgo". Salgado se embarcó en el marco de su proyecto Génesis, apoyado por las Naciones Unidas, que prevé fotografiar en ocho años áreas aún en estado natural y vestigios de antiguas civilizaciones.
fuente http://www.pnuma.org

jueves, abril 21, 2005

lago Vostok

Científicos alemanes miden mareas en enorme lago subterráneo de Antártida
ABC digital 20 abril 2005

DRESDE, Alemania, 19 (AFP). El gigantesco lago de Vostok, que yace bajo una capa de hielo de 4.000 metros de espesor en la Antártida, tiene mareas como los océanos, según un equipo internacional de científicos que realizó mediciones por satélite, informó el martes un investigador de la Universidad de Dresde (este de Alemania).

La superficie del lago subterráneo registra flujos y reflujos de hasta dos centímetros, dependiendo de la situación de la Tierra con respecto al Sol y a la Luna, afirmó Reinhard Dietrich, coordinador de la investigación polar de esta universidad, que incluyó científicos alemanes, rusos y japoneses.
"Si bien estos efectos son pequeños en relación con los de los océanos, se les puede medir bien sobre la superficie de hielo", afirmó el científico, quien coordina las investigaciones polares de todas las universidades de Alemania.
"Estimamos que las oscilaciones del nivel de las aguas tienen un efecto de bombeo que las mantiene en movimiento dentro de este lago, lo cual es vital para los microorganismos", indicó Dietrich.
Los científicos calculan que el lago de Vostok se encuentra desde hace millones de años bajo la superficie helada de la Antártida, aislado de la atmósfera terrestre, y que las variedades de microorganismos que contiene son probablemente las más originales del planeta.
"En una perforación realizada hace algún tiempo hasta 3.600 metros de profundidad se encontraron microorganismos en el hielo muy cerca de la superficie de este lago subterráneo antártico", señaló el coordinador científico.
El lago de Vostok, de 1.000 metros de profundidad, se encuentra bajo una capa de hielo de 4.000 metros de espesor y a unos 1.000 kilómetros de la costa. Con una extensión de 250 kilómetros de largo por 50 kilómetros de ancho, el mar se asemeja a la superficie del lago de Ontario (entre Canadá y Estados Unidos).
El equipo de científicos germano-ruso-nipón se apresta ahora a recoger agua y sedimentos del lago, anunció Dietrich. Hasta ahora los investigadores se habían abstenido de tomar muestras por temor a una contaminación del agua y al traslado de microorganismos de la superficie de la Tierra hasta ese lugar.

miércoles, abril 20, 2005

Imagen del momento del choque del B-15-A

Foto satelital
Ver imagen del choque
Foto de ESA publicada en el mundo.es el 19 de abril 2005

choque de tempanos

Publicado en ambientum
http://www.ambientum.com/noticias_detalle.asp?ID=23775
Fuente: El Mundo 19 de abril 2005

(Internacional)
Después de meses de esperar el acontecimiento, los dos grandes titanes de hielo han chocado en la Antártida. El iceberg B-15A se acercó lentamente a la lengua del glaciar Drygalski, contra la que impactó de costado el pasado viernes. En contra de lo que se pensaba, el peor parado ha sido el glaciar, cuyos últimos cinco kilómetros se han partido y han quedado también a la deriva en el mar de Ross.

Desde el mes de enero, los expertos estaban pendientes del choque del gran iceberg B-15A de 115 kilómetros de largo, con un área de 2.500 kilómetros cuadrados (tan grande como Luxemburgo), que estaba a la deriva en aquella zona de la Antártida. Este iceberg se desprendió de la plataforma helada de Ross en 2002, pero desde entonces, y debido a sus enormes dimensiones (era tan grande como Jamaica), ha estado girando sobre sí mismo y rompiéndose contra el fondo en grandes témpanos.

Gracias al seguimiento que se ha hecho del acontecimiento, se sabe que el choque ha sido muy lento pero impresionante. La magnitud de las fuerzas que han convergido es inmensurable; las masas que se han enfrentado son toda una novedad para los expertos.Los científicos esperan la evolución de ambos trozos de hielo y miden las energías en liza a través de las imágenes captadas por los satélites.

Además, los investigadores de las bases antárticas de la zona están pendientes de la situación. Aún no hay noticias del intensísimo ruido (parecido al estampido de un avión) que ha debido provocar la rotura del glaciar de más de cinco kilómetros de ancho, cuya lengua entra en el mar unos 70 kilómetros. Los expertos de la base neozelandesa y de la estadounidense del estrecho de McMurdo están a unos 150 kilómetros del lugar, donde ahora comienza el rigor del invierno austral con pocas horas de luz diurna.

El B-15A está a merced de las corrientes, por lo que se desconoce cuál va a ser la evolución. Pero es previsible que vuelva a chocar en las sucesivas semanas. La presencia del gigantesco témpano ha modificado las condiciones del mar de Ross, donde ha quedado bloqueado el banco de hielo del invierno e incluso han cambiado las corrientes desde el año 2002.


Fuente: El Mundo

martes, abril 19, 2005

Aventuras contadas por sus protagonistas

EXPERIENCIAS : DIECIOCHO HORAS DE ANGUSTIA EN EL MAR DE DRAKE
http://www.clarin.com/
18 de abril de 2005

La aventura de sobrevivir a una brutal tormenta en los mares del Sur


Una periodista de Clarín vivió horas de angustia en su regreso de la Antártida. Aquí cuenta ese viaje, durante el que creyeron más de una vez que naufragaban.

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Olga Cosentino.
ocosentino@clarin.com

Fue una de las tormentas más fuertes que recuerdo", admitió el capitán Jorge Ardighieri cuando el barco oceanográfico "Ushuaia" ya había superado el cruce del Mar de Drake y regresaba a Tierra del Fuego. El desafío de abrir un cine en la Antártida, concretado el lunes 11 por la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, superó en muchos sentidos las previsiones de la comitiva de artistas, funcionarios y periodistas que viajaron a la base científica argentina Jubany, en la isla 25 de Mayo, del archipiélago Shetland del Sur.

La promesa de alcanzar el continente de hielo comprometía a cierta disponibilidad frente a las sensaciones extremas. Intuíamos que el paisaje real excedería la belleza de documentales y fotografías. Estábamos medianamente preparados para que los 2 grados bajo cero y 12 bajo cero de sensación térmica atravesaran pulóveres, medias, calzoncillos largos, gorros, guantes y botas hasta doler como cuchillos en el hueso. Hasta emocionar.

Una impecable organización había anticipado, en "tranquilizadora" charla ofrecida por el director nacional del Antártico, Mariano Memolli, y por el médico de la tripulación, doctor Constantin Petrosian, sobre las características del Drake. Ibamos a atravesar un turbulento mar de unos 800 km de longitud castigado por vientos cruzados. Los malestares físicos que podían provocar los fuertes movimientos de la embarcación eran "normales".

Todos teníamos alguna provisión de medicamentos para el mareo y las náuseas. Igual, la demanda médica y farmacológica en las primeras 24 horas puso a prueba la eficiencia profesional y la calidez personal del doctor Petrosian. La tripulación en pleno funcionó como contención. Era un alivio ver al cocinero, al capitán o las camareras sonreír y caminar con habilidad acrobática. La serenidad —verdadera o impostada, el mérito es el mismo— del presidente del INCAA, Jorge Coscia, del vicepresidente, Jorge Alvarez, del director de la DNA y de todos los organizadores fue también destacable.

El segundo día de travesía descendió el insumo de fármacos; la mayoría se atrevió a desayunar y almorzar. Unos más pálidos que otros, oponiendo sentido del humor a la vulnerabilidad compartida, estábamos en tren de superar lo que históricamente se consideró una prueba mítica para navegantes osados. Vómito más o menos, acaso no hubiera ya tanta diferencia entre el corsario inglés Francis Drake (1540-1596) a quien evoca el violento mar y estos 62 pasajeros de acaso menos perdurable memoria.

La calma volvió durante las últimas 4 horas de navegación, antes de que el "Ushuaia" tirara el ancla y fondeara a unos 400 metros de la caleta Potter, una playa protegida, de piedra y hielo, adonde llegamos en botes Zodiak de desembarco militar. La calidez de la recepción fue inversamente proporcional a la temperatura.

En los discursos, que el frío abrevió al máximo, Coscia, Alvarez, Memolli, el secretario de Medios de la Nación, Enrique Albistur, y el jefe de la Base Jubany, capitán Héctor Pavón, coincidieron en remarcar el protagonismo de la cultura a la hora de reinstalar un concepto de soberanía vinculado no ya a la guerra o la conquista territorial sino al respeto y la preservación de los recursos del planeta y a la diversidad cultural. Curiosamente, nada sonaba retórico. Algo del orden de lo sagrado parecía recuperar su sentido entre gestos y símbolos generalmente devaluados.

Hubo una sorpresa fuera de programa: la llegada en gomón de un grupo de científicos de la base King Sejong de República de Corea, ubicada a 25 km detrás del glaciar Fourcade. Eran los primeros espectadores espontáneos y se habían enterado del evento ese día, por Internet.

En la sala calefaccionada de 58 butacas el director Juan José Campanella presentó su Luna de Avellaneda y enlazó el acto fundacional del primer cine en la Antártida con la idea central de su película, "la historia de un club de barrio, desde su modesta época de gloria hasta su ruina y la terca voluntad de la gente de refundarlo; es una metáfora del país", dijo. Tras la proyección, el jefe del grupo coreano agradeció y dijo en inglés, con contenido temblor de mandíbula: "Lo mismo pasó en Corea."

A las 6 de la tarde, embarcados nuevamente en el "Ushuaia", la euforia y la sensación de "tarea cumplida" duraría unas horas. Después de la cena se armó el baile, un intento de confraternizar y liberar tensiones. Afuera, las olas castigaban vidrios y cubierta con furia creciente. El balanceo de babor a estribor abría cada vez más el ángulo de inclinación. El capitán había advertido que ese movimiento o "rolido" es típico en el Drake y que la embarcación podía llegar a oscilar en un ángulo de hasta 50ø en medio de una tormenta. Después íbamos a saber que se superó ese número, con riesgo de dar una vuelta de campana. Y que en la escala de peligrosidad de 1 a 10 habíamos vivido una tormenta de grado 9. El barco se montaba sobre olas de 10 y 15 metros para caer después golpeando como si se desplomara sobre una roca. Una treintena de personas se tendió horizontalmente en el piso del bar. Evitar exteriorizaciones de pánico fue la consigna tácita que ayudó en esa experiencia límite. Por suerte, las conductas egoístas fueron la excepción. Alguno simulaba dormir para tranquilizar a los demás. Otro tuvo la generosidad de arriesgarse hasta su camarote y traer mantas para abrigar a sus compañeros. La solidaridad era el lugar más seguro.

Hubo quien fue arrojado al piso desde su litera. Un inodoro fue arrancado de cuajo con su ocupante puesto. El ridículo dibujaba una síntesis dramática perfecta. A lo largo de 18 horas interminables, los sonidos del viento confirmaron el porqué del nombre de "los 40 bramadores" (para 40ø de latitud sur en el Mar de Drake), "los 50 aullantes" (50ø) y "los 60 ululantes" (60ø).

Luminosa, la mañana del jueves nos ingresó simultáneamente en la magnificencia del paisaje fueguino y en la categoría de sobrevivientes. Una condición que en realidad todos tenemos en cada minuto de nuestras vidas.

En el acto inaugural de la sala Bicentenario, Jorge Coscia había dicho que "no es fácil imaginar un país sin cine; sería como una casa sin espejos donde mirarnos para saber quiénes somos; el cine nos permite reconocer nuestra identidad". Una tormenta en el Mar de Drake, también.

Choque de icebergs

Gran iceberg choca con "lengua de hielo" y cambia mapa de la Antártida
Fuente :DPA
http://www.lasegunda.com/
19 abril 05

El "gigante" mide unos 115 kilómetros de largo y tiene una superficie de más de 2.500 kilómetros cuadrados, lo que equivale a la superficie de Luxemburgo.

PARÍS.- El gran iceberg B-15A, que flota a la deriva en la Antártida, ha chocado contra la lengua de hielo Drygalski y le ha roto un trozo de unos cinco kilómetros de largo.

De esta forma, los mapas de la Antártida que había hasta ahora dejan de ser correctos en el punto en el que reflejan la lengua de hielo, de 70 kilómetros, en el estrecho McMurdo, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA) en París.

El satélite europeo Envisat sacó el viernes pasado una foto por radar de la colisión en la Antártida. Los análisis muestran que el iceberg podría provocar aún más daño.

Desde el espacio se puede ver lo gigante que es el iceberg, que tiene forma de botella. Según datos de la ESA, mide unos 115 kilómetros de largo y tiene una superficie de más de 2.500 kilómetros cuadrados, lo que equivale a la superficie de Luxemburgo.

Desde enero, el iceberg se ha ido moviendo hacia la lengua de hielo y en un principio se alejó el peligro. Pero las semanas pasadas, la corriente lo ha ido llevando de nuevo a un punto en el que podía colisionar. Cuando se produjo finalmente el choque, el B- 15A resistió sin sufrir daños.

El iceberg B-15A es el fragmento más grande que quedó del iceberg B-15, que se separó de la capa de hielo Ross en marzo de 2000. Con sus 11.655 kilómetros cuadrados en un principio, era tan grande como Jamaica, pero se fue partiendo en fragmentos cada vez más pequeños.

viernes, abril 15, 2005

Prueban robot en la Antártida

Publicado en EL UNIVERSAL
Jueves 14 de abril de 2005
http://www.eluniversal.com.mx

Robots que automodifican su estructura para adaptarse al entorno

Podrán aplanarse para adoptar una forma aerodinámica durante el descenso por la atmósfera de Marte, moverse como una serpiente por la superficie, actuar como antena al encontrar algo interesante

Un prototipo de robot capaz desplazarse y alterar su forma para adaptarse al entorno diseñan ingenieros del Centro Espacial Goddard, de Washington y del Centro de Investigación Langley, de la NASA.
De acuerdo con el boletín de Noticias de la Ciencia y latecnología, estos robots una vez miniaturizados, podrán formar parte de “enjambres autónomos nanotecnológicos” (ANTS).
Dichos enjambres se moverán fácilmente por terrenos rocosos, o podrán, por ejemplo, adoptar formas adecuadas para formar estructuras útiles, como antenas de comunicaciones y velas solares. La NASA podría usarlos en sus misiones espaciales a otros planetas.
El primer prototipo avanzado del proyecto ANTS es el mencionado TETWalker (caminante tetraédrico, llamado así por su forma, una pirámide con tres caras y una base). Motores eléctricos en las esquinas de la pirámide (nodos), unidos a las barras telescópicas que forman los lados de ésta, permiten su movimiento como en las patas de un trípode de cámara. La pirámide se desplaza cambiando la longitud de los lados, alterando el centro de gravedad de la pirámide y haciendo que se tumbe.
El prototipo fue llevado a la Antártida en enero, donde fue probado en condiciones difíciles y semejantes a las existentes en Marte. A partir de estas pruebas los ingenieros han concluido que los motores deben ser desplazados al centro de las barras para una mayor fiabilidad.
En el futuro, estos robots serán mucho más pequeños, cuando sus motores sean reemplazados por sistemas micro o nanoelectromecánicos (MEMS y NEMS). Las barras serán sustituidas con nanotubos de carbono, permitiendo aumentar su número.
Estos TETwalkers en miniatura, desplegados en enjambres, podrán cambiar su forma para alcanzar una gran variedad de objetivos. Por ejemplo, podrán aplanarse para adoptar una forma aerodinámica durante el descenso por la atmósfera de Marte, moverse como una serpiente por la superficie, actuar como antena al encontrar algo interesante, etc.
Si el robot recibe algún tipo de daño en alguna de sus partes, los nodos y barras podrán reconectarse adecuadamente y desechar los segmentos inútiles.
Mientras, los científicos intentan desarrollar sofisticados medios de control mediante inteligencia artificial, que permitan gobernar enjambres de un gran número de miembros.

Aniversario del nacimiento de Sobral

Noticia publicada en Provincia 23
Edición Digital 3113
15 de abril de 2005
http://www.p23.com.ar

Primer argentino que invernó en la Antártida
El Alférez de Navío José Maria Sobral nació en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, el 14 de abril de 1880. Perteneció en su juventud a la Marina de Guerra y alcanzó el grado de Alférez de Navío.

Conocemos al Alférez de Navío José M. Sobral principalmente por su extraordinaria hazaña Antártica, que convierte su figura en un símbolo de nuestra soberanía. Cuando el explorador noruego Otto Nordenskjöld realizó su expedición al continente Antártico, José M. Sobral fue destacado por el Ministerio de Marina y fue el único argentino que compartió casi dos años las penurias y aventuras de los expedicionarios. En 1904 resumió esos hechos en el libro "Dos años entre los hielos".
Los tres científicos que convivieron con él en la Antártida, pertenecían a la famosa y centenaria Universidad de Uppsala, que marchaba a la cabeza, justamente, de los estudios geográficos, geológicos y mineralógicos.
Cuando quedaron apresados por los hielos antárticos, los náufragos fueron rescatados por la corbeta "Uruguay" y llegaron a Buenos Aires el 2 de diciembre de 1903. Luego de que pasó la euforia del rescate y recibimiento de la corbeta, Sobral pidió la baja de la Armada y se dirigió a Suecia, a estudiar a Uppsala. El entonces Alférez Sobral formó allí su hogar y se graduó en filosofía en 1913, se especializó en ciencias geológicas.
Al regresar al país después de diez años de ausencia, prestó servicios en Yacimientos Petrolíferos Fiscales como geólogo. Su extraordinaria preparación lo llevó a ocupar la Dirección de Minas y Geología de esa Institución desde 1922 a 1930, jubilándose en YPF en el año 1936.
Desde 1940, José M. Sobral realizó una magnífica obra de divulgación Antártica, despertando el interés de los argentinos para que fortalecieran sus derechos e investigaciones en el sexto continente. Su obra escrita es muy valiosa, constituyendo uno de los más completos estudios técnicos en geología, mineralogía y petrología. Uno de estos trabajos: Problemas hidrográficos de los Andes Australes, publicado en 1921, es un extraordinario enfoque de los problemas de límites con Chile.
En Suecia su labor fue reconocida. Un mineral nuevo, fue bautizado "Sobralit", inmortalizando su nombre, con una distinción que sólo se otorga a las grandes eminencias científicas.
Es indudable que sin la hazaña Antártica que lo exaltó a la posteridad, la personalidad científica de Sobral, por sí sola, tiene relieves que lo hacen digno del bronce y del recuerdo agradecido de sus compatriotas y de los científicos de todo el mundo. Era un sabio de relieve internacional. Murió en Buenos Aires el 14 de abril de 1961.
Expedición Antártica Nordenskjöld (Invernada del Alférez Sobral)
La Expedición Antártica Nordenskjöld fue planeada originalmente como un viaje de investigación científica, la expedición antártica de Otto Nordenskjöld 1901-1903 además de cumplir con su objetivo, se convirtió en una inesperada aventura.

Como se inicia la expedición

Los Congresos Geográficos Internacionales de Londres (1895) y Berlín (1899) estimularon la realización de una gran expedición internacional a la Antártida. En ese marco, Argentina se encargaría de la instalación de un observatorio magnético y meteorológico en la Tierra del Fuego para apoyo de la expedición antártica internacional.
El geólogo sueco y experto polar Otto Nordenskjöld organizó una expedición particular para investigación en la península antártica. Otto era sobrino de Adolf Erik Nordenskjöld, geólogo y explorador polar sueco de origen finlandés, quien había logrado atravesar el pasaje noreste y navegar alrededor del continente eurasiático entre 1878 y 1880 a bordo del buque ballenero Vega.
Adolf Erik desde hacía mucho tiempo había querido hacer una expedición antártica, pero como empezó a sentirse demasiado viejo hacia fines del 1800 estimuló entonces a su sobrino Otto a llevar a cabo la primera expedición sueca a la Antártida.
Sangre de pioneros, entre sus parientes hallamos también al creador de la Fuerza Aérea Sueca.

Sobral y la ciencia en la Antártida:

La expedición del Doctor Otto Nordenskjöld fue apoyada por Argentina que le proveyó víveres y provisiones, a cambio de que admitieran que un representante del Gobierno Nacional se sumara al grupo a instancias del Perito Francisco Moreno.
El elegido fue José María Sobral, joven miembro de la Armada que actuaría como observador meteorólogo, geodesta, efectuando además estudios de biología y reconocimiento geológico..
El 21 de diciembre de 1901 parte de Buenos Aires la Expedición Antártica Sueca del Doctor Otto Nordenskjöld a bordo del "Antarctic".
En Febrero de 1902, Nordenskjöld, Sobral y cuatro compañeros desembarcaron en la Isla Cerro Nevado (Snow Hill) donde armaron una casilla de madera prefabricada en Suecia.(*)
Allí permanecieron durante todo el invierno efectuando observaciones meteorológicas, estudios de magnetismo, trabajos de biología y reconocimientos geológicos.
Entre las tareas desarrolladas, el grupo realizó una expedición hasta las proximidades del Circulo Polar Antártico.
Durante esta excursión los expedicionarios caminaron más de 600 kilómetros en territorios desconocidos para el hombre.
Luego de un invierno de intenso trabajo, los hombres esperaban la llegada del Antartic, buque que los llevaría de regreso. Sin embargo, el barco había sido atrapado por el hielo.

Naufragio:

Cuando el Antartic navegaba para buscar a los invernantes a principios de 1903, naufragó en el mar de Weddell.
El capitán Carl Larsen y 19 miembros de la tripulación buscaron refugio en la Isla de Paulet, donde construyeron una pequeña cabaña de piedra.
En los días previos al naufragio, el segundo jefe de la expedición había desembarcado junto con otros dos hombres para intentar llegar hasta la cabaña desplazándose sobre el mar congelado.
Una franja de mar abierto impidió el avance de este grupo, así que ellos también debieron improvisar un albergue para sobrevivir en el sitio que hoy se llama Bahía Esperanza.
Sorpresivamente, entonces, los integrantes de la primera expedición sueca a la Antártida quedaron divididos en tres grupos sin comunicaciones, con muy escasas herramientas y limitadísimas provisiones.
Luego de un penoso invierno, el 8 de Noviembre de ese año una misión argentina de salvamento dirigida por el teniente Julián Irízar, a bordo de la corbeta Uruguay rescató al contingente y lo llevó de regreso a Buenos Aires.

Reflexiones de los apuntes de Sobral

El día 14 de abril de 1902, cuando cumplía 22 años de edad recordando el aniversario de su nacimiento en el refugio que lo cobijó durante los dos años de permanencia en la Antártida, en Cerro Nevado; escribió en sus apuntes, reflexiones con nostalgias sobre su familia, que decía:
"Son las 2h 30m, estoy de guardia, una taza de té por delante. Pienso en mi casa, en mis queridos viejos y hermanos. A esta hora estarán durmiendo, tal vez mi madre despierta pensando en mi. Con cuanto gusto estaría a su lado para abrazarlos. Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 22. Por esta misma razón pienso que mi madre está despierta pensando en mi. Cuanto deseo verlos!. Pero me conforma la idea que para sentir la dulce sensación de verlos después de mucho tiempo tiene que suceder la separación, tiene que suceder este sufrimiento. El que no sufre no puede experimentar el placer de dejar de sufrir... el viento sopla en borrascas... todo el resto del día fue muy feo es uno de los días más desagradables que he pasado".
Este gran hombre, emitió el siguiente juicio de valor sobre las exploraciones polares:
"No hay que juzgar a las exploraciones solamente por sus resultados, sino por sus esfuerzos y teniendo en cuenta las circunstancias en que estas fueron hechas".
Agradecemos la colaboración de la familia Luján, (de www.marambio.aq), de Guillermo Sobral y del Gobierno de Santa Cruz que han colaborado con la redacción de este material.

miércoles, abril 13, 2005

El rompehielos Viel, rescató una motonave varada en Caleta Potter

Desvaran buque en la antártica chilena
Martes 29 de marzo de 2005
Orbe
Publicado en http://www.lun.com/
Antártica.- El rompehielos de la Armada de Chile, almirante Oscar Viel Toro, desvaró exitosamente a la motonave Chinook, que se encontraba varada en la Antártica Chilena, en el sector de Caleta Potter.

El navío varó a las 7:00 horas de ayer, y envió el mensaje de emergencia a las 9:00 horas, a lo cual un helicóptero con personal de la base, acompañado del capitán de puerto de Bahía Fildes, teniente segundo Mario Besoain Fuentes, se hizo presente con el objeto de evaluar la situación.

Al constatar lo que pasaba, el rompehielos, al mando del capitán de navío, Francisco Azócar Nelson, llegó al sector con la misión de desvarar el buque. La acción concluyó a las 18:00 horas, cuando, a través de un cable de remolque, el rompehielos Viel logró resolver la situación.

Cabe señalar que el rompehielos, cuya misión es el mantener la presencia naval en el territorio Antártico apoyando las tareas de búsqueda y rescate marítimo y de combate a la contaminación del mar, se encontraba fondeado en Caleta Ardley de la Isla Rey Jorge. En las cercanías de la Base Frei cumplia tareas de apoyo a la Dirección General de Aeronáutica Civil, para el retiro de los escombros producidos por el incendio que afectó a sus instalaciones durante el mes de enero.

Oportunidad de trabajo, para mujeres antarticas

Buscan mujeres aventureras para trabajar en la Antártida
12 de abril de 2005
publicado en http://www.infobae.com

Un empresa británica lanzó una campaña para reclutar personal femenino dispuesto a soportar los 40 grados bajo cero del invierno del extremo austral
El British Antarctic Survey (BAS) lanzó una campaña de reclutamiento para atraer mujeres emprendedoras. La organización busca electricistas, plomeras, carpinteras, constructoras siderúrgicas, cocineras y cuidadoras de barcos para trabajar entre 6 y 18 meses en sus cinco centros de investigación en la Antártida.
El sueldo inicial es de 18.338 libras (34.640 dólares) más una pensión antártica. Se paga todo el alimento, el alojamiento y los viajes.

"Es una gran oportunidad para mujeres con sentido de la aventura para intentar algo totalmente diferente," dijo Jill Thomson, jefa de servicios constructivos del BAS. "Aunque los sueldos no son tan altos como lo que se puede ganar en Gran Bretaña, hay una pensión antártica y no hay gastos de alimentación ni alojamiento, es una buena manera ahorrar dinero", explicó.
"¿Dónde más usted puede trabajar en un ambiente rodeado de pingüinos, focas e icebergs y bajar a una grieta durante su hora del almuerzo?", cuentan con entusiasmo en el aviso para promocionar la búsqueda de personal.

Cabe aclarar que a pesar del entusiasmo mostrado por Thompson para conseguir candidatas, y a que el 30 por ciento de los empleados del BAS, que son en total 400, son mujeres, la rudeza del clima pude disuadir a más de una.
En efecto, las temperaturas en el continente blanco van desde los 5 grados centígrados durante el verano a menos 40 grados en invierno.

Ver más información en: British Antarctic Survey: http://www.antarctica.ac.uk/

Issued by the British Antarctic Survey Press Office.
Contact Athena Dinar tel. (01223) 221414, email a.dinar@bas.ac.uk or
Linda Capper tel. (01223) 221448, email l.capper@bas.ac.uk

Instalan telefonía celular en la isla Rey Jorge

Es para dar cobertura celular a los turistas
Entel y su antena en la Antártida: “Cuando funcionó, casi lloramos”
Martes 12 de abril de 2005
Por Mario Álvarez
Publicado en Las Ultimas Noticias (Chile)
http://www.lun.com/

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La antena instalada en la isla Rey Jorge tiene 24 metros de alto y pesa 2,2 toneladas.
Instalar una antena para celulares en una zona con vientos de 140 kilómetros por hora y con una temperatura promedio de 30 grados bajo cero, es la gracia que se mandó Entel PCS en la isla Rey Jorge de la península antártica.
"Es tan fuerte el frío que afecta los aparatos de transmisión, por lo que tuvimos que meterlos en una cámara con calefacción que los mantiene a una temperatura similar a la de un refrigerador casero, es decir unos cinco grados bajo cero", explicó Julio Salas, jefe de servicios básicos de Entel PCS.
Salas comentó que el objetivo de la antena es dar cobertura no sólo a los 250 habitantes permanentes de la península antártica, porque "en el verano llegan más de 2.500 personas a trabajar y además muchos turistas. Por eso se pensó una antena con capacidad de enviar fotos".
La obras comenzaron en octubre del año pasado, cuando los primeros tres técnicos viajaron a la isla Rey Jorge para conocer las características del terreno, ubicado cerca de la base aérea Teniente Marsh y a la Villa Las Estrellas. Luego, en Santiago, se construyó una antena de 24 metros de alto y 2,2 toneladas, pensada para resistir cambios de temperatura entre cero grados y 50 grados bajo cero...

martes, abril 12, 2005

Emergencia aérea rumbo a la Antártida

Emergencia aérea rumbo a la Antártida
Publicado en Provincia23 http://www.p23.com.ar/
Edición Digital 3110
12 de abril de 2005

Poco después de las 12:15 de ayer, un rápido despliegue de los dispositivos de seguridad abarcó gran parte de la ciudad, desde el aeropuerto hasta el hospital regional. Un avión ‘Twin Otter’, de la Fuerza Aérea Argentina, que realiza tareas de apoyo en las Bases Antárticas, se había declarado en emergencia al fallarle uno de los motores. Con cuatro tripulantes a bordo, y a unas 120 millas de Río Grande, el avión emprendió el regreso, logrando alcanzar con éxito su cometido. Minutos después del aterrizaje comenzaron las tareas de los técnicos para determinar las causas que “plantaron” uno de los motores. ...

sábado, abril 09, 2005

Inauguran sala de cine en Base Jubany

El próximo 11 de abril de 2005, se inaugurará oficialmente una sala de cine en la base argentina Jubany en la Antártida. La iniciativa, anunciada hace unos meses por el INCAA, contará con la proyección de 24 films argentinos. El que inaugura es Luna de Avellaneda, exitosa película de Juan José Campanella.

Publicado en terra.com
http://www3.terra.com.ar/ 6 de abril de 2005


Para la inauguración de la sala, que funcionará en una isla en la que trabajan científicos y técnicos de varios países, viajará especialmente al continente blanco una delegación de funcionarios y periodistas, indicaron.
La decisión de dedicar un espacio a la proyección de películas en la base argentina Jubany surgió de un acuerdo suscrito en noviembre pasado entre el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La sala, que dispondrá de 53 butacas y contará con un pequeño espacio de recepción, baño y vestuario, funcionará en la isla 25 de Mayo, donde también tienen instaladas bases Brasil, Chile, China, Corea del Sur, Polonia, Rusia y Uruguay.
Luna de Avellaneda, que está protagonizada por Ricardo Darín y tuvo un gran éxito de público tanto en Argentina como en otros países, será el primero de los 24 filmes argentinos subtitulados al inglés y en formato DVD que se proyectarán este año en la Antártida.
La película arranca en los años cincuenta, cuando un club social brilla con todo su esplendor, pero la acción se traslada rápidamente hasta la actualidad, mientras vive sus horas más bajas y se cierne sobre él la amenaza de ser vendido y convertido en un casino.

Luego de Luna de Avellaneda, en el cine antártico será exhibido el documental Sed, ópera prima del director Mausi Martínez, que recibió una Mención de Honor por Derechos Humanos en el Festival de Cine realizado en marzo en la ciudad argentina de Mar de Plata.
El filme advierte sobre los peligros que enfrenta el Acuífero Guaraní, que es una de las principales reservas hídricas subterráneas del planeta y abarca a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

En la base antártica Jubany también funciona un laboratorio inaugurado en 1994 que comparten Argentina y Alemania, donde se realizan estudios científicos de biología marina y geología y hay una estación sismológica. Su dotación permanente es de catorce personas, pero durante la Campaña Antártica -desde septiembre hasta abril- la presencia de grupos técnicos y científicos incrementa la población hasta cerca de un centenar.